miércoles, 29 de noviembre de 2023

 

Créditos: Servicio de Prensa del Teatro Colón, Fotografía del Mtro. Arnaldo Colombaroli


SENSACIONES DE UNA NOCHE INOLVIDABLE

 

Teatro Colón, temporada 2023. Ciclo  Barroco: Presentación del grupo “Cappella Mediterránea”, Espineta, Organo y Dirección: Leonardo García Alarcón. Solistas: Mariana Flores (Soprano), Coline Dutilleul (Mezzosoprano), Christopher Lowrey (Contratenor), Valerio Contaldo (Tenor), Mattew Newlin (Tenor), Andreas Wolf (Bajo). Programa: “Pecados Capitales”, basados en fragmentos de Obras de Claudio Monteverdi. 27 de Noviembre de 2023.

 

NUESTRA OPINION: EXCELENTE (+)

 

  Recordando episodios similares en cuanto a presentaciones de música del genero Barroco en el Teatro Colón, no registro una ovación semejante a interpretes desde aquella muy recordada “Pasión Según San Mateo” de Bach que la lamentablemente extinta Asociación Wagneriana de Buenos Aires ofreció en la sala del primer coliseo con el concurso de la Sinfónica Nacional, el Coro Polifónico Nacional (por ese entonces con el inmenso Carlos López Puccio a su frente), una notable selección de solistas, Juan Manuel Quintana en Viola da Gamba y la dirección del gran Michel Corboz. Han pasado ya décadas de aquel increíble momento y hoy podemos decir que al igual que en aquella ocasión,  la Cappella Mediterránea no solo llenó el Colón (como también ocurrió en esa oportunidad) sino que registró una de las ovaciones más gigantescas, digna de las grandes noches en la historia de la sala.

 

  Para llegar a ese resultado obraron a mi entender varios factores a saber:

 

1º) la línea de trabajo de Leonardo García Alarcón, siempre fiel a la esencia de la música con una entrega total hasta en lo físico para guiar, sostener y extraer lo mejor de cada interprete y de cada integrante del conjunto.

2º) La tremenda categoría de las voces, desde la ductilidad de Mariana Flores, la belleza tímbrica y la exquisita técnica de la Mezzosoprano Coline Dutilleul. La fuerte presencia escénica del contratenor Chrsitopher Lowrey, el oficio, la amplitud del registro y la impronta que tanto Valerio Contaldo y Matthew Newlin  (ambos tenores) lucieron en escena, la que ambos completaron con impecable desempeño actoral y como si esto fuera poco, un espectacular bajo, Andreas Wolf, una verdadera revelación, quien demostró ser un artista completo.

 

3º)  La perfección interpretativa del ensamble. Doce formidables instrumentistas quienes pueden ser brillantes solistas como grandes trabajadores de conjunto. No extraña entonces que el sonido sea uno de los más bellos que se haya escuchado en muchísimo tiempo.

4º) La suprema inteligencia a la hora de armar el concierto que no solo se extendió a los siete pecados capitales, sino que a cada uno de estos se le intercalaron virtudes y cada episodio en directa consonancia con pasajes de la más rica producción de Claudio Monteverdi. Entonces hallamos fragmentos de “L’Incoronazione di Poppea”,”Il Combattimento di Tancredi e Clorinda”, “Il Ritorno di Ulisse in Patria”, “il Ballo  dell’ingrate” y “L’Orfeo”, tanto como de los Libros IV y VIII  de Madrigales, el “Quarto Scherzo delle airose Vaghezze”, Libro II de “Musiche Varie”, “Scherzi Musicali” y el ”Madrigali a 5 Voci” de la “Selva Morale e Spirituali”. Por todo ello encontramos riqueza de conocimientos, estupenda producción colectiva de movimientos escénicos, que incluyó el famoso “derribo de la cuarta columna”, ya que actuaron desde la nave central y laterales de platea, avanzada de palcos y desde todos los rincones del escenario, cumplimentado con una sobria y muy efectiva iluminación, la que parte y arriba desde y hacia la oscuridad total de la sala.

 

  Tras la mencionada ovación, las emociones. La “Capella” no podía pasar por Buenos Aire sin recordar a  Alejandro Meerapfel y Cantantes Líricos Asociados de la República Argentina (C.L.A.R.A.) se sumó al homenaje entregándole a la familia de éste querido interprete tan prematuramente desaparecido una plaqueta recordatoria en su honor y por parte del conjunto un fragmento muy emotivo de Rameau que emocionó hasta las lágrimas, las que continuaron al abordar Mariana Flores acompañada por los interpretes de Guitarra Antigua y Archilaud una muy sentida versión de “Alfonsina y el Mar”, uniendo con el nombre de Alfonsina Storni a Suiza (Su patria natal) y la Argentina. Colofón de una velada memorable.

 

  El nervio motor de todo el conjunto e intérpretes se llama Leonardo García Alarcón quien además asumirá próximamente el cargo de Director General del teatro “Cite Blue”. Por su labor, éxitos y reconocimientos, estamos en presencia del segundo Director de Orquesta Argentino de prestigio internacional luego de Daniel Barenboim. Está en la inteligencia de Ntros. Directivos el lograr presentaciones frecuentes en el Colón. Y por favor, una al menos,  con una ópera completa.

 

Donato Decina

domingo, 26 de noviembre de 2023

 Muy buen desempeño de Pablo Drucker al frente de la Filarmónica


VARIEDAD Y CONFLUENCIA DE ESTILOS DIVERSOS

Martha CORA ELISEHT


Si hay algún ingrediente que faltaba en el presente Ciclo de Abono de la

Orquesta Filarmónica de Buenos Aires (OFBA) era la diversidad de estilos dentro de un

mismo programa de conciertos, tornándolo sumamente ecléctico. Precisamente, esto

tuvo lugar en el penúltimo concierto de Abono de la mencionada agrupación sinfónica

el pasado sábado 25 del corriente en el Teatro Colón, bajo la dirección de Pablo Drucker

y con la participación de Adriana Mastrángelo (mezzosoprano) y el Coro de Niños de

esta entidad, dirigido por César Bustamante, para brindar el siguiente programa:

- Variaciones sobre un tema de Haydn, Op.56 a- Johannes BRAHMS (1833-1897)

- Canciones tristes para mezzosoprano, coro de niños y orquesta- Gerardo

GANDINI (1938-2013)

- Cinco piezas para orquesta, Op.10- Anton WEBERN (1883-1945)

- Sinfonía n°3 en Mi bemol mayor, Op.97 (“Renana”)- Robert SCHUMANN

(1810-1856)

Tras la tradicional afinación de instrumentos a cargo del concertino Xavier

Inchausti, Pablo Drucker hizo su presentación sobre el escenario para ofrecer una muy

buena versión de las Variaciones sobre un tema de Haydn, compuestas originalmente

por Brahms en 1873 en versión para dos pianos (Op.56 b) y, posteriormente, la versión

para orquesta sinfónica (Op.56 a), mucho más conocida y representada desde su estreno

a cargo de la Filarmónica de Viena en ese mismo año, con la presencia del compositor

al podio. Son 8 variaciones sobre un tema – Coral de San Antonio- originalmente

atribuido a Haydn, aunque posteriormente, se demostró que no fue escrito por este

compositor. Sea como fuere, esta denominación persistió con el correr del tiempo y, tras

el Andante inicial a cargo de los vientos, se desarrollan las 8 variaciones previamente

mencionadas (Andante con moto/ vivace/ Con moto/ andante/ Poco presto/ vivace/

grazioso/ Poco presto) antes de desembocar en el andante final mediante una chacona

que es tomada – y desarrollada- paulatinamente por toda la orquesta que alude a los

peregrinos que cantan dicho coral. Luego del tutti, la melodía se va desvaneciendo.

Mediante una marcación muy precisa, Drucker logró una versión sumamente

equilibrada y excelsa de dicha obra, que fue muy bien recibida por el público.

