domingo, 26 de octubre de 2025

La Orquesta de Cámara del Congreso de la Nación y Giulio Biddau en el Palacio Libertad


Un concierto de excelencia

Jueves 23 de octubre de 2025


Sala: Palacio Libertad “Domingo Faustino Sarmiento”


Escribe: Graciela Morgenstern


Orquesta de Cámara del Congreso de la Nación

Director: Sebastiano De Filippi

Solista: Giulio Biddau (piano)

Programa:

Wolfgang Amadeus Mozart: Concierto para piano y orquesta n.º 12, en la mayor, K.

414

I. Allegro II. Andante II. Allegretto

Josef Suk: Serenata para orquesta de cuerdas, op. 6

I. Andante con moto II. Allegro ma non troppo e grazioso III. Adagio

IV. Allegro giocoso, ma non troppo presto

Como parte de sus conciertos itinerantes, se presentó en el Palacio Libertad, la

Orquesta de Cámara del Congreso de la Nación, con su director, Sebastiano De Filippi

y el italiano Giulio Biddau, en carácter de pianista invitado. El resultado no podía ser

mejor.

El Concierto para piano y orquesta n° 12 en la mayor, K. 414, fue uno de los tres que

Mozart compuso a fines de 1782 para la temporada de conciertos de invierno en

Viena, tras el éxito de su ópera El Rapto en el Serrallo. La obra fue concebida para ser

interpretada tanto por una orquesta en un teatro como en un salón más íntimo con

piano y un conjunto de cuerdas.

En este concierto el piano cumple un rol protagónico, mientras que la orquesta realiza

una introducción de los temas. Giulio Biddau así lo entendió y ofreció una versión

elegante, muy bien fraseada, especialmente en el Andante, en el que jugó con

flexibilidad en los tiempos. Se pudo apreciar un trabajo minucioso, una persecución de

la esencia estilística y expresiva de la partitura, con líneas transparentes, rítmica

cuidada, texturas claras, sonoridad ligera y fraseo de una finura indiscutible.

La Orquesta por su parte, con sonido límpido y ejecución sin quiebras, alcanzó un

equilibrio e integración total con el solista. Hubo en todo momento, coherencia

conceptual y una elegancia sonora magistral.


En la segunda parte del concierto, la Orquesta de Cámara del Congreso de la Nación,

bajo la batuta de su director Sebastiano De Filippi, brindó una espléndida versión de la

Serenata para orquesta de cuerdas, op. 6, de Joseph Suk.

El compositor, discípulo y yerno de Dvorak, era un violinista especializado en música

de cámara. Ya desde el Andante con moto inicial, las cuerdas brillan con cálida

seguridad, a lo que sigue un baile insinuado en el segundo movimiento. Pero el centro

emocional de la obra es el movimiento lento, que llama a la reflexión. El final jocoso

"pero no demasiado rápido", lleva la obra nuevamente a un encanto despreocupado,

para finalizar con un fortissimo enfático.

La Orquesta transmitió estos diferentes temperamentos sin desacoples, con solvencia

en el desarrollo del discurso expresivo. De Filippi dirigió con energía pero resaltando al

mismo tiempo, las sutilezas que la obra contiene. Los integrantes de la Orquesta

respondieron a sus exigencias y juntos, lograron un resultado perfecto, que fue

ovacionado.

CALIFICACIÓN: EXCELENTE

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