JUVENTUD, DIVINO
TESORO
Orquesta Sinfónica
Juvenil Nacional “Libertador General San Martín”, Director: Mario Benzecry.
Programa: Virtú Maragno: “Variaciones Indoamericanas”. Anton Bruckner: Sinfonía
Nº 4 en Mi bemol mayor “Romántica”. CCK (Sala Sinfónica), 02/04/17.
En un día tan
significativo, en el que su advocación recuerda a los muertos por la Patria,
pero que tiene epicentro, sin duda alguna, en el desembarco y posterior
contienda bélica en Ntras. Islas Malvinas en 1982, donde jóvenes soldados Argentinos
pertenecientes a la clase 1962, a la que
quien les escribe pertenece, se jugó la vida en el frente de combate. Aunque si
bien, un número bajo de sorteo meses antes del conflicto inconscientemente me
favoreció, no olvido a conocidos que
pelearon, y algunos de Ellos
lamentablemente murieron en
batalla en lamentables condiciones, como
así también a jóvenes un poco mayores que uno, a los que el bajo bandera en un
caso y la ideología por el otro, hicieron que se enfrentaran en la
desgraciadamente fraticida primera mitad de la década del 70 del siglo pasado.
Treinta y cinco años después, otros jóvenes, que se esfuerzan, se sacrifican y
estudian, empuñaron instrumentos musicales y brindaron el mejor mensaje, el
musical, el que serena los espíritus,
enriquece y eleva al ser humano. Y aunque no se haya entonado la canción
Patria, la actitud de estos jóvenes y las sabias palabras de su guía, acaso hoy
por hoy Ntro. Mejor Director de Orquesta residente en el país, brindaron el
mayor homenaje, sintetizado en la presentación como integrante de la fila de
primeros violines de la Orquesta de una niña de once años, la que obtuvo su
puesto bajo riguroso examen de admisión, ganándolo por capacidad. Todavía esto
es, gracias a Dios, posible.
En Febrero de 1981, un archiconocido Relator
Futbolístico (hoy también Periodista de actualidad), clamaba en el micrófono “Que
lindo es levantarse el Domingo a la mañana tempranito, si por la tarde juega
Maradona”. Haciendo la correcta traslación a hoy, yo digo “Que lindo es
levantarse los Domingos tempranito cuando en la Sala Sinfónica del CCK La San Martín está en concierto”. No hay mejor definición posible, para un
programa que incluyó, la obra de un gran
creador argentino de todos los tiempos como Virtú Maragno, cuyo estreno mundial
acaeció la tarde anterior en el salón de actos de la Facultad de Derecho
después de 45 años de compuesta. Lo
explicó muy bien Benzecry. Las “Variaciones Indoamericanas” fueron dedicadas en
1972 por el gran compositor santafecino a la Orquesta Juvenil de Radio Nacional,
que ese año fue disuelta (cuando no,
alguna recurrente “salvajada”). Si bien ese organismo fue luego
“recompuesto”, la partitura nunca vio la luz hasta ahora, en la que el Titular
de la San Martín, la incluyó en programa para estrenarla. Es un valioso aporte
para Ntro. Patrimonio musical. Un tema que tiene doce variaciones, en las que
se exponen diferentes ritmos de la América Indígena, con interesante desarrollo
y momentos de gran vivacidad. Un notable lucimiento de vientos, bronces y
percusión, que tienen el eje central de la obra, logró que la obra tuviera muy
buena recepción por parte del público.
Abordar la
“Romántica” de Bruckner, es un desafío para cualquier grupo profesional que se
precie de tal. Y mucho mas lo es para una Orquesta Juvenil. El hecho de que por
fin se cuenten mas allá del paso de los gobiernos de diferente signo político
con las correspondientes partidas presupuestarias para sostener el gran
orgánico Orquestal, hace que Benzecry siga los pasos de las Orquestas de
Venezuela (Ntro. Modelo regional a seguir), con respecto al repertorio a
abordarse, incluyendo obras como esta, con momentos de lirismo, otros de plena
vivacidad , “Fortíssimos” o “Tutti” con necesidad de mucho ajuste, lo que hará
que el día que estos instrumentistas dejen el organismo para insertarse en
grupos profesionales, ya lo hagan fogueados en desafíos plenos de dificultad.
La versión fue a todas luces formidable, con cuerdas con momentos de belleza,
bronces magníficos, vientos con soberbia actuación y un timbal muy ajustado en
cada intervención. Las tensiones, el canto en los momentos de introspección que
la partitura tiene y las codas que rematan cada movimiento (fundamentalmente la
de cierre), fueron expuestos todos con acierto. Es una gran alegría observar
como en cada presentación del conjunto, el crecimiento del mismo es
evidente. Honor entonces a Mario Benzecry,
quien está desarrollando una infatigable labor que habrá de trascender en el
tiempo. Que no se dude.
Donato Decina
No hay comentarios:
Publicar un comentario