lunes, 21 de diciembre de 2020

 

 

 

MOZART HIZO REENCONTRAR A LA OPERA CON EL PUBLICO

 

Anfiteatro “Eva Perón” – Parque Centenario-C.A.B.A., “Celebrarte” compañía lírica y “Flat Arts”: Wolfang Amadeus Mozart-Lorenzo Da Ponte, Opera: “Las Bodas de Fígaro”, basada en la comedia original de Beaumarchais  (Selección de escenas con reducción de Orquestación a Grupo de cuerdas), Intérpretes: Augusto Nureña Santi (Fígaro), Paula Alba (Susanna), Juan Ignacio Suares Christensen  (Conde Almaviva), María Pastora (Condesa Rosina), Daniela Prado (Cherubino), Federico Salcedo (Don Bartolo); Bibiana Fischy (Marcellina), Christian Karim Taleb (Don Basilio), Carlos Trujillo (Antonio), Sofía Osorio (Barbarina). Relatos de argumento: Patricia Palmer-Boris. Orquesta de Cuerdas. Dirección Musical: Nicolás Ravelli Barreiro. Dirección Escénica: Leandro Sosa. 20 de Diciembre de 2020.

 

 

NUESTRA OPINION: MUY BUENO.

 

Y al menos una breve gragea lírica en vivo, al aire libre y con el conveniente distanciamiento social, nos pudo acercar al género en este decididamente pésimo 2020 al que aún le quedan unos pocos días pero en donde no sabemos si habrá espacio para más noticias ingratas. El proyecto presentado ante la Dirección de Música del Ministerio de Cultura de la C.A.B.A. por la Compañía “Celebrarte” junto a “Flat Arts” fue el elegido para que en un lapso de noventa minutos se presentase en el Anfiteatro “Eva Perón” de Parque Centenario una selección de las principales escenas de “Las Bodas de Fígaro”, el siempre eficaz título mozartiano que dio inicio a la colaboración creativa con Lorenzo Da Ponte, traducido en una trilogía que se completó con “Don Giovanni” y “Cosi Fan Tutte”.

 

  Si bien la compañía había podido presentar antes de la pandemia con un primer elenco  este título completo en su habitual espacio de la Calle Mario Bravo, el advenimiento de este flagelo dio por tierra con la continuidad de todos sus planes de presentación (me incluyo como espectador ya que por temas personales me hallaba en el interior a su estreno y quedé en ver justamente a este elenco). Las reaperturas de actividades que desde Octubre pasado fueron teniendo lugar en el ámbito de la Capital Federal, llevó a la Dirección de Música del Ministerio de Cultura del Gobierno Porteño a llamar a presentación de proyectos para Actuaciones en el Anfiteatro “Eva Perón” del Parque Centenario (lugar mítico para los Operómanos en épocas veraniegas) . Los mismos no podían superar los noventa minutos de duración. Celebrarte presentó esta idea en conjunto con “Flat Arts”, la que además permitía a los miembros del segundo elenco al menos la actuación en una versión reducida y fue justamente el proyecto seleccionado en esta oportunidad. Un problema adicional lo constituyó el no poder utilizarse el foso orquestal, lo que movió a Leandro Sosa, Director Escénico, a realizar una reformulación de su trabajo visual, empleando todo el escenario con intérpretes al frente, grupo instrumental por detrás y al centro una pantalla, la que permitió a los espectadores, merced a un  interesante manejo de cámaras televisivas la observación conjunta de la labor de los diferentes personajes situados a ambos lados del escenario pudiendo visualizarse las reacciones,  gestos y recursos de actuación como si estuviesen juntos en escena cuando en realidad estaban guardando el debido distanciamiento exigido por esta acuciante situación. La reducción conllevó a que no se pudieran apreciar algunos bellos momentos en pos de resaltar la continuidad de la línea argumental (podemos citar entre otros “Se Vuol Ballare Signor Contino” y la primer aria de Cherubino), pero de todas formas lo esencial de la obra estuvo presente en el escenario. Para completar el trabajo, la imposibilidad de contar con programas de mano motivó que hubiesen narradores para ir contándoles a los espectadores el argumento y lo que iba a escucharse. La primera actriz Patricia Palmer y Ntro. querido Boris, cumplieron con total eficacia ese cometido. Por último, para esta versión se empleó una reducción de la partitura para grupo de cuerdas, a lo que me  referiré líneas abajo.

