domingo, 12 de enero de 2025

 Exitosa clausura de Temporada USM


Por Jaime Torres Gómez

Con una tradición por más de 80 años, la Temporada Artística de la

Universidad Federico Santa María ha sido de las más gravitantes a nivel

nacional, por su calidad y diversidad programática.

Asimismo, fundamental ha sido el buen uso histórico de su magnífica Aula

Magna, en Valparaíso, con una de las mejores acústicas del país, asimismo,

con una importante capacidad de público y una excelente infraestructura que

permite una adecuada multifuncionalidad.

La Temporada 2024, recientemente finalizada, mantuvo la tradición de un

celebrado equilibrio entre lo docto y lo popular con contenido. En lo musical,

hubo interesantes propuestas en formatos sinfónicos y de cámara, aunque, en

el caso de los escasos dos programas a cargo de la Sinfónica Nacional -

históricamente presente desde los inicios de esta temporada-, debieron tener

mejor contenido…, considerando la amplitud de repertorio en su temporada de

Santiago. Asimismo, ante la poca llegada de orquestas grandes a la Región de

Valparaíso (a diferencia de antaño, con repeticiones íntegras de los programas

de abono de la Sinfónica Nacional en el Aula Magna USM…), es menester

brindar mayor valor agregado programático, conforme la tradición…

Y justamente la Sinfónica Nacional clausuró, como es tradicional, esta

importante temporada, copando la capacidad del Aula Magna, y dando cuenta

de la alta demanda en la macro zona del Gran Valparaíso por la oferta musical

docta, reflejado ante una buena asistencia promedio a lo largo del año.

Con una gala lírica denominada “¡Viva la ópera!, muy bien dirigida por el titular

Sinfónico, maestro Rodolfo Saglimbeni, convocó a destacadas voces solistas

nacionales y al Coro Sinfónico de la Universidad de Chile (dirigido por Juan

Pablo Villarroel), ofreciendo una interesante selección de arias, duetos, coros y

extractos orquestales de famosas óperas decimonónicas.

A la vez, a raíz de esta presentación, ineludible rememorar las recordadas

puestas en escena en la misma Aula Magna USM de óperas tan queridas como

Cavalleria Rusticana, I Pagliacci, Aida y La Traviata, en el año 1979… en

estupendas producciones desde el Teatro Municipal de Santiago con

excelentes cantantes internacionales como Margarita Castro-Alberty, Roberta

Palmer, Ruth Staerke, Marta Rose, Gaetano Scano, Carlos Pizzini, Nelson

Portella, Brian Schneider, Nino Meneguetti, Carlos Haiquel, etc., junto a

recordados directores como Henrique Morelenbaum y Miguel Patrón Marchand,

aprovechándose, en propiedad, el foso para la orquesta y la amplia dimensión

del escenario, esperándose a futuro la reedición de temporadas de óperas

propiamente tales en la USM.

De la presentación misma, no obstante la variedad ofrecida, no hubo mayor

espacio para piezas orquestales, siendo pertinente haber considerado alguna

obertura rossiniana o verdiana, asimismo, algún intermezzo conocido como

alguno de los entrañables de Cavalleria Rusticana, I Pagliacci, Manon Lescaut,

Madama Butterfly, o de L´Amico Fritz. Además, hubo una innecesaria


hegemonía asignada a la ópera Carmen (Bizet) en perjuicio de una mayor

variedad global.

Asimismo, se celebra la inclusión de piezas muy ausentes en formato de gala

lírica como el notable Regina Coeli, de Cavalleria Rusticana, como la

secuencia final del primer acto de La Bohème (“Che gelida manina”, “Si, mi

chiamano Mimi”, y el dúo “O soave fanciulla”), como el extraordinario Te Deum

de la ópera Tosca. Y del todo acertados el despliegue de recursos escénicos

por parte de los solistas, brindado una ágil dinámica, máxime al ser el género

operístico esencialmente música dramatizada.

Meritorias participaciones de la mezzo Francisca Muñoz, especialmente en la

Habanera de Carmen (aún por pulir ciertos detalles de agilidad), asimismo, la

soprano Carolina García, muy bien en su intervención junto al coro en el

Regina Coeli de Cavalleria Rusticana y con debido esmero sus intervenciones

en La Bohème. A su vez, el bajo-barítono Homero Pérez-Miranda, si bien no

se le vio homogéneo en la Canción del Toreador de la ópera Carmen, estuvo

formidable en el exigente Te Deum de Tosca, junto al coro. Y deslumbrante

José Azócar, sin duda el gran tenor chileno por décadas…, quien mantiene

intactas sus grandes condiciones vocales, ofreciendo entregas de antología en

“Che gelida manina” y “O soave fanciulla”, de La Bohème, dando cuenta de su

plena vigencia y extrañando no haya sido convocado últimamente a las

temporadas de ópera del Teatro Municipal de Santiago, considerando casi no

hay voces locales de su cuerda.

Mención aparte el desempeño del Coro y la Sinfónica, no habituales en

repertorios líricos, mostrando debida elasticidad, magnífico esmalte sonoro y

ajuste, reconociéndose la estupenda labor de sendos directores.

En suma, un atractivo cierre de la Temporada Artística USM junto a la

Sinfónica Nacional de Chile, agradeciéndose su llegada junto al Coro Sinfónico

de la Universidad de Chile y solistas invitados con un programa lírico en

formato grande, de escaso perfil local…

No hay comentarios:

Publicar un comentario