CON HONESTIDAD Y
RESPETO
Estudio EleFa,
realización año 2021, Opera: “Bastian y Bastiana”, Singspiel en un acto basado
en el libro “Les Amoeurs du Bastien et Bastienne” de Marie Benoite Favart y Harny
de Guervielle, con libreto de Weiskern, Muller y Schachtner y Música de Wolfang
Amadeus Mozart. (Versión al Piano, cantada en Aleman con Diálogos en Castellano).
Intérpretes: Laura Bjelis (Bastiana), Ricardo González Dorrego (Bastian), Leonardo
Fontana (Colas). Mezcla y Masterización: Nicolás Sánchez, Pianista: Estela
Ojeda. Idea, Realización y Puesta en Escena: Leandro Sosa. Emitida para
suscriptores en la red social Facebook a partir del 06 de Febrero de 2021.
NUESTRA OPINION: BUENO.
Sabemos que
estamos en una etapa por demás difícil y que desgraciadamente la presencialidad
en los espectáculos públicos escasea por
demás. Por ello y ante la necesidad del artista de brindarse en lo que sabe,
asistimos a propuestas emitidas en video por las redes sociales. En este caso,
el espacio EleFa con Leandro Sosa a la cabeza, quien viene de coproducir
fragmentos de “Las Bodas de Fígaro” con público en el Anfiteatro “Eva Perón” de
Parque Centenario (del que diéramos cuenta en este blog), apostó por uno de los
primeros títulos del mismo Mozart, el que es raramente frecuentado: “Bastian y
Bastiana”, compuesta con tan solo 12 años de edad, los suficientes para revelarnos
de su prodigio, anticipatorio en melodías de obras futuras suyas y base para
llevarla a gran escala, siendo El ya maduro, en uno de sus más populares
títulos: “Cosi Fan Tutte”.
Compuesta por encargo de Franz Mesmer (Padre
del “Magnetismo Animal”), tomando como base el libro “Los Amores de Bastian y
Bastiana” de Benoit Favare y Guervielle y llevada al libreto por Weiskern,
Müller y Schachtner, trata sobre el amor entre dos jóvenes campesinos, cuya
correspondencia y fidelidad es puesta a prueba a la que no es ajeno Colas,
brujo o adivino del lugar. Imposible no identificar a este último personaje con
“Don Alfonso” en “Cosi Fan Tutte”, ya que El solo sabe la verdad y manipula con
destreza los hilos hasta desatar la madeja de situaciones y enredos. El irá
conduciendo a los jóvenes en la intriga, la esperanza y la salvación del amor
entre ambos, desde sembrar la sospecha de la infidelidad por parte de Bastian
al igual que luego hacer el mismo procedimiento con el propio joven haciéndole creer
que su amada no le corresponde. Incluso en esta puesta se crea un aire en el
sentido de que el adivino pretendería tomar parte para llevarse a la chica y
ante la revelación por parte de Esta, de la humildad en la que vive (por lo
tanto no hay dote), lo lleva a Este a
desistir finalmente en su propósito. Lo dicho, la música de Mozart lleva el germen de muchas
obras futuras conocidas por Ntros. y está el tema inicial de apertura
instrumental que lleva los mismos compases de la Sinfonía Nº 3, Op. 55 “Heroica”
de Beethoven, que en este último caso correría sin lugar a dudas como una cita
a un gigante por parte de quien a partir de esa obra también se convertiría en
gigante.
Dada la partitura, la parte vocal requiere de
dos voces protagónicas (Soprano y Tenor) de carácter ligero y un Bajo-barítono
que marque presencia a través de la profundidad de su emisión. En ese sentido
es irreprochable la elección de Laura Bjelis como Bastiana, Ricardo González
Dorrego como Bastian y Leonardo Fontana como Colas. La primera con frescura en
su timbre, muy buenas condiciones vocales y muy correcta actuación. Por su
parte Ricardo González Dorrego cantó con la solvencia a la que nos tiene
acostumbrados y trazó una correcta composición actoral como Bastian y la
revelación de este trabajo le cupo a Leonardo Fontana como Colas, con voz
caudalosa, magnífica emisión, muy buen decir e impecables recursos actorales.
Fue muy buena y a la altura de este trabajo la labor de Estela Ojeda acompañando
desde el piano a los intérpretes, dando en el “tempi” justo de la partitura y
atenta a los cantantes hasta en el mínimo detalle.
En lo visual y con una gran apoyatura en las
mixturas y la masterización por parte de Nicolás Sánchez, Leandro Sosa debió
sortear de la mejor manera las exigencias actuales para puesta en escena, desde
el distanciamiento en los cantantes, hasta evitar los menores roces entre ellos,
por ello es que no hay escenas de cariño y besos entre los protagonistas, sobre
todo en la parte final con la reconciliación de ambos y el deseo de boda
futura. Acertó al darle un tinte campestre al encuadre visual, los diálogos fueron
expresados como en una narración de cuento y los remates de situaciones
tuvieron elegancia, acertando en la caracterización del pícaro brujo “Colas”.
Por todo lo expuesto, es que percibo un
producto noble de muy buenas intenciones y muy correctos resultados, el que
viene a cubrir un espacio en donde como quedó expresado, a falta de
presencialidad es muy bien recibida esta propuesta.
Donato Decina
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