 

 El desempeño de los intérpretes vocales fue irreprochable en todo sentido. Más allá de algunos detalles de trazo más fino que pudieron faltar, en nada afectan al resultado final. En lo actoral, se movieron con absoluta soltura y todos tuvieron “juego de comedia”, tan necesario en este título. Así pudimos apreciar un muy buen “Fígaro” en Augusto Nureña Santi (A quien venimos apreciando tanto en el “Off Colón” como en labores dentro de dicho teatro y siempre con eficacia), Una irreprochable “Susanna” a cargo de Paula Alba con una frescura vocal envidiable, un “Conde de Almaviva” de fuerte presencia trazado de ese modo por Juan Ignacio Suares Christensen, Una muy buena “Condesa Rosina” interpretada por María Pastora, quien además debió sobrellevar el percance escénico de una caída en una salida de escenario, ganándose la merecida ovación del público por continuar como fuese con su labor. Muy interesante labor le cupo a Daniela Prado en el siempre difícil rol de Cherubinno. Su “Voi che sapete” fue magníficamente expresado con un grato timbre y muy buena línea de canto. Bibiana Fischy mostró soltura en la composición de Marcellina, mientras que Federico Salcedo aporto presencia en su composición de “Don Bartolo”. Cristian Karim Taleb aportó simpatía y juego escénico asumiendo los roles de “Don Basilio” y “Don Curzio” y tanto Carlos Trujillo como “Antonio” como Sofía Osorio como “Barbarina” lucieron en sus intervenciones.

 

  Nicolás Ravelli Barreiro tuvo una muy aceptable labor de concertación, llevó muy bien adelante su cometido con un ensamble de cuerdas que sonó compacto y muy correcto. Al igual que en los interpretes vocales, pudieron haber existido detalles “finos” que faltaron, pero aquí también en nada desmerecen al resultado final. Su entendimiento con las voces fue muy correcto.

 

  Leandro Sosa llevó adelante una interesante tarea escénica. Si bien los interpretes lucieron vestimenta como para una versión de Concierto o semi montada, las marcaciones escénicas y actorales, las entradas y salidas de las voces, su idea para el manejo de cámaras que plasmaban la acción en la pantalla y su respeto por el libro, hicieron  que su labor fuera muy calurosamente saludada por el público.

 

  Y justamente ese público que cubrió prácticamente todo el aforo habilitado y aprovechó la despedida de la Primavera justamente en una tarde acorde climáticamente,  disfrutó como pocas veces este trabajo, habida cuenta de la necesidad de ver en vivo un espectáculo lírico. Grato fue también ver a extraordinarios intérpretes y maestros que se hicieron un lugar para apoyar a sus colegas. Este trabajo hecho por independientes con apoyo de un ente oficial, demostró la viabilidad cuando hay coherencia y profesionalismo (y aquí las hubo). Ahora esperamos que los demás organismos oficiales comiencen a realizar actividades  de este mismo modo y lo antes posible.

 

Donato Decina

domingo, 20 de diciembre de 2020

 

Concierto en homenaje al 250° aniversario del nacimiento de Beethoven en el CCK

 

HOMENAJE A UN GRANDE A LO GRANDE

                                                                                     (y por los grandes)

Martha CORA ELISEHT

 

             No se sorprenda el lector al contemplar el título de esta nota ya que no se trata de un juego de apalabras, sino del merecido homenaje al gran Ludwig van Beethoven en vísperas del aniversario de su 250° natalicio (16 de Diciembre de 1770) ofrecido en la Sala Sinfónica (Auditorio Nacional) del Centro Cultural Kirchner (CCK) el pasado domingo 13 del corriente mediante un concierto compuesto por las siguientes obras: Cuarteto para cuerdas n° 11 en Fa menor, Op.75 “Serioso” y el Septiminio en Mi bemol mayor, Op.20. El ensamble instrumental estuvo integrado por los siguientes músicos: Freddy Varela Montero y Miguel Chacón (violines), Adrián Felizia (viola), Gloria Pankaieva (cello), Julián Medina (contrabajo), Fernando Chiappero (corno), Gabriel La Rocca (fagot) y Mariano Rey (clarinete). Todos se desempeñan como solistas de sus respectivos instrumentos en las orquestas Estable del Colón y Filarmónica de Buenos Aires.

