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lunes, 31 de diciembre de 2018
HORA DE BALANCE Y DE RENOVAR LA ESPERANZA
A pocas horas de la llegada del 2019, corresponde entonces realizar el lógico balance del año musical que se va el que de modo formal culminó anoche en el Teatro Colón con la última función del ballet “El Cascanueces”. Trataré de ser preciso en la enunciación y rescatar desde estas líneas lo mejor del año y, por lógica consecuencia, lo mas olvidable.
En cuanto a este espacio, el mayor número de visitas a la página lo registro el increíble fin de semana de las 48 horas memorables para la música clásica argentina, con epicentro en el debut de Anna Netrebko y Yusif Eyvasov en el Teatro Colón mas la actuación casi a continuación de ese debut de Martha Argerich junto a Graciela Reca en la Sala Sinfónica del CCK y la posterior (Al día Siguiente) de Maxim Vengerov junto a Vag Papian en el Colón para el Mozarteum. Creo que no se registra en la historia de Buenos Aires y de la Argentina toda semejante constelación de nombres en tan poco tiempo. Tambien, lógicamente, la presencia de Daniel Barenboim en la que pareciera ser la última edición del Festival que lleva su apellido con la integral de Sinfonías de Brahms, la secuencia Debussy y “La Consagración de la Pimavera” en el CCK, mas la imponente versión de“Tristan e Isolda” del Colón, sín dudas el mejor espectáculo lírico del año. Estos hitos fundamentales, mas el recital de Juan Diego Florez constituyeron el nivel mas alto del año. La contrapartida se nos dio, lamentablemente, con el fallecimiento de Ntra. Querida Mónica Rossi , una ausencia que perdurará en Ntros. Aunque su recuerdo se mantendrá por siempre.
Luego de semejantes nombres, cabe destacar la presencia del Gales Bryn Terfel en una actuación que dividió aguas entre los que estaban a favor y en contra del repertorio elegido. Me ubico entre los primeros y señalo que disfruté mucho de su solidez y su innegable oficio. Presencias como las de Yuja Wang, el “Sesteto Stradivari”, el Violinísta Domenico Nordio junto al Pianísta Orazio Sciortino, Orquestas del nivel de la Suisse Romande , con un Jonathan Nott en plena posesión de medios musicales mas el aditamento de un increíble Nelson Goerner para una magistral versión del Concierto el Sol de Ravel, La Filarmónica de Dresde que bajo la guía de Michael Sanderling brindó un espectacular Tercera de Bruckner o la Sinfónica “Evgeny Svetlanov” de Rusia bajo las ordenes de Terje Mikkelsen con versiones increíbles de “Peer Gynt” de Grieg y la siempre bienvenida Quinta de Tchaickovsky. Grupos como la “Gaechinger Kantorey” junto al Bach Collegium de Suttgart, la Orquesta de Cámara de Viena, pianistas de la talla de Jan Lisiecki o solistas como el Violinista Ruso Pavel Milyukov, la también violinista Ucraniano-Norteamericana Mira Khomik y la siempre bienvenida presencia de Misha Maisky en el País, en esta oportunidad junto a sus hijos para la Filarmónica, marcaron la categoría de la presente temporada. En Opera, una muy buena Laetonia Moore para protagonizar “Aida” acompañada muy eficazmente or María Luján Mirabelli y el experimentado Roberto Scandiuzzi., Una interesante versión de “Tres Hermanas” de Peter Eötvos (Deuda de la pasada temporada) para iniciar el abono con una impecable puesta de Ruben Szhuchmacher, el que volvería a gratificarnos, en este caso en el Coliseo y para el Argentino de La Plata con el estreno absoluto de “Candide” de Leonard Bernstein y un formidable cierre con una “Norma” con todas las de la ley, con la dupla Anna Pirozzi-Annalisa Stroppa descollando en escena bajo la sabia batuta de Renato Palumbo. La Opera de Cámara del Colón entregó las propuestas mas solidas de la temporada, todas en formidables trabajos de equipo. Los estrenos de “Il Trionfo dell’Onore” de Alsessandro Scarlatti y de “Powder Her Face” de Thomas Adés junto a la justiciera reposición de “Piedade” de Joao Guillaume Ripper, mostraron la capacidad de este organismo integrante del Teatro Colón. Valores locales que trascienden: Fabián Veloz, Daniela Tabernig, Oriana Favaro, Jaquelina Livieri, Karin Lechner. Grupos como “La Barroca del Súquía”, la Orquesta de Camara del Congreso de la Nación. Orquestas como las cuatro principales de Ntro. País (Estables del Colón y del Argentino de La Plata, Sinfónica Nacional y Filarmónica de Buenos Aires). Labores solidas de dirección como las de Walter Hilgers (Santa Fé), Emmanuel Sieffert (San Juán), Luís Gorelik (Entre Ríos), Emilio Rocchioli (Posadas), Andrés Tolcachir (Neuquen) o Jorge Lhez (Universidad Católica de Salta), sumado a un cierre de año con la designación de Guillermo Becerra como titular de la Sinfónica de Córdoba jerarquizan a Ntro. Medio musical. En cambio la partida de David del Pino Klinge (Rosario), la falta de culminación del proceso de titularización de cargos en la Sinfónica de Mar del Plata, mas allá de la muy buena designación de Juan Miceli como titular, echan sombras al panorama. En Danza, saludamos la actuación del Ballet del Teatro Argentino de La Plata con un memorable programa Aráiz, el retorno al Ballet Estable del Colón de “El Corsario” , “Coppelia”, “Romeo y Julieta” y el siempre bienvenido “Cascanueces” mas el estreno de “La Viuda Alegre” que marcó el lamentado adiós a la compañía de Karina Olmdo y Alejandro Parente. Conciertos muy buenos de la Filarmónica de Buenos Aires con la increíble “Cuadros de una Exposición” de Diemecke, de la Sinfónica Nacional con un descomunal Stefan Lano como arista sobresaliente, de la Estable Platense con un luchador incansable como Pablo Druker. Galas bienvenidas de ballet como el “Giulietta e Romeo” del Balletto di Roma, del San Carlo di Napoli en homenaje a Nureyev y Rossini o la tradicional Gala Internacional de Ballet. Tres realizaciones de calidad marcaron el aporte privado al arte lírico: “Hamlet” de Thomas por Juventus Lyrica, “Suor Angélica” en el Templo escondido de Santa Felicitas por “Lírica Lado B” y “Falstaff” por la Compañía Lírica Giuseppe Verdi. Y por ultimo la labor infatigable de la Fundación Konex con sus tradicionales “Vamos a la Opera”, “Vamos al Ballet” y los Festivales de Música (Este año Barroco).
En cambio fueron olvidables la apertura del ciclo “Nuova Harmonia” en donde defeccionó el Tenor Vincenzo Costanzo y mucho mas su acompañante Giovanni Auletta con la insólita decisión de ofrecer el recital con amplificación. Un muy irregular “Lago de los Cisnes” por el Ballet de Moscú. Una olvidable actuación del Director Aleman radicado en Brasil Stefan Geiger, la irregularidad de las voces de Ricardo Massi y Mark Ruckert en “Aida”. La mediocre realización de “La Italiana en Argel” de Rossini, salvada en parte por las prestaciones vocales. Tal vez esto conforma lo menos recordable del año.
Asoma 2019, hay promesas de excelencia y también ausencias que serán notadas. Tambien el momentopara la pausa, el descanso y luego sí el reencuentro con Uds. en este espacio. ¿Felicidades para Todos! Y gracias por estar siempre ahí.
