LA
HISTORIA SECRETA DE “AMAZING GRACE”
Martha
CORA ELISEHT
AMAZING
GRACE es uno de los himnos religiosos más cantados en todo el mundo y
principalmente, en los países anglosajones. Forma parte de cualquier misa gospel
que se precie como tal y se estima que se canta 10 millones de veces por
año. Su letra transmite un bellísimo mensaje: a pesar de todos los pecados y
errores cometidos por el ser humano, se puede encontrar el perdón y la
redención mediante la gracia de Dios. Asimismo, la sublime gracia del Señor reconforta
el alma y la rescata de la desesperación cuando el ser humano cree que todo
está perdido.
A
continuación se presenta el texto en castellano:
¡Sublime gracia
del Señor!
¡Que a mí,
pecador, salvó!
Fui ciego, pero
ahora veo yo,
Perdido y Él me
halló.
Su gracia me
enseñó a creer,
Mis dudas
disipó.
¡Oh, cuán
preciosa gracia fue a mi ser!
¡La hora en que
me transformó!
En los peligros
y aflicción
Que siempre
abundarán,
Su gracia eterna
allí estará,
Y a casa me
llevará.
Con esperanza en
la fe;
El Señor bien me guardó;
Mientras dure la
vida Él será
mi escudo y protección.
Cuando no lata más
mi corazón
la vida mortal cesará,
dentro del cielo poseeré
la vida eterna
en paz.
La tierra pronto
se disolverá
El sol dejará de
brillar;
Pero Dios, que a
su lado me llamó,
¡Será para
siempre en paz!
(adaptación para
ser cantada de la traducción original del inglés)
Estos
versos fueron compuestos en 1772 por el sacerdote inglés John Newton
(1725-1807) cuando era párroco de Olney (Buckinghamshire, Inglaterra) junto al
poeta William Cowper para la celebración de la misa de Año Nuevo en 1773 y
forma parte de la colección denominada Los versos de Olney -un catálogo
de composiciones escritas por Newton y Cowper para ser cantadas en misa-, cuya
primera edición data de 1779. Se
desconoce cuál fue la música original que acompañó al texto, pero se estima que
se cantó con 20 melodías diferentes hasta 1835, cuando el estadounidense
William Walker asoció los versos de Newton a la melodía “New Britain”. A
su vez, esta melodía es la fusión de dos composiciones publicadas
independientemente y sin letra en 1829: Gallagher de Benjamin Shaw y St.
Mary de Charles Spilman, basadas en melodías escocesas. Walker era
originario de Carolina del Sur y vivió en Kentucky y Tennessee, donde había
muchos colonos de dicha nacionalidad. Desde entonces, se transformó en el himno
religioso más popular e interpretado en Estados Unidos.
Resulta
asombroso pensar que previamente a ser sacerdote, su autor había sido un marino
de pésima reputación y tratante de esclavos. Nacido en el distrito londinense
de Wapping en 1725, su padre era un comerciante naval educado como católico,
pero que mostraba su simpatía por el protestantismo, mientras que su madre era
una cristiana devota no identificada con la iglesia anglicana. Todo parecía
indicar que John iba a recibir educación religiosa, pero la realidad fue muy
diferente: su madre murió de tuberculosis cuando sólo tenía 6 años y fue
educado por una madrastra distante mientras su padre se hacía a la mar. Por
dicho motivo fue internado como pupilo, siendo sistemáticamente maltratado. Estas
circunstancias adversas hicieron que Newton se transformara en un adolescente
huraño y sumamente desobediente. Por dicho motivo, su padre lo forzó a entrar
en la Royal Navy y desertó en varias oportunidades; entre otras, porque se
había enamorado de Mary “Polly” Catlett -una amiga de la familia que
posteriormente sería su esposa-. Tras el escándalo motivado por su deserción,
consiguió trabajo en un barco esclavista, donde llegó a ser famoso a causa de
sus escritos obscenos desafiando a la autoridad. Unido esto a su constante
desobediencia, fue encarcelado en numerosas oportunidades hasta llegar a
trabajar en una plantación en Sierra Leona. Tras la intercesión de su padre,
fue liberado y se embarcó nuevamente hacia Inglaterra en el Greyhound, donde
ganó notoriedad por su crueldad y rudeza.
