HECHO A PULMON CON ABSOLUTA EXCELENCIA
Festival Konex de Música
Clásica 2017. Ludwig Van Beethoven: Ciclo integral de las 9 Sinfonías:
Director: Carlos Vieu, Orquesta “La Filarmónica”. Solistas: Paula Almerares
(Soprano), Alejandra Malvino (Mezzosoprano), Enrique Folger (Tenor), Lucas
Debevec-Mayer (Bajo). Coro “Lagun Onak” Director: Miguel Angel Pesce. Programas
19/04/17: Sinfonías Nºs. 6, en Fa mayor, Op. 68 “Pastoral” y 5, en Mi menor Op.
67. 20/04/17: Sinfonías Nºs. 8, en Fa mayor, Op. 93 y 3, en Mi bemol mayor, Op. 55 “Heróica”. 21/04/17:
Sinfonías Nºs. 2, en Re mayor, Op. 36, 4, en Si bemol mayor, Op. 60 y 7, en La
mayor, Op. 92. 23/04/17: Sinfonías Nºs. 1, en Do mayor, Op. 21 y 9, en Re
menor, Op. 125 “Coral”. Ciudad Cultural Konex.
NUESTRA OPINION: Muy Bueno.
En un esfuerzo de
real magnitud, hecho todo del propio pecunio y motorizado por su incansable
titular, el Dr. Luís Ovsejevich (Acaso uno de los mayores gestores culturales
que haya dado el medio), la Fundación Konex presentó su Tercer Festival de
Música Clásica, esta vez dedicado a Beethoven, con un imponente cronograma de
actividades para toda la familia y en el que el eje central incluyó, una noche
de sonatas con Horacio Lavandera (al que por coincidir con el Horario de Ntra. Salida
al aire, lamentablemente no pudo ser cubierto) y la audición integral de las 9
Sinfonías, con la Orquesta “La Filarmónica”(integrada obviamente por mayoría de
músicos de la Filarmónica porteña) y la Dirección de Carlos Vieu, quien desde
el primer festival acompaña estas verdaderas “Patriadas”. Justamente antes del
inicio del último concierto, Andrea Merenzon (programadora de los Festivales),
en nombre de los músicos y el suyo propio, hizo entrega de un testimonio al Dr.
Ovsejevich. Razones sobraron, pero la de mayor peso es el hecho que ante la
incomprensible decisión del Ministerio de Cultura Porteño de no incluir al
Festival dentro de los proyectos de mecenazgo cultural, el Titular de la
fundación decidió seguir adelante de todas formas, cubriendo Konex todas las
erogaciones de semejante empresa. Tómese nota.
El desarrollo tomó
cuatro jornadas con una de descanso antes del final la que le cupo a Horacio Lavandera).
PRIMER CONCIERTO
Todo comenzó la noche del 19 de Abril, con dos verdaderos “Pezzo
Grosso”: la “Pastoral”· y la “Quinta”. En la primera de ellas, el comienzo nos
mostró a una agrupación en “frío” a la búsqueda de su centro en la sala. Otro
tanto podría decirse de Vieu, sín embargo a partir del tercer movimiento en adelante,
la versión tomó mas cuerpo para soltarse definitivamente a partir de “la
Tormenta”. La Quinta tuvo un “tempi” un poquito mas lento de lo habitual,
aunque sin sacrificar profundidad. Al igual
que en la anterior, a partir del tercer movimiento la versión tomó
definitivamente vuelo, alcanzando un nivel muy satisfactorio. El extraordinario
nivel de los músicos permitió subsanar falencias y que en ningún momento
dejaran de estar presentes los “espíritus” de ambas obras. Salimos del
auditorio con ganas de mas. Afortunadamente, el desarrollo de las noches
siguientes nos retribuyó con creces el deseo.
SEGUNDO CONCIERTO
La noche del Jueves
20 de abril, asistimos a la presentación de la Octava y la Tercera sinfonías, con
los mismos protagonistas.
Inició el
concierto una deliciosa interpretación de la octava, pieza en la que lucieron
especialmente las maderas y las excepcionales cuerdas, bajo una batuta que
concertó perfectamente y supo dar a cada movimiento el carácter y el sentimiento
que su creador impuso.
En cuanto a la tercera,
la” Eroica”, sólo cabe decir que no es necesario ser Karajan para que la pieza
suene heroica con ciento cincuenta músicos, pero sí, es necesario ser Carlos Vieu
para lograr eso mismo con cuarenta y
cinco intérpretes. La maestria con que dirigió a la orquesta hizo que, por ejemplo, las
sutilezas de los vientos, escritas para el tercer movimiento, dijeran presente
y envolvieran al auditorio con su magia. En suma, una interpretación brillante,
pasional y magnifica.
TERCER CONCIERTO
El Viernes 21 asistimos a una verdadera “maratón interpretativa”, con
tres sinfonías (Nos. 2, 4 y la celebérrima 7ª). La primera de ellas fue objeto
de la mas memorable versión en vivo que este cronista recuerde. Viva,
chispeante, fresca en su concepción. La música parecía ir fluyendo de modo
mágico. Luego una cuarta “en estilo”, con un segundo movimiento de campanillas
en el que el Clarinete lució de manera estupenda en sus solos. En la séptima,
hizo aparición la fatiga, sin duda producto de la maratón de todos los días
anteriores, mas el lógico desgaste que
el correr de esta noche traía. Aún así, podemos decir que en el trazo grueso de
la versión pudo percibirse nítidamente el fondo de la página y el estupendo
cierre (la “Exaltación de la danza”), tuvo toda la energía que el compositor expresó
en la escritura. Un desafío en el que Orquesta y Director salieron airosos.
CUARTO CONCIERTO
Y así llegamos a la noche final, en la que se incluyó la obra
mas esperada. Previamente a ello, una magnífica versión de la “Primera”, armó
el clima para el plato fuerte. Versión Vivaz, nunca decayó en el pulso, con un
grupo orquestal muy amalgamado. La “Coral”,
nos trajo un magnífico desarrollo en sus tres primeros movimientos, con un “Adagio”
muy bien llevado. El “canto orquestal” fue estupendo, dando paso a un final con
un “Lagun Onak” muy correcto en su intervención, Paula Almerares muy segura,
Alejandra Malvino siempre en estilo, Lucas Debevec-Mayer con una muy buena
invocación inicial y un estupendo Enrique Folger con impactante intervención solista.
El balance nos mostró
a un Carlos Vieu maduro en la interpretación, superando versiones anteriores
suyas de forma individual de algunas de las sinfonías (la Novena es una de
ellas), la hiperprofesionalidad de los integrantes de la Orquesta y una entidad
organizadora capaz de superar las vallas que ella misma se propone. Ciclos
estupendos que valen la pena acompañarlos.
Mónica Rossi-Donato
Decina