            Al ingresar al escenario, los músicos lo hicieron munidos de sus respectivos instrumentos, respetando las normas de distanciamiento social y usando barbijos –que se quitaron posteriormente antes de empezar a tocar-. El encargado de anunciar las obras fue Freddy Varela Montero, quien – munido de un micrófono- brindó unas breves ilustraciones musicales y reseña histórica de ambas obras. Y comenzó por el mencionado Cuarteto para cuerdas “Serioso” en Fa menor n° 11, Op. 20, una de las más emblemáticas obras del genio de Bonn, compuesto entre 1809 y 1811, cuando comenzó con una incipiente sordera y que fue estrenado en 1812. Consta de 4 movimientos (Allegro con brio/ Allegretto ma non tropo- attacca súbito/ Allegro assai- Vivace ma serioso- Piú allegro/ Larghetto espresivo- Allegretto agitato- Allegro) que poseen una particularidad: culminan de forma súbita y abrupta, alternando melodías románticas con fragmentos trágicos –que muestran la creciente preocupación de Beethoven por su estado de salud-y que nunca terminan con un desarrollo completo. La interpretación fue estupenda, donde los instrumentistas hicieron gala de su fraseo, trémolo y contrapunto, destacándose la melodía en cascada y las cadencias por parte de Freddy Varela Montero. La introducción del cello al inicio del 2° movimiento fue magistralmente ejecutada por Gloria Pankaieva, quien asimismo brindó un excelente sonido en la cadencia. Unido a la exquisita interpretación de Adrián Felizia en viola, dio el pie necesario para que Varela Montero se luciera en el ostinato. A diferencia del 1° movimiento, el 2° se caracteriza por una neta línea melódica más continua, que empalma abruptamente con el scherzo del 3° movimiento. El ensamble instrumental mostró un perfecto dominio de los tempi y concluyó con un perfecto trémolo en viola y cello en el 4° movimiento –donde se produce un cambio de tonalidad a Fa mayor- para luego desembocar en el típico crescendo característico de Beethoven con un piú agitato en dicho tono. La profesionalidad de los músicos se vio plasmada en un cálido y prolongado aplauso por parte del público.

            Luego de un breve intervalo, el septeto integrado por Freddy Varela Montero, Adrían Felizia, Gloria Pankaieva, Julián Medina, Fernando Chiappero, Mariano Rey y Gabriel La Rocca se hizo presente en el escenario para ejecutar el Septiminio en Mi bemol mayor, Op.20. Fue compuesto en 1799 y consta de 6 movimientos: Adagio- Allegro con brio/ Adagio cantábile/ Tempo de minueto/ Tema con variazioni- Andante/ Scherzo- Allegro molto e vivace/ Andante con motto alla marcia- Presto. Gozó de una inmensa popularidad desde su estreno –dedicado a la Emperatriz María Teresa de Austria- y fue cortina musical de la serie francesa Érase una vez… el hombre (estrenada en 1978 y que fue muy popular en el país en la década del ‘80).  Su estructura es la de un divertimento donde las cuerdas inician la melodía, que posteriormente toman los vientos a manera de canon para su desarrollo. Hay movimientos donde la estructura se invierte –primero, los vientos y luego, las cuerdas y viceversa- y donde cada uno de los intérpretes demostró por qué se desempeñan como solistas en las mencionadas orquestas. La calidad de sonido, los solos de cada uno de los instrumentos y las interpretaciones fueron soberbias, destacándose el excelente contrapunto por parte de Julián Medina en contrabajo y la introducción del clarinete solista en el 2° movimiento –gran desempeño de Mariano Rey- , al igual que el solo de violín –a cargo de Varela Montero- en el 5° movimiento. También tuvo una muy destacada labor el fagotista Gabriel La Rocca tanto en el contrapunto como en los solos correspondientes a su instrumento. El público estalló en aplausos y vítores hacia el final del concierto.

            Esta vez  no hubo bises, pero tampoco hicieron falta. No obstante, el público quería disfrutar un poco más de estos grandes intérpretes para rendir el homenaje que Beethoven merece a pocos días de cumplirse el 250° aniversario de su nacimiento, en un año caracterizado por la suspensión de actividades artísticas en tiempos de pandemia. Al menos, el Centro Cultural Kirchner ha permitido que –al menos por un instante- el público disfrutase de la inmortal música del genio de Bonn.

