UNA ESPLÉNDIDA NOCHE DE GALA
Homenaje por el 150° aniversario de
la muerte de Giacchino Rossini en la apertura del No sólo lo logró perfectamente, sino que, a
Por cumplirse el sesquicentenario del fallecimiento
del compositor italiano Giacchino Rossini, la mayor parte de los teatros de
ópera del mundo están rindiéndole todo tipo de homenajes mediante la
representación de sus obras. Luego de haber escuchado una monumental versión de
su ópera Semiramide en las
transmisiones HD del Metropolitan Opera House de New York- a cargo de Angela
Meade, Elizabeth De Shong y Javier Camarena, entre otros-, el pasado miércoles
28 de Marzo se interpretó en el Teatro Colón el Stabat Mater de dicho compositor, inaugurando el primero de los
tres conciertos comprendidos en el Ciclo de Abono Sinfónico Coral en el Teatro
Colón.
En dicha oportunidad, actuaron la Orquesta y el Coro
Estables del mencionado organismo, dirigidos por Silvio Viegas y Miguel
Martínez, respectivamente, con la presencia de los solistas Monserrat Maldonado
(soprano), Adriana Mastrángelo (mezzosoprano), Santiago Martínez (tenor) y el
bajo italiano Riccardo Zanelatto.
Este oratorio se ha brindado en muy pocas
oportunidades en el país, y la versión anteriormente mencionada ha sido
excelente en todos sus aspectos: una destacable actuación de los solistas, con
un muy buen equilibrio vocal – tanto por parte de los solistas como del Coro-,
buen fraseo, impecable equilibrio orquestal y un Coro muy bien preparado, que
se destacó en los diferentes números que
integran la obra.
Si bien los cuatro solistas mantuvieron un
equilibrio sonoro y una actuación muy destacada en sus respectivas arias, el
tenor Santiago Martínez fue la figura sobresaliente de la noche. Su aria- Cujus animam- es de difícil
interpretación, donde la voz del tenor debe alcanzar un Si natural casi al
final de la misma. No sólo lo logró perfectamente, sino que, además, fue
ovacionado al final de la obra.
La dirección orquestal estuvo a cargo de Silvio
Viegas, quien debió reemplazar a Luis Fernando Malheiro- designado
originariamente para esta función- y que logró sacar un sonido insuperable a la
Orquesta Estable. Al culminar la función, tanto él como Miguel Martínez fueron
recibidos con una ovación de aplausos.
Ha sido una versión memorable en todos los sentidos,
en el marco de una auténtica noche de gala en el Colón, con una excelente
apertura del Abono Sinfónico Coral y un muy merecido homenaje a Rossini al
cumplirse 150 años de su fallecimiento.
Martha CORA ELISEHT
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