Con motivo del 10° aniversario del fallecimiento de Gerardo Gandini, el Teatro

Colón organizó un ciclo denominado FOCO GANDINI en homenaje al compositor

argentino. Las Canciones Tristes para mezzosoprano, coro de niños y orquesta fueron

compuestas y estrenadas en 2003 con textos de diversos autores como Fernando Pessoa,

Jacobo Fijman, Gottfried Benn y Juan Ramón Jiménez. Todas ellas se caracterizan por

ser sumamente melancólicas, mientras que la música compuesta por Gandini posee un

buen cromatismo orquestal dentro de lo atonal, donde el fin de cada canción se

concatena con la otra. Se inicia con El río irreal, de Pessoa y prosigue con Una luna de


tierra, de Fijman, que permite el lucimiento de la mezzosoprano junto con un gran solo

de flauta -impecable ejecución de Ana Rosa Rodríguez- para seguir con otra melodía

del mismo autor: Con la última luna. Seguidamente, sigue otro tema en portugués de

Fernando Pessoa: Vejo a chorar (Veo al llorar) antes de desembocar en el único tema en

alemán: el Aria de Lucía Nietzche, de Gottfried Benn, que también permite el

lucimiento de la mezzosoprano, junto al glissandi a cargo del piano, celesta y percusión.

Otra melodía de Pessoa (Un canto en la noche) comienza con el registro más grave de la

mezzosoprano y va aumentando paulatinamente de intensidad antes de desembocar en

la sexta y última de las canciones (Canción de Invierno, de Juan Ramón Jiménez),

siendo la única donde participa el coro de niños junto con la mezzosoprano, mientras las

maderas realizan un excelente contrapunto con la trompeta y la percusión -muy buena

labor de Fernando Ciancio y Ángel Frette, respectivamente-. A pesar de que es muy

difícil poder apreciar una voz dentro de un contexto atonal, una vez más y, pese a ser

uruguaya, Adriana Mastrángelo demostró que es la mejor cantante de su cuerda dentro

del repertorio de cámara en el país. Por su parte, el Coro de Niños del Colón estuvo muy

bien preparado, sonando en completo equilibrio con la solista y la orquesta.

La segunda parte del concierto comenzó con las Cinco piezas para orquesta,

Op.10, compuestas por el máximo exponente de la atonalidad libre y la Segunda

Escuela de Viena entre 1911 y 1913. Su orquestación lleva 3 grupos de instrumentos:

violín, viola, violoncello, contrabajo, guitarra, mandolina, piano, arpa y armonio; flauta,

clarinete, requinto, clarinete bajo, oboe, trompeta, corno y trombón; set de percusión

(glockenspiel, xilofón, cencerros, platillo, campanas, triángulo, bombo y tambor). Las 5

miniaturas que la integran (Sehr ruhig und zart; Muy tranquilo y delicado/Lebhaft und

zart bewegt; Animado y delicadamente movido/ Sehr langsam und äusserl ruhig; Muy

lento y extremadmente tranquilo/ Fliessend äusserl zart; Fluido y extremadamente

delicado/ Sehr fliessend; Muy fluido) fueron compuestas en estilo dodecafónico,

completamente atonal. Si bien este tipo de composiciones no es del gusto particular de

quien escribe, el hecho de haberlas representado es valioso, ya que raramente se

ejecutan.

Seguidamente, la Filarmónica cerró el concierto con la más brillante de las

sinfonías de Schumann: la n°3 en Mi bemol mayor, Op.97 “Renana”, compuesta en

1851 luego de establecerse en Düsseldorf. Su objetivo era volverla más fácil que sus

obras sinfónicas anteriores y el mote de “renana” no fue impuesto por el compositor,

sino que asocia y refleja su buen estado de ánimo con motivo de su visita a la catedral

de Colonia (Köln) y de las aguas del Rhin. A diferencia de la estructura original de

composición en 4 movimientos, Schumann agrega un quinto (Lebhaft, animado) que

retoma la tonalidad inicial en Mi bemol mayor en 4/4 y que termina en forma radiante.

En la presente versión, la orquesta ofreció una interpretación brillante, tal como lo

indica la partitura desde los compases del 1° movimiento (Lebhaft, animado), siguiendo

con una perfecta interpretación del ländler del 2° movimiento en Do mayor, en ¾

(Scherzo: sehr mässig; muy animado), para continuar con los dos movimientos lentos

(Nicht schnell; no rápido y Feierlich, solemnemente, ambos en 4/4), con un muy buen

equilibrio sonoro. La versión permitió el lucimiento de todos y cada uno de los músicos

y fue sumamente aplaudida.


Una celebra que se incluyan obras de compositores argentinos: en este caso, un

digno homenaje a Gerardo Gandini con motivo de cumplirse 10 años desde su

desaparición física. Pese a la diversidad de estilos comprendidos dentro del presente

repertorio de este concierto, fue otra noche de oro para la Filarmónica bajo la magistral

dirección de Pablo Drucker. La orquesta vuelve a brillar con cada concierto y permite el

lucimiento de directores y solistas acompañantes.

sábado, 25 de noviembre de 2023

 UN REENCUENTRO, AHORA CON MAYOR EXPERIENCIA

 

Concierto Extraordinario en el Salón Rocca del “Circolo Italiano”. Presentación del Ensamble de Cámara “Estación Buenos Aires”. Director: Rafael Gintoli. Solistas: Pilar Policano, Rafael Gintoli (Violines). Programa: Obras de Mascagni, Vivaldi, Wieniawski, Ysaye, Gardel/Le Pera, Kreisler y Paganini. 23 de Noviembre de 2023.

 

NUESTRA OPINION: EXCELENTE

 

  Tras sus triunfales presentaciones con la Sinfónica Juvenil Nacional “Libertador General San Martín” y la Orquesta Estable del Teatro Argentino de La Plata, Pilar Policano volvió a hacerlo esta vez en el Salón Rocca  del Circolo Italiano junto al Ensamble de Cámara “Estación Buenos Aires”, el que esta vez estuvo liderado como es habitual por Rafael Gintoli (También principal formador de la solista antes de su partida a Austria donde continúa haciéndolo), se conformó con instrumentistas de la Estable del Teatro Colón, la Sinfónica Nacional y la Estable del Argentino Platense. Un programa a la medida de la solista principal para que pueda exhibir los logros de la nueva etapa formativa que está desarrollando.

 

  El concierto se inició con una muy buena transcripción para cuerdas del intermezzo de “Cavalleria Rusticana” de Pietro Mascagni en donde la sabia guía de Gintoli, sumada a la categoría de los integrantes del conjunto y al muy buen arreglo empleado redondearon una versión acorde a la programación que luego habría de desarrollarse.

 

  Tras ello, hizo su ingreso Pilar Policano quien junto a Rafael Gintoli y al Conjunto, abordó el Concierto para dos Violines Cuerdas y Continuo en La menor, Rv 522 de Antonio Vivaldi, en la que Policano actuó de manera formidable como primera solista con seguridad, aplomo, prestancia y suma elegancia, magníficamente secundada por Gintoli, un verdadero sostén, en donde abundaron entre ellos hasta los guiños cómplices de la interpretación. El conjunto, con Pablo Sangiorgio a la cabeza como guía, dio notable marco sonoro a la obra y el ajuste entre todos fue impecable.

 

  Pilar Policano continuó con la programación con una espectacular versión de la Balada de la Sonata para Violín Solo en Re menor, Op. 27 de Eugene Ysaye, en una interpretación descollante en la que apabulló por la riqueza de sonido, exquisita técnica que evidentemente incorporó de manera rápida en sus estudios con Boris Kuschnir en Graz,  Austria, y la manera en que Ella siente a la música.