           

 

 

 

 

           

 

 

LA HISTORIA SECRETA DE LA 9ª SINFONÍA DE BEETHOVEN

Martha CORA ELISEHT

 

            Sin lugar a dudas, la 9° Sinfonía en Re menor, Op. 125 (“Coral”) de Ludwig van Beethoven es una de las obras más bellas jamás compuestas, cuya popularidad radica en que es universal. Subraya los valores trascendentales del hombre –libertad, igualdad, fraternidad- dentro del marco de un elemento trascendental: la alegría. Sin ella, la libertad no tendría sentido. Tal es así, que el poeta alemán Friedrich von Schiller (1759-1805) tuvo que cambiar el título de su poema original Ode an der Freiheit (Oda a la Libertad) por el de Ode an der Feeude (Oda a la Alegría), escrita en 1785, publicada en 1786 y cuyo texto sirvió de inspiración a Beethoven para la composición de su última sinfonía.

            ¿Por qué se eligió este texto y no otro?.... Hay que recordar que en las décadas finales del siglo XVIII, el movimiento alemán Sturm und Drag (Tormenta e Impulso) rechaza el racionalismo riguroso y provoca una ruptura con las formas cortesanas, acentuando valores tales como la libertad y los sentimientos, dando origen al romanticismo, del cual Beethoven llegó a ser su máximo exponente: no sólo por la ruptura del esquema cerrado de las formas musicales, sino también porque deja de lado instituciones como el mecenazgo para  vivir como compositor –cosa que Mozart ya había comenzado a hacer en Viena-.En 1793, Beethoven tenía 22 años y cuando leyó el texto de Schiller, quedó tan fascinado con el mismo que decidió musicalizarlo. Sin embargo, no le resultó nada sencillo. No era habitual agregar un coro dentro de una sinfonía en ese entonces y el poema original de Schiller posee nada más ni nada menos que 16 estrofas –cuyo texto se aprecia en hoja aparte con traducción simultánea al castellano-. Por lo tanto, había que adaptarlo musicalmente, además de diferenciarlo del original de Schiller. Beethoven decidió llamarlo  Himno a la Alegría (Ode/ Hymn to Joy, acorde a su texto en inglés) por pedido de la Sociedad Filarmónica de Londres, quien le encargó la composición de la Sinfonía en 1817. La composición comenzó en 1818 y lo más difícil fue la adaptación del texto de Schiller, además de lograr una introducción acorde a la música. Según palabras del biógrafo y amigo del compositor Anton Schindler:

“Cuando comenzó a componer el 4° movimiento, la lucha comenzó como nunca antes. El objetivo era encontrar un modo correcto de introducir la oda de Schiller. Finalmente, un día Beethoven entró en un  cuarto y gritó: “¡Lo tengo! ¡Lo tengo!” Entonces, me mostró un cuadernillo con las palabras: “Déjenos cantar la Oda del inmortal Schiller””. Sin embargo, Beethoven siguió trabajando sobre el poema hasta lograr el “O Freunde! Nicht diese Tönne!” con la cual, el bajo solista introduce al coro.

            La instrumentación consta de cuerdas, maderas (2 flautas, 2 oboes, 2 clarinetes –en La, Si bemol y Do-, 2 fagotes, 1 piccolo (sólo en el 4° movimiento) y 1 contrafagot (sólo en el 4° movimiento)), metales (los dos primeros cornos, en Re y Si bemol y los dos segundos, en Si bemol bsjo, Si bemol y Mi bemol); 2 trompetas (en Re y Si bemol), 3 trombones (alto, tenor y bajo en el 2° y 4° movimientos), percusión (timbales en toda la sinfonía y  platillos, bombo y triángulo en el 4° movimiento) y el consabido cuarteto vocal (soprano, contralto, bajo y tenor) junto al coro en el 4° movimiento. Sobre este último, podría decirse que “es una sinfonía en miniatura dentro de otra sinfonía”, ya que logra una perfecta síntesis vocal e instrumental

