Brillante
espectáculo de danza clásica y contemporánea por el Buenos Aires Ballet
LA LIBERTAD DE PODER SER UNO MISMO
Martha CORA ELISEHT
A diferencia de las compañías estatales, las compañías
privadas de ballet cuentan con menos recursos económicos y menor cantidad de
bailarines. No obstante, no es impedimento para ofrecer espectáculos
coreográficos de alta calidad como el brindado el jueves 17 del corriente en el
Teatro Astral por el Buenos Aires Ballet -la compañía que dirige el primer
bailarín del Teatro Colón Federico Fernández-, que tiene el mérito de haber
sido la primera compañía de danza latinoamericana que no sólo ofreció streamings
y funciones virtuales durante la pandemia de COVID 19 en 2020, sino también
la primera en retornar a la presencialidad en Noviembre de dicho año. Esta
función contó con el auspicio de la Fundación Julio Bocca y la Asociación Arte
y Cultura -dirigida por Juan Lavanga- y participaron los siguientes bailarines:
Camila Bocca, Jiva Velázquez, Rocío Agüero, Paulo Marcilio, Lola Mugica,
Emanuel Abruzzo, Iara Fassi y Federico Fernández (Ballet Estable del Teatro
Colón); Lucía Bargados y Adriel Ballatore Crosa (Ballet Contemporáneo del
Teatro Gral. San Martín); Milagros Perella y Santiago Rojas (bailarines
egresados del Instituto superior de Arte del Teatro Colón); Florencia Anca
(bailarina independiente) y Julieta Zabalza (bailarina independiente y
coreógrafa). Además, contó con la participación de María Laura Matienzo (jefa
de Escenario del BA Ballet), Walter Centurión (técnico de escenario), Pablo
Viola y Luis Casella (iluminación) y Sergio Gómez (sonido, edición de música y
video). Se emplearon pistas de sonido dado el contexto de pandemia.
El espectáculo duró aproximadamente una hora y media,
donde se ofrecieron las siguientes obras:
-
Danza de las
horas de “LA GIOCONDA” – Amilcare
PONCHELLI (coreografía: Federico Fernández, sobre la original de Marius Petipa)
-
“La Marea” (estreno)- Olafur ARNALDS (coreografía: Julieta Zabalza)
-
“La Fille mal
gardée”- Peter L. HERTEL (coreografía:
Marius Petipa/ Lev Ivanov/ Alexander Gorsky, con participación de Karina Olmedo
como ensayista invitada)
-
“El Corsario”- Riccardo DRIGO (coreografía: Marius Petipa)
-
“(In)Fiel”
(estreno)- SPRINGINTGUT
& FF S. BLUMM (coreografía: Julieta Zabalza)
-
“Cielo y Tierra” (estreno)
– RIGPY (coreografía: Analía González)
-
“Parthenope” (estreno)-
Luiz BONTÁ/ Marc BROWN/ Nina MIRANDA (coreografía: Fabrizio Coppo)
-
“El elogio de la
sombra” (estreno)- Nicolas JAAR (coreografía:
Jiva Velázquez)
-
“Wild Fire”- Juan
TIZOL/ Duke ELLINGTON (coreografía: Emanuel Abruzzo)
-
“Raymonda” (pas de deux
del 3º Acto)- Alexander GLAZUNOV (coreografía:
Federico Fernández, sobre original de Marius Petipa)
Otra
característica que tienen las compañías privadas de ballet es que permiten
tanto la promoción de talentos jóvenes como de figuras importantes de la danza
a nivel nacional que no pueden acceder a los grandes escenarios. En este caso,
la pareja integrada por Milagros Perella y Santiago Rojas tuvieron a su cargo
la celebérrima Danza de las Horas de LA GIOCONDA. Si bien él
estuvo un tanto inseguro al principio, posteriormente fue tomando confianza y
tuvo una destacada intervención, al igual que su partenaire -quien
lamentablemente sufrió un traspié en el escenario al terminar la fouette-.
Sin embargo, no le restó mérito y continuó bailando como si nada hubiera pasado,
lo que le valió el aplauso del numeroso público que se dio cita en el Astral.
