miércoles, 5 de diciembre de 2018

GRATISIMAS SORPRESAS, NOTORIOS RENDIMIENTOS “Italia XXI” y Ciclo: “La Forma Della Bellezza”: Gala de Ballet “Homenaje a Nureyev y Rossini”. Actuación de Solistas y Cuerpo de Baile del Teatro San Carlo di Napoli, Director: Giuseppe Picone. Bailarines Solistas: Luisa Leluzzi, Stanislao Caprissi, Giovanna Sorrentino, Luana Damiano, Carlo De Martino, Edmondo Tucci, Anna Chiara Amirante, Alessandro Staiano, Danilo Notaro, Sara Sancamillo, Martina Affaticato, Annalisa Casilo, Ertrugrel Gjoni, Ferdinando De Riso, Giuseppe Ciccarelli, Claudia D’Antonio, Salvatore Manzo, Valentina Vitale, Natalia Mele, Adriana Pappalardo, Fabio Gison, Marco Spizzica, Marcello Pepe, Massimo Sorrentino, Gianluca Nunziata, Francesco Lorusso y el propio Director Giuseppe Piccone. Teatro Coliseo, 04 de Diciembre de 2018. NUESTRA OPINION: MUY BUENO Toda Gala de Ballet es siempre bienvenida pues permite observar que nivel tienen las Compañías y Bailarines Solistas que nos visitan y compararlo con el nivel de Ntros. Interpretes de danza. Este año, mayoritariamente en el escenario del Teatro Coliseo, hemos tenido visitas muy importantes de figuras extranjeras, como así también valores Argentinos que hoy triunfan en el exterior. En esta oportunidad, merced al Ciclo “Italia XXI “que producen el Teatro Coliseo y la Fundación Cultural Coliseum, tuvimos el privilegio de apreciar a gran parte de la Compañía de Ballet del Teatro San Carlo de Napoli, dirigida por Giuseppe Piccone, con una gran cantidad de solistas , quienes desarrollaron una serie de coreografías haciendo eje en dos celebraciones: los Ciento cincuenta años del Fallecimiento de Gioacchino Rossini y los Ochenta años del nacimiento de uno de los gigantes de la danza de todos los tiempos: Rudolf Nureyev. Precisamente ni bien la sala se halló en penumbras, una proyección sobre el fondo del escenario con una voz hablando en italiano, narraba en primera persona como si fuese el propio Nureyev una serie de viviencias y recuerdos cuando su final ya era inevitable y tras sí, la proyección de fotografías y filmes que graficaban los momentos mas importantes de la vida del genial bailarín. Tras los aplausos que el Público tributó a este pasaje, comenzó la Gala propiamente dicha. En la primera parte pudimos apreciar, el Grand Pas de Deux de “El Cisne Blanco” del segundo acto de “El Lago de los Cisnes” de Tchaickovsky, con la coreografía de Marius Petipa. Luisa Leluzzi y Stanislao Capissi fueron los interpretes de una versión digna, correcta, con buena técnica por parte de ambos aunque hubiera hecho falta una dosis mayor de plasticidad y vuelo por parte de ellos en escena. El programa continuó con otra coreografía de Petipa, en este caso el poco frecuentado por aquí “Pas de Trois” de Paquita, con música de Ludwig Minkus. En este fragmento se presentaron: Luana Damiano, portadora de buena técnica, Carlo De Martino, que demostró ser poseedor de una técnica y simpatía verdaderamente encomiables , cualidades que también pudimos apreciar en Giovanna Sorrentino, la que también mostró soltura y desenvoltura escénica. Edmundo Tucci en el rol de interprete y coreógrafo presentó “Volver”. Tras el recitado en Italiano por una voz femenina de los versos de Alfredo Le Pera, Tucci desarrolló una coreografía sobre una música de Mallardo, sorprendiendo a quienes esperábamos la música de Gardel. Se pudo apreciar mucho movimiento corporal, interesantes figuras desarrolladas sobre la base de una técnica muy depurada por parte del solista, en lo que constituyó el primer momento sumamente interesante del espectáculo, el que dió paso a la coreografía mas lograda de toda la gala: El Pas de Deux de “Scheherazade” en coreografía de Michael Fokine. Aquí se toman momentos de los movimientos segundo y cuarto del trabajo de Rimsky, mas todo el tercer tiempo. De este trabajo surgió la pareja mas completa de toda la gala, Anna Chiara Amirante, dueña de una privilegiada figura, con movimientos de una plasticidad y sensualidad perfecta. Su compañero fué Alessandro Staiano quien resultó ser el complemento ideal. Figura imponente, atlética, con estupendos desplazamientos en escena. Hubo una simbiosis perfecta. La primera parte culminó con una Coreografía del Director Piccone: “Tchaickovsky Classique”, en donde tomando como soporte musical el Allegro Molto Vivace, tercer movimiento de la Sinfonía Nº 6 “Patética” del genial músico Ruso se desarrolla la labor. Danilo Notaro, Sara San Camillo, Martina Affaticato, Annalisa Casillo, Ertrugel Gjoni, Ferdinando De Riso y Giuseppe