            Beethoven estaba ansioso por estrenar su obra tan pronto como fuera posible luego de haberla terminado en Berlín, ya que si bien residía en Viena, el gusto musical de dicha ciudad se inclinaba más por los compositores italianos y particularmente, por Rossini. Ni bien sus amigos supieron de sus intenciones, dieron su apoyo a Beethoven para que pudiera estrenarla en Viena. Su estreno se produjo el 7 de Mayo de 1824 en el Kärntnertortheater de dicha ciudad, junto con partes de la Misa solemnis y la Obertura Die Weihe des Hauses, justo 10 años después del estreno de su Sinfonía. Hacía 10 años que Beethoven no aparecía en público y la sala estaba llena. Compartió escenario con Michael Umlauf y,si bien no podía escuchar, siguió el estreno de su Sinfonía con partitura. Al finalizar la misma, él seguí enfrascado en la partitura sin poder escuchar los aplausos, hasta que uno de los músicos lo tomó del brazo y lo hizo girar para que pudiera apreciar el éxito de su obra. Ahí se reclinó para saludar al público que no sólo aplaudió intensamente, sino que también agitaba pañuelos al aire.

            Desde 1972, la adaptación de Herbert von Karajan sobre la 9° Sinfonía se transformó en el Himno Oficial de la Unión Europea y en 2001, la partitura original de la misma se inscribió en el Registro de la Memoria Mundial de la UNESCO y forma parte de la herencia espiritual de la humanidad junto a otros monumentos y obras de arte sobresalientes.

            A continuación se muestra el extracto que realizó Beethoven sobre el poema original de Schiller. La adaptación figura en bastardilla.

                                Original

                   Traducción ​

O Freunde, nicht diese Töne!

Sondern laßt uns angenehmere anstimmen

und freudenvollere!

Freude! Freude!

¡Oh amigos, dejemos esos tonos!

¡Entonemos cantos más agradables y llenos de alegría!

¡Alegría! Alegría!

Freude, schöner Götterfunken

Tochter aus Elysium,

Wir betreten feuertrunken,

Himmlische, dein Heiligtum.

Deine Zauber binden wieder,

Was die Mode streng geteilt;

Alle Menschen werden Brüder,

Wo dein sanfter Flügel weilt.

¡Alegría, hermoso destello de los dioses,

hija del Elíseo!

Ebrios de entusiasmo entramos,

diosa celestial, en tu santuario.

Tu hechizo une de nuevo

lo que la acerba costumbre había separado;

todos los hombres vuelven a ser hermanos

allí donde tu suave ala se posa.

Wem der große Wurf gelungen,

Eines Freundes Freund zu sein;

Wer ein holdes Weib errungen,

Mische seinen Jubel ein!

Ja, wer auch nur eine Seele

Sein nennt auf dem Erdenrund!

Und wer's nie gekonnt, der stehle

Weinend sich aus diesem Bund!

Aquel a que la suerte ha concedido

una amistad verdadera,

quien haya conquistado a una hermosa mujer,

¡una su júbilo al nuestro!

Aún aquel que pueda llamar suya

siquiera a un alma sobre la tierra.

Más quien ni siquiera esto haya logrado,

¡que se aleje llorando de esta hermandad!

Freude trinken alle Wesen

An den Brüsten der Natur;

Alle Guten, alle Bösen

Folgen ihrer Rosenspur.

Küße gab sie uns und Reben,

Einen Freund, geprüft im Tod;

Wollust ward dem Wurm gegeben,

Und der Cherub steht vor Gott.

Vor Gott!

Todos beben de alegría

en el seno de la Naturaleza.

Los buenos, los malos,

siguen su camino de rosas.

Nos dio besos y vino,

y un amigo fiel hasta la muerte;

lujuria por la vida le fue concedida al gusano

y al querubín la contemplación de Dios.

¡Ante Dios!

Froh, wie seine Sonnen fliegen

Durch des Himmels prächt'gen Plan,

Laufet, Brüder, eure Bahn,

Freudig, wie ein Held zum Siegen.

Gozosos como vuelan sus soles

a través del formidable espacio celeste,

corred así, hermanos, por vuestro camino alegres

como el héroe hacia la victoria.

Seid umschlungen, Millionen!

Diesen Kuß der ganzen Welt!

Brüder, über'm Sternenzelt

Muss ein lieber Vater wohnen.

Ihr stürzt nieder, Millionen?

