Zuzana Markova y Klodjan Kaçani, la muy correcta pareja protagónica que encabeza el segundo elenco de "La Traviata" en el dúo "Un di felice eterea" correspondiente al primer acto, retratados estupendamente por Juanjo Bruzza para Prensa del Teatro Colón. Sobresale la muy buena realización de vestuario de Renata Schussehim
La impactante escena de conjunto del segundo cuadro en el segundo acto de "La Traviata" de Giuseppe Verdi, captada de modo magistral por Juanjo Bruzza para Prensa del Teatro Colón.
Una buena versión
“TRAVIATA” EN EL COLÓN
Teatro Colón
Miércoles, 19 de noviembre de 2025
Escribe Graciela Morgenstern
“La Traviata”, de Giuseppe Verdi.
Libreto: Francesco Maria Piave,
Elenco: Zuzana Marková, Klodjan Kaçani, Omar Carrión, Daniela Ratti,
Tahyana Perret, Ramiro Pérez, Leonardo Estévez, Sebastián Sorarrain,
Juan Barrile, Cristian Taleb, Esteban Hildenbrand, Gabriel Vacas
Coro y Orquesta Estables del Teatro Colón
Director del Coro: Miguel Martínez.
Escenografía: Daniel Bianco
Vestuario: Renata Schussheim
Iluminación: Eduardo Bravo
Dirección de escena: Emilio Sagi
Dirección musical: Beatrice Venezi
Sala: Teatro Colón
Poner en escena una ópera es una ardua tarea desde todo punto de vista. Es una
empresa riesgosa, ya que es este un arte tan completo y complejo como fascinante.
Pero si el montaje de una ópera es difícil, más lo es el de una obra tradicional italiana
tan conocida. Las partituras muy populares son aquellas a las que el público exige
más. Esta versión de “La Traviata”, no fue perfecta pero logró un buen nivel.
No es en absoluto sencillo encontrar una Violetta adecuada. La protagonista requiere
nada menos que una cantante con coloratura para el primer acto, una Iírica para el
segundo y una dramática para el último. Zuzana Marková, de agradable color vocal y
buena musicalidad, se adaptó a las demandas del primer acto y sorteó las dificultades
de Sempre libera. Sustituyó la carencia de peso vocal en los siguientes actos, con
inteligencia en el uso de sus recursos técnicos y actorales, por lo que logró hondura
dramática y fue convincente.
El tenor Klodjan Kaçani en el rol de Alfredo, sonó comprometido con el personaje.
Su caudal sonoro fue escaso para el Colón en algunas ocasiones y evidenció algunos
problemas en la emisión de notas agudas. Sin embargo, cantó con sentimiento y fue
emotivo desde lo actoral.
El Germont de Omar Carrión evidenció material vocal sano y parejo. Cantó y actuó
con elegancia y compuso un Giorgio Germont de muy buena calidad artística. Fue
muy aplaudido por su aria Di Provenza, cantada de manera impecable, con
auténtico estilo verdiano y excelente legato. Su rendimiento fue óptimo, a pesar de
que debió superar los tiempos cambiantes impuestos desde la dirección musical. Es
un cantante de gran mérito que conquistó cálidos aplausos.
Los personajes coprimarios estuvieron bien representados por el resto del elenco.
El Coro Estable, bajo la dirección de Miguel Martínez, se desempeñó con su
excelencia habitual e interpretó los personajes mundanos en la obra con soltura.
En tanto, Beatrice Venezi a cargo de la Orquesta Estable, utilizó tiempos
caprichosos, rallentando algunos momentos y acelerando otros, lo que causó algunas
inseguridades con los cantantes. Captó el lirismo de la partitura pero en otros
momentos, la orquesta sonó demasiado fuerte, ahogando la voz de los intérpretes. l
Ya en el plano visual, la puesta de Emilio Sagi, trasladó la obra a la década del 60,
innecesariamente, pero la marcación fue consistente con el desarrollo de la historia.
Sin embargo, en algunas escenas, los cantantes fueron ubicados en la parte posterior
del escenario que, con la escena completamente abierta arriba, fue en detrimento de
su sonoridad. Pero la producción fue de notable belleza, a lo que contribuyó la
escenografía de Daniel Bianco, de líneas elegantes y armoniosas, sobre fondo blanco
que se complementaba con elementos en rojo y negro para las diferentes escenas. La
iluminación de Eduardo Bravo ayudó al efecto general y el vestuario diseñado por
Renata Schussheim fue de una atractiva extravagancia
La belleza de la música verdiana y las buenas interpretaciones arrancaron aplausos
entusiastas de la concurrencia al concluir la función.
CALIFICACION: MUY BUENA