Un Bruckner esperanzador…
Jaime Torres Gómez
Enmarcado en las celebraciones del bicentenario del nacimiento de Anton
Bruckner (1824-1896), figura fundamental del Romanticismo Musical,
la Filarmónica de Santiago, luego de más de veinte años de ausencia, ofreció
la Séptima Sinfonía de este compositor.
A diferencia de otras latitudes, en Chile este Año Bruckner ha sido exiguo, no
ofreciéndose un buen panorama de sus obras, no obstante, plausible haber
reeditado esta Séptima Sinfonía, sin duda una de sus más representativas.
Lamentablemente este cicatero homenaje local obedece a una absurda
percepción respecto a un supuesto bajo interés en el cultivo de la música
bruckneriana, desmistificado en esta oportunidad ante la alta
llegada de público al Teatro Municipal de Santiago a las dos presentaciones
prrevistaas, estímulo inevitable hacia una mayor difusión de este compositor.
La música de Bruckner no necesariamente requiere de un exceso de preparación,
debiendo experienciárserla libre de prejuicios, facilitándose así la apertura hacia
un universo sonoro de insondables dimensiones humanas y espirituales…
Al igual que la Cuarta, la Séptima es una de las sinfonías más populares del gran
compositor austríaco. Y como es recurrente en Bruckner, la omnipresencia de lo
religioso es fundamental para entender su espíritu inspirador. De elíptica
construcción, el sinfín de sus ideas estructurantes poco permiten atisbar su
discurrimiento hacia un hito temporalmente específico …, sintetizando, sus
macizos (y catedrálicos) trazos sonoros, terrenalidad y trascendencia (notable el
manejo de los corales con sus característicos pedales, directamente influidos por
las características armónicas y tímbricas del órgano, instrumento del cual Bruckner
fue un gran cultor). A la vez, en esta obra Bruckner utiliza por primera vez tubas
wagnerianas, dándole una particular impronta, imprimiéndole modulaciones
propias como las que se dan en un órgano.
A pesar de su popularidad, esta sinfonía recién se estrenó en Chile en 1981,
constituyendo ahora apenas su cuarta reedición… Felizmente ha sido posible
presenciarla todas las veces que ha sido programada, y siempre con importantes
resultados.
Deslumbrantemente dirigida por Maximiano Valdés, a quien no se le conocían
sus contribuciones brucknerianas, su interpretación plasmó ora autoridad, ora un
verdadero “auto da fe”, en cuanto su propuesta interpretativa trasuntó la misma
música, planteándose ante la obra con conmovedora servicialidad, dejando que la
misma hablara por sí misma y libre de cualquier efecto baladí. Escrupuloso trabajo
en texturas, balances y matices, más una notable administración del caudal
sonoro, no dejándose tentar ante tempestuosos e inorgánicos decibles en los
característicos tutti brucknerianos, optando por una debida claridad armónica,
amén de dejar fluir en todo momento su inmanencia discursiva. La Filarmónica, en
estado de gracia, dio cuenta de excelencia a borbotones. Notable sentido de
ensemble y gran calidad de sonido. Un triunfo colectivo inapelable.
Y como primera obra, con certero criterio programático, se dispuso del Concierto
para Oboe de Richard Strauss, obra últimamente asidua en el país, aunque en
su momento muy ausente. Siendo una de las últimas obras del gran compositor
bávaro, quien en propiedad podría asignársele como el, o uno, de los
genuinamente últimos románticos, posee un carácter de atrapante serenidad como
de un delicado espíritu neoclásico. Con acrisolada trasparencia del tejido
armónico, esta obra requiere de un acabado trabajo texturante de la orquesta,
asimismo de un solista debidamente empoderado en el carácter de la misma.
Gran labor de Jorge Pinzón (solista de la Filarmónica) en todo orden,
comprendiendo a cabalidad su trama interna, y servida con irreprochable eficacia.
Gran complemento de Valdés en todo orden junto a una Filarmónica totalmente
comprometida.
En suma, una triunfal presentación de la Filarmónica que relevó la esperanza de
contar con un compositor injustamente postergado, y con un encomiable resultado
de conjunto. Sin duda, de las mejores presentaciones de lo que corre del año.
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