sábado, 22 de diciembre de 2018
Cierre de Temporada de Ballet con “CASCANUECES” en el ColónLA ÉTOILE YA TIENE SU SUCESORA Martha CORA ELISEHTEl año va llegando a su fin y la Temporada de Ballet se despide con un clásico navideño: “CASCANUECES” de Piotr Illych Tchaikowsky, que se representará en el Colónentre los días 18 al 30 del corriente, con coreografía de Rudolph Nureyev – repuesta por Aleth Francillon- a cargo del Ballet Estable del mencionado organismo, bajo la dirección dePaloma Herrera junto a la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, dirigida por Luis Goreliky el Coro de Niños del Colón, dirigido por César Bustamante. Los roles principales serán interpretados en forma alternativa por figuras destacadas del Ballet Estable, entre las que se encuentran Macarena Giménez; Camila Bocca, Emilia Peredo Aguirre y Ayelén Sánchez (Clara); Maximiliano Iglesias, Juan Pablo Ledo, Facundo Luqui y Gerardo Wyss (Drosselmeyer/ el Mago/ Príncipe); Facundo Luqui, Emiliano Falcone, Emanuel Abruzzo y Edgardo Trabalón (Fritz, hermano de Clara); Emilia Peredo Aguirre, Ayelén Sánchez, Natalia Pelayo y Carla Vincelli (Luisa, hermana de Clara); Norma Molina y Claudia Pereyra (Abuela); Julían Galván y Roberto Zarza (Abuelo); Facundo Luqui, Leonardo Bisogno y Martín Vedia (Cascanueces); Maximiliano Cuadra (el Rey de los Ratones); Georgina Giovanonni y Natalia Pelayo; Ayelén Sánchez y Camila Bocca; Ludmila Galaverna y Eliana Figueroa (Copos de Nieve); Paula Cassano y Alejo Cano Maldonado; Eliana Figueroa y David Juárez; Manuela Rodríguez Echenique y Matías Santos (Danza Árabe); Emanuel Abruzzo, Martín Vedia y Emiliano Falcone; Jiva Velázquez, William Malpezzi y David Gómez (Danza China); Camila Bocca, Ayelén Sánchez y Gerardo Wyss; Georgina Giovaninni, Natalia Pelayo y Emiliano Falcone/Facundo Luqui (Pastoral); Analía Sosa Guerrero e Igor Vallone/ Natalia Saraceno/Leandro Tolosa (Danza Rusa), mientras que la Danza Española será interpretada por los bailarines que actúan como los hermanos de Clara.En el caso de la función cubierta por esta cronista, la pareja protagónica estuvo integrada por Juan Pablo Ledo y Camila Bocca, mientras que Facundo Luqui asumió el rol de Cascanueces. Los hermanos de Clara fueron Ayelén Sánchez y Emanuel Abruzzo; los padres, Natalia Saraceno y Leandro Tolosa y los abuelos, Claudia Pereyra y Roberto Zarza.Siempre es un placer escuchar la exquisita música que Tchaikowsky compuso para este ballet, cuya fama universal se debe a la maravillosa utilización de la misma para el film“FANTASÍA” de Walt Disney- la más maravillosa coreografía en materia de dibujos animados, según opinión personal- . Luis Gorelik tuvo un muy buen desempeño al frente dela Filarmónica, aunque por momentos, la música estaba muy ralenteada. Al principio, una pensó que había aminorado el ritmo para que la música concordara con el tiempo de los bailarines, pero hubo momentos donde se disminuyó mucho el tempo. Tal es el caso del
Trepak (Danza Rusa), donde sonó más a un Allegro que a un Presto agitato (según especificación de la partitura para versión de concierto). Si bien se respetó la coreografía original de Nureyev, sonó muy lento y – por momentos- soporífero. Según criterio personalde quien escribe, hubiera sido mejor respetar el ritmo original y haber insertado en la coreografía una drushba – danza tradicional ruso/ ucraniana, donde los hombres patean hacia adelante estando agachados, impulsándose con ayuda de las manos- . Los bailarines se hubieran lucido más, mientras las mujeres acompañan dando giros y souplées. El otro punto flojo de la noche fue el traspié que sufrió Emiliano Falcone en el trío de la Pastoral (Danza de las Flautas de junco), donde perdió seguridad. No obstante, salvó el inconveniente sobre la marcha, pero no pasó desapercibido para el público. Georgina Giovanonni y Natalia Pelayo – que también fueron las solistas de la Danza de los Copos deNieve- compensaron dicho inconveniente y ofrecieron una excelente interpretación en ambos números. Excelentes el desempeño de Emanuel Abruzzo y Ayelén Sánchez en la Danza Española- quienes, además, interpretaron a Luisa y Fritz en el 1° Acto-, al igual que de Eliana Figueroa y David Juárez en la Danza árabe, con una perfecta coordinación de movimientos y un magnífico developée. David Gómez, William Malpezzi y Martín Vedia demostraron en la Danza China sus habilidades de acróbatas (único número que es bailado sólo por hombres en la versión Nureyev), mientras que Claudia Pereyra y Roberto Zarza demostraron que los Abuelos también son capaces de bailar y hacer piruetas sobre el escenario y recibieron un justo aplauso por parte del numeroso público presente esa noche. Y en cuanto a las escenas de conjunto, estuvieron correctas, pero quizás faltó el brillo observado en otros ballets ofrecidos durante la presente temporada. A título personal, las mejores las ofrecieron los ratones, los soldados de juguete y los copos de nieve (a criterio del cronista, la más bella coreografía para dicho número).¿Qué se puede decir de la pareja protagónica?... Una vez más, Juan Pablo Ledo demostró por qué es el Primer Bailarín del Colón. Sus pirouhettes, solages y arabesques fueron de gran precisión, manifestándose con total soltura y comodidad sobre el escenario. En esta versión, el primer bailarín interpreta tres roles claves: Drosselmayer, el Mago y el Príncipe, que se van alternando a medida que se desarrolla la música. Demostró expresividad e histrionismo en los dos primeros papeles, para luego, brillar en el tercer rol. Pero la gran sorpresa de la noche fue la magnífica actuación de Camila Bocca, cuyos movimientos y trucos sobre el escenario fueron de una perfección absoluta. Posee un muy buen cambré- que, por momentos, hacía recordar al de Karina Olmedo- y un excelente souplée. Cuando bailó la Danza del Hada Confite del consabido Pas de Deux del 2° Acto, lo hizo con una perfección absoluta. Sus arabesques, panchés y developées estuvieron perfectamente logrados y coordinados con precisión matemática, pero además, derrochó gracia, técnica y espontaneidad arriba del escenario. Naturalmente, fueron ovacionados por el público, que estalló en aplausos. ¿Y el protagonista que da el nombre al ballet?... Si bien en el reparto original figuraba Martín Vedia, Facundo Luqui tuvo a su cargo el rol del Cascanueces, que supo interpretar muy bien, con buena precisión de los trucos y piruetas en las escenas de combate; sobre todo, cuando los soldados del Cascanueces hacen la carga de caballería.
A pesar de ciertos altibajos, ha sido una muy buena versión, que cierra la presente temporada de ballet de este año, donde hubo que lamentar el retiro precoz de dos grandes figuras del Ballet Estable: Alejandro Parente y Karina Olmedo. Pero esta última puede quedarse tranquila, que ya tiene a Camila Bocca como su sucesora natural, según el ojo clínico de esta periodista. El tiempo lo dirá.
jueves, 20 de diciembre de 2018
“FALSTAFF” de VERDI EN EL TEATRO DEL GLOBO
EL “PANCIONE” CORRIO CON UNA SONRISA EL TELON AL 2018
“Compañía Lírica Giuseppe Verdi”, Temporada 2018, Opera: “Falstaff”, Comedia Lírica en Tres Actos y 6 cuadros con Música de Giuseppe Verdi y Libreto de Arrigo Boito, basada en “Las Alegres Comadres de Windsor” de William Shakespeare. Elenco: Luis Gaeta (Sir John Falstaff), Sabrina Cirera (Alice Ford), Sebastián Sorrarain (Mr. Ford), Laura Domínguez (Meg), Alicia Alduncin (Mrs. Quickly), Natalia Salardino (Nanetta), Ivan Maier (Fenton), Gabriel Sala (Dr. Cajus), Luis Glyndenfeldt (Pistola), Fernando Tasende (Bardolfo), Agustín Aduriz-Bravo (Tabernero-Rol Actuado). Escenografía Digital y Proyecciones: Manu Tangir Farrés, Vestuario: Sidney Page, Maquillaje: Catalina Sofía. Maestra Preparadora: Eduviges Picone. Orquesta y Coro . Director Musical: Ramiro Soto Monllor. Regie y Dirección General: Adriana Segal. Teatro del Globo de Buenos Aires, 19 de Diciembre de 2018.
NUESTRA OPINION: MUY BUENO.
Con este “Falstaff” que la “Compañía Lírica Giuseppe Verdi” ha puesto en escena en el Teatro del Globo, en materia de espectáculos líricos ha caído el telón para la temporada 2018. Algunos conciertos y funciones de Ballet como “El Cascanueces” restan aún para los próximos días, pero entiendo que en lo que hace a funciones encabezadas por primerísimas figuras de Ntro. Medio, con la función que a continuación comentaré el telón cayó definitivamente y cerramos el año lírico con un muy buen espectáculo, el que tuvo estupendas voces, muy buena realización musical y detalles visuales de muy buen gusto.