 

  Tras una breve  pausa, el Concierto continuó con otra magistral interpretación de Policano, en este caso con una versión para solista y cuerdas hecha por Marco Nason de la Polonesa Brillante N 2, en La mayor de Henryk Wieniawski en donde volvió a exhibir todas las cualidades  señaladas líneas más arriba, las que continuaron con el “Capricho Vienés” de Fritz Kreisler. En ambas el conjunto con Gintoli a la cabeza le brindó un estupendo acompañamiento. Continuó con  el arreglo de Agustín Haidelich ya elogiado por mí en una artículo anterior  de “Por Una Cabeza”    de Gardel y Le Pera  y cerró  brillantemente la parte formal del concierto con otro arreglo de Marco Nason, en este caso el correspondiente a “La Campanella”,  Op. 7 de Niccolo Paganini, espectacular broche de oro para la programación.

 

 

 

  Los aplausos no tardaron en llegar y hubo más, destacándose una nueva interpretación de la Giga de la Partita Nº 2 de Johann Sebastian Bach con Pilar Policano descollando a pleno. No puede pedirse que agregue ninguna otra cosa.

 

                                                                                                                                                        Donato Decina                       

                                    

Fotografía proporcionada por la Dirección Nacional de Elencos Estables. 



UN DIA DE LA MUSICA A TODA ORQUESTA

 

Orquesta Sinfónica Nacional, temporada 2023: Concierto, Director: Santiago Santero. Solista: Fernanda Morello (Piano). Programa: Obras de Gandini, Ravel y Ginastera. Centro Cultural Kirchner, Auditorio Nacional, 22 de Noviembre de 2023.

 

NUESTRA OPINION: MUY BUENO.

 

  Nada mejor que celebrar el 22 de Noviembre con muy buena música. Y esto es lo que ocurrió en el Auditorio Nacional del Centro Cultural Kirchner en una nueva presentación de la Orquesta Sinfónica Nacional, en esta ocasión con un concierto confiado al compositor y director Santiago Santero y a una solista de los quilates de la pianista Fernanda Morello  para un interesante programa.

 

“Volvamos al pasado y será el futuro”. Esta frase de Giuseppe Verdi obró como disparador para Gerardo Gandini, quién a partir de cinco compositores entre quienes se contaron Frescobaldi, Bach y Scarlatti, toma frases musicales de cada uno de ellos agregándole,  por supuesto, su desarrollo personal. Se percibe el original y el vivaz desarrollo que Gandini le da a cada uno de los fragmentos.  Santero trabajo muy bien con la orquesta y esto se notó de lleno en la interpretación.

 

  Una de las más maravillosas obras de  la producción de Maurice Ravel es el Concierto en Sol para Piano y Orquesta. Aquí hay toques jazzísticos, pasajes de momentos verdaderamente virtuosisticos y de plenos diálogos entre el solista y los instrumentistas de la orquesta. Fernanda Morello descolló en la interpretación, con instantes de plena energía en el primer movimiento, notable ida y vuelta con los solistas de la propia Orquesta en el segundo, en donde además fue capaz de construir el verdadero clima intimista que la página expresa y finalmente lucir en el chispeante movimiento de cierre. Santero guió con precisión a la Sinfónica la que respondió con calidad a partir de los primeros atriles de instrumentos, los que intervienen a lo largo de toda la obra, para luego llegar a una verdadera homogeneidad de sonido en todo el conjunto. Los sostenidos aplausos que motivaron dos salidas al escenario de la Solista y el Director se vieron plenamente recompensados. Conociendo a Fernanda Morello pensé que podría ser alguna obra de Erik Satie. Sin embargo sorprendió a propios y extraños con una obra para piano de Jean Sibelius en una versión sentida y verdaderamente exquisita.

 

  La parte final, nos trajo a la Sinfónica abordando los raramente interpretados “Estudios sinfónicos” del año 1967 de Alberto Ginastera. Seis piezas en las que el gran compositor argentino explora una gama de posibilidades para todos los sectores de un conjunto sinfónico. Santero fue “descubriendo el velo” de cada pieza para revelar la potencia del lenguaje musical de Ginastera, quien ya por esos tiempos y seguramente a partir de esas exploraciones comenzaba a insinuar el retorno al folcklore pero en esta ocasión de corte “Americanista”, que lo caracterizó en la última de sus etapas creativas. Hay sonoridades, disonancias, trabajo de los “forte”, instrumentación con una muy nutrida sección de percusión. Todo ello fue expuesto en muy buena forma por Santero, quien de esta manera redondeó una muy buena labor al frente de la Sinfónica.

 

Donato Decina

domingo, 19 de noviembre de 2023

 

Muy buen debut de Theo Platt junto a Neil Thomson en el Abono de la Filarmónica

 

UNA AUTÉNTICA DEMOSTRACIÓN DE VIRTUOSISMO

Martha CORA ELISEHT

 

            Dentro de ciclo de Abono de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires (OFBA), la participación de numerosos directores y solistas de prestigio siguen coronando una magnífica labor realizada durante el transcurso del corriente año. El pasado sábado 18 del corriente le tocó el turno al director inglés Neil Thomson y al fagotista alemán Theo Platt en calidad de solista acompañante de presentarse sobre el escenario del Teatro Colón para ofrecer el siguiente programa:

-          “Saravá”- Clarice ASSAD (1978)

-          Gran Concierto en Fa mayor para fagot y orquesta, Wo.O23, S.63- Johann Nepomuk HUMMEL (1778-1837)

-          Sinfonía n°5 en Si bemol mayor, Op.100- Sergei PROKOFIEV (1891-1953)

La obra elegida para la apertura del presente concierto fue compuesta por encargo de la Orquesta Sinfónica del Estado de Saõ Paulo en 2013 con motivo del aniversario del nacimiento de Vinicius de Moraes sobre el tema homónimo de este gran compositor de música popular brasileña. Se inicia con un glissandi en piano, cajas y xilofón y es colorida, con muchos elementos del folklore del país vecino (samba, modinha) y latinoamericano, motivo por el cual, la orquestación lleva un orgánico profuso. Permite el lucimiento de los solistas de las diferentes secciones de instrumentos y, fundamentalmente los metales (trompetas, trombones y tuba) llevan la melodía en diferentes momentos de la obra, mientras la percusión introduce la monumental batucada previa a la coda final, donde pueden apreciarse ribetes de temas de Vinicius (Canto de Ossana y Samba da Bençao). Una muy buena labor por parte de la orquesta, que fue coronada por numerosos aplausos.

Si bien la obra original anunciada en el programa de mano era el Concierto para fagot y orquesta de Nino Rota, fue reemplazada en último momento por el Gran Concierto para fagot y orquesta en Fa mayor, Wo.O23 S.63 de Johann Nepomuk Hummel, compositor austrohúngaro quien fuera alumno de Mozart y cuya obra se encuentra escasamente difundida en el país, pese a haber sido un niño prodigio y un compositor muy prolífico en su época. Fue compuesto en 1805 y, junto con sus homónimos de Weber y Mozart, forma parte de la trilogía de conciertos clásicos escritos para dicho instrumento. Su característica principal es la presencia de pasajes sumamente difíciles en una sucesión de escalas ascendentes y descendentes que alternan con arabescos y trinos que requieren una gran demostración de virtuosismo por parte del solista en los tres movimientos que lo integran (Allegro moderato/ Romanza: andantino e cantábile/ Rondó: vivace). El joven Theo Platt se desempeña como fagot solista de la Orquesta Sinfónica de la Radio de Frankfurt y, por lo tanto, no sólo demostró ser un auténtico virtuoso de dicho instrumento, sino que supo explotar intensamente los matices del fagot en los tonos agudos y graves. El hecho de haberlo tocado de memoria ya de por sí representa un valor agregado en la interpretación de esta pieza, que sonó sumamente mozartiana por ser remanente de la escuela clásica de Viena. La Filarmónica supo acompañarlo muy bien bajo la impecable marcación y manejo de tempi por parte del director, quien bajó el volumen de la orquesta en varias ocasiones para resaltar la actuación del solista. El Colón estalló en aplausos tras su interpretación, motivo por el cual Theo Platt interpretó un bis: MATTHEWMATICS (transcripción para fagot de una pieza compuesta por el oboísta Matthew Holligan), que resultó otra demostración de virtuosismo, pero desde una perspectiva más atonal y dodecafónica.

