viernes, 21 de julio de 2023

 

"La Carrera del Libertino" en el Colón

Teatro Colón

Jueves 20 de julio de 2023 

Escribe: Graciela Morgenstern

Fotos: Arnaldo Colombaroli/ Máximo Parpagnoli (Prensa teatro Colón)

 

 “La Carrera del Libertino”, de Igor Stravinsky

Libreto: W. H. Auden y Chester Kallman

Elenco: Ben Bliss, Christopher Purves, Andrea Carroll, Patricia Bardon, Hernán Iturralde, Alejandra Malvino, Darío Schmunck y Alejandro Spies

Orquesta Estable del Teatro Colón

Coro Estable del Teatro Colón

Director del Coro: Miguel Martínez

Escenografía: Julia Freid

Vestuario: Julio Suárez

Iluminación:  Matías Sendón

Dirección de escena: Alfredo Arias

Dirección musical: Charles Dutoit.

 

 

Inspirado en los grabados y pinturas de William Hogarth, Igor Stravinsy, decide componer su ópera "La carrera de un libertino" ("The Rake's Progress"), ampliamente representada en los escenarios líricos mundiales. El libreto, en inglés, es obra de  W. H. Auden y Chester Kallman. La ópera relata la manera en que un personaje diabólico, Nick Shadow,  tienta al joven Tom Rakewell, corrompiéndolo, llevándolo a su perdición, a la insania y alejándolo de su verdadero amor, Anne Truelove.

La obra fue estrenada en el Teatro La Fenice, Venecia, en 1951, subió a escena en el Teatro Colón cuatro veces, entre 1959 y 2001.

 

En esta nueva producción escénica de Alfredo Arias, al igual que en 2001, la escena cuenta con una especie de anfiteatro griego, con un reloj de fondo y una mesa de múltiples usos en el centro. Puede ser usada como mesa de disección, como cama o como asiento. En esta escenografía estática, de Julia Freid, se destaca el muy buen diseño de luces de  Matías Sendón y también el adecuado vestuario de Julio Suárez. La puesta dista de ser extraordinaria pero al menos, enmarca el drama y cumple su cometido en este respecto.

 

El elenco fue muy bueno y homogéneo, en términos generales. El tenor Ben Bliss tuvo un  manejo técnico de calidad y su interpretación de Tom Rakewell fue creciendo en intensidad a medida que iba avanzando la función. En su cavatina “Love, too frequently betrayed”, hizo gala de su elegante línea de canto.

 

Andrea Carroll como  Anne Truelove exhibió voz de belleza tímbrica, buen manejo del legato y hermosos pianisimos que quedaban "flotando" en la sala. En la faz actoral, también resultó convincente.

 

El barítono Christopher Purves compuso un multifacético Nick Shadow, el personaje diabólico que se juega el alma de Rakewell a las cartas,  con presencia escénica y flexibilidad vocal, que le permitió dar a cada frase la intención justa.

 

La Baba la Turca de Patricia Bardon fue correcta, sin descollar vocalmente..

 

Por otra parte, el Truelove de Hernán Iturralde estuvo a la altura del nivel artístico general, de la misma manera que la Mamá Oca de Alejandra Malvino, el Sellem de Darío Schmunck y .el guardia de manicomio Alejandro Spies.

El Coro Estable bajo la dirección de Miguel Martínez, realizó una muy buena actuación, con una interpretación pulida, como acostumbra hacerlo.

Pero indudablemente, lo mejor de todo fue la maravillosa conducción de Charles Dutoit, al frente de la Orquesta Estable, concertando los diferentes planos sonoros con precisión, de manera minuciosa, destacando la diáfana sutileza de algunos momentos de la partitura y contrastándolos con la el tempestuoso dramatismo de otros. Todos los sectores de la Estable le respondieron con idoneidad, para conformar lo que fue un muy buen espectáculo.

 

CALIFICACION: MUY BUENO

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