UNA LABOR MUY
INTERESANTE
Auditorio de
la Fundación Beethoven, temporada 2022. Concierto a Cargo de la “Nueva
Sinfonietta”, Director: Carlos Calleja. Solista: Alejandra Malvino
(Mezzosoprano). Programa: Obras de Wagner, Mahler y Mussorgsky interpretadas
con re-orquestaciones del Director. 30 de Agosto de 2022.
NUESTRA OPINION: MUY BUENO.
A comienzos del pasado otoño recibimos la
noticia de la creación de la “Nueva Sinfonietta” por parte del Mtro. Carlos
Calleja, quien lógicamente se erigió en el titular de la agrupación. Se trata
de un conjunto integrado por 13 importantes instrumentistas de Ntro. medio
encabezados por Elías Gurevich como primer violín, convocados para interpretar
partituras de frondosa orquestación en reducción para este conjunto. Podemos
decir que este tipo de trabajos para
interpretar estos clásicos en versión “camarística” reconocen su origen en el hemisferio
norte ya desde las décadas del 20 y 30 del pasado siglo, con Arnold Schönberg
haciendo “punta” con una muy interesante reducción de “La Canción de la Tierra”
de Mahler, la que tuviéramos oportunidad de escuchar en el Teatro Colón el año
pasado al comenzar el levantamiento de restricciones luego de los momentos más fuertes
de la pandemia en el que fuera el primero de los conciertos de abono de la
Filarmónica de Buenos Aires. Con el correr de los años (y las décadas) se fue teniendo
noticia de la aparición de más orquestaciones reducidas de obras de gran
envergadura. Empresa nada fácil. Hacer
que un arreglo, en este caso para 13 instrumentistas, suene lo más parecido
posible a conjuntos de casi un centenar de músicos. Por fortuna debo decir, que
en las obras que aquí se escucharon se logró prácticamente en un todo.
La “Nueva Sinfonietta” está compuesta por dos
violines, una viola, un violonchelo, un contrabajo, una flauta, un oboe, un
clarinete, un fagot, un corno, una trompeta, un percusionista (que debe
trabajar con varios instrumentos de ese tipo) y un piano (el que muchas veces
asume y cubre la labor que otros instrumentos desarrollan en la orquestación
original y que aquí no intervienen). Los instrumentistas que integran esta
agrupación son extraordinarios músicos, en su mayoría integrantes de las tres
primeras orquestas de Ntro. País: Filarmónica de Buenos Aires, Sinfónica
Nacional y Estable del Teatro Colón).
El programa estuvo compuesto por tres obras
de sumo compromiso: el “Preludio” y la “Muerte de Amor” de Tristán e Isolda de
Richard Wagner. Las “Canciones para los Niños Difuntos” de Gustav Mahler sobre poemas
de Friederich Rückert y “Cuadros de Una Exposición” de Modest Mussorgsky.
Con respecto al comienzo, ya desde el
arranque con una certera intervención de Gloria Pankeva en Violonchelo, el “Preludio
y la Muerte de Amor” de “Tristán e Isolda” de Wagner nos mostró un conjunto
solido que brindó desde lo colectivo e individual interesantes respuestas. Hubo
momentos de sonido muy homogéneo e instantes de grandes logros. La reducción
que el Mtro. Calleja efectuó fue muy
aceptable, llegando a obtener un final absolutamente reconcentrado ante un
público que se mantuvo en inalterable silencio y con total expectación.
En los “Kindertotenlieder” de Mahler
participó la Mezzosoprano Alejandra Malvino, interprete absolutamente
consustanciada con este repertorio. Aquí, tratándose de una obra en la que si
bien Mahler dispuso una gran orquesta, la misma
muchas veces va desarrollando cada canción por sectores de instrumentos,
por lo que la reducción efectuada por Calleja fue muy satisfactoria, llegando
al fondo de la obra. Los momentos de tensión, de carga dramática y la atmósfera
de resignada aceptación que la canción de cierre de este trabajo expresa fueron
expuestos de manera admirable por el conjunto guiado con total sabiduría por
Calleja. Alejandra Malvino descolló en su aporte vocal, con una expresividad sin
límites y una entonación formidable. Aquí se alcanzó el nivel más alto de la
noche.
En la parte final, la “Nueva Sinfonietta”
presentó la versión reducida de “Cuadros de una Exposición” de Modest Mussorsky.
Más allá del inevitable paralelismo que se quiera trazar con la célebre
orquestación efectuada por Maurice Ravel, aquí fue muy loable el trabajo de
Calleja, haciendo inteligente uso de los instrumentos, con un discurso musical
de conjunto que no decayó en absoluto y sosteniendo en todo momento el interés
que la obra en sí tiene. Y para los instrumentistas el desafío interpretativo,
ya que al ser tan reducido el conjunto queda expuesta ante el público la labor
de cada integrante. Así las cuerdas todas respondieron en muy buena forma.
Trompeta y trompa tuvieron una labor prácticamente sin fisuras. Una muy buena
respuesta por parte de los vientos, trabajo a destajo de la percusión a cargo
de Cristian Ibañez que respondió con creces y un apoyo fundamental del piano. Todos
respondieron a los requerimientos de Calleja quién trazó una versión clara,
contundente y muy bien lograda.
Desde aquí deseo lo mejor para Carlos Calleja
y a la “Nueva Sinfonietta”. Informaremos a Uds. desde la agenda musical de
Ntro. programa de Streaming sus presentaciones. Vale la pena que concurran, el
nivel es muy bueno.
Donato Decina