Como obra de cierre y, con un orgánico prácticamente completo, la Filarmónica ofreció una vibrante versión de la Sinfonía n°5 en Si bemol menor, Op.100 de Prokofiev, que sonó brillante, con mucho vuelo y equilibrio orquestal en sus 4 movimientos (Andante/ Allegro marcato/ Adagio/ Allegro giocoso). Compuesta en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial, Prokofiev sostuvo que “la concebí como una sinfonía de la grandeza del espíritu humano. Es un himno para un hombre libre y feliz, a sus maravillosos poderes y a su puro y noble espíritu”. Se estrenó en la Gran Sala del Conservatorio de Moscú en enero de 1945 con la participación de la Orquesta Sinfónica Estatal de la URSS y el compositor al podio. Uno de los asistentes al estreno fue el pianista Sviatoslav Richter, quien recordó a Prokofiev como “un monumento en un pedestal”. La obra tuvo un éxito rotundo desde su inicio y ha permanecido como una de las obras más importantes del compositor.

Un puede entender que haya cierta demora en la impresión y entrega de programas de mano y, por lo tanto, no haya tiempo de poder corregirlos. Ahora bien: ¿qué hubiera costado agregar una hoja adicional indicando el cambio de un concierto por otro, como se ha hecho en numerosas oportunidades?... Si bien se avisó sobre el cambio de programa mediante gacetillas en Internet y en las redes sociales, no hubiera costado nada anunciarlo por altoparlantes antes de iniciar el concierto, tal como se realiza cuando un cantante lírico es reemplazado por otro. Un papelón más mediante el cual, el Colón tiene acostumbrada a su audiencia y pareciera menospreciarla rutinariamente. Es algo que no se puede admitir y mucho menos, tolerar. Sobre todo, cuando se cuenta con los medios apropiados como para hacerlo correctamente.  

 

Muy buen recital de “ÓPERA EN ZAPATILLAS” a cargo de la Orquesta Académica

 

LA PINTA ES LO DE MENOS

Martha CORA ELISEHT

 

            Además de las carreras de Canto y Danza, el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón (ISATC) ha incorporado la carrera de Dirección Musical de Ópera, lo que permite a jóvenes directores de orquesta poder perfeccionarse en dicho género. Para ello y, dentro del Ciclo de Abono de la Orquesta Académica del ISATC, se presentó un proyecto denominado “ÓPERA EN ZAPATILLAS” para acercar a los grandes compositores del género tanto a las nuevas generaciones de cantantes líricos como de directores de orquesta. La propuesta tuvo lugar el pasado sábado 18 del corriente bajo la dirección de Carlos Vieu al frente de la mencionada agrupación sinfónica, donde participaron los siguientes artistas:

-          Perfeccionamiento de la Carrera de Canto: Rocío Giordano y Ana Sampedro (sopranos), Daniela Prado (mezzosoprano), Lautaro Chaparro y Vasilii Korsar (tenores)

-          Alumnos invitados del 2° ciclo de la Carrera de Canto: Alejo Álvarez Castillo (barítono) y Sebastián Barboza (bajo).  

-           Asistencia de Dirección Musical: Gian Piero Luque, Javier Müller, María Clara Marco Fernández (alumnos de especialización en Dirección Musical de Ópera)

-          Maestra acompañante de Ensayos: Tamara Benítez (piano)

Acorde al título de la iniciativa, la consigna fue que todos los artistas usaran zapatillas. ¿Por qué?... Porque es el calzado que habitualmente usan los jóvenes y con el cual, se identifican -independientemente que, hoy en día, sea el más popular y el más usado por la mayoría de la gente-. Carlos Vieu se dirigió al público no sólo para explicar el proyecto, sino también para destacar el trabajo de los músicos de la Académica, de los cantantes y de los jóvenes directores, que hicieron su debut en el Colón para ejecutar el siguiente programa:

-          “NORMA”- Vincenzo BELLINI (1801-1835)

-          Sinfonía

-          “Meco all’altar di Venere” (1° Acto)

-          “Mira, o Norma” (2° acto)

-          “Una furtiva lacrima”- (“EL ELIXIR DE AMOR”)- Gaetano DONIZETTI (1797-1848)

-          “Bella figlia dell’amore” (“RIGOLETTO”)- Giuseppe VERDI (1813-1901)

-          “Comme autre fois” (“LOS PESCADORES DE PERLAS”)- Georges BIZET (1838-1875)

-          “CARMEN”- Georges BIZET:

-          Interludio (1° acto)

-          “Aragonesa” (interludio- 4° Acto)

-          “Je dis, que rien ne m’epouvante” (3° Acto)

-          “Chanson bohème” (2° Acto)

-          “Chi mi frena en tal momento” (sexteto de “LUCÍA DI LAMMERMOOR”)- Gaetano DONIZETTI (1797-1848)  

Desde los primeros acordes de la Sinfonía de NORMA, la Académica sonó muy pareja, poniendo garra y entusiasmo para que la obra de Bellini sonara perfecta. El tenor kirguistaní Vasilii Korsar se encuentra realizando su Maestría en Canto Lírico y posee una hermosa voz, con buenos matices y color baritonal, pero cuyo registro abarca muy bien tanto los graves como los agudos. Se lució como Pollione bajo la dirección de Carlos Vieu, quien, posteriormente, cedió su lugar a Gian Franco Luque para que acompañara a Rocío Giordano y Daniela Prado en el dúo del 2° Acto entre Norma y Adalgisa. De más está decir que son dos cantantes de excepción, de vasta trayectoria y que una ha tenido oportunidad de escucharlas en numerosas ocasiones interpretando roles protagónicos. En el caso particular de Daniela Prado, cantó ese rol en la representación ofrecida en el Teatro Empire el 21 de Octubre pasado y volvió a demostrarlo sobre el escenario del Colón, brindando junto a Rocío Giordano una notable versión del mencionado dúo. Por su parte, Gian Franco Luque resultó ser un muy buen director, que supo brindar un perfecto acompañamiento.

A diferencia de su colega, Leandro Chaparro es un tenor más lírico, cuya voz posee buen esmalte y ofreció una versión de muy buen gusto de la celebérrima romanza de Nemorino (Una furtiva lacrima). También se lució como el Duque de Mantua junto a Daniela Prado (Maddalena), Ana Sampedro (Gilda) y Alejo Álvarez Castillo en el rol protagónico para brindar una muy buena versión del célebre cuarteto de RIGOLETTO. El barítono también posee un gran caudal de voz y sonó muy bien, al igual que la mezzosoprano. Sin embargo, una la apreció mejor a Ana Sampedro en el repertorio francés que en el italiano. El aria de Leila (Comme auttre fois) no es tan frecuentada como otras arias del repertorio para soprano ligera y lo hizo perfectamente bien bajo la soberbia dirección musical de Javier Müller. De ahí en más, la Académica volvió a demostrar su enjundia bajo la dirección de Vieu en los archiconocidos interludios orquestales de CARMEN, que continuó con una magistral interpretación de Rocío Giordano de la cavatina de Micaela (Je dis, que rien ne m’épouvante”). Ha cantado este rol en varias oportunidades y volvió a lucirse. Seguidamente, María Clara Marco Fernández tomó la batuta para acompañar a las tres cantantes en una excelente versión de Chanson bohème, donde Daniela Prado sobresalió en el rol protagónico. El acompañamiento a cargo de Ana Sampedro (Mercedes) y Rocío Giordano (Frasquita) fue óptimo e instaron a la gente a batir palmas durante el crescendo orquestal.