La “Compañía Lírica Giuseppe Verdi” se mueve fundamentalmente merced al esfuerzo de Adriana Segal,, quien además fue la responsable de poner en escena el espectáculo. Mayoritariamente se hace todo a pulmón. Y cuando manifiesto esto créanme que es así. Todo el vestuario (Incluído los calzados) se realiza de manera artesanal. Aquí se notó mucho la creatividad de Sidney Page, el que en base a corbatas de diferentes fondos y múltiples fantasías diseño los trajes de todos los personajes a excepción de Nanetta, la que lució un vestido de tono rosa pálido con grandes lunares cubierto por un saco tejido en tono natural. Fue a tono con la época de la acción. Igualmente merece la mención la caracterización del protagonista a quién se le colocó un relleno acorde a la fisonomía de Falstaff con una cobertura que dejaba al aire la gran barriga y hacía visible hasta el ombligo. Primeros aciertos de este noble espectáculo. De igual manera, la ambientación en base a pocos pero acertadísimos muebles y con proyecciones de fondo que mostraban una taberna de época con los barriles estibados en el fondo y la simpática imagen de un gato reposando sobre la parte superior de uno de ellos. Los jardines de la casa de los Ford, ésta en estilo Tudor, con sus sogas de tendido de ropa y hasta animales de corral pastando allí. El interior de la casa con su infaltable hogar a leños y sus vitrales en las ventanas. La parte trasera de la posada con un angosto callejón (la expresión justa es de antaño: “Callejón de Mala Muerte”). El bosque, el roble, los espectros de fantasmas y hasta la sombra del propio Fastaff rondando por ahí y las imágenes de este ilustrando el pensamiento de Alice como las de Esta y el protagonista juntos ilustrando el pensamiento de Ford. Vaya entonces mi reconocimiento para Manu Tangir Farrés, quien supo interpretar el Libreto y el Sentir de la Directora de Escena, plasmando una estupenda realización Visual. Completó la realización un estupendo maquillaje de Catalina Sofía, el que de ningún modo cayó en las recargas y estuvo en todo momento ajustado al vestuario, a la escena y a la luz, esta ultima muy ajustada, dando a lo largo de la función un marco por demás rico en imágenes.
En pocos momentos del segundo cuadro del segundo acto y del también segundo cuadro pero del tercero, intervino el Coro de la Compañía muy bien preparado y con una correctísima actuación de conjunto, moviéndose con amplísima soltura en escena.
Una Orquesta reducida pero magníficamente preparada por Ramiro Soto Monllor dio marco a las voces. El Joven Director realizó una concertación sin fisuras, con pleno entendimiento con el palco escénico. Desde mi posición en la sala (en la parte delantera), hubo al comienzo alguna saturación del sonido del conjunto que por momentos no permitió escuchar a pleno a los cantantes. Sin embargo, durante ese primer acto esto fue percibido por Soto Monllor y paulatinamente se fue subsanando, por lo que la función culminó con una realización musical de estupenda factura.
En cuanto a la parte vocal, comienzo por señalar que se contó con una preparadora del nivel de Eduviges Picone, la que dejó a los interpretes en una forma ideal al llegar al escenario.
Sabrina Cirera fue una estupenda Alice con voz firme, segura y muy grato timbre, tuvo soltura escénica y la exacta vis femenina para la caracterización. Sebastián Sorrarain fue un buen Ford con timbre muy claro, seguridad en la emisión y buen juego escénico. Natalia Salardino fue una Nanetta Ideal, voz fresca de estupenda emisión con buenos recursos actorales, dejó una imagen convincente. Su correlato lo encontró en un magnífico Ivan Maier con un Fenton de altísima calidad , estupenda voz y muy buena actuación. Alicia Alduncin realizó una buena caracterización de Mrs. Quickly con correcta voz y buena entonación, la que se cumplimentó con una buena veta de comedia. Una grata sorpresa la constituyó la presencia en el elenco del tenor Gabriel Sala (Quien además es jefe de cuerda del coro interviniente) en el Rol del Dr. Cajus. No hace en lo cotidiano del canto su medio de vida. Sin embargo, mostró muy buen registro, muy buena actuación y fue preparado de tal forma que estuvo al nivel de los muy buenos profesionales que estaban en escena, por lo que la decisión de su participación fue absolutamente acertada. Magníficos laderos de Falstaff y de Cajus constituyeron Luis Glyndenfeldt (Pistola) y Fernando Tasende (Bardolfo), este ultimo de descollante actuación en el segundo cuadro del tercer acto, con veta de comedia formidable.
Pero lo verdaderamente sobresaliente de la noche lo constituyó la actuación de Luís Gaeta en el protagónico. Dueño y Señor del escenario, de la actuación y del canto. Comediante nato emerge con absoluta naturalidad y traza una criatura querible y entrañable. Casi se podría decire que es el “titiritero” que mueve todos los hilos.
Adriana Segal fue el nervio-motor de este espectáculo, con muy buen gusto en las marcaciones actorales , haciendo un esfuerzo titánico al poner en escena este título con semejantes nombres en el escenario. Supo rodearse de magníficos colaboradores, con lo cual el cincuenta por ciento de la propuesta estuvo cubierto desde el vamos. El resto fue todo suyo y ojalá sea Esto el estímulo a persistir en la pelea.
Donato Decina
domingo, 16 de diciembre de 2018
A LA MEDIDA DE MARCELO LOMBARDERO
Teatro Colón, Temporada 2018, Opera de Cámara: “Powder Her Face”, en dos actos con música de Thomas Ades y Libreto de Philip Hensher en estreno Argentino. Interpretes: Daniela Tabernig (Duquesa), Oriana Favaro (Criada), Santiago Bürgi (Electricista), Hernán Iturralde (Manager del Hotel). Escenografía: Noelia González Svoboda, Vestuario: Luciana Gutman, Iluminación: Horacio Efron, Video: Natalio Ríos/Paula Rodríguez, Sonido: Gustavo Bruno/Nicolás Di Chiazza. Orquesta bajo la Dirección Musical de Marcelo Ayub. Puesta en Escena: Marcelo Lombardero. Teatro 25 de Mayo, Función del 13 de Diciembre de 2018.
NUESTRA OPINION: EXCELENTE.
A la medida de Marcelo Lombardero. No puede decirse otra cosa. Un título que tiene todos los ingredientes capaces de motivar al talentoso Regisseur para una puesta en escena. Una protagonista ingresando en la absoluta decadencia. Situaciones límite. Escandaletes dentro de la Nobleza Británica. Denigración. Prostitución. Hipocresía. Burla. Todo servido en bandeja.
La vida de la Duquesa de Argyll, su tempestuosa vida junto al Duque. Su Divorcio. Sus escándalos, sirvieron a Thomas Ades para encarar con un interesante Libreto de Philip Hensher su primer título operístico en 1995. Con música basada en el Tango para iniciar y culminar el trabajo (El primero en estilo “Apache Francés”, el segundo mas “Piazzoleano” y sín caer en la cita, ni muchos menos en el plagio), la que vira hacia formas mas condensadas que van aumentando en intensidad a medida que en igual forma progresa la trama, va cautivando al espectador hasta llegar a un desenlace en el que música y en este caso escena deja exhausto al público. ¿Verísmo de fin de siglo veinte?. Es muy probable que así lo sea, dada la temática extraída de la vida real, las formas musicales empleadas y las situaciones cotidianas que a lo largo de la intensa vida de la protagonista se van produciendo. Lo importante aquí es que Lombardero presenta la acción con altura, sin excesos y sin caer jamás ni en el golpe bajo ni la grosería, extrayéndole a cada interprete lo mejor de las respectivas vetas actorales, haciéndolos desplazar sobre un escenario el que con poquísimos elementos escénicos y apoyo de interesantes proyecciones de fondo hicieron meter a la concurrencia dentro de la acción misma. Una muy sobria y estupenda realización de vestuario, realzada además por un ajustadísimo diseño de iluminación , junto a momentos de sonido que apoyaron la acción, fueron corolario de todo el equipo de realización escénica que acompaña a Lombardero en cada trabajo suyo. Vaya entonces para: Noelia Gonzalez Svoboda (Escenografía), Luciana Gutman (Vestuario), Horacio Efron (Iluminación), Natalio Ríos y Paula Rodríguez (Video) y Gustavo Bruno y Nicolás Di Chiazza (Sonido) nuestro mayor reconocimiento.
En el plano musical, sobresalió sin dudas la estupenda Dirección de Marcelo Ayub al frente de un grupo integrado con total equilibrio por instrumentistas consagrados y jóvenes músicos con ganas de crecer, la que no se limitó a la concertación en sí misma, sino que interpretó y llegó hasta el fondo mismo de las tensiones de la partitura, con total conexión con el palco escénico, redondeando una faena formidable.
