lunes, 4 de diciembre de 2017

GUILLERMO BECERRA EN EL MEJOR MOMENTO DE  SU CARRERA

Concierto de cierre de la Temporada 2017 de la Orquesta Sinfónica Nacional, Director: Guillermo Becerra. Solista: Antonio Fornaro (Piano). Programa: Obras de Wagner, Rachmaninoff y Elgar. CCK-Sála Sinfónica, 01 de Diciembre de 2017.


  NUESTRA OPINION: EXCELENTE

  La Sinfónica Nacional culminó una accidentada temporada con un concierto de calidad superlativa. Antes del comienzo, la Violonchelista María Teresa Fainstein Day tomó la función que habitualmente le cabe a su Compañera de Fila María Eugenia Castro Tarchini (Quien no intervino en este concierto) y flanqueada por el Violinísta Carlos Cossatini anunció micrófono en mano que el siguiente sería el último concierto de la Orquesta por el corriente año, ya que además de persistir las diferencias con el Ministerio de Cultura en cuanto a incrementos salariales (Que mantienen a sus integrantes muy rezagados inclusive con algunos organismos musicales del interior [ya no solo respecto al Teatro Colón]), concursos para cubrir cargos vacantes (luego de esta velada se produjeron dos vacantes mas, dos violinistas,  uno de Ellos, Pablo Borzani quien tomó la palabra visiblemente emocionado y angustiado por la situación que el conjunto atraviesa), pago a los músicos interinos que cobran por contrato de locación de servicios con facturas monotributístas ( a los que se les deben varios meses) y puesta al día con los honorarios de los Directores de Orquesta Invitados (Algunos llevan años reclamando), el Ministerio de Cultura sumó la decisión de suprimir este año los tradicionales Conciertos de Diciembre al aire libre, los que por años se llevaban a cabo en zonas del Gran Buenos Aires que no tienen habitualmente acceso a ese tipo de manifestaciones culturales, por lo que una vez mas como forma de protesta, harían el concierto por respeto al público que siempre acompaña a la Orquesta y vistiendo ropas  de calle. Una sala muy llena (después de mucho tiempo se habilitaron las bandejas superiores de la misma) aplaudió sostenidamente a la integrante de la Orquesta, coincidiendo ese instante  con el ingreso al escenario del Maestro Becerra, quien micrófono en mano tomó la palabra para manifestar  su emoción por actuar por vez primera en la “Sála Sinfónica”, agregar que desde hace mas de treinta años es invitado permanente de la Sinfónica Nacional ya que ni bién retornó al País luego de cuatro años de residencia en Alemania fue convocado por vez primera al ciclo que ese año se llevó a cabo en el Teatro Nacionaal Cervantes  y que por ello y por el afecto que lo une al conjunto adhería al reclamo de los músicos. También se refirió a la obra de cierre, las Variaciones “Enigma” de Sir Edward Elgar, una de las obras que mas lleva en repertorio y en su afecto, desde sus tiempos de estudiante bajo la guía del Maestro Juan Carlos Zorzi, quien también la contaba entre sus predilectas y que “Nimrod”, la célebre variación Nº 9, estaría dedicada a los cuarenta y cuatro tripulantes desaparecidos que integran la dotación del Submarino A.R.A. “San Juan”. No podía ser de otro modo, ya que  estaba proviniendo de alguien que desde hace treinta y dos años reside en la Ciudad de Mar del Plata, base de dicho Submarino, y que por trece años tuviera a Becerra como titular de la Sinfónica local, mas otros once años como titular de la Banda Sinfónica de la ciudad que adoptó para quedarse a vivir.

  Casi de manera inconsciente, ya que desde hace tiempo que este concierto estaba programado de este modo, el comienzo fue con la Obertura de  la Opera“El Buque Fantásma” de Wagner, con un  comienzo muy enérgico, con cuerdas de magnífica tersura, vientos muy equilibrados y firmeza en percusión y bronces. Todos los temas de la Opera, sintetizados en esta obertura, fueron expuestos con un sonido muy transparente e instantes de muchísimo vuelo interpretativo.  El final nos mostró una muy buena versión.

  Se contó con el concurso del pianista Antonio Fornaro para una impresionante versión del Concierto para Piano y Orquesta Nº 4 de Serguei Rachmaninoff. Obra que en muchos momentos guarda relación (y hasta se podría decir que es una continuación) del Concierto Nº 3, fundamentalmente en el muy extenso primer movimiento y en amplios pasajes del tercero. Fornaro mostro una formidable solvencia técnica, momentos de estupenda intensidad interpretativa, digitación muy  segura y un amplísimo sonido, el que de manera perfecta se fusionó con el de la Orquesta que lo acompañó de manera admirable . No hubo necesidad de bises, la entrega fue apabullante.

  Y llegamos así a las “Enigma”, objeto de una versión formidable, acaso una de las mas perfectas versiones que yo recuerde por una Orquesta Argentina. Tuvo todo, discurso sostenido, ajuste, empaste perfecto, vuelo interpretativo, “Canto” orquestal sublime con epicentro en “Nimod”, que hizo lagrimear a mas de uno y cuyo últimos compases quedaron suspendidos en el aire, casi “Flotando”, y para el final, la posibilidad de escucharlo completo con el “Klais” dando el pedal justo a las últimas frases. Triúnfo rotundo para este Director excepcional que nos ofreció el que acaso haya sido el mejor concieto de su extensísima  trayectoria, conformando una sociedad artística estupenda con la Sinfónica Nacional


Donato Decina.

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