EL ANSIADO REENCUENTRO
CON EXCEPCIONALES ARTISTAS
Festival
Argerich, Edición 2022. Segunda jornada: Actuación de Martha Argerich (Piano),
Conjunto Instrumental, Director: Charles Dutoit. Actores: Anne Dutoit-Argerich
(Narradora). Peter Lanzani (El Soldado), Joaquin Furriel (El Diablo), Cumelén
Sanz (Princesa). Programa: Johann Sebastian Bach: Partita en Do menor, BWV 826.
Igor Stravinsky: La Historia del Soldado KO299 (Con textos de Charles Ferdinand
Ramuz, traducción: Gabriela Massuh), Coreografía: Marina Svartzman,
Ambientación: Jorge Ferrari, Iluminación: Gonzalo Cordova, Dirección Escénica y
Dramaturgia: Ruben Szuchmacher. Teatro Colón, 13 de Agosto de 2022.
NUESTRA OPINION: EXCELENTE
En el marco
de una propuesta atípica, Martha Argerich efectuó su segunda presentación en el
marco del Festival que lleva su apellido. Atípica, porque fue la propia Martha
la que inició la velada y tras ello, el montaje escénico de una obra
fundamental de la producción de Igor Stravinsky: “La Historia del Soldado”. La
satisfacción de volver a escuchar a Ntra. maxima interprete en el escenario del
Colón y también el reencuentro con Charles Dutoit después de 14 años tras la
fallida Tetralogía Wagneriana en el Colón de la que solo pudo apreciarse el
prólogo y la primera jornada.
Fue un deleite ver en el escenario del Colón a
Martha Argerich abordando la Partita Nº
2 en Do menor Nº 826 del catálogo BWV. La interpretó prácticamente sin solución
de continuidad, con los mínimos espacios entra cada uno de los seis tiempos que
la componen. Sonido formidable, por momentos cristalino y transparente,
digitación perfecta, “tempi” acertadísimo, estilo “Bachiano”. No se podía pedir
nada más. La gran ovación que tributó el público la hizo retornar tres veces al
escenario y en la última de ellas ante el batir de palmas pidiéndole algo más,
Argerich de pié ante el teclado con mucho humor improvisó unos compases sueltos
como diciendo “ya está!” y el público en sonoras carcajadas comprendió y volvió
a ovacionarla.
En la segunda parte Stravinsky y “La Historia
del Soldado”. Aquí encontramos una interesante propuesta en donde Rubén
Szuchmacher propuso un escenario dividido en dos. El lado izquierdo ocupado por
el conjunto instrumental y el derecho con otro escenario más pequeño donde se
desarrolló la trama argumental de la obra. La visión del realizador no pudo ser
más perfecta. Tuvo dinámica, actuaciones sumamente convincentes, perfiles
estupendamente marcados, asistencias como la coreográfica en donde Marina
Svartzman trazó danzas para los actores los que debieron exhibir soltura y
plasticidad al ciento por ciento, apoyados por un excepcional marco tanto
ambiental, realizado por Jorge Ferrari y el decisivo diseño lumínico aportado
de manera extraordinaria por Gonzalo Córdova. Dicha iluminación permitió percibir
hasta la sombra de los protagonistas proyectada sobre el blanco bastidor de
fondo de ese segundo escenario. Los dos actores principales aportaron entrega
absoluta. Desde la física en los movimientos corporales descriptos y la actoral
desplegando todos los recursos posibles y declamando ambos de modo
extraordinario . Por lo tanto las intervenciones de Peter Lanzani en el
protagónico y Joaquín Furriel como el Diablo fueron ambas sobresalientes., Impecable tanto en dicción como en la
narración y presencia Anne
Dutoit-Argerich y, aunque más breve, fue
no menos importante y lucido el aporte de Cumelén Sanchez como la Princesa .
El otro deleite fue ver a Charles Dutoit al frente de un homogéneo conjunto integrado por: Elías Gurevich (Violín), Elián Ortíz Cárdenas (Contrabajo), Mariano Rey (Clarinete), Gabriel Larocca (Fagot), Fernando Ciancio (Trompeta), Matías Bisulca (Trombón) y Christian Frette (Percusión). Pudo escucharse a fondo la partitura de Stravisnky, excelentemente trabajada y ajustada, con detalles, estupenda sonoridad, justeza en los “tempi”, y plena de equilibrio en donde a pesar de ser una obra camarística, la hizo lucir en el ámbito de la sala del Colón. La respuesta de los músicos fue estupenda, haciéndome recordar este trabajo a los hechos por Gerardo Gandini en el espacio del CETC con músicos de idéntico nivel. Hubo perfecta cumplimentación entre lo actoral y lo musical y eso hizo a la versión
No hay comentarios:
Publicar un comentario