Muy buen recital con obras de Mozart, Donizetti, Rossini y Bellini en el KONEX
MOZART
Y EL BEL CANTO, DE PARABIENES
Martha
CORA ELISEHT
Como
todos los años, el Festival KONEX de Música Clásica se basa en un tema. Este
año se eligió a la ópera (VERDI, WAGNER Y LA LÍRICA) y el pasado jueves
5 del corriente se llevó a cabo la segunda jornada de dicho Festival,
denominada “MOZART Y EL BEL CANTO”, donde participaron los siguientes
cantantes: Jacquelina Livieri, Constanza Díaz Falú (sopranos), Cecilia
Díaz (mezzosoprano), Santiago Martínez (tenor), Omar Carrión (barítono)
y Hernán Iturralde (bajo), acompañados al piano por Marcelo Ayub y
por el Quinteto Bellisomi.
El
programa estuvo integrado por las siguientes obras:
Wolfgang
A. MOZART (1756-1791)
-
Obertura de LAS BODAS DE FÍGARO
-
“Non piú andrai”
-
“Voi ió sapete” – LAS
BODAS DE FÍGARO
-
“La ci darem la mano”-
DON GIOVANNI
-
“Soave sia il vento”-
COSI FAN TUTTE
-
“Den hölle Rache”
-
“Dies
Bildnis ist bezaubernd schön”
-
“Pa…Pa…Pa…Papagena!”-
LA FLAUTA MÁGICA
Vincenzo
BELLINI (1801-1835)
-
“Qui la voce sua soave”
-
“Ah!
Per sempre ió ti perdei”- I PURITANI
-
“Casta Diva”- NORMA
Gioacchino
ROSSINI (1792-1868)
-
Obertura de EL BARBERO
DE SEVILLA
-
“Largo al factótum”
-
“Una voce poco fa”
-
“La calunnia é un
venticello”- EL BARBERO DE SEVILLA
-
“Bel raggio
lusinghier”- SEMIRAMIDE
Gaetano
DONIZETTI (1797-1848)
-
“Una furtiva lacrima”-
EL ELIXIR DE AMOR
-
“O mio Fernando”- LA
FAVORITA
-
“Signorina in tanta
fietta”- DON PASQUALE
-
“Caro elisir! Sei mío!”
-
“Esulti la barbara”
-
“Tran, tran, tran”- EL
ELIXIR DE AMOR
Tras
una impecable ejecución de la consabida obertura mozartiana por el Quinteto
Bellisomi, Marcelo Ayub se presentó en escena no sólo para presentar a los
integrantes del ensamble instrumental, sino también a los cantantes. En primer
lugar, Hernán Iturralde ofreció una correcta versión de la célebre aria para
barítono de LAS BODAS DE FÍGARO (“Non piú andrai”), pero sin deslumbrar
vocalmente. Quizás, su registro actual da más para cantar arias de bajo que de
barítono, pero no le restó mérito, sino todo lo contrario, ya que descolló
junto a Constanza Díaz Falú en el dúo entre Papageno y Papagena de LA
FLAUTA MÁGICA. Se lo escuchó mejor en el duetto entre Don
Giovanni y Zerlina (“La ci darem la mano”) de la ópera homónima hasta ofrecer
un excelente rol protagónico como DON PASQUALE.Y se consagró con la
célebre “La calunnia é un venticello” de EL BARBERO DE SEVILLA, que
permite al bajo bufo lucirse en toda su magnitud. La soprano salteña fue la revelación de la noche:
ágil y fresca desde el punto de vista vocal como soprano ligera y con gracia y
soltura desde el pinto de vista actoral para interpretar los diferentes roles
para su cuerda (Zerlina, Papagena, Adina, Rosina y Reina de la
Noche). En este último rol quizás no descolló vocalmente, pero brindó una
buena interpretación alcanzando las notas más agudas y el gorjeo característico
de esta aria. Por su parte, Cecilia Díaz -quien tuvo que reemplazar de urgencia
a Alejandra Malvino- ofreció una muy buena versión de” Voi ió sapete” de
LAS BODAS DE FÍGARO. Hizo su presentación en escena vestida como Cherubino
y se lució como Dorabella junto a Jacquelina Livieri y Omar Carrión en
el trío entre Fiordiligi, Dorabella y Don Alfonso (“Soave sia il vento”) de
COSI FAN TUTTE. Pero su mejor intervención fue el aria de LA FAVORITA
(“O mio Fernando”), donde se la pudo apreciar en toda su plenitud vocal y
actoral.
Además
de ser una muy buena intérprete del repertorio mozartiano, Jacquelina Livieri
fue otra de las grandes figuras de la noche. Encaró como solista la difícil
aria de Elvira en I PURITANI (“Qui la voce sua soave”), donde
demostró su excelente línea de canto y sus matices vocales. Es otra soprano que
se encuentra en su plenitud vocal, lo que le permite desarrollar este tipo de
roles. Junto a Hernán Iturralde se lució como una encantadora -y tenaz- Norina
en el mencionado duetto de DON PASQUALE. Si bien es un rol
que por lo general es interpretado por sopranos ligeras, también puede hacerlo
una soprano lírica. Y eligió otras dos arias reservadas para las grandes voces
del bel canto: la celebérrima “Casta diva” de NORMA de
Bellini y “Bel raggio lusinghier” de SEMIRAMIDE de Rossini, donde
volvió a lucirse en escena con un muy buen dominio de coloratura, matices
tonales, fiato y línea de canto.
Otra
de las grandes figuras de la noche fue Santiago Martínez -quien también tuvo
que reemplazar en último momento a Darío Schmunck- en dos roles trascendentales
de la lírica: como Tamino en LA FLAUTA MÁGICA (“Das Bildnis ist
bezaubend schön”) y en la celebérrima Una furtiva lacrima de EL
ELIXIR DE AMOR. El repertorio alemán le sienta de maravilla y también fue
capaz de dar vida a un excelente y simpático Nemorino en las arias de la
mencionada ópera de Donizetti (“Caro elisir… Sei mío!” y “Esulti
sulla barbara”), donde se lució junto a Constanza Díaz Falú, quien dio vida
a una coqueta e indiferente Adina. Para completar el trío de este
clásico se unió Omar Carrión como un exultante sargento Belcore (“Tran,
tran, tran”). El barítono está atravesando el mejor momento de su larga
carrera y lo demostró con creces dando vida a Don Alfonso en COSI FAN
TUTTE y al astuto Fígaro en la celebérrima “Largo al factótum” de
EL BARBERO DE SEVILLA. Pero también se lució como barítono dramático en el
aria de I PURITANI (“Ah! Per sempre ió ti perdei”), donde se retiró
ovacionado.
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