Escena de dúo de "Aurora" de Hector Panizza en el escenario del Teatro Colón tras mas de dos décadas de ausencia: Daniela Tabernig (Aurora), Fermín Prieto (Mariano).
"Aurora" en el Colón
Teatro Colón
Jueves 26 de septiembre de 2024
Escribe: Graciela Morgenstern
Fotos: PRENSA TEATRO COLÓN: ARNALDO COLOMBAROLI
“Aurora”, de Héctor Panizza
Libreto: Luigi Illica y Héctor C. Quesada
Elenco: Daniela Tabernig, Fermín Prieto, Hernán Iturralde, Cristian Maldonado, Alejandro
Spies, Virginia Guevara, Santiago Martínez, Claudio Rotela y otros
Coro Estable del Teatro Colón
Director del Coro: Miguel Martínez
Orquesta Estable del Teatro Colón
Escenografía y vestuario: Graciela Galán
Iluminación: Roberto Traferri
Dirección de escena: Betty Gambartes
Dirección musical: Ulises Maino
"Aurora", la primera ópera argentina estrenada en el actual edificio del Teatro Colón, fue
también la última en representarse en esa sala en el siglo XX. Subió a escena por primera
vez el 5 de septiembre de 1908 bajo la dirección de su compositor y en versión original
italiana. Tuvo gran éxito desde sus primeras tres funciones, en las cuales, se debió bisar
la "Canción a la Bandera", fragmento que rápidamente se convirtió en el motivo más
popular y difundido de la ópera. Años más tarde, esta página fue adoptada por decreto
oficial, como canción patriótica en las escuelas primarias y secundarias de toda la
República. En 1942, Panizza comenzó a revisar su obra, con vistas a una versión
castellana del libreto.
La acción tiene por escenario los días de la gesta emancipadora. De los personajes
patriotas o realistas, en constante oposición de ideales y sentimientos, se destaca el rol
de Mariano como el más interesante, luchando con experiencias encontradas que lo
impulsan a enfrentarse o decidirse por realidades igualmente firmes y poderosas. El tenor
Fermín Prieto dio romántico impulso e inspirada fortaleza a este personaje. Si bien su
canto fue franco, hubiera sido deseable un poco más de peso vocal. Por otra parte, su
muy buen fraseo y musicalidad hicieron que su actuación fuera muy buena. Su entrega al
personaje fue muy aplaudida, especialmente en el aria "Alta en el cielo".
La soprano Daniela Tabernig encarnó Aurora demostrando, una vez más,su sovencia
vocal, técnica y dramática. Con legato impecable, confirió hondura interpretativa al rol
protagónico y marcó uno de los puntos fuertes de la velada.
Hernán Iturralde actuó con hidalguía y autoridad vocal componiendo un muy buen Don
Ignacio Del Puente, realista y padre de Aurora. Virginia Guevara fue una Chiquita de voz
fresca y agradable, realizando una eficaz interpretación.
Entre las diversas figuras de flanco que ambientan la trama, debemos destacar la labor de
Christian Peregrino, Santiago Martínez y Alejandro Spies como Don Lucas, Bonifacio y
Raimundo, respectivamente. El resto del elenco cumplió con su cometido.
El Coro Estable, bajo las órdenes de Miguel Martínez, realizó un muy buen trabajo, tal
como lo viene haciendo en las últimas temporadas.
El aspecto visual, autoría de Betty Gambartes en la "régie", con escenografía y vestuario
de Graciela Galán e iluminación de Roberto Traferri, tuvo sus más y sus menos. Si bien la
escenografía resultó agradable a la vista, en el primer acto, no estuvo ajustada al libreto.
No hubo ahí un convento derruído y el colmo de lo ilógico fue la imagen de la virgen con
la cabeza vuelta hacia un costado y ubicada frente a una escalera, sin un altar. La
marcación escénica en este acto también sufrió incongruencias. Por otra parte, la imagen
del sol que se vio durante el aria "Alta en el cielo", parecía salida de la antigua revista
"Anteojito", lo que quitó seriedad a un argumento que en realidad, muestra un período de
dramática tensión histórica. De la misma manera, el bisado de esta aria con participación
del público al final de este acto, interrumpió ese mismo desarrollo dramático, con un
cambio de atmósfera a un clima patriótico y festivo, fuera de lugar en ese momento de la
obra. El vestuario, en cambio resultó bello y colorido y la iluminación por momentos,
excesiva, especialmente en las escenas del atardecer.
Ulises Maino, por primera vez en el foso del Colón, destacó el lenguaje de amplia
vibración y elocuente dramatismo que contiene la partitura, aunque con sonoridad un tanto
excesiva especialmente en el primer acto. En todo momento resaltó la trascendencia
épica de la obra.
En el programa de mano, aparece una nota de Betty Gambartes que dice acerca de su
enfoque de la obra: "Con Ulises Maino nos abocamos a la revisión del material. Buscamos
que fuera más ágil, introdujimos nuevos cortes, trabajamos la traducción al castellano,
que no conformaba a Panizza. La del estreno de 1945 no respetaba la rítmica y los giros
melódicos naturales del castellano. Luego de mucho trabajo y dedicación, presentamos por
primera vez una versión que creemos celebra y dignifica la intención original de sus
autores."
Y la pregunta de siempre: Si creen ser tan geniales como para modificar la obra que
Panizza compuso, ¿por qué no compusieron una ópera propia?
CALIFICACION: BUENA