En lo vocal, tanto Oriana Favaro (Criada) como Santiago Bürgi (Electricísta) no se limitaron a esos simples personajes, ya que además la acción los va transformando desde la amante del Duque a una periodista que cubre escándalos en el caso de la Soprano, hasta un botones u otro periodista en el caso del Tenor, integrándose ambos a la trama con solidez, total entrega vocal y estupendas actuaciones. Hernán Iturralde no solamente interpretó el Rol del Manager del Hotel que desaloja a la Duquesa sinó que también su actuación se desdobla en el atribulado esposo (el Duque) y hasta en el Juez que atiende el Divorcio. Mostró todas sus cualidades interpretativas tanto vocal como actoralmente, cumpliendo una labor formidable. Pero sin dudas Daniela Tabernig en el personaje protagónico fue la que enfrentó la mayor exposición, dando siempre en el punto justo al desarrollo dramático-musical de la trama. Desde la seducción al libertinaje, la experiencia de los años vividos y la llegada a la desgarradora imagen final cuando todo concluye. Con este rol culmina así un año descollante que la llevó desde otro angulo a componer una estupenda “Suor Angélica”, pasar por sus partes solistas en “Las Estaciones” de Haydn y culminar en esta caracterización de la Duquesa de Argyll, yendo desde la belleza al patetismo.
La Opera de Cámara produjo a mi entender las mejores realizaciones líricas del Colón a lo largo de la presente temporada. Desde la Sorprendente “Il Trionfo dell’onore” de Scarlatti, la muy bienvenida reposición de “Piedade” de Ripper y este estupendo estreno de Ades . Hay que intensificar la labor. Lo visto y escuchado este año arroja un balance infinitamente positivo.
Donato Decina
Estreno latinoamericano de “POWDER HER FACE”, a cargo de la Ópera de Cámara del ColónMORDAZ, SAGAZ Y ESPLÉNDIDAMartha CORA ELISEHTEl pasado jueves 13 del corriente tuvo lugar el estreno latinoamericano de “POWDER HER FACE”(“Empolven su cara”) del compositor británico Thomas Adés, a cargo de la Ópera de Cámara del Teatro Colón en la sede del Teatro 25 de Mayo (Villa Urquiza), bajo la dirección escénica de Marcelo Lombardero. La dirección musical estuvo acargo de Marcelo Ayub; la escenografía, de Natalia González Svoboda y el vestuario, de Luciana Gutman. Los roles principales fueron interpretados por los siguientes cantantes: Daniela Tabernig (Duquesa de Argyll), Oriana Favaro (Camarera y Mucama), Hernán Iturralde (Gerente de Hotel, Duque de Argyll) y Santiago Bürgi (Electricista, botones de hotel, Sacerdote y Turista).Nacido en Londres en 1971, Thomas Adés es uno de los más importantes compositores británicos de la actualidad. Estudió piano en la Guildhall School of Music y se perfeccionó en el King’s College de Cambridge. La obra que se estrena en nuestro país es su primera ópera y se basa en un hecho verídico: los escándalos sexuales de Margaret, duquesa de Argyll, que fueron motivo de su divorcio en 1963 y que ocuparon las tapas de los principales tabloides británicos. Fue compuesta por encargo en 1995 por la Ópera Almeida para el Festival de Chattenham, con libreto de Philip Henshes. Su orquestación lleva 15 instrumentos: quinteto de cuerdas, 2 clarinetes, clarinete bajo, saxofón, corno, trompeta, trombón tenor, percusión, arpa, bandoneón, sampler, acordeón y piano. En cuanto a los roles principales, con excepción de la Duquesa de Argyll- quien es interpretada por una soprano dramática- las demás voces se caracterizan por interpretar varios roles en las diferentes escenas de los dos actos que componen la obra. En el caso del bajo, interpreta cinco roles (Duque de Argyll, Gerente del Hotel, Hombre de la Lavandería,Juez e Invitado); la soprano ligera, cinco (Mucama, Confidente, Amante del Duque, Turistay Periodista de notas sociales), y el tenor, otros cinco (Electricista, Camarero/botones de Hotel, Periodista, Turista y Repartidor de periódicos). La obra es una profunda crítica a la frivolidad y el esnobismo del, espectáculo y a la pacatería de la sociedad inglesa, quien condena a una mujer que enfrentó valientemente a los prejuicios de la época.En la presente versión, la dirección musical de Marcelo Ayub y la puesta en escena de Marcelo Lombardero fueron impecables, de muy buen gusto, haciendo énfasis en la escena de la felación- motivo por el cual se la conoce en el mundo entero como “la ópera de la fellatio”-, donde la Duquesa debe realizar esta práctica sexual con el botones del hotel. El tratamiento de esta escena se basó en lograr algo implícito, donde el espectador puede apreciar lo que está pasando pero sin mostrar absolutamente nada. Es mucho más
erótico insinuar que mostrar una escena de sexo explícito, y esto se logró perfectamente, sincaer en bajezas. Las escenas de los diarios fueron tratadas mediante proyección de video, aligual que las verdaderas escenas del casamiento con el duque de Argyll.Tras una obertura breve- donde la orquesta interpreta un tango apache-, la música deAdés carece de atonalidad: muy por lo contrario, reúne elementos dodecafónicos y vanguardistas, con toques de jazz, tango contemporáneo- al estilo Piazzolla- y solos de clarinete bajo y saxofón para las escenas eróticas, apoyadas en el piano y la percusión, mientras que el arpa anuncia las escenas donde la Duquesa evoca su pasado, su soledad y su angustia al no poseer un centavo y tener que irse del hotel por no poder pagar la cuenta. Daniela Tabernig interpretó magistralmente a la Duquesa, poniendo los matices de su voz a las escenas más dramáticas que transcurren luego de su divorcio, en el segundo Acto (decadencia, desprecio por parte de una sociedad pacata, que la juzga por haber cometido un escándalo sexual siendo mujer, cuando su esposo no se quedaba atrás en materia de amantes, para desembocar en la soledad y la incertidumbre de no saber dónde ir a parar, ni cómo continuar viviendo sin dinero). Oriana Favaro se encuentra en una etapa defranco crecimiento vocal y actoral. Los numerosos agudos que tienen determinados pasajes (escena entre el Duque y su Amante, quien revela el secreto de la Duquesa) alternan con notas más graves, que supo resolver perfectamente merced a su excelente técnica vocal. Y actoralmente, realizó perfectamente los numerosos roles que debe interpretar la soprano ligera. Lo mismo sucedió con Santiago Brügi, quien también resolvió perfectamente los cinco personajes que debe interpretar el tenor. Pero el plato fuerte de la noche fue, precisamente, la famosa escena de la fellatio que debe interpretar junto a la Duquesa. Lo hizo con muy buen gusto y haciendo hincapié en sus dotes histriónicas. Hernán Iturralde también supo responder a las exigencias de los diferentes roles que debe interpretar el bajo y la escena entre el Duque de Argyll y su Amante fue memorable. Lo mismo sucedió en la escena final, donde el Gerente del Hotel debe comunicar la difícil decisión a la Duquesa que debe dejar el hotel por falta de pago. Al cierre de esta nota, las autoridades del Teatro Colón han decidido incluir esta obra en la Temporada 2019 de Ópera de Cámara. Es un gran acierto, ya que a esta altura delaño, mucha gente no ha podido apreciarla por diferentes motivos. Y con una versión de lujocomo la presente, bien vale la pena verla. Es una obra inteligente, mordaz y sagaz, profundamente crítica y altamente recomendable para todos aquellos que deseen iniciarse en obras contemporáneas.