El recital cerró con una muy buena versión del sexteto de LUCÍA DI LAMMERMOOR (“Che mi frena in tal momento”), donde el bajo Sebastián Barboza se sumó al resto del elenco. Si bien es un rol secundario, se lo apreció muy bien, seguro y firme, al igual que al resto del elenco. Una versión muy equilibrada, con buen desempeño de todas las voces, donde Ana Sampedro brilló en el agudo final. Tras los aplausos, la mayoría del público ovacionó a los artistas poniéndose de pie y Carlos Vieu aprovechó la oportunidad para brindar el celebérrimo Brindisi de LA TRAVIATA para que todos los cantantes pudieran lucirse, mientras que los directores pedían palmas y que el público hiciera el coro. Fue muy divertido y se los apreció a todos muy contentos tras el logro realizado.

            Resultó un tanto cómico haber apreciado a los artistas en zapatillas (En el caso particular de las damas, debidamente escondidas bajo los vestidos largos). Sea como fuere y, parafraseando aquel famoso tema de Juan Eduardo y Juan Marcelo, la pinta es lo de menos ante tamaña cantidad de talento. Un maravilloso semillero de jóvenes artistas para demostrar que la ópera sigue firme y continuará teniendo futuro.    

 



Creditos: Prensa Teatro Colón.Fotografía del Maestro Arnaldo Colombaroli



PUCCINI SE IMPUSO POR SOBRE TODO

 

Teatro Colón, temporada 2023. Opera: Ultima representación de “Madama Butterfly” Drama en tres actos con Libreto de Luigi Illica, versificación de Giuseppe Giacosa y Música de Giacomo Puccini basada en la obra teatral “Madama Butterfly a Tragedy of Japan” de David Belasco, a su vez inspirada en el relato homónimo de John Luther Long con base en “Madame Chrysantheme” de Pierre Loti. Intérpretes: Anna Sohn (Cio-Cio-San/Madama Butterfly), Fermín Prieto (B.F. Pinkerton, Oficial de la Marina de los Estados Unidos), María Luján Mirabelli (Suzuki), Omar Carrión (Sharpless, Cónsul de Estados Unidos en Nagasaki) , Ramiro Pérez (Goro), Felipe Carelli (Príncipe Yamadori), Emiliano Bulacios (Tío Bonzo), Juan Barrile (Comisario Imperial), Edgardo Zecca (Oficial del Regístro), Rosario Mesiano (Kate Pinkerton), Marina Torres (La Madre), Constanza Castillo (La Madre), Roxana Horton (La Tía), Alina Geldymuradov Rutkauskas/Uma Michele Florencio Lisandro Silva (Dolore). Orquesta Estable del Teatro Colón, Coro Estable del Teatro Colón, Director: Miguel Martínez, Escenografía: Nicolás Boni, Vestuario: Sofía Di Nunzio, Videos: Matías Otálora, Iluminación: José Luís Fiorruccio. Dirección de Escena: Livia Sabag. Dirección Musical: Carlos Vieu. Sala Principal: 17 de  Noviembre de 2023. Espectáculo integrante del Ciclo “Divina Italia”.

 

NUESTRA OPINION: BUENO.

 

  Queridos lectores, si alguno de Uds. siguió en vivo el programa de streaming del pasado viernes 17, recordará que cerca de las 19,45 hs. dejé la conducción en manos de mi compañera Martha Cora Eliseht. Con una incipiente lluvia en ese sector de Buenos Aires me costó conseguir taxi pero finalmente a las 19,50 lo abordé. Por la ruta que tomamos para llegar al Colón llamó mi atención que algunos automovilistas lo hacían raudamente por lo que mandé un mensaje a la gente encargada de atender prensa en el pupitre de platea avisando mi demora, lo que fue contestado de manera muy rápida, avisándome que de alguna manera sería ubicado, cosa que desde ya agradezco en un ciento por ciento. Al llegar a la entrada de platea sobre calle Libertad, los empleados de seguridad me informaron que no podía ingresar al foyer  y que debía venir la gente de atención a la prensa a buscarme. Los controles de sala vieron la escena y de inmediato al reconocerme bajaron a buscarme, pero siento a mis espaldas un gatillar de máquinas fotográficas y al darme vuelta me topo con el hasta ese momento candidato presidencial Javier Milei junto a su pareja, la humorista Fátima Flórez  quienes se disponían a ingresar a ver el espectáculo. De inmediato pensé si en plena veda electoral cabía su presencia en una función con asistencia masiva de público (doy plena fe de que el teatro rebalsaba de público y que este era genuinamente argentino y operómano) sabiéndose que al detectarse de inmediato su presencia, la misma generaría adhesiones y rechazos por igual y se transformaría en un acto político que violaría la prohibición de efectuarlos (Sé que las redes sociales no están alcanzadas por dicha prohibición, pues aún no se legisló en la materia y pareciera que no hay interés de Ntros. legisladores en hacerlo). Pues bien, como todos Uds. saben, el escandalo ocurrió, luego del intervalo al regresar el candidato presidencial junto a su pareja al palco balcón de platea asignado. Sus seguidores comenzaron a aplaudir su presencia, mientras que el público simpatizante de otras expresiones políticas repudiaron su presencia con canticos y consignas y ahí se armó una batahola verbal entre ambos sectores a ver quién gritaba más fuerte.    Leyendo declaraciones de este incidente por parte del Sr. Director General del Teatro, Jorge Telerman en el sentido de que el Sr. Milei era un espectador más concurriendo a la función y que repudiaba la expresiones de intolerancia de una parte del público, algunos músicos de la Orquesta Estable y algunos coreutas, en mi más humilde opinión no coincido con eso y debieron haberse tomado recaudos para que aun permaneciendo en la sala se evitara esta situación. Tras diez minutos de escalada verbal, que por suerte no derivó en consecuencias más graves, bajó la intensidad de las luces de sala, ingresó el concertino al foso ante el aplauso general y con la entrada del Maestro Vieu, se acallaron las voces y Puccini se impuso ante todo, a tal punto que al final, con el Sr. Milei en su ubicación , se aplaudió a los intérpretes y luego el retiro en perfecto orden, más allá de algún espectador que buscó la foto o el autógrafo con el candidato que a la hora de estar escribiendo este párrafo acaba de ser reconocido como Presidente electo de la Nación. Que cada cual haga su interpretación. La mía e incluso de allegados personales de reconocida militancia Kirchnerísta que estaban a mi lado, horrorizados por lo que se veía, es que fue la noche más negra de la historia del Teatro.

 

 Tras esta narración, la más precisa posible ante relatos absolutamente distorsionados por parte de ambos sectores enfrentados, vamos a lo que importa, lo artístico que es lo que nos atrajo, lo que nos gusta y lo que nos lleva a esta opinión.

 

   La concepción escénica de la brasileña Livia Sabag acerca de esta tragedia Pucciniana, es la de una familia degradada, teniendo en cuenta la parte fundamental del texto en el primer acto con la presencia del puñal con que el padre de Cio-Cio-San se ha quitado la vida, envío del Mikkado, obedeciendo de inmediato la orden de salvar su honor. Una casa modesta, la que al partir Pinkerton luego de consumar su “hazaña”, se degrada con aludes cada vez mayores que hunden más  a la protagonista y su entorno.  Pregunta: ¿Goro le ofrece a Pinkerton ese escenario?. Creo que no. Por lo tanto de ahí en más en un entorno que parte de una concepción interesante pero errada, es que los intérpretes vocales salieron a hacer lo suyo, construyendo cada personaje que les ha tocado en suerte interpretar.

