sábado, 26 de mayo de 2018


UNA SINFONICA Y UN POLIFONICO NACIONALES RENOVADOS, RINDIERON HOMENAJE A LA PATRIA (VERICUETOS APARTE)

CCK-Sala Sinfónica: “Velada Patriótica en homenaje al 208º aniversario de la Revolución de Mayo”. Actuación de la Orquesta Sinfónica Nacional, Dirección: Mariano Chiacchiarini. Coro Polifónico Nacional, Director a Cargo: José María Sciutto. Solistas: Marcelo Ninsiman (Bandoneón)-Daniel Kerlleñevich (Clarinete), Laura Penchi (Soprano), Florencia Machado (Mezzosoprano), Enrique Folger (Tenor), Mario de Salvo (Bajo). Programa: Obras de López y Planes-Parera, Ninsiman, Piazzolla y Bruckner. 25 de Mayo de 2008.

NUESTRA OPINION: EXCELENTE.

  Es cierto que hubo “desprolijidades”: Media hora de atraso respecto a la anunciada para el inicio. Dificultades para conformar el programa (se había anunciado como obra de fondo la cantata “Martín Fierro” de Juan José Castro como homenaje a Este [Titular de la Sinfónica Nacional entre 1956 y 1960] al conmemorarse el Cincuentenario de su fallecimiento, y no se pudo realizar porque la editorial musical representante de los sucesores de Castro reclama el pago de años de atraso en concepto de derechos de autor y alquiler de partituras . Aunque  a último momento se realizó un pago parcial, no se contaba con tiempo suficiente para prepararla y ensayarla.  Y ya que hablamos de ensayo, parece que la reunión Macri-Gabinete Económico del Jueves 24 en ese lugar impidió de llevar a cabo el ensayo general, por lo que no es de extrañar que la demora de inicio se debió a que se estaba realizando sobre la hora esto último, y entonces en lugar de “Martín Fierro”, apareció el “Tedeum” de Bruckner en los atriles)  y reorganización de preparativos, se pudo efectuar al fin un homenaje a la Gesta de Mayo a cargo de dos de los Organismos Estables de Música de la Nación junto a excelentes solistas y muy buenos resultados artísticos.

  Mariano Chiacchiarini, el Joven Conductor Nacional residente en Europa tuvo a su cargo la responsabilidad de la concertación, encontrándose con una Orquesta Sinfónica Nacional renovada, con muchas caras nuevas y jóvenes en sus atriles, pero que pareciera lucir vigorosa gracias a esa renovación, la que también le alcanzó al Coro Polifónico Nacional, en el que aparece en su grilla José María Sciutto con el burocrático título de Director a Cargo, bajo el cual  lo único que logra es oficializar la salida del anterior Director, Ariel Alonso , y vaya a saber si es el preludio de un nuevo concurso para elegir Titular definitivo. Mas allá de estas definiciones (o Vericuetos), lo cierto es que Sciutto logró del Polifónico una emisión magnífica, homogénea,  por lo que solo cabe desear que se persista en esa línea y que la estancia en el cargo de este magnífico Director Argentino  que viene de una larga residencia y compromisos laborales de importancia en Italia sea lo mas duradera posible.

  Una muy fervorosa versión del Himno Nacional Argentino inició el Concierto con la Orquestación que se empleó hace tres años atrás para la inauguración de la sala, que incluye  fragmentos en los que interviene el Organo Klais de la sala, y como todos sabemos, Blas Parera (autor de la música) era organista, por lo que esos compases sonaron muy emotivos.

  Y a la música. Se convocó a Marcelo Ninsiman, gran bandoneonista y compositor Argentino residente en Suiza. Alumno de Julio Pane y José Luís Campana, entre otros, fue integrante del Conjunto de la Fundación Piazzolla antes de radicarse en Europa.
De El precisamente se escuchó “Chen’s Tango I” para Bandoneón, Clarinete y Grupo Instrumental. Y aquí se la apreció en estreno absoluto de versión Orquestal realizada por el propio compositor. Si en estructura es una obra de corte “Piazzolliano”, en escritura afortunadamente es muy personal y se nota la formación clásica del compositor con amplio desarrollo discursivo, momentos de alternancia entre el Clarinete (Chen es el nombre del Clarinetísta al que está dedicada) y el Bandoneón en lo que a rol solista se refiere,  mas instantes de intensidad y vibración muy interesantes. Ninsiman es un refinadísimo Bandoneonista y Daniel Kerlleñevich aportó su experiencia y oficio para abordar la difícil escritura que el clarinete tiene reservado en este trabajo.

  A posteriori se ofreció un arreglo del propio Ninsiman de “Oblivion” de Astor Piazzolla, de que en esencia se puede dedir que es casi como el del propio Piazzolla para “Adios Nonino” cuando lo efectuaba con Orquesta Sinfónica: una introducción para el Bandoneon y luego la Orquesta acoplándose paulatinamente con un cierre en “Pianissimo”.

 La Primera parte culminó con una versión Orquestal de “ 4 for Vogler” del propio Ninsiman. Aquí encontramos un trabajo originalmente realizado para el cuarteto “Vogler” (de ahí el título), que contiene una profusa escritura clásica con notables influencias de Debussy, Ravel y Stravinski mas momentos de estilo “Klezmer” o Judío, lo que le da a este trabajo un interesante desarrollo, así apreciado por el público presente.

  La segunda parte fue confiada al “Tedeum” de Anton Bruckner en una versión mas lenta y reflexiva de lo habitual, pero que (y aquí es merito absoluto de Chiacchiarini) mostró profundidad poco común, homogeneidad sonora con lo que se pudieron apreciar detalles no siempre percibidos. Si se emplearon estos “tempi”  porque había poco tiempo de preparación, la optimización que esto trajo aparejado permitió el lucimiento de la Orquesta, del Polifónico y de los Solistas.  El “canto” Orquestal que Chiacchiarini logró del Conjunto lleva a que consideremos esta versión como una de las mejores escuchadas en Buenos Aires en mucho tiempo. Y una vez mas también resalto que el Organo Klais da otra perspectiva a la interpretación. La Coda final con ese estallido de júbilo del Coro y los Solistas con el Organo de fondo fue conmovedora. Párrafo aparte, la intervención solista del Violín acompañando el fragmento solista del tenor, tuvo en Xavier Inchausti (en el Concierto Concertino de la Nacional) al solista perfecto. Y en lo vocal, Laura Penchi, Florencia Machado y Mario de Salvo efecturon con categoría sus intervenciones, pero la parte de tenor es la mas dificultosa y aquí Enrique Folger a cuarenta y ocho horas antes de cantar Radames en el Colón se prodigó de manera absoluta con total generosidad de sus medios vocales, por lo que su intervención fue superlativa.

  No habremos tenido un programa cien por ciento Argentino, pero las ganas, la calidad y la entrega de todos los participantes, le dieron a la velada jerarquía, y a la Patria el homenaje que bien se merece.

Donato Decina

No hay comentarios:

Publicar un comentario