Una excelente versión de “NORMA” al cierre de la Temporada Lírica del ColónUN BROCHE DE ORO PARA FIN DE CICLOMartha CORA ELISEHTLa Temporada Lírica del Teatro Colón llega a su fin con una de las más grandes obras maestras del bel canto: “NORMA”, de Vincenzo Bellini (1801-1835), cuya reposición tuvo lugar entre los días 2 al 7 del corriente bajo la dirección escénica de Mario Pontiggia, con escenografía de Enrique Dartiguepeyrou y Claudia Bottazzini, vestuario de Aníbal Lápiz e iluminación a cargo de Rubén Conde. Participaron la Orquesta y Coro Estables del mencionado teatro bajo la dirección musical de Renato Palumbo y Miguel ángel Martínez, respectivamente, mientras que los principales roles fueron interpretados porlas sopranos Anna Pirozzi y Christina Major (Norma), las mezzosopranos Annalisa Stroppa(Adalgisa), y Guadalupe Barrientos (Clotilde), los tenores Héctor Sandoval (Pollione) y Santiago Bürgi (Flavio) y el bajo- barítono Fernando Radó (Orovesio).La sacerdotisa celta es un rol destinado a grandes sopranos; no sólo por su carga dramática (se enamora del procónsul romano Pollione, quien no sólo es enemigo de su pueblo, sino también el padre de sus hijos, a quienes mantiene en secreto), sino porque las arias y diálogos de los diferentes protagonistas son de extrema complejidad vocal. En nuestro mayor coliseo fue interpretada por sopranos de la talla de María Callas, Leyla Gencer, Joan Sutherland, Adelaida Negri y June Anderson- entre otras- y es con este papel que hizo su debut en el Colón la soprano italiana Anna Pirozzi. Dueña de una voz potente, caudalosa y de gran musicalidad, fue ovacionada desde la primera aria – nada más ni nada menos que la celebérrima Casta Diva-. Su perfecta técnica vocal y su dominio escénico completaron el conjunto de ingredientes necesarios para interpretar este rol. Los dúos con su compatriota Annalisa Stroppa- quien interpretó una Adalgisa de antología- fueron magníficos: línea de canto impecable, perfectas inflexiones de ambas voces en las escenas de mayor dramatismo y excelentes dotes histriónicas por parte de las dos protagonistas lograron una composición perfecta de ambos personajes. También se lució Guadalupe Barrientos en el rol de Clotilde- la aya de Norma, quien queda al cuidado de sus hijos- . Si bien es un rol menor, supo desempeñarse con holgura sobre el escenario.En cuanto a los roles masculinos, Fernando Radó interpretó un excelente Orovesio, rol que supo ejecutar con maestría y estando prácticamente sentado todo el tiempo- como consecuencia de un accidente automovilístico-, lo que dificulta la respiración por compresión parcial del diafragma. No obstante, no fue impedimento para cumplir adecuadamente con su rol. Al igual que en el caso de Guadalupe Barrientos, Santiago Bürgise puso en la piel del oficial romano Flavio- otro rol menor-, que supo ejecutar muy bien, acompañando al tenor mexicano Héctor Sandoval en el rol de Pollione- que iba a ser cantado por el uruguayo Gastón Rivero, quien canceló su actuación a último momento- . Al
igual que en el caso de tantos otros intérpretes que cantaron roles principales de ópera en el Colón, durante el transcurso del corriente año, posee una voz melodiosa, pero falta de caudal, lo que- por momentos- hizo que sonara un tanto deslucida en los diálogos (dúos y tríos) con las dos principales protagonistas femeninas. No obstante, supo interpretar bien supapel, sin desafinar y logrando las notas en los pasajes más difíciles (cavatinas, adagios, concertanti, tempi di mezzo y tempi d’atacco). La dirección orquestal de Renato Palumbo fue magnífica, haciendo brillar a la Estable en todo momento. El Coro Estable sonó perfecto en las escenas de mayor dramatismo y la escenografía y el vestuario fueron magníficos. En el caso particular de quien escribe- quien tuvo la oportunidad de ver la producción del Metropolitan de New York de la Temporada 2017- 2018, con Sondra Radanovski y Joyce Di Donato en los roles protagónicos-, la presente producción de NORMA no tuvo nada que envidiar a la de su homónima neoyorquina; por el contrario, hubo gente que- al igual que una- apreció ambas versiones y ésta le gustó más (tanto en línea de canto como en cuanto a la puesta en escena). Por lo tanto, fue un gran mérito del Colón poder haber cerrado la temporada de ópera con un gran título, a modo de broche de oro de una temporada que –salvo TRISTÁN E ISOLDA- se caracterizó por ser muy floja y presentar numerosos altibajos. Ojalá que las autoridades del Colón inviten a cantar más seguido a artistas de este excelente nivel, que ya se ganaron el corazón de los melómanos argentinos.
sábado, 8 de diciembre de 2018
FINAL ESTUPENDO DE TEMPORADA (AUNQUE COMO SIEMPRE FALTARON CINCO PARA EL PESO)
Teatro Colón, Temporada 2018, Opera: “Norma”, Tragedia Lírica en dos actos, con Música de Vincenzo Bellini y Libreto de Felice Romani, basada en “Norma, Ossia L’Infanticidio” de Alexandre Soumet. Interpretes: Anna Pirozzi (Norma) , Héctor Sandoval (Pollone), Annalisa Stroppa (Adalgisa), Fernando Rado (Oroveso), Guadalupe Barrientos (Clotilde), Santiago Bürgi (Flavio), Augusto Barbieri-Tobías Britez Rutkauskas (Hijos de Norma-Roles actuados) Coro Estable del Teatro Colón, Dirección: Miguel Martínez. Orquesta Estable del Teatro Colón. Escenografía: Enrique Dartiguepeyrou/Cláudia Bottazzini. Vestuario: Anibal Lápiz. Iluminación: Ruben Conde. Dirección Musical: Renato Palumbo. Dirección de Escena: Mario Pontiggia.
NUESTRA OPINION: MUY BUENO
Después de largos 18 años retornó al Colón este clásico de Vincenzo Bellini y tal vez una de las obras emblemáticas del “Bel Canto”. La figura de Norma, sacerdotisa de Irminsul, de amores prohibidos y clandestinos con Pollone, proconsul romano, a su vez un amante de las situaciones extremas que lo llevan a enamorarse de una aspirante a Sacerdotisa, la que se encuentra bajo las órdenes de su amante clandestina, con la que tuvo dos hijos y que llegará a autoinmolarse como única salida al conflicto, llevándolo al remordimiento extremo y acompañarla en semejante sacrificio, ejerce enorme fascinación sobre gran parte del público. Sumado a ello, las exigencias vocales que la partitura de Bellini contiene, las que llevan a una protagonista que va desde un arranque lírico hasta llegar al registro más dramático. A un tenor “de fuerza” que no debe caer en el mero rol de un “partenaire” y a una Mezzosoprano que también va del lirismo al drama, sumado a una orquestación que reclama mucho vuelo interpretativo. Detalles que generan expectativa creciente en los amantes del género. Sea entones por la historia, la ambientación y la adición de las características mencionadas en los párrafos anteriores y tal vez por tratarse de la última función lírica del año en la sala principal , es que la concurrencia desbordó en el Colón y la expectativa era creciente. Afortunadamente, no salieron defraudados.
En primer lugar, la gente estuvo de parabienes al comprobar que la puesta de Mario Pontiggia era absolutamente respetuosa de la época y la historia. Todo estaba en su lugar, selva, altar, casa, templo. Una sobria realización escénica de Enrique Dartiguepeyrou y Cláudia Bottazzini a base de telones pintados, como evocando las puestas del pasado, fueron el soporte juntoo a una magnífica iluminación de Rubén Conde, siempre atenta a todos los detalles y una extraordinaria realización de vestuario de Anibal Lápiz a tono con los demás elementos. Las marcaciones de Pontiggia en la escena fueron coherentes, reflejaron todo el drama, supo extraerle a cada interprete la carga progresiva de la acción y contribuyeron a que el espectáculo no vire hacia la monotonía.
Pocas veces pudo apreciarse una concertación tan magnífica para el género como la de este trabajo de Renato Palumbo. Fue hasta la medula en cada detalle, no dejó nada librado al azar, supo plasmar lo mejor de la mayoría de las voces. El espíritu de la partitura estuvo presente permanentemente.
En lo vocal, a las breves pero muy correctas intervenciones de Santiago Bürgi como Flavio y de Guadalupe Barrientos como Clotilde se sumó una estupenda faena de Fernando Rado como Oroveso, padre de la protagonista. Ha registrado un crecimiento vocal increíble y lo resalta en cada intervención con timbre estupendo y canto franco, transmitiendo todas las vicisitudes que le ocurren a su personaje a lo largo de la obra. Dado que un percance personal le impide desplazarse fluidamente en escena, el Regisseur Pontiggia le halló una adecuada solución haciéndolo actuar sobre un trono similar al usado por el Papa en las ceremonias solemnes, por lo que escénicamente todo pareció creíble.
El punto mas flojo de toda la representación lo constituyó la actuación del Tenor Héctor Sandoval, de seguro desenvolvimiento en la escena pero de timbre poco grato, el que quedó más en evidencia ante la excelencia del resto del elenco.