Ahnest du den Schöpfer, Welt?

Such' ihn über'm Sternenzelt!

Über Sternen muss er wohnen.

¡Abrazaos millones de criaturas!

¡Que un beso una al mundo entero!

Hermanos, sobre la bóveda estrellada

debe habitar un Padre amoroso.

¿Os postráis, millones de criaturas?

¿No presientes, oh mundo, a tu Creador?

Búscalo más arriba de la bóveda celeste

¡Sobre las estrellas ha de habitar!

 

ODA A LA ALEGRÍA

Friederich SCHILLER

Freude, schöner Götterfunken,
Tochter aus Elysium!
Wir betreten feuertrunken,
Himmlische, Dein Heiligtum.
Deine Zauber binden wieder,
Was die Mode streng geteilt,
Alle Menschen werden Brüder,
Wo Dein sanfter Flügel weilt.

Seid umschlungen, Millionen!

Diesen Kuß der ganzen Welt!

Brüder – überm Sternenzelt

Muß ein lieber Vater wohnen!

Wem der große Wurf gelungen,
Eines Freundes Freund zu sein,
Wer ein holdes Weib errungen,
Mische seinen Jubel ein!
Ja - wer auch nur eine Seele
Sein nennt auf dem Erdenrund!
Und wer's nie gekonnt, der stehle
Weinend sich aus diesem Bund!

Was den großen Ring bewohnet,

Huldige der Sympathie!

Zu den Sternen leitet sie,

Wo der Unbekannte thronet.

Freude trinken alle Wesen
An den Brüsten der Natur;
Alle Guten, alle Bösen
Folgen ihrer Rosenspur.
Küsse gab sie uns und Reben,
Einen Freund, geprüft im Tod;
Wollust ward dem Wurm gegeben,
Und der Cherub steht vor Gott.

Ihr stürzt nieder, Millionen?

Ahnest du den Schöpfer, Welt?

Such' ihn überm Sternenzelt!

Über Sternen muss er wohnen.

Freude heißt die starke Feder
In der ewigen Natur.
Freude, Freude treibt die Räder
In der großen Weltenuhr.
Blumen lockt sie aus den Keimen,
Sonnen aus dem Firmament,
Sphären rollt sie in den Räumen,
Die des Sehers Rohr nicht kennt.

Froh, wie seine Sonnen fliegen

Durch des Himmels prächt'gen Plan,

Laufet, Brüder, eure Bahn,

Freudig, wie ein Held zum Siegen

Aus der Wahrheit Feuerspiegel

Duldet für die bess're Welt!

Droben überm Sternzelt

Wird ein großer Gott belohnen.

Göttern kann man nicht vergelten,
Schön ist's ihnen gleich zu sein.
Gram und Armuth soll sich melden,
Mit den Frohen sich erfreun.
Groll und Rache sei vergessen,
Unserm Todfeind sei verziehn,
Keine Thräne soll ihn pressen,
Keine Reue nage ihn.

Unser Schuldbuch sei vernichtet!

Ausgesöhnt die ganze Welt!

Brüder - überm Sternenzelt

Richtet Gott - wie wir gerichtet.

Freude sprudelt in Pokalen,
In der Traube gold'nem Blut
Trinken Sanftmuth Kannibalen,
Die Verzweiflung Heldenmut --
Brüder, fliegt von euren Sitzen,
Wenn der volle Römer kreist,
Laßt den Schaum zum Himmel spritzen:
Dieses Glas dem guten Geist.

Den der Sterne Wirbel loben

Den des Seraphs Hymne preist,

Dieses Glas dem guten Geist

Überm Sternenzelt dort oben!

Festen Muth in schwerem Leiden,
Hülfe, wo die Unschuld weint,
Ewigkeit geschwor'nen Eiden,
Wahrheit gegen Freund und Feind,
Männerstolz vor Königsthronen, -
Brüder, gält es Gut und Blut -
Dem Verdienste seine Kronen,
Untergang der Lügenbrut.

Schließt den heil'gen Zirkel dichter

Schwört bei diesem goldnen Wein:

Dem Gelübde treu zu sein,

Schwört es bei dem Sternenrichter

 

 

 

 

 

 

 

Alegría, hermosa chispa de los dioses,

¡Hija de Elysium!

