DISTINTO Y ESPECIAL
“Nuova Harmonia”,
Temporada 2019: Presentación de Ari Avital (Mandolina) junto a la Orquesta de
Cámara “L’Arte del Mondo”, Concertino y Director: Werner Ehrhardt. Programa.:
Obras de Sanmartini, Vivaldi, Dall’Abaco, Bach, Mendelsohn, Bartok/Avital y de
Falla/Avital. Teatro Coliseo, 22 de Agosto de 2019.
NUESTRA OPINION: EXCELENTE.
Por demás interesante fue la formulación de esta propuesta
que “Nuova Harmonia” ofreció a sus abonados y público en general el pasado
jueves 22. Por lo poco frecuente de la participación de un intérprete de la
mandolina y por el agregado adicional de la presencia como acompañante de una
Orquesta de Cámara bajo la guía de un músico de afamada reputación mundial
(Baste recordar que Werner Ehrhardt fue el fundador del “Concerto Koln”), con
obras poco habituales del repertorio consagrado a agrupaciones de reducidas
dimensiones, más allá de una nueva versión de la Sinfonía para cuerdas Nº 10 de
Félix Mendelsohn, la que ya había sido
interpretada dentro de este mismo ciclo por los “Kiev Virtuosi”, pero que
permitió apreciar un enfoque distinto de la misma.
La apertura correspondió a la agrupación de
cámara con su Titular en el rol de Concertino y Guía para abordar la Sinfonía en La mayor de Giovanni Battista
Sanmartini, para algunos el verdadero “Padre” de esta forma musical. Hacía
muchísimo tiempo que en mi caso no tenía la oportunidad de volver a apreciar
alguna obra de este notable compositor del siglo 18. Recuerdo que una sinfonía
suya (tal vez esta misma) fue interpretada por Andrés Spiller y la Orquesta de
Cámara de la Municipalidad de La Plata en el Centro Cultural General San Martín
hace más de 30 años y me había causado la muy buena impresión que hoy ratifico.
“L’Arte del Mondo” hace sus versiones con instrumentos modernos pero mostrando
la mayor fidelidad en sus interpretaciones con respecto a la época en que
fueron compuestas, tal como en Ntro. Medio lo realiza Mario Videla al frente de
la “Academia Bach”. Son catorce instrumentistas (Director Incluido), tienen un
bello y refinado sonido y equilibrio en todos los sectores de las cuerdas que
la integran. Los tres movimientos que conforman esta composición fueron desgranados
en modo superlativo por los visitantes, con agilidad en los de “punta” (Presto
y Presto Assai) y con bello color el central (Andante).
Luego la presencia de la figura principal de
la noche. Ari Avital es un joven interprete Israelí quien desde muy joven
mostró vocación por el instrumento que hoy lo lleva por el mundo. Tiene
probadas y excelentes inquietudes y es por eso que se ha presentado en
importantísimos escenarios internacionales.
Inició su actuación con una extraordinaria
versión del Concierto Rv. 93 para su instrumento y Orquesta de Vivaldi al que
¡Por Fin! escuchamos en su formulación original. Sorprende de Avital su
exquisito refinamiento, el bello sondo que le extrae a la mandolina y su
precisión. También aquí el Director Ehrardt cedió a Avital la potestad de la
guía de la obra de acuerdo a los parámetros interpretativos de Este último. Fue
una versión sumamente inspirada a la que “L’Arte del Mondo” contribuyó con un ajustadísimo marco sonoro.
Otra sorpresa de la noche la constituyó la inclusión
del Concerto Grosso Nº 5 en Re mayor de Evaristo Dall’Abaco, Compositor nacido
en Verona quien desarrolló su labor en las Cortes de Bruselas y Munich, ciudad
esta última en donde falleció. Obra vivaz y chispeante en tres movimientos fue
muy bien recibida por el público.
El cierre de la primera parte nos trajo una
transcripción para Mandolina del propio Avital del Célebre concierto para
Violín, cuerdas y Contínuo Bwv 1041 de Bach. Aquí el intérprete ratifico la
excelente impresión inicial, sosteniendo un maravilloso contrapunto con el Bajo
y el Violonchelo continuo, haciendo una interesante transpolacion del violín a
la Mandolina. Las cuerdas agudas de la Orquesta brillaron también en el
acompañamiento.
La ya mencionada versión de la Sinfonía para
Cuerdas Nº 10 de Mendelsohn abrió la segunda parte. La característica principal
del enfoque de Ehrhardt y sus dirigidos fue de mayor introspección frente al
modo más brillante en que la ofrecieran los Kiev Virtuosi. Al ser menos integrantes
con respecto a la agrupación Ucraniana , este enfoque favoreció ampliamente a
la interpretación. Hubo Tensión, energía, homogeneidad de sonido.
Avital regresó ahora para ofrecer una
transcripción suya de la célebre “Chacona” que integra la Partita para violín
en Re menor Bwv 1004 de Bach, en donde mostró lirismo, total consustanciación
con el estilo y fidelidad en la transcripción. Aquí hizo gala de un sobresaliente
virtuosismo que hizo estallar al público en la mayor ovación de la noche.
Junto
a la Orquesta, el intérprete mostró dos transcripciones más suyas para cerrar
la parte formal del Concierto. La primera un arreglo de las Danzas Rumanas de
Bartok que sonaron coloridas, brillantes y contundentes, con total comunión Solista-Orquesta
y un maravilloso arreglo del célebre “Vals” de “La Vida Breve” de Don Manuel de
Falla, que fue tan hispánico como su original de gran Orquesta.
Los bises no se hicieron esperar y fueron dos
que conformaron plenamente al público. “Bucimis” (motivo tradicional Israeli) y
una nueva transcripción de Vivaldi en este caso del movimiento central del
Concierto para Flauta, Clave y Cuerdas en Do mayor Rv. 443, con notoria
inspiración y dado su carácter introspectivo, lo que dejó una atmosfera de
serenidad que se trasladó al público de inmediato.
Donato Decina
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