Lo mas sobresaliente lo constituyó el desempeño de las dos protagonistas femeninas. A Annalisa Stroppa se la conoció en ocasión de la última visita de Riccardo Muti a Nuestro Medio para la realización de “I Due Fígaro” de Mercadante. De ahí a la actualidad ha realizado un increíble progreso vocal que la lleva a ser una Adalgisa que va desde la fascinación a la desilusión y pasar entonces de la luminosidad al drama en una fracción de segundo cuando Norma la inquiere acerca de quién es su amor y ante la revelación suya con la consiguiente reacción de la protagonísta, desesperarse por reencausar una situación que ya no tiene retorno. Voz Inmejorable.
Anna Pirozzi fue Norma. A sus comprobadas condiciones vocales que incluyen un formidable “apianamiento” de notas, se suman una irreprochable actuación y una estupenda disposición a ocupar casi permanentemente el centro de la escena. Sobrellevó de maravillas el peso de la acción y no lo sintió. Con ambas el Colón “rugió” haciéndonos saber que estábamos en una de las grandes noches. Lo que pasa es que últimamente son tan pocas que nos estamos desacostumbrando a Ello.
Donato Decina
EL VERDADERO DIEMECKE VOLVIO EN LA SEGUNDA PARTE
Teatro Colón, Temporada 2018: Décimo octavo y último concierto de abono a cargo de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, Director: Enrique Arturo Diemecke. Solista: Jorge Federico Osorio (Piano). Programa: Obras de Brahms y Mussorgsky/Ravel. 06 de Diciembre de 2018.
NUESTRA OPINION: MUY BUENO.
Y llegamos a la última fecha de este abono que se inició a finales de Febrero pasado. Si bien se está retornando gradualmente a la cantidad de fechas de otrora (18 Conciertos este año como lo serán también en 2019), lo ideal sería retornar al formato de 20 a 22 sesiones como hasta hace un tiempo atrás, aunque la actual sea una cifra para nada despreciable. Si bien entiendo que a lo largo de la presente temporada no haya existido la absoluta perfección, hubieron hitos aceptables. Presencia de importantes solistas como Misha Maisky y sus hijos, realizaciones como los dos conciertos para Piano y Orquesta de Brahms y como contrapartida repeticiones inexplicables como la de la Séptima Sinfonía de Beethoven, lapsos prolongados entre conciertos y programación muchas veces reiterativa en obras y estilos, aspectos que habiendo visto la grilla del próximo año tenderían a corregirse paulatinamente.
Esta última fecha tuvo ante Nosotros la versión del segundo Concierto para Piano y Orquesta Op. 83 en Si bemol mayor de Brahms. Obra de madurez, compleja , al decir de un inolvidable habitué del Colón ya fallecido, Raúl Soubron, es una Sinfonía con Piano. Jorge Federico Osorio, pianista de origen Mexicano, de dilatada trayectoria y dueño de hitos importantes (Actuaciones con grandes Directores, grabaciones para importantísimos sellos discográficos, premios internacionales), fue convocado para acometerlo. Es poseedor de una muy buena técnica y se pudo percibir que sin ningún lugar a dudas sus importantísimos logros han llegado por una conducta y una solida labor. Su actuación fue muy correcta, pero a mi entender en esta noche no alcanzó a lograr el clima de intimidad que requieren pasajes como los del tercer movimiento (algo que ocurrió también de manera llamativa con Homero Francesch, solista del Concierto para Piano y Orquesta Nº1 en el andante central, de similares características a este) y en algunos momentos de la obra imprecisiones perceptibles. Aun así, el público recibió de buena forma su labor y la premió con aplausos sostenidos.
La segunda parte mostró al Diemecke más apreciado por el público. El visceral, enérgico y de absoluta entrega para una versión un poco más lenta de lo habitual, pero absolutamente sólida de “Cuadros de una Exposición” de Modeste Mussorgsky en Orquestación de Maurice Ravel. Excelentemente trabajada, con altísimas respuestas de los solistas del conjunto y plena de canto y colorido orquestal. Fue una versión que creció con el correr de la interpretación hasta llegar a una grandiosa y luminosa versión de “La gran puerta de Kiev” con la que la obra culmina. Cuatro salidas a escena del Director para agradecer los aplausos son la prueba elocuente del nivel de la versión, la que nos hizo conectar con el Diemecke que más gusta al público, el que hacía rato que no aparecía.
Donato Decina
miércoles, 5 de diciembre de 2018
REFLEXIONES SOBRE LO QUE VENDRA
Los principales referentes y organizadores de actividades musicales han dado a conocer sus programaciones para la próxima temporada, aun cuando otros tres fuertes jugadores de la grilla musical no han especificado las propias. El Teatro Colón, el Mozarteum Argentino y Nuova Harmonia han hecho sus anuncios, mientras que El Teatro Argentino de La Plata, el CCK y Juventus Lyrica son las otras entidades que restan expresarse sobre sus planes en carpeta. De la última de las mencionadas, nos ha llegado la información de Prensa en el sentido de que ha organizado en el CCK, la presentación el próximo Domingo 9 del Cte. a las 19 hs. del ciclo “Amor de Poeta” de Robert Schumann a cargo del barítono Ernesto Bauer con presentaciones del filósofo Santiago Kovadloff, pero no se ha hablado aun de próxima temporada.
Luego de una lectura detallada de mi parte de las tres programaciones anunciadas, veo que en el Caso del Mozarteum, se mantiene una grlla de nueve fechas para cada cíclo, por lo que lamentablemente no se puede volver a la de diez actividades para cada uno. Hay nombres rutilantes: El Violinista Italiano Giuliano Carmignola junto a la Venice Barroque Orchestra, El Clarinetísta y Compositor Jorg Widmann junto a la Irish Chamber Orchestra, el Pianísta Alessio Bax y fundametalmente, las dos atracciones principales: La Orchestre Symphonique du Montreal, con la guía del notable Kent Nagano, con laviolinista Veronika Eberle como solista y una nueva visita de Joyce Di Donato acompañada por el conjunto Barroco “Il Pomo D’Oro”. Otro problema que no pudo solucionarse es el hecho de que muchas de las presentaciones deben ser dos Lunes seguidos por superposición de fechas con otras actividades del Colón, es decir, los visitantes actúan un lunes, continúan sus giras y vuelven al otro Lunes al Colón para el otro cíclo, con los consecuentes gastos que le acarrearán a la entidad Organizadora. En cuanto a Nuova Harmonia, el comienzo se producirá en Abril próximo con una Gala de Ballet a cargo de estrellas Italianas con trayectoria internacional y aristas salientes como las presentaciones del Violinista Francesco D’Orazio haciendo música que Luciano Berio compuso para El entre otras obras del programa, la Orquesta de Cámara “La Folia”, “Los Virtuosos de Kiev”, la Orquesta “L’Arte del Mondo” y la Filarmónica Eslovaca con Micha Maisky como Solísta. Se volverá a la experiencia del Concierto con proyección de imágenes de fondo, en este caso a cargo del pianista Alexandre Tharaud con las ultimas sonatas de Beethoven y en lugar de un título lírico se presentarán integrantes del “Progetto Fabbrica” (Alumnos jóvenes de la Opera de Roma).
Vamos entonces al Colón. Puede decirse que el cierre de este año coincide con la apertura del próximo ya que mientras el Ballet Estable y la Filarmónica cierran el año el 30 de Diciembre con “Cascanueces” en la sala principal, el día anterior en el Parque San Martín de Mar del Plata se estará presentando la Estable como apertura de la temporada de Verano 2019 de “la Felíz”. Hay un proyecto interesante anunciado por la Sra. Alcaráz y es la realización de “colonias de vacaciones” para niños de 9 a 12 años durante el mes de febrero con cuatro días de duración cada una, para el aprendizaje y mejor conocimiento de la música por parte de los mas chicos. Muchas presentaciones de los Cuerpos Estables fuera de sede (Parque Centenario, CCK, Usina del Arte, Teatro 25 de Mayo y Auditorio de Belgrano). La programación “fuerte” incluye, 8 títulos líricos de los cuales, lamentablemente, uno es en versión de concierto. Se abre con “Rigoletto” con la Batuta del renombrado Maurizio Benini y protagónico de Fabián Veloz, mas un segundo elenco encabezado por Leonardo López Linares. El estreno de “Un Tranvía Llamado Deseo” de Andre Previn, basado en la obra de Tenesee Williams y el protagónico de Daniela Tabernig. “Turandot”, sin dudas el plato fuerte de la temporada, con tres elencos: el primero nos trae a María Guleghina junto a figuras como James Morris y Raul Giménez en los roles de Timur y Altoun respectivamente y la Liu de Veronica Cangemi, mientras que en el segundo impacta la presencia de Marcello Giordani como Calaf. Un Interesante reparto Nacional en tercer elenco nos trae a Monica Ferracani, Enrique Folger, Marina Silva y Fernando Radó en los roles principales. Se repone la puesta de Oswald de 1993 a cargo de Anibal Lápiz y Christian Badea será el Concertador. Ariadna en Naxos con puesta de Marcelo Lombardero y figuras como Carla Filipcic-Holm, AdrIana Mastrangelo, Jennifer Holloway, Gustavo López Manzitti, Hernan Iturralde, Luciano Garay e Ivan García actuaran bajo la guía musical de Alejo Pérez. Seguramente traerá alguna sorpresa. L’Incoronazione di Poppea” de Claudio Monteverdi será ofrecida por Jean Christophe Spinosi al frente del Ensemble Mathaeus y un grupo de cantantes especialistas en este repertorio aunque lamentablemente lo harán en versión concierto. “Don Pasquale”, el gran título Donizzetiano vuelve después de muchísimos años al escenario del Colón en puesta de Favio Sparboli y Dirección musical de Srba Dinic. Nicola Ulivieri será el protagonista junto a Jaquelina Livieri y Santiago Ballerini. Un segundo elenco con Lucas Devebec-Mayer, Laura Polverini y Santiago Martínez, alternará con el primero y un Tercer elenco encabezado por Víctor Torres junto a alumnos del Programa de Jovenes Artistas del Instituto Superior de Arte, tendrán una función. “Orfeo y Euridice” de Gluck subirá a escena con Orquesta Moderna (algo ya a todas luces inconcebible y mas si “L’Incoronazione…” se hace con instrumentos a la usanza de época y el Instituto del Teatro tiene una carrera de ese tipo) y el cierre promete con una puesta de Eugenio Zanetti y Concertación de Diemecke de “Los Cuentos de Hoffmann” con dos elencos. Uno encabezado por Ramón Vargas, junto a Ruben Amoretti, Rachel Gilmore, Virginia Tola, Milijana Nikolic y el debut de Sophie Koch. Y un Segundo elenco que reúne a Darío Schhmunck, Fernando Radó, Oriana Favaro, Guadalupe Barrientos, Paula Almerares y Adriana Mastrangelo. Un abono Sinfónico-Coral que incluye el Requiem de Mozart, con la sabia batuta de Evelino Pidó, El “Magnificat” de Roberto Caamaño con la muy buena elección de Mariano Chiacchiarini para la concertación y “La Condenación de Fausto” de Berlioz con Dirección de Ramón Tebar.
La Danza tendrá oportunidad de presentar Seis programas uno más fuerte que otro e incluyen: “Don Quijote” con coreografía de Vladimir Vassiliev, la oportunidad de ver concertar danza a Carlos Vieu y los bailarines Evguenia Obraztsova e Isaac Hernández la reposición de “El Corsario” con Dirección Musical de Javier Logioia Orbe, Tres títulos agrupados bajo el genérico de “Noche Clásica y Contemporánea” que incluyen: “Allegro Brillant” de Balanchine, Clear de Stanton Welch y Fancy Free con música de Leonard Bernstein y Coreografía de Jerome Robbins. La Dirección de orquesta recayó en el Brasileño Carlos Prazeres. El regreso de “La Sylphide” con Misty Copeland y Herman Cornejo como protagonistas y la concertación de Tara Simoncic será el título siguiente. “La Cenicienta” de Prokofieff, con coreografía de Sir Ben Stevenson y protagónico de Marcelo Gómez dará continuidad para cerrar con una reposición mas de “El Lago de los Cisnes” con la coreografía de Mario Galizzi y Dirección de Orquesta de Diemecke.
La Opera de Cámara tendrá la reposición de “Powder her Face” de Ades para Marzo próximo, “El Principito” de Rachel Portman, basada en el clásico de Saint Exupery, para los mas chicos y el estreno Latinoamericano (¡Parece Mentira!) de “Mitridate Re di Ponto” de Mozart, con Dirección escénica de Juan Ignacio Garcés y Musical de Ulises Maino.
La Filarmónica presenta como gran novedad los estrenos de tres compositores argentinos: Oscar Strasnoy y su opera “El Baile” en versión de Concierto (Y junto a Colón Contemporáneo), con ilustraciones de fondo del recientemente fallecido caricaturista e ilustrador Uruguayo Hermenegildo “Menchi” Sabat, Claudia Martínez y Alex Nante. Tercera de Mahler con Diemecke, el estreno en la sala del Colón de la Sinfonía “Dante” de Liszt con la batuta del Brasileño Roberto Minczuk (y a 33 años de su insólito estreno por la Sinfónica Nacional en el viejo recinto de operaciones de la Bolsa porteña). Batutas importantes: Lionel Bringuier (Titular de la Tonhalle de Zurich), Eiji Oue, Michael Seal (después de mucha ausencia) y el Argentino Christian Baldini y el destaque como solistas de las hermanas Katia y Marielle Labeque y también Horacio Lavandera.
El centro de Experimentación será este año fundamentalmente eso: experimentación, y para ello tendrán lugar seis residencias de afamados conjuntos locales, dos proyectos: uno en homenaje a Julio Le Parc durante Agosto y Otro en Octubre a cargo de Proyecto “Mondongo” denominado “Vacilación” mas Talleres Coreográficos en Noviembre y Diciembre.
Lamentablemente dos ciclos de bien ganado prestigio se ven reducidos. Colón contemporáneo con solo tres fechas .Una compartida con la Filarmónica para “El Baile” de Strasnoy. Las otras dos: Un concierto con estrenos latinoamericanos de Beat Furrier y Georg Friederich Haas y otro con las hermanas Labeque en obras minimalistas de Phillip Glass y otros compositores. Interpretes Argentinos verá reducida a la mitad su presencia en la sala principal los Domingos a la Mañana y el resto pasará al salón Dorado en Sábados por la Tarde, ojalá a futuro se revean ambas decisiones.
Pero sin dudas el atractivo estará dado por el abono de artistas internacionales que incluirán: El debut de la Unica Gran Orquesta que faltaba presentarse en el Colón: La London Symphony y la Batuta de Sir Simon Rattle en dos conciertos (Uno extraordinario). La Filarmónica de Israel con la sorprendente despedida de Zubin Mehta de la titularidad y el adicional de la presencia solista de Martha Argerich en el primero de sus tres conciertos. Elina Garanca, acaso uno de los últimos nombres actuales que faltaban del Colón, junto a Diemecke y la Filarmónica. El Debut de la Soprano Aida Garifullina junto a Carlos Vieu y nuevamente la Filarmónica, Thomas Hampson quien finalmente actuará junto a su Yerno Luca Pisaroni en la sala del Colón, Anne Sophie Mutter con su grupo The Mutter Virtuosi y un cierre impresionante a cargo de John Elliot Gardiner junto a The English Barroque Soloits y el Monteverdi Choir. Por lo que se ratifica la decisión del Colón de confrontar con las entidades privadas de conciertos, las que aquí quedan en situación desventajosa.
Atracciones internacionales de primer orden mundial, agregado de funciones extraordinarias de Opera, Ballet y de las atracciones principales, presencia mayor de Compositores Argentinos en el Abono de la Filarmónica, muchas presentaciones fuera de sede, Colón Federal, intensa actividad del I.S.A., pero también programación conservadora en Opera, descenso de “Colón Contemporáneo” y la partición del ciclo “Interpretes Argentinos”. Esa es la impresión que queda en resumidas cuentas la nueva temporada. Sumado a que las entidades privadas han debido aguzar el ingenio para programar da por resultado: mucha cámara barroca, muchos conjuntos e interpretes de cámara y competencia desigual en conjuntos sinfónicos. Ah, y olvidaba. Este año el Festival Barenboim no está. ¿Ira al CCk o que?
Donato Decina
GRATISIMAS SORPRESAS, NOTORIOS RENDIMIENTOS
“Italia XXI” y Ciclo: “La Forma Della Bellezza”: Gala de Ballet “Homenaje a Nureyev y Rossini”. Actuación de Solistas y Cuerpo de Baile del Teatro San Carlo di Napoli, Director: Giuseppe Picone. Bailarines Solistas: Luisa Leluzzi, Stanislao Caprissi, Giovanna Sorrentino, Luana Damiano, Carlo De Martino, Edmondo Tucci, Anna Chiara Amirante, Alessandro Staiano, Danilo Notaro, Sara Sancamillo, Martina Affaticato, Annalisa Casilo, Ertrugrel Gjoni, Ferdinando De Riso, Giuseppe Ciccarelli, Claudia D’Antonio, Salvatore Manzo, Valentina Vitale, Natalia Mele, Adriana Pappalardo, Fabio Gison, Marco Spizzica, Marcello Pepe, Massimo Sorrentino, Gianluca Nunziata, Francesco Lorusso y el propio Director Giuseppe Piccone. Teatro Coliseo, 04 de Diciembre de 2018.
NUESTRA OPINION: MUY BUENO
Toda Gala de Ballet es siempre bienvenida pues permite observar que nivel tienen las Compañías y Bailarines Solistas que nos visitan y compararlo con el nivel de Ntros. Interpretes de danza. Este año, mayoritariamente en el escenario del Teatro Coliseo, hemos tenido visitas muy importantes de figuras extranjeras, como así también valores Argentinos que hoy triunfan en el exterior. En esta oportunidad, merced al Ciclo “Italia XXI “que producen el Teatro Coliseo y la Fundación Cultural Coliseum, tuvimos el privilegio de apreciar a gran parte de la Compañía de Ballet del Teatro San Carlo de Napoli, dirigida por Giuseppe Piccone, con una gran cantidad de solistas , quienes desarrollaron una serie de coreografías haciendo eje en dos celebraciones: los Ciento cincuenta años del Fallecimiento de Gioacchino Rossini y los Ochenta años del nacimiento de uno de los gigantes de la danza de todos los tiempos: Rudolf Nureyev. Precisamente ni bien la sala se halló en penumbras, una proyección sobre el fondo del escenario con una voz hablando en italiano, narraba en primera persona como si fuese el propio Nureyev una serie de viviencias y recuerdos cuando su final ya era inevitable y tras sí, la proyección de fotografías y filmes que graficaban los momentos mas importantes de la vida del genial bailarín. Tras los aplausos que el Público tributó a este pasaje, comenzó la Gala propiamente dicha.
En la primera parte pudimos apreciar, el Grand Pas de Deux de “El Cisne Blanco” del segundo acto de “El Lago de los Cisnes” de Tchaickovsky, con la coreografía de Marius Petipa. Luisa Leluzzi y Stanislao Capissi fueron los interpretes de una versión digna, correcta, con buena técnica por parte de ambos aunque hubiera hecho falta una dosis mayor de plasticidad y vuelo por parte de ellos en escena. El programa continuó con otra coreografía de Petipa, en este caso el poco frecuentado por aquí “Pas de Trois” de Paquita, con música de Ludwig Minkus. En este fragmento se presentaron: Luana Damiano, portadora de buena técnica, Carlo De Martino, que demostró ser poseedor de una técnica y simpatía verdaderamente encomiables , cualidades que también pudimos apreciar en Giovanna Sorrentino, la que también mostró soltura y desenvoltura escénica. Edmundo Tucci en el rol de interprete y coreógrafo presentó “Volver”. Tras el recitado en Italiano por una voz femenina de los versos de Alfredo Le Pera, Tucci desarrolló una coreografía sobre una música de Mallardo, sorprendiendo a quienes esperábamos la música de Gardel. Se pudo apreciar mucho movimiento corporal, interesantes figuras desarrolladas sobre la base de una técnica muy depurada por parte del solista, en lo que constituyó el primer momento sumamente interesante del espectáculo, el que dió paso a la coreografía mas lograda de toda la gala: El Pas de Deux de “Scheherazade” en coreografía de Michael Fokine. Aquí se toman momentos de los movimientos segundo y cuarto del trabajo de Rimsky, mas todo el tercer tiempo. De este trabajo surgió la pareja mas completa de toda la gala, Anna Chiara Amirante, dueña de una privilegiada figura, con movimientos de una plasticidad y sensualidad perfecta. Su compañero fué Alessandro Staiano quien resultó ser el complemento ideal. Figura imponente, atlética, con estupendos desplazamientos en escena. Hubo una simbiosis perfecta. La primera parte culminó con una Coreografía del Director Piccone: “Tchaickovsky Classique”, en donde tomando como soporte musical el Allegro Molto Vivace, tercer movimiento de la Sinfonía Nº 6 “Patética” del genial músico Ruso se desarrolla la labor. Danilo Notaro, Sara San Camillo, Martina Affaticato, Annalisa Casillo, Ertrugel Gjoni, Ferdinando De Riso y Giuseppe Ciccarelli fueron sus interprtetes, en donde a veces en pareja, a veces de forma individual, se van sucediendo las evoluciones como en un gran final de Ballet. Danilo Notaro fue el solista principal y lució a pleno con movimientos plenos de gracia, ductilidad y plasticidad para un final de primera parte sumamente efectivo.
La segunda parte encontró a Annachiara Amirante ratificando sus condiciones con una muy buena interpretación de la Célebre “Muerte del Cisne”, la gran coreografía de Fokine. Gracia, belleza de gestos, refinadísima técnica, hicieron que esta intervención tuviera la misma excelencia que en “Scheherazade”.
Y también Danilo Notaro lució en el pas de deux del segundo acto de “La Bella Durmiente del Bosque” con coreografía del Director Piccone. Fue el Partenaire Ideal de Sara Sancamillo, una bailarina con virtudes que la han hecho acreedora a protagonizar este momento. Gracia, simpatía y depurada técnica son su capital.
El otro momento de alto impacto de la noche lo constituyó la presentación de “Elegie”, basada en un trabajo pianístico de Serguei Rachmaninoff y también con Coreografía del Director Piccone. Aquí sí Luisa Leluzzi mostró magníficas condiciones. Sensualidad, plasticidad y gracia. Ertrugel Gjoni Fue el otro extraordinario interprete de este trabajo. Con una figura espectacularmente trabajada y refinadísima técnica, demostró poseer sobradas cualidades, constituyendo ambos una pareja de baile perfecta.
La parte más “simpática” ha sido la presentación del propio Director Giuseppe Piccone como solista de “Hommage a Rossini”, una creación de Annarumma, tomando desde la sección principal hasta el final la obertura de “El Barbero de Sevilla” (O por que no también de “Elisabetta Regina d’Inghilterra”). Piccone emerge a escena ataviado con un “Mallot” en Color Verde “Benetton” furibundo y calzando zapatillas “Chatas” de baile. Súmese a ello el tono “bufo” de la página de Rossini seleccionada mas los desplazamientos grotescos que la coreografía marca y usted lector tendrá una pauta de la tónica de este trabajo. El sentido del humor, la presencia en escena y la muy buena técnica nos permitieron descubrir a Piccone interprete y nos hacen pensar en el porque es el Director del Conjunto.
No podía estar ausente el querido Gran Pas de Deux de “Don Quijote”, en el original de Petipa con música de Minkus. Claudia D’Antonio y Salvatore Manzo fueron los protagonistas, los que debieron lidiar con algún desacople con el audio y una pista de música la que mas allá de las técnicas de procesamiento de sonido actuales parecía ser de una toma de audio antiquísima con una altísima saturación de sonido. A pesar de esa circunstancia, D’Antonio tuvo frescura, gracia y simpatía en el momento célebre del Abanico y Manzo tuvo notables desplazamientos y giros. La conexión entre ambos fue estupenda.
El final mostró como cuerpo de baile a todos los bailarines que figuran en el listado que no han sido mencionados hasta ahora en la presente reseña, junto a los solistas intervinientes en el Gran Final de “Raymonda” de Glazunov con coreografía de Piccone basada en el original de Petipa. Si mi memoria no me traiciona, no ha habido representación de este pasaje desde la legendaria versión del Ballet del Bolshoi en 1986 con la coreografía de Yuri Grigorovich. Fue un total acierto el cierre del espectáculo de esta manera, a la gracia y simpatía de las filas de bailarines se sumó la intervención de los solistas cada uno luciendo el vestuario de su correspondiente coreografía con perfecta sincronización y gracia de movimientos y para cerrar, también se sumó Piccone con su atuendo de danza, ante la ovación del público.
Cabe mencionar que los vestuarios fueron totalmente clásicos, con las lógicas excepciones de las coreografías de Tucci (El que lució ambo y remera todo en negro), “Elegie” de Piccone (Ella en bikini y el en Short ambos en color piel) y ,obviamente, la mencionada en la actuación del propio Piccone. El nivel de realización de esos vestuarios por parte de la gente del San Carlo fue impecable y del mismo modo cabe resaltar la calidad de la iluminación, siempre atenta a cada detalle y en lugar y tiempo justos. En cambio el audio mostró alguna desprolijidad, impropia de un Teatro de semejante categoría. De todas formas se pudo apreciar a una afiatadísima compañía con muy buenos solistas, en particular: Amirante, Leluzzi, DÀntonio, Notaro, Staiano, Tucci y Gjoni, nombres que bien podrían venir a engalanar la programación de Ntro. Querido Colón.
Donato Decina