Entramos, borrachos de fuego,

Celestial, tu santuario.

Tus hechizos se unen de nuevo

Que moda estrictamente dividida

Todas las personas se vuelven hermanos

Donde descansa tu dulce ala.

 

¡Sed abrazados, millones!

¡Este beso para todo el mundo!

Hermanos - sobre las estrellas

¡Un padre querido debe vivir!

Quién tuvo éxito en el gran éxito

Ser amigo de un amigo

Quien haya ganado una esposa devota,

¡Mezcla sus vítores!

Sí, quienquiera que tenga alma

¡Sus nombres en la tierra!

Y si nunca pudiste, roba

¡Llorando por este pacto!

Lo que habita el gran anillo,

¡Rinda homenaje a la simpatía!

Ella lleva a las estrellas

Donde se entroniza lo desconocido.

Todos los seres beben alegría

Sobre los pechos de la naturaleza;

Todo bien, todo mal

Sigue su rastro de rosas.

Ella nos dio besos y enredaderas,

Alegría, hermosa chispa de los dioses,

¡Hija de Elysium!

Entramos, borrachos de fuego,

Celestial, tu santuario.

Tus hechizos se unen de nuevo

Que moda estrictamente dividida

Todas las personas se vuelven hermanos

Donde descansa tu dulce ala.

¡Sed abrazados, millones!

¡Este beso para todo el mundo!

Hermanos - sobre las estrellas

¡Un padre querido debe vivir!

Quién tuvo éxito en el gran éxito

Ser amigo de un amigo

Quien haya ganado una esposa devota,

¡Mezcla sus vítores!

Sí, quienquiera que tenga alma

¡Sus nombres en la tierra!

Y si nunca pudiste, roba

¡Llorando por este pacto!

Lo que habita el gran anillo,

¡Rinda homenaje a la simpatía!

Ella lleva a las estrellas

Donde se entroniza lo desconocido.

Todos los seres beben alegría

Sobre los pechos de la naturaleza;

Todo bien, todo mal

Sigue su rastro de rosas.

Ella nos dio besos y enredaderas,

Un amigo juzgado a muerte;

El gusano le dio placer,

Y el querubín está delante de Dios.

¿Te estás cayendo, millones?

¿Sientes al Creador, mundo?

¡Encuéntrelo sobre el dosel estrellado!

Debe vivir por encima de las estrellas.

La pluma fuerte se llama alegría

En la naturaleza eterna.

Alegría, alegría impulsa las ruedas

En el gran reloj mundial.

Ella atrae flores desde el capullo,

Soles del firmamento,

Ella rueda esferas en las habitaciones

Que la pipa vidente no sabe.

Me alegro de cómo vuelan sus soles

Por el plan celestial,

Corran hermanos su camino

Alegre, como un héroe a la victoria

De la verdad, el espejo de fuego

¡Tolerar por un mundo mejor!

Arriba de la carpa estrella

¿Te recompensará un gran dios?

Los dioses no pueden ser recompensados

Es bueno ser como ellos.

El dolor y la pobreza deben informar,

Regocíjate con los felices.

El resentimiento y la venganza sean olvidados,

Perdona a nuestro enemigo mortal,

Ninguna lágrima lo presionará,

No se arrepiente de él.

¡Nuestro registro de deudas sea destruido!

¡Reconciliado el mundo entero!

Hermanos - sobre las estrellas

Juzga a Dios, como juzgamos nosotros.

La alegría brota en copas,

En la sangre de uva dorada

Bebe mansos caníbales,

Heroísmo desesperado -

Hermanos, vuelen de sus asientos

Cuando todos los círculos romanos

Deja que la espuma salpique al cielo:

Este vaso para el buen espíritu.

Alabado sea el vórtice de las estrellas

Que alaba el himno del serafín,

Este vaso al buen espíritu

¡Sobre la carpa estrellada allá arriba!

Fuerte coraje en el sufrimiento grave,

Ayuda donde llora la inocencia

Juramentos eternos

Verdad contra amigos y enemigos,

El orgullo del hombre ante los tronos reales,

Hermanos, sea bueno y sangre -

Sus coronas al mérito,

Caída de la generación de mentiras.

Cerrar el círculo sagrado más de cerca

Jura por este vino dorado:

Ser fiel al voto

Júralo por el juez de las estrellas!