Julieta
Zabalza fue la primera gran revelación de la noche. Apenas iluminada por una
tenue luz, revoleó su espesa cabellera para comenzar su coreografía en LA
MAREA y continuó brindando una asombrosa prodigalidad y plasticidad en sus
movimientos. Una excelente exhibición de buen gusto, técnica y maestría en
danza contemporánea que se vio coronada en la siguiente de sus coreografías – (IN)FIEL,
acompañada por Emanuel Abruzzo-, donde ambos hicieron gala de su
plasticidad y expresión corporal. Era la primera vez que esta cronista pudo
apreciar a este gran bailarín no sólo fuera del escenario del Colón, sino
también como coreógrafo y en danza contemporánea. Junto a Julieta Zabalza formó
una pareja inolvidable, pero alcanzó su clímax junto a Florencia Anca en WILD
FIRE al ritmo de la archiconocida Caravan. La música de Duke
Ellington brindó el marco perfecto para una espectacular coreografía donde la pareja
formada por Anca y Abruzzo dio cátedra de jazz, swing, jive y otros
ritmos. Ella se lució en los molinos y derrochó sensualidad, mientras que él
mostró una gracia y una plasticidad pocas veces vista en los escenarios locales
-por momentos, similar a la del legendario Mischa Van Hoecke-. Naturalmente, el
público aplaudió a rabiar tras su brillante interpretación.
Otro
de los puntos fuertes de la función consistió en la presentación de CIELO Y
TIERRA a cargo de la pareja formada por Lucía Bragados y Adriel Ballatore
Costa -bailarines del Ballet Contemporáneo del Teatro General San Martín-,
quienes también se lucieron mediante una coreografía que permitió el ejercicio
de la expresión corporal en toda su magnitud. Y otro de los estrenos de danza
contemporánea comprendidos en esta función fue PARTHENOPE, donde la
talentosa Iara Fassi brindó una conjunción de danza contemporánea con elementos
propios de la danza árabe, que le permitió lucirse sobre el escenario del
Astral. Si bien es una bailarina de formación clásica, ha participado en roles
solistas en las versiones contemporáneas de GISELLE y EL LAGO DE LOS
CISNES con coreografía de Jorge Amarante y lo hizo a la perfección. También
se retiró sumamente aplaudida, al igual que Rocío Agüero y Jiva Velázquez en EL
ELOGIO DE LA SOMBRA, con coreografía de este último. La pareja comenzó con
movimientos de danza hindú en espejo y continuó con un perfecto ejercicio de
coordinación de movimientos de danza y acrobacia durante toda su participación.
Pero
no todo ha sido danza contemporánea. Los clásicos también estuvieron
perfectamente representados por la pareja conformada por Lola Mugica y Paulo
Marcilio, quienes ofrecieron una excelente versión de LA FILLE MAL GARDÉE, ballet
que contó con la participación de la ex primera bailarina del Colón -Karina
Olmedo- como ensayista invitada. Ambos derrocharon la gracia, frescura y
espontaneidad que dicho ballet exige, además de exhibir una perfecta técnica.
Naturalmente, se necesita de un bailarín acróbata como Jiva Velázquez para
brindar una estupenda versión de EL CORSARIO, donde el paraguayo brilló
más que de costumbre en sus consabidas piruetas y en el solage del
consabido pas de deux. Por su parte, Rocío Agüero fue otra de las
grandes revelaciones de la noche: sus panchés y bourrées fueron
perfectos, al igual que los developés y la espectacular fouette con
la cual termina la mencionada pieza. La ovación fue total al finalizar su
participación.
El
broche de oro estuvo dado por la pareja constituida por Camila Bocca y Federico
Fernández, quienes brindaron una adaptación del Grand pas de deux del 3º
Acto de RAYMONDA realizada por el primer bailarín sobre la original de
Marius Petipa. No sólo demostraron su condición de primeros bailarines del Cuerpo
Estable del Colón, sino que además derrocharon brillo, gracia y perfección en
la coordinación de sus movimientos. Ella se lució en los entrechats y en
sus fouettes, mientras que él se destacó en sus intervenciones con su
consabida maestría.
Al
finalizar la función, los integrantes de la compañía salieron a saludar. Todos
tuvieron oportunidad de mostrarse sobre el escenario en calidad de bailarines y
coreógrafos, dando lo mejor de sí mismos para que el resultado fuera perfecto.
Un programa variado, con muchos estrenos para poder apreciar el talento y el
virtuosismo de sus integrantes. Una perfecta oportunidad para demostrar que
cuando se cuenta con la libertad de poder elegir el repertorio y organizar una
producción propia, se puede convocar a excelentes representantes de la danza
nacional y brindar espectáculos de jerarquía. La libertad de ser uno mismo así
lo permite.