viernes, 18 de septiembre de 2020

 

Cancelación definitiva de la Temporada Oficial 2020 del Teatro Colón

 

LA TEMPORADA QUE NO FUE

Martha CORA ELISEHT

 

            Iba a ser un año dorado. Se cumplirían 250 años del natalicio de Ludwig van Beethoven y el Teatro Colón había preparado una temporada prometedora y abultada en materia de conciertos dedicados a la memoria y la obra del genio de Bonn. Además del Ciclo de Conciertos de Abono de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires –donde estaba previsto tocar el ciclo completo de sus sinfonías-, se había organizado un Festival dedicado a la memoria del gran músico alemán para el mes de Noviembre donde iban a participar intérpretes de la talla de Charles Dutoit, Martha Argerich, Annie Dutoit, Arta Arricane, Lars Vogt, Dong Hyek Lim y Homero Francesch y donde se iban a ofrecer sus 5 conciertos para piano y orquesta. Dentro del Abono Sinfónico Coral se iba a ofrecer la Misa Solemnis y se había organizado otro Ciclo de Conciertos denominado Conexión Bach/ Beethoven destinado a demostrar la influencia del gran Johann Sebastian en la obra de este último músico. También iba a contar con la presencia de las violinistas Anna Resniak y Midori, junto con los pianistas Bruno Gelber, Lars Vogt, Homero Francesch, Boris Giltburg y Christian Budu, al igual que el violoncelista Benedict Kloeckner. Asimismo, se iba a organizar en el Salón Dorado un Ciclo Integral de Cuartetos de Beethoven a cargo de prestigiosos intérpretes argentinos de cámara (Cuarteto de la Universidad Nacional de La Plata, Cuarteto de Amigos, Cuartetos Gianneo y Petrus) y otro Integral de Tríos, donde iban a participar –entre otros- los Tríos Williams, Ginastera, Opus y Pishenin- Báez- Blanchard.

            Pero no todo iba a ser Beethoven en materia de conciertos. Entre su  numerosa programación, el Salón Dorado había anunciado la presencia de otros destacadísimos intérpretes como los pianistas  Ralph Votapek, Ana Flavia Frazao, el dúo Carles & Sofía, el Dover String Quartet y el Ensamble Atlante. Este último iba a ofrecer un programa dedicado a tríos sonata del barroco alemán, mientras que el repertorio de los otros intérpretes era variado (Schubert, Schumann, Gershwin, Villa- Lobos, Brahms, Ravel, Granados y Poulenc). Dentro de su Ciclo de Abono, la Filarmónica contaba con directores invitados de prestigio de la talla de Edo de Waart, Charles Dutoit, Paolo Bortolameolli, Ramón Tebar, Isaac Karabtchevsky, Marco Perisotto y Alexander Vedernikov entre otros, mientras que Pablo Boggiano, Mika Eichenholz, Silvio Viegas y Pedro Amaral harían lo mismo en los conciertos extraordinarios que tanto el organismo como la Orquesta Estable ofrecen habitualmente en la Usina del Arte y en el Auditorium de Belgrano.

            Dentro del Ciclo de Grandes Intérpretes Internacionales se iba a contar con la presencia de Mariella Devia, Pretty Yandé, Viktoria Mulkova con la Moscow Virtuosi Orchestra; Gustavo Dudamel dirigiendo la Mahler Chamber Orchestra ; la Tokio Geddai Philharmonia Orchestra y el debut del contratenor Philippe Jaroussky previsto para Octubre del corriente año. Y dentro de las orquestas extranjeras invitadas, la Orquesta de Cámara de Chile con Nicolás Rauss, la California Youth Orchestra y la Sinfónica de Porto Alegre habían confirmado su presencia.

            Si bien la Temporada Lírica no abundó en títulos ni incluyó Fidelio dentro de su repertorio en un año consagrado a Beethoven, la presencia de clásicos como NABUCCO, LUCIA DI LAMERMOOR  y TOSCA o la reposición de LOS PESCADORES DE PERLAS y XERXES hubieran hecho las delicias de loa operómanos. En cambio, la Temporada de Ballet sonaba mucho más prometedora. Se hubieran hecho presentes étoiles de primera categoría como Roberto Bolle y Polina Semionova en MANON, Marianela Núñez y Herman Cornejo/ Vadim Muntagirov en LA BAYADERA y el mismo Cornejo hubiera participado de clásicos como GISELLE y LA FILLE MAL GARDÉE haciendo vibrar al público con sus acrobacias. Y la Ópera de Cámara también sonaba muy prometedora al convocar a tres jóvenes directores argentinos para hacer su presentación en el Colón: Ezequiel Fautario, Natalia Salinas y Mariano Moruja para EL SEGUNDO VIOLINISTA, LA HIJA DE RAPPACCINI y OFICINA 470  respectivamente. Todos son muy talentosos y excelentes y merecían dicha oportunidad.

            Por su parte, el Mozarteum Argentino había convocado a figuras que iban a hacer su debut en el Colón: entre otros, el pianista Damil Trifonov y el tenor Piotr Beczala, que hubiera sido un placer no sólo por su excelencia artística, sino también para el periodista especializado de haber sido testigo de tan importante evento.

            Lamentablemente, la pandemia mundial de coronavirus COVID 19 echó por tierra  los planes previstos para el transcurso del corriente año y todo se tuvo que cancelar.

            Lo que llama poderosamente la atención ha sido la actitud de las autoridades del Teatro. Acorde al curso de los acontecimientos en materia sanitaria, se sabía de antemano que lo más probable era que la Temporada se cancelara definitivamente. Entonces, ¿por qué no se hizo desde el primer momento en vez de cancelar por tramos?....

            Así como una tuvo la suerte de que le devolvieran parte del monto de las localidades de sus correspondientes Abonos, lamentablemente todavía hay gente que –pese a haber solicitado el reintegro- aún no ha recibido ni un centavo. El servicio de boletería se encuentra tercerizado –mediante la empresa TuEntrada.com- y por ende, son ellos los que se encargan de realizar la devolución pertinente. No obstante, los mails donde se realizan consultas o devoluciones llevan el nombre del Teatro –aunque no en el dominio-.

Está muy bien que ofrezca transmisiones por streaming los domingos a las 20 horas, pero no son suficientes acorde a un teatro lírico de su jerarquía. Está perfectamente bien que se apele a su archivo histórico para quienes no hayan podido apreciar su época gloriosa –entre otros, esta cronista- puedan hacerlo, pero no basta. Los grandes teatros líricos del mundo ofrecen transmisiones por streaming prácticamente a diario de sus grandes funciones. Y el Colón tiene material de sobra, además de un excelente equipo de digitalización.

 

            En este último tiempo, hay instituciones que están organizando espectáculos por streaming –tomando todas las medidas pertinentes de distanciamiento, acorde al protocolo sanitario vigente- como el Centro Cultural Kirchner o el grupo de Cantantes Líricos Autoconvocados, con buena respuesta por parte del público. ¿No hubiera sido bueno que el Colón organizase algo similar con intérpretes argentinos ya invitados a participar de la presente Temporada, o dando prioridad a los músicos y artistas pertenecientes a sus Cuerpos Estables?.... Se hubiera podido rendir –aunque sea, en una ínfima parte- el merecido homenaje a Beethoven en su año y haber quedado bien con su público. 

            Tal vez sea una mala impresión, pero una ve poca imaginación o falta de ideas por parte de las actuales autoridades. Parecen más preocupados por permanecer en sus cargos que por brindar soluciones. Ojalá que una se equivoque, aunque tema que lo primero prevalezca –infelizmente- sobre lo segundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario