Impresionante transmisión por streaming de ”HAMLET”
en el Metropolitan de New York
EL DRAMA SHAKESPERIANO
EN TODO SU ESPLENDOR
Martha CORA ELISEHT
Las producciones del Metropolitan
Opera House de New York se caracterizan no sólo por su excelente calidad
artística y escenográfica, sino también por su calidad fílmica. Prueba de ello
fue la sensacional transmisión por streaming
ocurrida el día 6 del corriente de “HAMLET”,
del compositor francés Ambroise Thomas (1811-1896), basada sobre una
adaptación del drama homónimo de William Shakespeare realizada por Alexandre
Dumas, con libreto de Michel Carré y Jules Barbier.
La presente transmisión data del año
2010 y fue dirigida por Brian Large, con escenografía de Christian Fidoulliet y
vestuario de Agustino Cavalca. La dirección musical estuvo a cargo del francés
Louis Langrée y contó con el siguiente reparto: Simon Kennylside (Hamlet), Marlis Petersen (Ophélie), Jennifer Larmore (Gerrudis), James Morris (Claudius), Toby Spence (Laertes), Liam Bonner (Horatio), Matthew Plenck (Marcellus), David Pittsinger (Fantasma del Rey Hamlet), Richard
Bernstein y Mark Schonwalter (Sepultureros).
El Coro Estable de la institución fue dirigido por David Palumbo y la presentación
estuvo a cargo de Renée Flemming.
Ambroise Thomas compuso esta gran
ópera en 1868 y la estrenó en la Salle Le
Pélettier de París en 1868. Acorde a los cánones de composición de la
época, la obra debía contener 5 actos y un ballet. Al principio, el rol
principal debía ser cantado por un tenor y tuvo que ser reemplazado a último
momento por un barítono. El éxito fue rotundo y se representó en los
principales teatros del mundo. Posteriormente a la muerte del compositor, cayó
en el olvido hasta que fue rescatada merced a las dos grabaciones existentes y
a sus reproducciones en DVD. En la actualidad, se representa en los principales
escenarios del mundo y no se representaba en New York desde finales del siglo
XIX. La última vez que se presentó en Buenos Aires fue en 2018 por Juventus Lyrica y recibió el Premio de
la Asociación de Críticos Musicales de la Argentina por mejor producción escénica.
Louis Langrée es un director con
mayúsculas. La orquesta Estable del Met sonó con solemnidad y maestría en la
obertura y en los principales pasajes, donde una serie de leit motiv presenta los temas de los principales protagonistas.
Magnífico el solo de trombón que marca el pasaje de la primera a la segunda
escena del 1° Acto, donde Horatio y Marcellus le cuentan a Hamlet que han visto pasar al fantasma
de su padre a la medianoche. Lo mismo sucedió con el bellísimo solo de
clarinete que anticipa la escena de la locura de Ophélie en el 4° Acto. Posteriormente, debe interpretarse un ballet
(La celebración de la primavera) que
fue suprimido en la presente versión. Ahí se escucha un hermoso solo de flauta
que introduce a la protagonista. El Coro Estable de la institución también tuvo
una magnífica performance, acompañando
en la primera escena del 1° Acto la celebración del matrimonio de Gertrudis y Claudius, en la escena de la obra teatral del 2° Acto y al final,
en el entierro de Ophélie y la muerte
de Hamlet. Todo esto en el marco de
una puesta en escena magnífica, con un vestuario de época sencillo, pero
sumamente efectivo y en colores oscuros, a fines de lograr mayor fuerza
dramática. La única que aparece vestida de blanco desde el principio hasta el
final de la obra es Ophélie –sinónimo
de pureza y virtud- al igual que el Fantasma
del Rey Hamlet.
Simon Kennylside es uno de los
principales barítonos de la actualidad y el indicado para ejercer este rol tan
complejo, donde debe pasar del amor al odio, de su romance con Ophélie a la indiferencia y narrar su profunda reflexión (“To be or not to be”) con tal de vengar
la muerte de su padre. Sus dotes histriónicas son estupendas y le permitieron
componer un personaje tan contradictorio con total comodidad. La soprano
alemana Marlis Petersen encarnó una espléndida Ophélie, merced a su prodigiosa coloratura y a la potencia de su
voz. No sólo sobresalió en la escena de la locura, sino también en la Canción de la Novia Abandonada anterior
a su suicidio (donde pasa de un Mi alto a un trino en La sostenido, que
desemboca en un Si alto) y en la escena del 3° Acto, donde Hamlet la rechaza como esposa, pese a su amor por ella y a la orden
de matrimonio impuesta por el rey Claudius.
Excelente actuación de Jennifer Larmore como Gertrudis –rol que exige una gran carga dramática y pasajes de
coloratura a la vez- , mientras que James Morris interpretó un muy buen Claudius. También fue notable la
actuación del tenor Toby Spence como Laertes,
donde su voz se destacó por tener impecables matices y una muy buena
coloratura. La caracterización del bajo David Pittsinger como el Fantasma del Rey fue estupenda.
Totalmente maquillado y vestido de blanco e iluminado especialmente para lograr
dicho efecto, compuso su personaje de forma magistral. Y en cuanto a los roles
secundarios, se destacaron el barítono Richard Bernstein y el tenor Mark
Schonwalter como los Sepultureros, al
igual que el bajo Liam Bonner como Horatio
y el tenor Matthew Plenck como Marcellus.
Sin
lugar a dudas, ha sido una de las más grandes producciones que esta cronista
pudo apreciar, a las cuales el Met tiene acostumbrado al público. Una auténtica
obra maestra
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