Ciccarelli fueron sus interprtetes, en donde a veces en pareja, a veces de forma individual, se van sucediendo las evoluciones como en un gran final de Ballet. Danilo Notaro fue el solista principal y lució a pleno con movimientos plenos de gracia, ductilidad y plasticidad para un final de primera parte sumamente efectivo. La segunda parte encontró a Annachiara Amirante ratificando sus condiciones con una muy buena interpretación de la Célebre “Muerte del Cisne”, la gran coreografía de Fokine. Gracia, belleza de gestos, refinadísima técnica, hicieron que esta intervención tuviera la misma excelencia que en “Scheherazade”. Y también Danilo Notaro lució en el pas de deux del segundo acto de “La Bella Durmiente del Bosque” con coreografía del Director Piccone. Fue el Partenaire Ideal de Sara Sancamillo, una bailarina con virtudes que la han hecho acreedora a protagonizar este momento. Gracia, simpatía y depurada técnica son su capital. El otro momento de alto impacto de la noche lo constituyó la presentación de “Elegie”, basada en un trabajo pianístico de Serguei Rachmaninoff y también con Coreografía del Director Piccone. Aquí sí Luisa Leluzzi mostró magníficas condiciones. Sensualidad, plasticidad y gracia. Ertrugel Gjoni Fue el otro extraordinario interprete de este trabajo. Con una figura espectacularmente trabajada y refinadísima técnica, demostró poseer sobradas cualidades, constituyendo ambos una pareja de baile perfecta. La parte más “simpática” ha sido la presentación del propio Director Giuseppe Piccone como solista de “Hommage a Rossini”, una creación de Annarumma, tomando desde la sección principal hasta el final la obertura de “El Barbero de Sevilla” (O por que no también de “Elisabetta Regina d’Inghilterra”). Piccone emerge a escena ataviado con un “Mallot” en Color Verde “Benetton” furibundo y calzando zapatillas “Chatas” de baile. Súmese a ello el tono “bufo” de la página de Rossini seleccionada mas los desplazamientos grotescos que la coreografía marca y usted lector tendrá una pauta de la tónica de este trabajo. El sentido del humor, la presencia en escena y la muy buena técnica nos permitieron descubrir a Piccone interprete y nos hacen pensar en el porque es el Director del Conjunto. No podía estar ausente el querido Gran Pas de Deux de “Don Quijote”, en el original de Petipa con música de Minkus. Claudia D’Antonio y Salvatore Manzo fueron los protagonistas, los que debieron lidiar con algún desacople con el audio y una pista de música la que mas allá de las técnicas de procesamiento de sonido actuales parecía ser de una toma de audio antiquísima con una altísima saturación de sonido. A pesar de esa circunstancia, D’Antonio tuvo frescura, gracia y simpatía en el momento célebre del Abanico y Manzo tuvo notables desplazamientos y giros. La conexión entre ambos fue estupenda. El final mostró como cuerpo de baile a todos los bailarines que figuran en el listado que no han sido mencionados hasta ahora en la presente reseña, junto a los solistas intervinientes en el Gran Final de “Raymonda” de Glazunov con coreografía de Piccone basada en el original de Petipa. Si mi memoria no me traiciona, no ha habido representación de este pasaje desde la legendaria versión del Ballet del Bolshoi en 1986 con la coreografía de Yuri Grigorovich. Fue un total acierto el cierre del espectáculo de esta manera, a la gracia y simpatía de las filas de bailarines se sumó la intervención de los solistas cada uno luciendo el vestuario de su correspondiente coreografía con perfecta sincronización y gracia de movimientos y para cerrar, también se sumó Piccone con su atuendo de danza, ante la ovación del público. Cabe mencionar que los vestuarios fueron totalmente clásicos, con las lógicas excepciones de las coreografías de Tucci (El que lució ambo y remera todo en negro), “Elegie” de Piccone (Ella en bikini y el en Short ambos en color piel) y ,obviamente, la mencionada en la actuación del propio Piccone. El nivel de realización de esos vestuarios por parte de la gente del San Carlo fue impecable y del mismo modo cabe resaltar la calidad de la iluminación, siempre atenta a cada detalle y en lugar y tiempo justos. En cambio el audio mostró alguna desprolijidad, impropia de un Teatro de semejante categoría. De todas formas se pudo apreciar a una afiatadísima compañía con muy buenos solistas, en particular: Amirante, Leluzzi, DÀntonio, Notaro, Staiano, Tucci y Gjoni, nombres que bien podrían venir a engalanar la programación de Ntro. Querido Colón. Donato Decina

No hay comentarios:

Publicar un comentario