 

  En tal sentido Anna Sohn en el protagónico tiene buen y grato timbre, pero su caudal no alcanza a cubrir el ámbito del Colón. Tiene muy buenos recursos actorales con lo que pudo dar vida a esa adolescente que se hace mujer a la fuerza, por lo que de ese modo  compensó su déficit vocal. Pudo llegar dignamente al final. Fermín Prieto tuvo una actuación sumamente laudatoria. Muy asentado en lo vocal con  generosa entrega de recursos vocales  y muy buena actuación le dio a su Pinkerton el punto exacto. Sobrador, aventurero, mujeriego pero ante todo avisando que su esposa será “verdaderamente americana”. Hace caso omiso de los consejos de Sharpless se devora el mundo y tres años después, lejos de hacerse cargo del desastre que dejó en Nagasaki, huye dejando en manos del Cónsul y su “esposa americana” la solución del drama. Dos respetados y queridos intérpretes: María Lujan Mirabelli y Omar Carrión impusieron sabiduría interpretativa y vocal para sus logradas creaciones de Suzuki y Sharpless respectivamente. Dio gusto verlos en escena. Resultó muy eficaz e interesante el aporte de Ramiro Pérez como Goro. La exacta combinación negocios/cinismo con una voz sumamente interesante. Laudatoria intervención para Emiliano Bulacios como el Tío Bonzo. Voz firme y potente y solvente presencia escénica para ese momento en que el drama se inicia. Felipe Carelli lució su buen registro y logró exponer la ansiedad y el deseo del Principe Yamadori. Su actuación fue muy solvente. Rosario Mesiano resultó una revelación con buena figura y muy correcta voz como Kate Pinkerton. Tuvo muy buena intervención escénica. Los coprimarios que intervinieron en el resto de los roles, lo hicieron con absoluta corrección. Muy buen vestuario de Sofía Di Nunzio, la estupenda iluminación de un especialista como José Luís Fiorruccio y bien llevados los videos por Matías Otálora de acuerdo a los lineamientos solicitados por la Directora de Escena.

  El Coro Estable lució de modo magnífico con la sólida preparación de Miguel Martínez.

 

  La Orquesta Estable brilló bajo la guía de Carlos  Vieu, Ntro. mayor conductor operístico actual. Sólida, afinada, precisa en cada ataque y ante cada indicación. Lógico ida y vuelta con el palco escénico. Fue un deleite escucharlos.

 

   Es por todo esto que la función presenciada fue salvada del naufragio. El Colón debería hacer un balance del ciclo “Divina Italia”. Los resultados de este año no han sido a mi entender satisfactorios.

 

Donato Decina


jueves, 16 de noviembre de 2023




                        Créditos: Prensa Teatro Colón, fotografía del Mtro. Arnaldo Colombaroli


 Madama Butterfly

Teatro Colon 15/11/2023

Con Madama Butterfly de Giacomo Puccini, el Teatro Colon cierra su

temporada lírica 2023.

Para la función de Abono nocturno nuevo, se presenta como protagonista

la soprano coreana Anna Sohn encarnando a Cio Cio San. Si bien

actoralmente su interpretación fue correcta, su voz no es la adecuada para

interpretar este rol en un teatro como el Colon. Se trata de una soprano

lírica, de voz pequeña que por momentos se pierde dentro de la masa

orquestal. A pesar de su buena actuación no consigue, en el plano vocal,

balancear su voz con sus buenas intenciones actorales para darle al

personaje la dimensión y el peso dramático que la partitura requiere.

El tenor Riccardo Massi como Pinkerton, cumplió con corrección el rol

asignado aunque sin mayor relevancia.

Muy elemental e intrascendente el trabajo del barítono Alfonso Mujica

como Sharpless, quien no supo darle expresividad a su rol; ni en su canto y

ni en su actuación.

Buen trabajo en los roles comprimarios de Nozomi Kato (Suzuki); Sergio

Spina (Goro) y Sergio Wamba como Comisario Imperial, quien tuvo el

mérito de hacerse notar positivamente en este rol tan pequeño.

También la dirección orquestal de Jan Latham Koenig contribuyó a la

chatura de la función con una lectura rutinaria y sin vuelo.

Si bien la puesta en escena, que estuvo a cargo de Livia Sabag, en la

dirección escénica y Nicolás Boni en la escenografía, puede tildársela de

tradicional, poco tiene que ver con la idea de Puccini en cuanto su

ambientación. La obra pide jardín, habla de primavera, habla de flores;

nada de esto se ve en la lúgubre escenografía propuesta por el equipo

técnico que la adapta a la visión personal que la directora de escena tiene

de esta obra y que puede ser discutible.

En síntesis: Una Butterfly más, en la que habrá que recurrir a los archivos

para recordarla.

Roberto Falcone

 


                             Créditos: Prensa Teatro Colón. Fotografía del Maestro Arnaldo Colombaroli


Soberbia actuación del dúo de violoncelistas Brunello- Solima en el Colón


UNA PERFECTA SINERGIA DE POTENCIACIÓN


Martha CORA ELISEHT


El Ciclo Grandes Intérpretes Internacionales organizado por el Teatro Colón

llegó a su fin el pasado lunes 13 del corriente con un recital a cargo de los prestigiosos

violoncelistas italianos Mario Brunello y Giovanni Solima, que formó parte del ciclo

DIVINA ITALIA y que contó con el auspicio de la embajada de dicho país y del Instituto

Italiano de Cultura de Buenos Aires.

Los músicos ejecutaron el siguiente programa:

- “LA TRAVIATA”- Giuseppe VERDI (1813-1901)

- Preludio

- “Dell’invito trascorsa é già l’ora” …

- “Libiam” (versión para violoncello piccolo y violoncello de Antonio

MELCHIORI)

- Suite Italiana- Igor STRAVINSKY (1882- 1971)

- Introduzione

- Serenata

- Aria

- Tarantella

- Minuetto e finale (versión para violín y violoncello de Grigory PIATIGORSKY

y Jascha HEIFETZ- transcripción para violoncello piccolo y violoncello)

- Ciaccona en Do mayor para violín y bajo continuo (dos violoncellos piccolo)-

Antonio BERTALI (1605-1669)

- Ciaccona en Re menor (de la Partita n°2 para violín solo)- Johann S. BACH

(1658-1750) (transcripción para dos violoncellos piccolo de Víctor

DEREVIANKO)

- Sonata para dos violoncellos en Fa mayor “Ad uso corni da caccia”- Giovanni

Battista CONSTANZI (1704-1778) (arreglo para dos violoncellos de Giovanni

SOLIMA)

- The Hunting Sonata- Giovanni SOLIMA (1962)

- Adagio- allegro

- Siciliana

- Giga

Pese a que hubo programas de mano, los mismos no contenían comentarios escritos

por algún musicógrafo o crítico especializado; por lo tanto, los intérpretes se

presentaron sobre el escenario provistos de micrófonos para realizar comentarios sobre

las obras y explicar las diferencias entre los diferentes violoncellos en un bellissimo

italiano, claro y entendible aún para aquel que no esté familiarizado con dicho idioma.

El violoncello piccolo -de menor envergadura y tamaño que el cello común- posee un

registro más agudo y reemplaza al violín, mientras que el violoncello de 5 cuerdas actúa


como bajo continuo. Por eso, resultaron indispensables para los arreglos y

transcripciones ya mencionadas que se interpretaron durante el transcurso del programa.

Son dos auténticos rock stars de dicho instrumento y lo manifestaron desde los primeros

compases de LA TRAVIATA hasta finales del celebérrimo Brindisi (“Libiam”), donde

hicieron gala de un monumental fraseo, técnica e interpretación. Además, uno se

complementó perfectamente con lo que hacía el otro, logrando un colosal sinergismo de

potenciación. La obra siguiente (Suite italiana) no fue otra cosa que PULCINELLA de

Stravinsky, donde Solima acercaba -o alejaba- el violoncello piccolo para aumentar la

profundidad del sonido. Una soberbia interpretación de este arreglo para ambos

instrumentos basado en la transcripción de Heifetz y Piatigorsky, quienes -en su época-

también fueron estrellas absolutas del violín y el cello, respectivamente.

