ANNA NETREBKO – YUSIF
EYVAZOV – ANGEL RDRIGUEZ (piano)
CICLO GRANDES INTERPTETES
Teatro Colon 21 de
noviembre de 2022
Sin ninguna duda, Anna
Netrebko es una Diva y tiene como demostrarlo. Hermosa voz, desenvoltura
escénica, expresividad, carisma, y un magnetismo muy particular que hace que no
se le pueda quitar la mirada ni un instante. Es Diva hasta cuando no canta. Es
Diva porque cuando canta de espaldas al público su voz corre por toda la sala.
Es Diva porque sorprende con algo inesperado en cualquier momento. Es Diva
porque su concierto fue algo completamente diferente a lo habitual, lejos del
estereotipo de los recitales de canto. Es Diva, porque este no fue un concierto
más; fue “El show de Anna Netrebko”; y en buena hora, porque fue mágico.
El tenor Yusiv Eyvazov,
no es un divo, y no posee una bella voz como su esposa Anna. Sin embargo tuvo a
lo largo del recital momentos muy buenos. Su voz no es bella, pero la maneja
con buena técnica, que junto a su simpatía le valieron grandes aplausos a lo
largo de la velada.
La primera parte del
recital estuvo dedicada a canciones de Rimsky korsakov, Tchaikowsky,
Rachmaninov y Garayev, donde ambos cantantes estuvieron estupendos. Destacable
la interpretación del “Aria de Lisa”, de La dama de pique de Tchaikowsky, por
Anna Netrebko
La segunda parte fue más
variada, con obras de Richard Strauss, Dvorak, Leoncavallo Tosti, Cilea,
Charpentier, Gastaldon, y De Curtis. Netrebko
se destacó en “Depuis le jour”, de Louise de Charpentier que cantó
maravillosamente, a pesar de un público que evidentemente no conoce la obra y
aplaude antes de que esta finalice. Por su parte Eyvazov contó muy bien el
“Lamento de Federico”, de La Arlesiana, de Cilea.
Encantadora la Netrebko en el bis; «Meine Lippen, sie küssen so heiß» de Giuditta, de Lehar.
El
maestro Angel Rodriguez demostró una vez más
su talento de pianista acompañante.
En fin,
un magnífico cierre para el ciclo “Grandes intérpretes” que ofreció el Colon en
esta temporada, con un teatro rendido a los pies de la gran DIVA de este
tiempo.
Roberto
Falcone
No hay comentarios:
Publicar un comentario