Dos Embajadores de la Música Brasileña, el pianísta Jean Louis Steuermann y la figura de la noche, el Mtro.Isaac Karabtchevsky titular de la Petrobras Sinfónica, cuyos miembros aparecen el fondo de la foto. Créditos:Prensa Teatro Colón, Fotografía del Mtro. Arnaldo Colombaroli.
ISAAC KARABTCHEVSKY
MAS VIGENTE QUE NUNCA
Teatro
Colón, temporada 2024. Sexto concierto extraordinario. Actuación de la Orquesta
Petrobras Sinfónica, Director: Isaac Karabtchevsky. Solista: Jean Louis
Steuerman (Piano). Programa: Obras de Rachmaninoff y Villa-Lobos. 01 de Julio
de 2024.
NUESTRA OPINION: MUY BUENO
En el año
1990, el Maestro Juan Carlos Zorzi (Tal vez mi primer amigo importante que la
música me legó) me comentaba en ocasión de la visita que la Orquesta Sinfónica
Nacional iba a realizar a Montevideo (Uruguay) bajo su Dirección, que
seleccionó la “Pampeana Nº 3” de Alberto Ginastera porque la Argentina debía
estar representada por un “Pezzo Grosso”. No cabe duda de que en igual línea de
pensamiento debemos ubicar al insigne maestro Brasileño Isaac Karabtchevsky al
seleccionar al más grande músico de su tierra, Don Heitor Villa-Lobos, con dos
obras fundamentales de su extensa producción las “Bachianas Brasileiras” Nºs. 9
y 4 (en ese orden). Este gran Maestro, al que hemos tenido la oportunidad de
apreciar en reiteradas ocasiones al frente de Ntras. orquestas (en mi caso
desde hace 38 años donde conduciendo a la Filarmónica de Buenos Aires acompañó el debut de Ivo Pogorelich en la
Argentina con el Concierto N1 de Tchaickovsky), llegó a Buenos Aires con un
conjunto que está cumpliendo 50 años desde su fundación, del que hace 20 es su
titular y que está ”sponsoreado” por la principal petrolera de Brasil, por eso
se llama “Petrobras Sinfónica”, y al momento de anunciar los bises del Concierto
el Maestro resaltó dicho “sponsoreo” y los beneficios que el mismo trae para la
cultura (Siempre pensé en ello para Ntro. País, basta mencionar a modo de ejemplos
la recordada “Bienal Juvenil Shell”, la
Orquesta Juvenil “Pan American Energy” la actual Orquesta de “Aeropuertos
Argentina 2000”, la Orquesta de “Radio Amadeus”, auspicios del “Grupo Techint”
y hasta algunos aportes hechos por Y.P.F. Con una ley clara de Mecenazgo a
nivel Nacional se podrían incrementar dichos aportes). Pues bien, el resultado
es que la Orquesta es un conjunto de suma excelencia, con un nivel estupendo en
sus atriles y que el maestro demostró ser un exquisito intérprete de Villa-Lobos
revelándonos, detalles, sonoridades, tempi, dinámica de interpretación y una
profundidad nunca aquí apreciada. Las “Bachianas Brasileiras” ofrecidas en
manos de Karabtchevsky resultaron ser una verdadera “delicatessen” desde la
Intensa Nº 9 para Orquesta de Cuerdas conformada por un “Preludio” y una “Fuga”
interpretadas sin solución de continuidad hasta la celebérrima Nº 4 , desde la
sublime entrada de las cuerdas en el “Preludio” de Inicio en donde lució el
Concertino con un solo memorablemente expuesto, el color del “Coral” en donde
Villa-Lobos plasma una obra pictórica puesta en música, la belleza de la
rítmica “Aria” a partir del estupendo solo inicial del Trombón y el brillo de
la gran “Dansa” final. Si Villa-Lobos es el artista que plasmo tanta belleza en
el pentagrama, Karabtchevsky es el Orfebre que supo revelar junto al conjunto
por El dirigido el camino que lleva a tanta belleza. Quedará guardado en los oídos
de quienes estuvimos en el Colón esta
noche el sonido maravilloso de la Petrobrás interpretando Villa-Lobos bajo la
guía de este gigante sudamericano de la dirección orquestal.
El concierto se inició con una correcta versión del concierto Nº 2
para Piano y Orquesta, Op. 18 de Rachmaninoff en la que el Maestro Brasileño
Jean Louis Steuermann, bien conocido por Nosotros, fue el solista. No cabe duda
que en esta visita al Colón, se trajo a lo que los visitantes han considerado
los mejores exponentes de Brasil. Se sabe que el Mtro. Steuermann tiene a Rachmaninoff como uno de sus
preferidos y es recordada su intervención hace algunos años atrás en el abono
de la Filarmónica haciendo el Concierto Nº 1 bajo la guía de Carlos Vieu, tanto
como el de venir de emergencia para el abono del Mozarteum Argentino a cubrir a
Leif Owe Andsness quien sufrió una seria indisposición estando ya en Buenos
Aires por la que debió retornar de urgencia a Europa. En esta oportunidad apreciamos
a dos Maestros que se entienden con gestos y miradas, en donde uno lo acompaña
sabiendo donde debe atacar, esperar cuando algún pasaje es más lento de lo
habitual y en donde se producen los encuentros y el otro que sabe dónde están
sus límites, cual es la digitación y
como con mucho oficio se resuelven los pasajes de bravura. Que hubieron algunas
imprecisiones por supuesto, pero el fondo de la obra siempre estuvo presente y
jamás se perdió de vista.
Registramos tres bises. El primero una obra
en tiempo de Tango anunciada por Steuermann en voz muy baja que no permitió
saber el autor, pero que era más bien de corte “a la Europea”. Los otros dos de
la Orquesta haciendo honor a su patria. El primero “Tico-Tico no Fuba” de Abreu
en el arreglo orquestal que también Daniel Barenboim utilizó dirigiendo a la
Filarmónica de Berlín y el otro un motivo popular del Noreste Brasileño para que el Romance del público con Karabtchevsky y
la Petrobras Sinfónica fuese definitivo.
Donato Decina
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