Los músicos se refirieron a la ciaaccona como el blues del 1600, ya que es una

melodía caracterizada por metro ternario, tempo moderado y variación continua de las

voces superiores mediante bajo ostinato. Aparecieron en colecciones para guitarra en

España -de ahí que algunos atribuyen su origen en Latinoamérica- y se propagaron en

Europa. Los primeros que usaron este género fueron Monteverdi y Frescobaldi en Italia,

al igual que Lully y Couperin en Francia para ilustrar sus obras escénicas. En la

mencionada obra de Bertali que se ofreció en este programa, el cello de 5 cuerdas suena

como guitarra en el punteado, y como bajo continuo, en el frote. El arreglo también

lleva efecto strappata (golpes sobre la caja del instrumento), lo que permitió que Solima

y Brunello se lucieran una vez más sobre el escenario del Colón para dar paso a la

celebérrima Chacona en Re menor de la Partita n°2 para violín solo de Bach, que sonó

auténticamente barroca. Pero faltaba aún lo mejor: una excelente versión de la Sonata

para dos violoncellos en Fa mayor “Ad uso corni da caccia” de Constanzi con arreglo

del propio Solima, que fue -según gusto particular de quien escribe- lo mejor de la

noche. Una versión de fuste, con una enjundia pocas veces vista y una precisión

asombrosa por parte de ambos músicos. Seguidamente, la obra de Giovanni Solima

(The Hunting Sonata) es una obra de corte netamente clásica, tonal, audible, con una

muy buena musicalidad y que permite explorar los diferentes matices por parte de

ambos instrumentos. Al igual que su homónima Antidotum Tarantulae XXI, se basa en

danzas antiguas (siciliana, giga) mientras que el allegro posee matices de melodías

centroeuropeas y ragas de la India. Una obra interesante para dar cierre al recital, donde

los numerosos aplausos del público dieron lugar a un bis: la transcripción para dos

cellos de Rapsodia Bohemia, de Freddie Mercury y Brian May -que una ya había

escuchado en el concierto donde se presentaron con la Filarmónica de Buenos Aires-,

donde una vez más, los italianos se retiraron ovacionados tras su interpretación, alzando

sus instrumentos en señal de aprobación para despedirse del público argentino. Un

concierto perfecto para dar final a este ciclo como un broche de oro de la mano de estos

dos grandes intérpretes.

martes, 14 de noviembre de 2023

 



Ciclo de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires

 


Brillante actuación de Bryn Terfel y Carla Filipcic Holm


Teatro Colón


Sábado 11 de noviembre de 2023 

Escribe: Graciela Morgenstern


Fotos: Arnaldo Colombaroli - Oficina de Prensa Teatro Colón


Concierto Abono OFBA

Bryn Terfel (bajo-barítono)

Carla Filipcic Holm (soprano)

Orquesta Filarmónica de Buenos Aires

Director: Julián Kuerti

Programa:

Richard Wagner: Los Maestros Cantores de Nûremberg: Obertura y

“Was dufter doch der Flieder”

El Oro del Rhin: “Abendlich strahlt der Sonne Auge”

Tristán e Isolda: “Mild und leise”

La Walkiria: “Cabalgata de las Walkirias” y “Despedida de Wotan”

Ludwig van Beethoven: Fidelio: "Ha! Welch’ ein Augenblick”

Arrigo Boito: Mefistofele: “Son lo spirito che nega”

Francesco Cilea: Adriana Lecouvreur: “Io son l’ umile ancella”

Jerry Block: El violinista en el tejado: Entreacto al Acto II y “If I were a rich man”

George Gershwin: "Porgy and Bess": “Summertime” y “Bess, you is my woman now”

Victor Herbert: La encantadora: “Art is calling for me”


Claude- Michel Schônberg: "Los miserables;Stars”


En función del ciclo de abono de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, brillaron las

actuaciones del bajo-barítono galés Bryn Terfel y nuestra compatriota, la soprano Carla

Filipcic Holm.

En tanto, si bien más allá de algunos pifies de los bronces, los músicos de la OFBA

respondieron bien en general, a la batuta de Julián Kuerti. Sin embargo, el director

canadiense realizó una lectura desapasionada de las partituras, con una tendencia al

estruendo más que al vuelo artístico.

La primera parte estuvo íntegramente dedicada al repertorio wagneriano. Tras una

rutinaria ejecución de la obertura de Los Maestros Cantores de Nûremberg, Terfel,

zapato y martillo en mano, cantó y actuó “Was dufter doch der Flieder”, seguida de

“Abendlich strahlt der Sonne Auge” , exhibiendo en ambas su generoso material vocal,

registro parejo y bien timbrado. Nuestra compatriota Carla Filipcic no se quedó atrás y

brindó una exquisita e impecable versión de “Mild und leise”. Tras la Cabalgata de las

Walkirias, el galés cerró esta primera etapa con una conmovedora versión de la

“Despedida de Wotan", en la que mostró, como a lo largo de toda la velada, su impecable

línea de canto.

La segunda, más variada en cuanto a obras y compositores, comenzó con una poderosa

interpretación de Ha! Welch’ ein Augenblick”, de Fidelio. Ingresando en el repertorio

italiano, Terfel realizó una histriónica interpretación de Son lo Spirito che nega, de

Mefistófele, de Arrigo Boito, en la que puso en evidencia su óptima dicción y articulación.

Fue muy celebrada por el público, especialmente cuando el demonio chifla. También la

soprano argentina deslumbró con “Io son l’ umile ancella”, que cantó con su voz

aterciopelada. matices bien ejecutados y notable dominio del fiato.

Posteriormente, los musicales y Gershwin dominaron el resto del concierto, comenzando

con If I Were a Rich Man, la canción de El violinista en el tejado, que Terfel interpretó

con brillo, humor y algún paso de baile. Ya en Gershwin, una sobresaliente interpretación

de Summertime” y del dúo “Bess, you is my woman now”, en el que dominaron la gracia

picaresca y el buen gusto en el decir. Ya cerrando el programa, una chispeante versión de

“Art is calling for me”, por parte de nuestra compatriota y "Stars”, por Terfel.

Ante los calurosos aplausos del público, Terfel brindó en carácter de encore, una canción

tradicional galesa y ambos cantantes ofrecieron una divertida y óptima interpretación de

Anything You Can Do (I Can Do Better), del musical Annie Get Your Gun de Irving

Berlin

CALIFICACION: MUY BUENO

lunes, 13 de noviembre de 2023

 

EL CRECIMIENTO DE UNA MAGNIFICA ARTISTA

 

Centro Cultural Kirchner, Temporada 2023. Concierto de la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil “Libertador General San Martín. Director: José Ramírez Duarte. Solista: Pilar Policano (Violín). Programa: Obras de Ramírez Duarte, Mendelsohn y Brahms. Auditorio Nacional, 12 de Noviembre de 2023.

 

NUESTRA OPINION: MUY BUENO

 

.  Cuando hace tan solo una semana atrás Pilar Policano visitó el estudio de On Radio para en reportaje que le efectuáramos en el programa de ese día nos manifestó que sentía que había en ella un crecimiento tanto personal como interpretativo, refiriéndose  así tanto a su perfeccionamiento con el Maestro Boris Kushnir como a su participación en la clínica de verano que Itzak Perlman impulsa cada año en Estados Unidos. Verdaderamente esperé con mucho anhelo esta presentación, dado que quería comprobar personalmente si Ntra. joven y talentosa artista había registrado ese crecimiento del que se refirió en el reportaje. No se equivocó ni un ápice. Si el año pasado me dejó asombrado cuando acometió este mismo concierto Op. 64 de Mendelsohn junto a la Sinfónica Nacional bajo la guía de Carlos Vieu, esta versión junto a la “Libertador General San Martín” fue sencillamente apabullante. Cuanta Seguridad, cuanto aplomo. Ha alcanzado una expresividad tal que raya a las mayores alturas. Un sonido límpido, exquisito y ha ganado en extraordinarias sutilezas. Junto al Maestro Ramírez Duarte efectuaron la interpretación “Da Capo a Fine” sin pausa alguna, logrando una versión para el recuerdo. Estamos en presencia de una intérprete que está madurando de manera extraordinaria y de la que sin dudas tendremos paulatinamente gratísimas noticias. El acompañamiento de los juveniles con la muy buena guía de José Ramírez Duarte estuvo a la altura de la solista con entradas precisas, ataques bien llevados y una perfecta cumplimentación. El público no quería quedarse con las ganas y Pilar no defraudó. Dos bises bien distintos pero interpretados de forma magistral: la “Giga” de la Partita Nº 2 de Johann Sebastian Bach con perfecto dominio del estilo y de los tiempos y un sobrio arreglo de Agustín Haidelich para Violín solo de “Por Una Cabeza” de Gardel y Le Pera en un glorioso tiempo tanguero. Fue una fiesta completa.

