domingo, 7 de mayo de 2023

 

UNA VERDADERA PROEZA EN LA APERTURA

 

8º Festival Konex de Música Clásica año 2023, concierto de Apertura: Presentación de la Orquesta del Festival, Director: Carlos Vieu. Solista: Antonio Formaro (Piano). Programa: Obras de Bizet y Brahms. Ciudad Cultural Konex, 04 de Mayo de 2023.

 

NUESTRA OPINION: MUY BUENO.

 

  Es un acontecimiento incorporado año tras año a la vida musical de Buenos Aires el de la realización de los festivales que la Fundación Konex  que con la guía infatigable del Dr. Luís Ovsejevich efectúa en la ya tradicional Ciudad Cultural que regentea en el porteño barrio de Abasto (Aunque formalmente integre Balvanera).   Este año el eje temático está integrado por “Johannes Brahms y la Música Gitana” en donde son las obras esenciales del gran maestro Hamburgués las que sostienen la programación, condimentada con  otros autores como Verdi, Sarasate, Bartok, Saint-Saëns, Obradors, Monti, Falla, Minkus, Pugni o Dvorak (quién, a mi juicio,  debería compartir “cartel” ya que son sus obras más famosas las que sostienen el concierto de cierre).

 

  En la apertura se contó una vez más con la presencia de la Orquesta del Festival encabezada por el Maestro Bellisomi desde su sitial de “Concertino”, integrada como siempre por atriles de orquestas como la Estable del Colón (base principal), Filarmónica de Buenos Aires, Sinfónica Nacional, Estable del Argentino de La Plata y Sinfónica Municipal de Avellaneda, siempre bajo la guía experimentada del Maestro Carlos Vieu.

 

  El programa representó un verdadero “Tour de Force”, algo que muy pocos organismos estables pueden hoy ofrecer en sus programaciones al incluir, dos monumentos de la producción Brahmsiana: el Concierto para Piano y Orquesta Nº 2 en Si bemol mayor, Op.83 y la Sinfonía Nº 4 en Mi menor, Op. 98.

 

  Previamente se ofrecieron fragmentos de música de indudable inspiración gitana  como lo fueron  una suite puramente instrumental de fragmentos de “Carmen” de Bizet integradas por la “Aragonesa”, la “Habanera”, la “Seguidilla” y la “Canción Gitana”, e ingresando de lleno en Brahms, se interpretó la Danza Húngara Nº 1 en Sol menor. En todas ellas el oficio indudable de Vieu y de los músicos lograron que dichos fragmentos fueran vertidos de muy buena forma, con lucimiento muy especial de los vientos y bronces del conjunto. Aquí conviene detenerse, ya que como se sabe dado que la acústica del auditorio de la “Ciudad Cultural” no es de excelencia, se utilizó amplificación en toda la primera parte (incluyendo el Concierto para Piano). La misma estuvo ajustada en todo momento y permitió resaltar la homogeneidad del sonido ya que ese sistema expone al instrumentista, quién puede quedar expuesto en caso de imprecisiones, lo que en este caso no ocurrió.

 

  Obra fundamental del catálogo de Brahms, el Concierto para piano y Orquesta Nº 2 Op. 83 puede ser denominado como una verdadera “Sinfonía con Piano”. De grandes dificultades para el solista tanto como para el director y la orquesta, ya desde su mismo comienzo con acordes desde el corno en dialogo con el pianista nos da la pauta de una obra de gran magnificencia. Antonio Formaro fue un estupendo solista. Sólido, muy seguro, con claro entendimiento con el Mtro. Vieu, logrado a lo largo de tantos años de transitar juntos escenarios diversos, desarrolló una labor sin fisuras y de plena musicalidad. La Orquesta respondió en estupenda forma, con sectores como Cornos, Violonchelos (El solo del tercer movimiento del primer atril de ese instrumento fue decididamente brillante) y momentos de conjunto (sobre todo en el segundo movimiento) de altísimo nivel. Largamente ovacionado, Formaro, a mi entender sabiamente, no concedió bises. Ya estaba todo expresado.

 

  Y para el cierre, el plato fuerte vino de la mano de la Sinfonía Nº 4 en Mo menor, Op. 98, en la que al igual que en el recordado “Festival Tchaickovsky” en ocasión de la Cuarta Sinfonía,  no se empleó la amplificación. Aquí el sonido fue más duro, aunque no impidió que pudiera percibirse la esencia de este trabajo. Hubo total entrega de los músicos a las precisas indicaciones de Vieu, quien en todo momento mostró su visión de los pasajes fundamentales de la obra. Y ese es el mérito principal, el de que al encontrarse año tras año en este acontecimiento, el Director logra que el conjunto suene amalgamado, sin fisuras y capaz de adaptarse a los desafíos musicales que en cada Festival los organizadores proponen. Larga y justamente ovacionados, y tras un largo abrazo con el Concertino, Vieu resaltó a todo el conjunto en el destaque, no era para menos.

 

Donato Decina

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