sábado, 12 de abril de 2025

 Triunfal inicio sinfónico


Por Jaime Torres Gómez

Luego de una activa temporada 2024, con importantes estrenos, incluyendo

buenos directores y solistas, amén del hito de ofrecer la Novena

Sinfonía de Beethoven en el Estadio Nacional (Premio del Círculo de Críticos de

Arte de Chile), recientemente la Sinfónica Nacional de Chile inició su

actual temporada de abono.

Sin la presencia del titular de la agrupación, maestro Rodolfo Saglimbeni,

producto de un problema de salud, en su reemplazo se convocó a otro “Rodolfo”,

el destacado director chileno Rodolfo Fischer, actual titular de la

prestigiosa Orquesta de Cámara de Valdivia.

Con un programa inteligentemente concebido, teniendo como “gancho” la

presencia del virtuoso violinista ruso-norteamericano Alexander Markov, se ajustó

a un ecléctico perfil, congregando una esperada alta demanda de público.

De todo encomiable el estreno en Chile de “D'un matin de printemps” (“De una

mañana de primavera”), de la talentosa compositora francesa Lili Boulanger

(1893-1918), pieza que abrió el programa. De una estética post impresionista,

Boulanger despliega una batería de recursos orquestales que imprimen un

atractivo colorido sin perder sustancia discursiva, mérito mayor al ser de las

primeras obras que esta compositora realizara sin la ayuda de su hermana mayor,

la connotada profesora, pianista e intelectual Nadia Boulanger. Formidable trabajo

del maestro Fischer, auscultando un sinfín de detalles en colores, texturas y

claridad expositiva, obteniendo pleno ajuste de los sinfónicos.

Seguidamente, el esperado retorno de Alexander Markov en su cuarta visita a la

Sinfónica, ahora con el archi popular Concierto para Violín de P.I. Tchaikovksy.

Si bien la figura de Markov era la apropiada para esta obra de su ruso compatriota,

no era del todo conveniente ofrecer la misma pieza hecha en menos de un año por

la misma Sinfónica, siendo más oportuno haber aprovechado a Markov en otros

repertorios como en los conciertos de Beethoven, Brahms, Sibelius, Kachaturian o

alguno de los de Vieuxtemps.

No obstante lo anterior, igualmente, ex-post, se celebra haber tenido a Markov en

el Tchaikovky ante su notable entrega, mostrando completa autoridad de cátedra

escaseada en esta obra desde hacía muchos años (de gran recuerdo las notables

versiones en Chile con Gil Shaham, Cho Liang Lin, Sergei Krilov y Shunske Sato).

Con sentidas y analíticas exposiciones, sin dejar de coquetear con lo lúdico,

Markov brindó irreprochable unidad de discurso servido de una gran técnica de

ejecución. Notable calidad de sonido –cálido y aterciopelado-, más afinación

perfecta y expansiva proyección sonora. Y del todo consubstanciada la alada

batuta de Fischer, obteniendo lo mejor de los sinfónicos.


Y apelando a una extraordinaria capacidad de abstracción, Markov, famoso por su

veta “rockera” (usando su violín electrónico especialmente diseñado), nuevamente

ofreció de encore la misma pieza que ha cautivado en sus anteriores visitas, esta

vez con una mayor orgánica de músicos, dando cuenta de total genialidad

artística. Sin duda, y tratándose de otro ámbito, a la postre, cuando la música tiene

méritos propios, las fronteras virtuosamente se cruzan, refrescándola

genuinamente…

Como colofón, una notable versión de la Tercera Sinfonía “Con Órgano”, de

Camille Saint- Saëns. Obra gravitante del género sinfonía en Francia y de

atractivo vuelo inspirativo, inusualmente contempla un piano a cuatro manos más

un gran protagonismo del órgano, este último proveyendo ora una envolvente

atmósfera en pedal (principalmente en el segundo movimiento), ora una grandiosa

exposición de un coral hacia el final, con visos de catártica espectacularidad.

Gran versión de Rodolfo Fischer, de una asimilación raras veces presenciada,

distanciándose de cierta tentadora frivolidad interpretativa. Con irreprochable

coherencia, Fischer hizo un exhaustivo trabajo en balances, fraseos y matices.

Con abismante serenidad y profundidad expositiva -analítica y serena-, obtuvo una

respuesta con importantes resultados en texturas y transparencias. Sin duda, una

versión triunfal de una obra extraña y de misteriosa exégesis.

En suma, una importante presentación de inicio de temporada en manos de

solventes artistas más una comprometida respuesta de la decana orquestal del

país…

No hay comentarios:

Publicar un comentario