 

  Para el inicio, el Mtro, Ramírez Duarte ofreció la repetición (el estreno Mundial tuvo lugar el pasado Sábado 4 en la Facultad de Derecho) de su obra “El Timbo”, basada  en el cuento “Los Prisioneros” de Augusto Roa Bastos, ambientado en la dramática guerra civil que la hermana República de Paraguay padeció en 1947. Es una obra muy intensa, vibrante, con una obvia carga dramática muy bien controlada y con resultados sumamente interesantes con lo que el público le brindó una muy sostenida salva de aplausos como signo de su aprobación. Aquí el joven compositor y Maestro se ha revelado en ambas facetas y dado que según lo por El mismo anunciado, esta obra forma  parte de un grupo de ellas que toma distintos aspectos de la historia y la cultura del Paraguay , sería muy bueno que retorne para irnos revelando dichos trabajos.

 

   En la parte final, la San Martín bajo la guía de Ramírez Duarte efectuó una muy correcta versión de la Sinfonía Nº 2 en Re mayor Op. 73 de Johannes Brahms en donde luego de algunas leves imperfecciones al comienzo, los interpretes se fueron asentando hasta alcanzar la mayor altura en los dos movimientos finales en los que Ramírez Duarte logro dar con el punto justo para la interpretación de la célebre obra. Así como hemos visto a este estupendo conjunto abordar obras de suma envergadura, valió mucho la pena escucharlo en una obra sumamente conocida para corroborar una vez más el excelente trabajo llevado a cabo por Mario Benzecry y los jóvenes.

 

   Justamente en el inicio apareció el Mtro. Benzecry en el escenario y comentó tres noticias harto satisfactorias para la Orquesta. La articulación con la Tecnicatura en la U.N.A. para los jóvenes instrumentistas del conjunto. La compra de dos juegos de Timbales efectuada para la Orquesta por el Ministerio de Cultura de la Nación (El Ministro Bauer estuvo en la platea presenciando el concierto) y dado que el legendario edificio de Santiago del Estero 126 de la C.A.B.A. (la sede de la Ex Lotería Nacional) pasó a la órbita de dicho Ministerio, la famosa sala de sorteos que había en su interior se ha transformado en la sala de ensayos permanente de la San Martín poniendo así punto final a una verdadera odisea en cuanto a tránsito de lugares de ensayo se refiere. En buena hora. Bienvenido sea todo aporte posible a Ntro. mayor semillero de músicos de orquesta.

 

Donato Decina

 

Culmina la temporada lírica del Colón

 


Una “Butterfly” con sus más y menos 


Teatro Colón


Viernes 10 de noviembre de 2023 

Escribe: Graciela Morgenstern

Fotos: Prensa Teatro Colón, Arnaldo Colombaroli


 

 

“Madama Butterfly”, de Giacomo Puccini

Libreto: . Luigi Illica y Giuseppe Giacosa

Elenco: Daniela Tabernig, Riccardo Massi, Nozomi Kato, Alfonso Mujica, Sergio Spina,

Sebastián Sorarrain, Sergio Wamba y Christian Peregrino, Mariana Carnovali, Augusto

Nureña, Carlos Esquivel, Carmen Nieddu, Marta Del Giorgio, Carina Hôxter y otros

Coro Estable del Teatro Colón

Orquesta Estable del Teatro Colón

Régie: Livia Sabag

Escenografía: Nicolás Boni

Vestuario: Sofía Di Nunzio

Iluminación: José Luis Fiorruccio

Director del Coro Estable: Miguel Martínez

Director musical: Jan Latham-Koenig


No cabe duda de que Madama Butterfly es una de las óperas favoritas del público.

Porque quién podría no conmoverse ante la fortaleza de la frágil Butterfly despidiéndose de

su hijo, sabiendo que ha optado por el suicidio? La infidelidad del marino norteamericano

con quien se había casado se le hace intolerable luego de haber renunciado a sus

tradiciones y familia y de haber esperado su regreso durante tres años. Para Pinkerton, en

cambio. la joven no es más que una excentricidad, la atracción por lo exótico.

La versión que se presentó en esta oportunidad, como cierre de la Temporada Lírica del

Teatro Colón, tuvo sus más y sus menos.

La puesta en escena estuvo en manos de la brasileña Livia Sabag. Su enfoque consiste en

que Cio Cio San ha sido socialmente degradada por el suicidio de su padre y por lo tanto,

necesita de Pinkerton para sobrevivir dignamente. Es una visión plausible, aunque no está

establecida en el libreto y hay partes del mismo que no se condicen con lo que se ve en

escena. Para servir esta historia, Nicolás Boni hábilmente realizó una escenografía que


consiste en una casa modesta en la colina, que se deteriora a partir del segundo acto, junto

con el deterioro de la situación de Butterfly. La iluminación de José Luis Fiorruccio y el

vestuario, de colores apagados, de Sofía Di Nunzio, acompañan en el efecto general. En

tanto, las proyecciones de Matías Otálora, simbolizando aludes y un sueño o expresión de

deseo de Butterfly, lamentablemente, desconcentran de los bellísimos momentos

orquestales que Puccini compuso. En cuanto a la marcación escénica, la misma fue en

algunos casos cuestionable, ya que no tuvo en cuenta que algunas de la voces

intervinientes deberían haber actuado más cerca de la boca de escena, para que fueran

audibles.

En el aspecto musical, Daniela Tabernig, tuvo a su cargo el rol protagónico, tarea nada

sencilla, ya que la obra le demanda estar en escena permanentemente durante más de dos

horas. Mostró buen legato Pucciniano y voz potente. Su gran aria Un bel di vedremo fue

vertida con técnica depurada y hondo sentimiento, al igual que el resto de la obra. Su

interpretación fue de alta jerarquía artística.

Riccardo Massi fue un Pinkerton con insuficiente caudal sonoro y falto de squillo, lo que

deslució su aria “Addio fiorito assil”. En lo actoral, se manejó con corrección.

Por otra parte, el barítono Alfonso Mujica como Sharpless, mostró compromiso con el

personaje, fue un cónsul bondadoso y comprensivo, con algunos pequeños problemas de

emisión pero aún así cumplió con el rol sin deslumbrar.

La mezzo soprano Nozomi Kato fue correcta y presentó una Suzuki mejor actuada que

cantada.

Se destacó en cambio, Sergio Spina quien realizó una excelente caracterización de Goro.

El resto del elenco cumplió una muy buena labor, al igual que el Coro Estable, bajo las

órdenes de Miguel Martínez.

Los músicos de la Orquesta Estable respondieron eficazmente a la marcación de Jan

Latham-Koenig, quien realizó una lectura correcta pero rutinaria de la partitura, con una

tendencia a tiempos rápidos, al estruendo sonoro y falta de la poesía intrínseca que la

ópera contiene.

Así terminó la Temporada Lírica, con sus más y sus menos, en la interpretación de una

obra maravillosa.

CALIFICACIÓN: BUENO