sábado, 14 de noviembre de 2020

 

 

 

BARROCO CON MAYUSCULAS EN UN AMBITO SOÑADO

 

Mozarteum Argentino, actividades año 2020. Transmisión desde su canal de Red social del Concierto efectuado en 2018 por la agrupación de cámara “Concerto Koln”. “Bach en Italia” (Conexión de Bach con los grandes del Genero Barroco Italiano). Solistas; Shunske Sato (Violín), Cordula Breuer-Wolfang Dey (Flautas), Luca Quintavalle (Clavecin). Programa: Obras de Vivaldi, Locatelli, Dall Abaco, Sanmartini y Bach. Teatro Manoel de La Valletta (Malta).

 

NUESTRA OPINION: EXCELENTE.

 

  Prosiguiendo con la transmisión vía su canal de la red social You Tube, en donde presenta a las figuras y conjuntos que se han programado o debían estar a lo largo de este nefasto 2020, el Mozarteum Argentino emitió el pasado Jueves 12 un concierto del formidable conjunto barroco alemán “Concerto Koln” el que en los últimos tiempos figuró con asiduidad en las programaciones de esta señera entidad. “Bach en Italia” es el título de este programa ofrecido en el espectacular marco del Teatro Manoel de La Valletta, capital de la República de Malta. Erigido en el siglo XVIII, con detalles de rica ornamentación y especio ideal para este tipo de repertorio, mudo testigo de guerras y acontecimientos históricos, fue el justo ámbito para que esta agrupación que se caracteriza por la interpretación revisionista y con instrumentos a la usanza de la época desplegara un repertorio que permitió establecer la conexión entre el genial “Kantor” de Santo Tomás de Leipzig y los cultores del género en Italia.

 

  Bajo la guía de Markus Hoffmann (Uno de sus concertinos), el “Concerto Koln” inició su actuación con el “Concerto para Cuerdas y Basso Continuo” catalogado como RV 120 de Antonio Vivaldi. Fue un comienzo estupendo, tanto por la vibrante y ajustada interpretación en los movimientos de punta. Como por el “tempi justo” expuesto en el movimiento central.

  Bajo la misma guía los intérpretes ofrecieron una muy interesante versión del “Concerto Grosso” en Sol Menor nº 1, Op.12 de Pietro Locatelli. Cultor de esta forma musical (imposible no remitirnos a Ntro. inolvidable Alberto Lysy, quien tenía en su repertorio y en el de la formación inicial de la “Camerata Bariloche” obras de este compositor), expresa con frescura sus ideas  a lo largo de estas páginas. Y aquí una vez más, el “Koln” hizo gala de sus virtudes.

 

  Fue un placer el poder apreciar música de Evaristo Dall’Abaco, músico cuya trayectoria se desarrolló fundamentalmente en la primera mitad del siglo XVIII. El conjunto abordó su Concierto para Instrumentos de Cuerda en Re Mayor Nº 5 del Op. 16 de alrededor de 1719. Sin perder de vista las formas que sus antecesores le brindaron al género, Dall’Abaco desarrolla esta página plena de elegancia y vibración en la que una vez más el “Koln” desarrolló a pleno su capacidad interpretativa.

 

  El primer Bach del programa fue el Concierto Nº 4 en La mayor BWV 1050 para Clavecín y Orquesta de Cuerdas en la que descolló como solista Luca Quintavalle, integrante de la agrupación. Poseedor de una sólida técnica, impecable digitación y exquisito sonido. Quintavalle desplegó junto a sus compañeros una versión muy lucida que logró entusiasmar al auditorio, el que retribuyó con sostenidos aplausos.

 

   Otro particular momento lo constituyó la interpretación de la Sinfonía en La mayor de Giovanni Batista Sanmartini, otro compositor muy poco frecuentado entre Ntros., pero que en manos del conjunto sonó vital en todo momento. Obra breve, pero en donde en ningún momento decae en el discurso. El “Concerto Koln” actuó otra vez como un estupendo difusor de este notable compositor.

 

 Ahora con el violinista Shunske Sato bajo el doble rol de solista y guía, el grupo ofreció una magnífica versión del Concierto Nº 2 “Il Favorito” para Violín y cuerdas, catalogado como Rv, 277 de Vivaldi . Sato posee una muy depurada técnica, sonido pleno y se reveló como guía muy preciso de sus compañeros. Como era de esperar, la versión fue saludada efusivamente por los espectadores.  

  Con Hoffmann retomando la guía, los intérpretes ofrecieron la Obertura con la que se abre la cantata BWV 196 de Bach, expuesta admirablemente.

 

  El otro plato fuerte de la noche lo constituyó la versión que el “Koln” brindó del Concierto Brademburgues Nº 4  BWV. 1049, nuevamente con Sato como Guía y Violín solista al que se sumaron también los flautistas Cordula Breuer y Wolfang Dey. El trio desarrolló una formidable labor, plena de entrega y virtuosismo, a la que los demás integrantes del conjunto realzaron con un formidable acompañamiento alcanzando esta interpretación el punto más alto de la noche.

 

  El fervor que el público expresó tras esta página, hizo que el conjunto desplegara un bis de rancia estirpe “Bachiana”: El “Aria” de la Suite para Orquesta Nº 3, con la misma calidad expuesta a lo largo de la noche y digno broche de oro para una sesión memorable. Como balance, el saldo nos deja un programa inteligentemente armado que mostró la evolución del género desde la  energía de Vivaldi, hasta el desarrollo más profundo de Bach  y un conjunto que da sobradas muestras de categoría en cada una de sus presentaciones.

 

   

Donato Decina

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