Fue
rumbo de regreso a Inglaterra cuando se desató una violenta tormenta en altamar
que hizo zozobrar al barco y que un marinero cayera al agua. Tras muchas horas
de achique de agua y cuando creyó que estaban a punto de naufragar, Newton le
pidió permiso al capitán para atarse a una bomba junto con el otro marinero y
de esa manera, evitar que fuera arrastrada por el agua. lió airoso de la
situación, pero se quedó reflexionando sobre lo acontecido. Se dio cuenta que
Dios existía y le había dado otra oportunidad de transformar su vida. Manifestó
su intención de casarse con Polly y si bien continuó ejerciendo el comercio de
esclavos, su actitud y su trato para con los mismos fue completamente
diferente. Se casó con Polly en 1750 y luego, abandonó el comercio de esclavos
para ejercer como despachante de aduanas en Liverpool. En el interín, estudió
latín, griego y teología para ser ministro anglicano. Pero como no poseía título
universitario y tenía un pasado atroz, no pudo lograrlo. No obstante, su
devoción religiosa fue mayor y comenzó a escribir sobre su conversión y su
pasado como esclavista. Por dicho motivo, el obispo de Lincoln le ofreció la
parroquia de Olney en 1764. En aquel entonces, Olney era un poblado donde la
mayoría de su población era analfabeta, pobre y se dedicaba a la producción de
encajes. A diferencia de los ministros anteriores, Newton predicaba desde el
púlpito y no a distancia, lo que motivó la cercanía con sus feligreses.
Para
esa época ya había trabado amistad con William Cowper, un escritor que había
fracasado como abogado y que tuvo varios intentos de suicidio. Al igual que
Newton, también sintió el llamado de Dios y sufrió una conversión. Se hicieron
inseparables hasta que se les ocurrió establecer una reunión semanal para
charlar mano a mano con los feligreses en 1768 y también componer escritos para
los niños que asistían a la parroquia. También pensaron en componer himnos
utilizando el lenguaje de la feligresía para facilitar su comprensión. Era muy
común en aquel entonces que los clérigos escribieran himnos sobre temas
religiosos y se destaca la obra de Isaac Watts -hermano de John Watts, fundador
de la Iglesia metodista-, que tuvo una marcada influencia en muchos de los
escritos de Newton. Finalmente, el tándem Newton/Cowper decidieron presentar un
poema o un himno para cada encuentro semanal de oración. Así nacieron los Himnos
de Olney, publicados en 1779 y de los cuales, Newton contribuyó con 280 de
los 348 poemas que integraron el libro.
En
el caso particular de Amazing Grace, el Nuevo Testamento sirvió de base
para el texto. Los versos de la primera estrofa evocan la Parábola del hijo
pródigo del Evangelio de Lucas (“Por gracia de Dios, este hijo mío
estaba perdido, vive de nuevo y ha sido encontrado”). Sigue con “estaba ciego y ahora puedo ver”,
tomada de la historia del ciego de nacimiento del Evangelio de Juan. Por
su parte, la frase “Sublime gracia del Señor, ¡cuán dulce es tu sonido!”
se repite varias veces en el texto original en inglés, y que “permitió
perdonar a un miserable pecador”, donde Newton hace alusión a su propia
historia de vida. Asimismo, la salud mental de Cowper mejoró al poco tiempo
después de estrenarse el himno y Newton lo atribuyó a la gracia de salvación.
¿Por
qué se transformó en el himno más popular en Estados Unidos? Porque precisamente, su letra figuraba en
varias recopilaciones de himnos religiosos publicados entre 1789 y 1799. A
comienzos del siglo XIX se instauró en dicho país un gran movimiento religioso que
comenzó en los estados de Kentucky y Tennessee e hizo crecer a las comunidades
cristianas en forma multitudinaria, reuniéndose al aire libre para tratar los
temas de salvación y redención de los pecados. Por lo tanto, el texto de Newton
fue incluido en cultos de congregaciones bautistas, metodistas, presbiterianas,
reformados holandeses y evangélicas. Y al igual que en Olney, las comunidades
estaban formadas por gente pobre y analfabeta. Por lo tanto, los himnos debían
ser simples y repetitivos para que los feligreses los pudieran comprender. Y Amazing
Grace vino de perlas para ilustrar estos sermones.
Simultáneamente,
en el sur y oeste de Estados Unidos se desarrolló un movimiento independiente
de canto comunal y en 1800 apareció un método muy efectivo para enseñar música
a personas analfabetas basado en la repetición de notas. Así nació el canto shape
note, donde cada uno de los sonidos se acompaña de una nota específica. Precisamente,
Amazing Grace se publicó tal cual se la conoce hasta hoy en el cancionero
shape note de William Walker Southern Harmony en 1835. Se hizo
tremendamente popular, llegándose a vender 600.000 copias en un país cuya
población total era de 20 millones de personas. Y a medida que Estados Unidos
se expandía hacia el oeste, los cancioneros shape note se distribuían
entre los soldados y se incluía en todos los servicios religiosos. También se
incluyeron los versos de Newton en la novela abolicionista La Cabaña del Tío
Tom de Harriet Beecher Stowe, cuando Tom se encuentra en su hora más
difícil. Paradójicamente, en Inglaterra no se popularizó hasta 1950 y recién se
publicó con letra y música en 1964.
Existen
infinidad de versiones de este celebérrimo himno, cantadas no solamente por
especialistas en gospel (Mahalia Jackson, Aretha Franklin, Marian
Anderson y Judy Collins, entre otras) sino también por cantantes populares (Whitney
Houston, Andrea Bocelli, Il Divo) y versiones instrumentales de diversa índole.
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