sábado, 25 de octubre de 2025

 

Martha Noguera, incansable batalladora brindando,como es tradicional, el Concierto de Cierre de un nuevo festival "Chopiniana". Fotografía de la autora del presente comentario.


Excelente concierto de cierre de CHOPINIANA 2025 a cargo de Martha Noguera


UN CIERRE DE PRIMER NIVEL INTERNACIONAL

Martha CORA ELISEHT


En base a la calidad de los intérpretes que formaron parte de la presente edición

de CHOPINIANA 2025, el concierto de clausura del festival tenía que estar a cargo de la

presidente de la institución: Martha Noguera, quien ofreció el mencionado recital

correspondiente al cierre del ciclo el pasado jueves 23 del corriente en la Federación de

Entidades Españolas de la Argentina (FEDESPA), cuyo programa estuvo integrado por

las siguientes obras:

- Nueve variaciones sobre un Minuetto de Dupont K.573- Wolfgang A. MOZART

(1756-1791)

- Allegro de concierto Op.46 (segunda parte)- Frederic CHOPIN (1810-1849)

- Suite bergamasque- Claude DEBUSSY (1862-1918)

- Sonata para piano n°1, Op.22- Alberto GINASTERA (1916-1983)


Luego de la presentación a cargo de Roque Santini Santoro, la talentosa pianista

argentina ofreció una impecable versión de las Nueve Variaciones sobre un Minuetto de

Dupont K.573 de Wolfgang A, Mozart, compuestas en Re mayor en 1789, que sonaron

muy precisas y seguras desde los primeros compases. La interpretación se caracterizó

por ofrecer ese sonido cristalino, prístino y fresco típicos de la música del genio de

Salzburgo.

Frederic Chopin tenía la idea de componer un 3° Concierto para piano en 1830,

pero sólo logró un Allegro maestoso en La mayor que data de 1832. Lo catalogó como

Allegro de concierto, Op.46 en 1841 y es una pieza de mucho mayor complejidad desde

el punto de vista técnico que el resto de sus obras por su virtuosismo, ya que posee

texturas densas, alternancia de digitación ligera con compleja, acordes, trinos y escalas

en notas dobles para la mano izquierda y octavas dificultosas. Pero para una pianista de

los quilates de Martha Noguera, nada es imposible. Sorteó semejante desafío mediante

una versión excepcional desde todo punto de vista: brillante, apasionada e imbuida del

espíritu chopiniano merced a su prodigiosa musicalidad, su dominio del teclado y su

impresionante memoria. Fue sumamente vitoreada y aplaudida tras su interpretación.

Basada en el poema Fêtes galantes de Paul Verlaine, Debussy compuso su Suite

bergamasque en 1890 como obra de juventud y toma su nombre de las máscaras de la

Comedia dell’Arte di Bérgamo. No se publicó hasta 1905 y consta de 4 números:

Preludio, Minuetto, Claro de Luna y Pasapié. La primera es un rubato en Fa mayor de

carácter festivo, con contrastes muy dinámicos, cuyo principio y final son bastante

vigorosos. En cambio, la segunda posee alternancia de misterio y dramatismo, cuyo

tema principal consta de 4 vueltas compuestas en modo dórico. La celebérrima Claro de

luna forma parte del repertorio universal de todo pianista y es un andante muy expresivo


en Re bemol mayor que posee 4 partes: introducción, desarrollo, clímax armónico y

reexposición, mientras que el pasapié (passepied) es una danza francesa de carácter

jovial y alegre, tocada con arpegios picados en la mano izquierda. Es un allegretto ma

non troppo en Fa sostenido menor que posee ribetes barrocos. Una interpretación

sublime y exquisita, que se vio coronada por numerosos aplausos y vítores. Para cerrar

el recital, Martha Noguera eligió la Sonata n°1 Op.22 de Alberto Ginastera. Compuesta

en 1952, consta de 4 movimientos (Allegro marcato/ Presto misterioso/ Adagio molto

appasionato/ Ruvido et ostinato), donde Ginastera ofrece una versión elaborada y

enriquecida de ritmos folklóricos argentinos (malambo, gato, baguala, huella). La

versión fue excelsa desde todo punto de vista debido a su prodigiosa memoria, su

poderosa digitación, pulsación y musicalidad. Una ovación de aplausos para coronar la

labor de la pianista en una obra difícil y de gran complejidad.

A continuación, se hicieron presentes las autoridades de UTHGRA -uno de los

auspiciantes del Festival-, amigos y representantes de la cultura, quienes ofrecieron el

tradicional ramo de flores y numerosos regalos. Pero la distinción más importante llegó

de la mano del músico mexicano René Platini Godines y Castro, quien le entregó un

diploma y un distintivo del Premio Batuta – símbolo de liderazgo por su labor como

intérprete y por su trayectoria- con motivo de cumplirse 1000 años de la creación de la

partitura diastemática por Guido D’Alesso. En agradecimiento, Martha Noguera decidió

interpretar un bis: el célebre Bailecito de Carlos Guastavino, que sonó magistral y le

valió otra ovación de aplausos.

En 2026, la Fundación CHOPINIANA cumple 25 años de existencia desde su

creación en 2001 y el Festival se ha transformado en uno de los eventos culturales más

importantes del país. Cambia todos los años para ofrecer al público argentino los

mejores intérpretes del piano de fama internacional -tanto argentinos como extranjeros-

y lo viene haciendo de manera ininterrumpida -con excepción de 2020 como

consecuencia de la pandemia de COVID 19-. Ojalá que el año próximo sea aún mejor y

se pueda seguir disfrutando de intérpretes de alta jerarquía.

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