UN NOTABLE ACIERTO
Orquesta Filarmónica de Buenos Aires: Director: Leif
Segerstam. Solista: Mariano Rey (Clarinete). Programa: Jean Sibelius:
“Finlandia”, Op. 26. Johannes Brahms (transcripción de Luciano Berio), Sonata
para Clarinete Nº1 en Fa Menor, Op. 120. Leif Segerstam: Sinfonía Nº 302 “Una
Conciencia Fundamental y Universalmente Musical” (Estreno Mundial, dedicada al
Teatro Colon). Jean Sibelius: Sinfonía Nº 3 en Do mayor, Op. 92. Teatro Colon,
16/03/17.
Uno de los aciertos
mas importantes para la incipiente temporada iniciada, lo constituye la
presencia de Leif Segerstam, el famoso Compositor y Director Orquestal Fines,
para mostrarse en ambas facetas al frente de la Filarmónica Porteña. Una
transcripción para Clarinete y Orquesta que Luciano Berio efectuó en base a una
Sonata para Piano y Orquesta de Brahms (con el atractivo de contar con Mariano
Rey como solista), dos obras de Jean Sibelius de marcado contraste entre sí y
un estreno mundial de la última sinfonía del Director, con dedicatoria a Ntro. Primer
Coliseo, conformaron la programación ofrecida.
Comienzo por comentar
la obra central de la primera parte.
Luciano Berio ha sido um muy prolífico compositor del siglo pasado el
que desde la segunda mitad de esa centuria hasta su fallecimiento hace unos
años atrás cimentó su fama en base a
innovación compositiva, reelaboración de obras de colegas muy famosos (como en
el caso del final de “Turandot” de Puccini) y transcripciones para Orquesta u
Orquesta con Solista de composiciones originalmente pensadas para forma
camarística, como lo es la Sonata para Clarinete y Piano (Con la Opción también
para Viola y Piano) que conforma el Op.120 de Johannes Brahms. Mariano Rey tuvo
a su cargo el rol solista y lo realizó de manera muy efectiva con magnifica
musicalidad, total entrega y riqueza de sonido. Segerstam hizo un
acompañamiento muy preciso, con una respuesta estupenda de todos los sectores
de la orquesta, pero ocurre que el déficit notorio corre por cuenta de la
transcripción de Berio que no alcanza a compensar la profundidad que Brahms
obtuvo al componerla para un dúo. El resultado final es apenas una tibia
aproximación que no puede compararse con otros trabajos mas logrados como el
hecho en “La Retirada Nocturna de Madrid” de Boccherini, en donde ahí si el
grupo orquestal reemplaza en mejor forma al original para Guitarra. Tal vez por
eso, Rey tuvo mayor lucimiento al abordar como Bis una personalísima y sentida
versión de “Oblivion” de Astor Piazzolla que fue recibida entusiastamente por
el Público.
Segerstam sigue
creyendo aun en la Sinfonía como modo de expresión. Y eso hace que lleve
compuestas 302 sinfonías. Entiendo que suman mas que las de todos los mas
grandes compositores de la historia juntos. Sostiene que tomando como base la
Séptima Sinfonia de Jean Sibelius, escrita para interpretarse sin interrupciones,
se obtiene un trabajo sumamente desarrollado. De ahí arranca la premisa. La
idea musical está dada a partir de acordes que parten desde el Piano (que aquí
es un instrumento mas de la Orquesta),
el que fue ejecutado por el propio Segerstam quien abandonó el podio para hacerlo, y las entradas y ataques fueron manejados en
tres oportunidades por el Concertino Lulja, y por Marcho Mavrov (Cornísta) y Daniel Marcel
Crespo (Trompeta) en la última. Es una obra de ideas homogéneas, con momentos
de plena tonalidad que es contrapuesta por incisivas intervenciones de algunos
sectores como la percusión. Fue muy grata la reacción del público que valoró y
aplaudió calurosamente el trabajo, dejando abierta la esperanza para renovar
mas el repertorio y ampliar el panorama auditivo al espectador.
El plato fuerte fue
la inclusión como “puntas” del programa de dos obras de Jean Sibelius. La
conocidísima “Finlandia”, objeto de una versión para nada trillada, con tramos
de notable lucimiento de las diferentes familias de instrumentos y una
profundidad de conceptos magistral y (¡bien!) la poco frecuentada Sinfonía Nº
3, que marcó la separación entre el período “nacionalista” y las obras de cuño “personalista” del
compositor. Segerstam desarrolló un trabajo de orfebre en el que logró
transformar a la Filarmónica en un conjunto de sonido “Europeo” con un
resultado de excelencia.
Ojalá podamos contar
con el concurso de profesionales de la talla de Segerstam con mas asiduidad. Se
logrará incentivar asi al conjunto y llegar a alturas inimaginables.
Donato Decina
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