Momento de la Función de Ariadna en Naxos en el Teatro Colón. Créditos: Prensa Teatro Colón, Fotografía del Mtro. Arnaldo Colombaroli.
“Ariadna en Naxos” de Richard Strauss, en el Teatro Colón
Teatro Colón
Martes 16 de abril de 2024
Escribe: Graciela Morgenstern
"Ariadna en Naxos”, de Richard Strauss
Libreto: Hugo von Hofmannsthal
Elenco: Carla Filipcic Holm, Sergio Escobar, Laura Grecka, Ekaterina Lekhina, Alejandro
Spies, Pablo Urban, Felipe Carelli, Santiago Martínez, Iván García, Oriana Favaro,
Florencia Bugardt, Florencia Machado y otros.
Orquesta Estable del Teatro Colón.
Régie: Marcelo Lombardero
Escenografía: Diego Siliano
Vestuario: Luciana Gutman
Coreografía: Ignacio González Cano
Diseño de video Matías Otarola
Iluminación: José Luis Fiorruccio
Director musical: Gûnter Neuhold
Como inicio de la Temporada Lírica 2024, el Teatro Colón ofreció la reposición de la
versión 2019 de Ariadna en Naxos. Con un prólogo y un acto, la estructura es muy
interesante. El prólogo presenta el conflicto entre una compañía de ópera y otra de
comediantes que se ven obligados por el capricho de un rico vienés, a actuar
simultáneamente en la representación de la ópera seria Ariadna en Naxos, lo que
provoca la indignación de quien compuso la obra, que finalmente, acepta el desafío. El
acto en sí mismo consiste en una ópera dentro de una ópera, en la que la frívola idea del
amor de la comediante Zerbinetta se opone al sentimiento pesimista de la desconsolada
Ariadna y su patética soledad en la isla de Naxos, donde ha sido abandonada hasta que
finalmente, el milagro del amor la une a Baco.
En esta oportunidad, hubo interpretaciones de diferentes niveles artísticos. El rol
protagónico contó con la excelente actuación de Carla Filipcic Holm. Con voz potente y
aterciopelada, de color atractivo e impecable línea de canto, expresó la variada gama de
sentimientos y estados de ánimo de Ariadna: esperanza, depresión y regocijo.
Su contraparte, Zerbinetta, estuvo, una vez más, a cargo de la soprano rusa Ekaterina
Lekhina quien cautivó al público con su esbelta figura y desenfado actoral. Desde el punto
de vista vocal, su actuación fue correcta, aunque se notó un desgaste vocal respecto de
su actuación en 2019.
En tanto, Laura Grecka, reemplazando a Tamara Gura, articuló el papel de la
compositora con intensidad. Aunque sus recursos vocales no siempre fueron suficientes,
especialmente en su registro grave, cantó con entrega.
Sergio Escobar posee buen material vocal, voz bien timbrada y adecuado caudal. Sin
embargo, no descolló como Baco y Tenor.
Oriana Favaro, Florencia Bugardt, Florencia Machado cantaron en forma armónica, con
tono parejo y equilibrio vocal.
El resto del elenco cumplió su labor con eficacia, destacándose Alejandro Spies como el
Maestro de Música, . mientras Carlos Kaspar fue un mayordomo correcto.
Gûnter Neuhold al frente de la Orquesta Estable, realizó una lectura rutinaria de la
partitura, sin exhibir toda la riqueza instrumental y colorido que la misma contiene.
Desde el punto de vista visual, idéntico a la producción de 2019, mientras el vestuario de
Luciana Gutman , la escenografía de Diego Siliano y la iluminación de José Luis
Fiorruccio, estuvieron acordes a la puesta que se presentó, la producción escénica de
Marcelo Lombardero transportó la obra a tiempos modernos, con un Prólogo bien logrado,
que se adaptó perfectamente a la obra. En la segunda parte, el acto de Ariadna, introdujo
una serie de bufonadas irreverentes, que desvirtuaron el espíritu de la ópera y causaron
las risas del público y no les permitió disfrutar del verdadero romanticismo contenido en el
dúo y los momentos finales. Una verdadera pena, un concepto equivocado de una obra
sublime.
CALIFICACION: BUENA
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