LA CALIDAD Y LAS
GANAS SE DIERON CITA EN VILLA MITRE
“Archivo y
Museo Histórico Municipal Roberto T. Barilli – Villa Mitre” (Ciudad de Mar del
Plata): Concierto Lírico de Verano. Presentación de María Belén Rivarola
(Soprano) y Miguel Silva Macías (Tenor) acompañados al piano por Jonas Ickert.
Participación Especial: Rosario Vasquez (Violín-Guatemala) y Gonzalo Borgognoni
(Clarinete-Mar del Plata/Argentina). 09 de Enero de 2020.
NUESTRA OPINION: MUY BUENO.
Es muy
saludable que Ntra. principal plaza turística del verano recupere la tradición
de las veladas clásicas, fundamentalmente las de cámara y también aquellas
manifestaciones que tienen que ver con el arte lírico. Ya hace 100 años atrás
en el lamentablemente desaparecido Bristol Hotel en la zona de la primitiva
rambla los hermanos Castro (Juan José, José María y Washington) junto a otros
compañeros realizaban conciertos bajo la forma de cuartetos de cuerdas de
altísima calidad. Hasta hace veinte años atrás, formaciones camarísticas
originadas en los instrumentistas de los organismos musicales estables de la
ciudad (Orquesta y Banda Sinfónicas) realizaban presentaciones regulares durante
el año, pero fundamentalmente poniendo el foco en la vidriera veraniega ante la
posibilidad de mostrarse ante un publico proveniente de diversas latitudes
argentinas y del extranjero. Formaciones como el “Quinteto Rego” (Oficialmente “Quinteto
Municipal de Piano y Cuerdas”), “Quinteto de Bronces”, “Quinteto de Vientos” y
el aporte de la Universidad Nacional Marplatense a través de su Cuarteto de
Cuerdas, honraron ese repertorio. En cuanto a la lírica, asociaciones como “Amigos
de la Opera” y sus ciclos en el salón de actos de la filial local del Automovil
Club Argentino, la “Opera de Mar del Plata “, Don Arturo Vega Godoy y sus “Estampas
de Zarzuela” o la “Gala del Mar” que hasta hace un tiempo atrás patrocinó por un
largo período un reconocido grupo asegurador permitió el conocimiento de muy
buenos valores del medio local que tuvieron la inmensa oportunidad de compartir
escenario con importantes figuras de Ntro. país y del extranjero. Conocimos
entonces a voces de la talla de Luciano Garay, Edith Villalba, Andrea Nazarre,
Antonio Grieco, María José Dulin y Fernando Santiago entre tantos buenos intérpretes.
Las sucesivas crisis argentinas hicieron estragos con incalculables
consecuencias. La del 2001 se llevó puestos a los conjuntos de cámara
municipales , lo que dicho sea de paso sumió al gran Maestro Manuel Rego en un
fuerte golpe anímico el que, entre otros factores, aceleró su prematura partida.
Los organismos estables que permanecieron vieron hasta el año anterior mermar
la cantidad de integrantes sin que en muchos casos se hayan titularizado los
concursos celebrados para cubrir las vacantes originadas por jubilaciones, retiros
o renuncias. Y en el plano de la lírica, desde hace cinco años que
lamentablemente el grupo asegurador dejó de producir la “Gala del Mar”. Sin
embargo, hay artistas que buscaron formas de mostrarse y permanecer en plena
actividad. A la labor que desde hace décadas desarrollan instrumentistas como el
caso del pianista Guillermo Zaragoza, se suman grupos como “Lírica Libre” y sus
propuestas en el Museo Castagnino que reseñamos profusamente en esta página. Los
conciertos de cámara que en la Villa Mitre realizan el Mtro. Aaron Kemelmajer y
la “Camerata Mar del Plata” y, como en este caso, las galas que con producción de
María Paula González efectúa el tenor Miguel Silva Macías, ahora en el ámbito recién
mencionado como también en otros espacios de la ciudad y en la que se presenta
junto a valores locales y del resto de país, todos de reconocida
trascendencia. Para esta ocasión, la figura convocada fue la
Soprano María Belén Rivarola y el acompañamiento principal desde el piano
estuvo a cargo de Jonas Ickert, también marplatense, quien se reveló como un
acompañante de fuste y estupendo pianista.
