Los integrantes de la Camerata del proyecto "Creciendo en Armonía" reciben el aplauso del público asistente al concierto realizado el pasado Viernes 05 de Abril, al finalizar el mismo, en el Instituto Saturnino J. Unzué de Mar del Plata, celebrando el vigésimo aniversario de dicho proyecto. Créditos: Eduardo Balestena.
Concierto de celebración del vigésimo aniversario del Proyecto Creciendo
en Armonía
.Directora musical: Maestra Ulrike Flemming
.Orquesta Infantil; Orquesta Juvenil y Camerata del Proyecto Creciendo en
Armonía.
.Capilla del Espacio Unzué, 5 de abril, hora 18,30.
El concierto, que tuvo lugar en la bellísima capilla bizantina del Instituto
Unzué, permitió apreciar parte de los resultados de veinte años de trabajo del
proyecto que, a iniciativa de la maestra Ulrike Flemming –quien creó una
fundación en Alemania a efectos de financiar en gran parte el referido proyecto-
y de la Asociación Servidoras de la Fundación Cultural Argentina, viene no solo
formando músicos sino también llevando a cabo una amplia labor social.
En el comienzo, la Orquesta Infantil, con la dirección del maestro
Héctor Rodríguez, docente del proyecto y hoy violista de la Orquesta Sinfónica
Municipal, abordó de Helen Burterworth, Entrada, Jazzy Beat, y Sword
Dance y de K. Badelt, Lavender y Moore un arreglo de Piratas del Caribe.
Posteriormente, la Orquesta Juvenil, bajo la dirección de la maestra
Ulrike Flemming, abordó la Obertura de la música de los reales fuegos de
artificio de George Frederich Händel (1685-1759) y, seguidamente, de la
compositora Regine Nosske, la Suite Ecuador (1957) una obra muy rica
musicalmente, en lo melódico, rítmico y tímbrico. Rápida y variada, las frases
de las flautas y el clarinete se destacan sobre la base de una cuerda que
alterna la función de soporte armónico y llevar la melodía principal.
Se trata de una obra muy interesante, poco frecuente y digna de ser
conocida.
El programa prosiguió con la actuación de la Camerata, que abordó la
Serenata en mi mayor opus 22 de Antonin Dvorak (1841-1904).
Integrada por alumnos avanzados, algunos de ellos becados para
continuar sus estudios en Buenos Aires, y docentes –entre ellos Aron
Kemelmajer, Daniel Zucchiatti y Héctor Rodríguez- .
Si bien se trata de una obra bastante temprana del gran compositor
checo es muy elaborada en el aspecto formal y sus requerimientos musicales
son muy grandes. Es extensa y utiliza numerosos recursos, lo cual la hace
compleja.
Muchos de los recursos del lenguaje posromántico están presentes en
ella: a partir de un bellísimo motivo inicial y su respuesta va entrelazando un rico
tejido entre las distintas secciones de las cuerdas, en el cual el compositor
emplea el aumento –tomar parte de un motivo y exponerlo a un tempo lento- la
inversión parcial de un fragmento y la transformación motivíca en elementos
vinculados al motivo inicial.
El cambio dinámico es permanente: la variación de la intensidad de los
volúmenes es parte de lo central del lenguaje de esta obra, así como el diálogo
entra una y otra sección.
El contrapunto y el fugatto son recursos que –en esta mirada al pasado a
la vez que al presente- Dvorak utiliza: Por ejemplo, el Tempo di valse, en la
sección que sucede a la inicial (AA´BB´AA´) incluye un cerrado contrapunto. El
Finale, Allegro vivace está escrito como un complejo y extenso fugatto que
alterna con el tema inicial en un episodio final. El propio final es un marcado
accellerando donde se produce, casi abruptamente, una subdivisión de 4/4 a
2/2.
Basten estas referencias para apreciar que solo el hecho de abordar
esta obra es en sí significativo del nivel instrumental alcanzado en una muy
buena versión de este opus tan entrañable del gran músico checo.
El programa concluyó con la integración de la Orquesta y la Camerata
interpretando la Danza Húngara nro. 5 de Johannes Brahms (1833-1897);
Ceylon: Tango Malaya, de I. Andree/Ch Amann y Tico Tico no Fubá, de Z
Abreu/J.Kazik (1880-1935)
Orquestas Infantil y Juvenil y Camerata hicieron del concierto una
presentación de los diversos niveles del trabajo de un proyecto que lleva dos
décadas: fue desde la etapa inicial a una elaborada performance de una obra
tan representativa como la serenata opus 22 de Antonin Dvorak.
Eduardo Balestena
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