El “Archivo y Museo Histórico Municipal Roberto
T. Barilli” tiene su sede en la residencia que el Ing. Emilio Mitre poseyó en
Mar del Plata. Está situada a una cuadra y media de la otra villa célebre,
Victoria, y es un diseño del Arq. Fernández
Haitze. Es una de las tantas muestras de una Argentina opulenta, consecuencia
directa de la “Generación del Ochenta”. Sus amplios jardines, la suntuosa
residencia principal, las dependencias de los cuidadores y las cocheras tienen
detalles de muy buen gusto. En 1979, María Delfina Astengo de Moores, sobrina política
del Ing. Mitre y su heredera, legó la residencia a la Municipalidad local, la
que la destinó para su actual fin. Lleva ahora el nombre de Roberto T. Barilli,
principal historiador de la ciudad, quien a principios de los ochenta era
invitado permanente de los programas que Gerardo Sofovich emitía desde Mar del Plata,
en los que los Argentinos todos tuvimos la oportunidad de conocer los detalles
más impensados y las historias más increíbles.
A la sala principal de este ámbito entonces
arribaron los artistas para abordar un repertorio muy comprometido. María Belén
Rivarola inició su participación entonando con potente emisión y sin fisuras el
“Lamento de Dido” de “Dido y Eneas” de Hnry Purcell, haciendo gala de
expresividad. Se pudo apreciar su capacidad para matizar en “Porgi Amor” de “Las
Bodas de Fígaro”, para luego descollar en el “Pace, Pace mio Dio” verdiano con
un total entendimiento con el Mtro. Ickert alcanzando una labor formidable que
quedó coronada con “Ebben andro lontana” de “La Wally” de Catalani. Por su
parte Miguel Silva Macías comenzó su labor mostrando muy buenas condiciones en
el repertorio de opereta con un muy buen “Tuyo es mi Corazón” de “El País de
las Sonrisas”, abordar con muy buena capacidad “Ah la Paterna mano” de Macbeth y dar en el punto
justo de expresión en su parte para “Dimmi che voi seguirmi” de “La Rondine” de
Puccini, en donde fue el joven ansioso que planea el futuro con su amor ignorando
que el castillo de naipes se derrumba.
Hubo duetos muy bien logrados en donde Rivarola y Silva Macías
alcanzaron un magnifico entendimiento, sumado a la inteligencia de Ickert para
acompañar como por ejemplo “Parigi o Cara” de “La Traviata” y “O Soave
Fanciulla” de “La Boheme”, ambos muy bien actuados y en el segundo caso con el
magnífico final fuera de escena entonado desde una sala contigua. Pero la gran
sorpresa de la velada la constituyó la presencia como invitados de la violinista
guatemalteca Rosario Vasquez (integrante de la Sinfónica Nacional de su país) y
del clarinetista local Gonzalo Borgognoni (solista de su instrumento en la
Banda Sinfónica Marplatense), ambos estupendos valores, los que junto a Ickert
acompañaron a las voces en el gran dúo de amor de “Romeo y Julieta” de Gounod con
el que culminó la primera parte y la escena del vals de Hanna y Danilo de “La
Viuda Alegre” de Franz Lehar que cerró el espectáculo .
Así pues, el balance nos deja un estupendo ámbito
para la música, el que realzado por sus vigas de madera proyecta el sonido de
estupenda forma. Dos muy buenos instrumentistas invitados. La gran revelación, el pianista Jonas Ickert, al que debe conocérselo
a nivel nacional. El generoso aporte del anfitrión, Miguel Silva Macías, que
hace lo suyo con total entrega sin guardarse nada y el gran momento de María
Belén Rivarola de la que es inadmisible que el Teatro Colón no repare en ella
para cosas importantes. Párrafo aparte para Ud. Lector. Si va por allí de
vacaciones, no dude al seguir Ntras. recomendaciones. Hay sorpresas de lugares
y espectáculos que pueden dejarlo gratamente subyugado. Este es uno de ellos.
Donato Decina
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