Muy buena presentación del Cuarteto
de Amigos en el Salón Dorado del Colón
AMIGOS
SON LOS AMIGOS
Martha
CORA ELISEHT
El
Salón Dorado es uno de los lugares más bellos del Teatro Colón. Su exquisita
decoración de inspiración francesa con dorado a la hoja, sus vitrales y sus
arañas de caireles marcan el ámbito apropiado para la realización de conciertos
y recitales de cámara. Dentro del Ciclo de Cámara tuvo lugar el pasado sábado 6
del corriente un concierto a cargo del Cuarteto de Amigos, compuesto por Haydée
Seibert Francia y Gustavo Mulé (violines), Carla Regio (viola) y
Stanimir Todorov (violoncello), quienes interpretaron un programa
compuesto por las siguientes obras:
-
Cuarteto n°10 en Mi bemol
mayor, Op.74 (“De las arpas”)- Ludwig van
BEETHOVEN (1770-1827)
-
“Criolla”, de Tres
piezas criollas- Luis GIANNEO (1897-1968)
-
Cuarteto n°16 en Fa
mayor, Op.135- Ludwig van BEETHOVEN (1770-1827)
Ante
un auditorio a sala llena, los integrantes del Cuarteto tomaron sus puestos
sobre el escenario para dar comienzo al concierto. Debido a la ausencia de
programas de mano, Haydée Seibert Francia presentó a sus compañeros y anunció
las obras comprendidas en el programa, comenzando por el primero de los dos
cuartetos para cuerdas de Beethoven. Denominado por uno de sus editores “De
las arpas” por las secciones de cuerdas en pizzicato que emulan el
sonido de dicho instrumento, fue compuesto en 1809 y data de la misma
época que el Concierto n°5 para piano y orquesta, Op.73 (“El Emperador”) y
la Sonata para piano n°26 en Mi bemol mayor, Op.81 (“Los Adioses”). Consta
de 4 movimientos: Poco adagio- Allegro/ Adagio ma non troppo/Presto/
Allegretto con variazioni, donde el 1° movimiento se inicia con el Poco
adagio a manera de introducción antes del Allegro escrito en forma
de sonata, donde una melodía lírica alterna con los arpegios del pizzicato
interpretado por dos instrumentos, que alternan con las octavas de los
otros dos. El bellísimo Adagio ma non
troppo se caracteriza por su lirismo, para seguir con el vibrante Presto
-escrito en forma de scherzo- hasta desembocar el un Allegretto en
Mi bemol mayor, caracterizado por variaciones ornamentales sobre el tema
inicial. Tanto los pizzicati del 1° movimiento como los contrapuntos
entre los diferentes instrumentos de cuerda estuvieron magníficamente bien
interpretados, logrando una versión auténticamente beethoveniana.
Tras
un breve intervalo, la agrupación interpretó una versión muy correcta de la
pieza de Gianneo (“Criolla”), que forma parte de las Tres piezas
criollas. ¨Posee dos temas -uno, en forma de milonga campera y otro, más
lírico- que fueron ejecutados con precisión y maestría por los integrantes del ensamble,
al igual que el Cuarteto para cuerdas n°16 en Fa mayor, Op.135. Es
el último de los cuartetos compuestos por el genio de Bonn en 1826 y consta de
4 movimientos: Allegretto/ Vivace/Lento assai/ Der schwer gefaβte Entschuβ (“La
difícil decisión”): Grave ma non troppo tratto- Allegro. Este título del 4°
movimiento se debe a que el mismo comienza con acordes muy oscuros y sombríos,
que llevan la anotación: “Muβ ist sein?” (¿Debe ser?), a la cual, se
responde: “Es muβ sein!” (¡Debe ser!), marcada en el alegre tema
principal. Este título también tiene que ver con una circunstancia particular
en la vida del compositor. Su sobrino intentó suicidarse en Julio de 1826 y por
dicho motivo, Beethoven suspendió la composición de este cuarteto. Tras visitar
a su hermano en Septiembre de ese mismo año y constatar su mejoría, Beethoven
también tomó la difícil decisión de apoyar a su sobrino y ayudarlo a cumplir su
sueño de enlistarse en el ejército. Por dicho motivo, retomó la composición del
cuarteto hasta completarla y lo dedicó a su mecenas Wolfmayer -un rico
comerciante y admirador del músico-. La versión ofrecida por el cuarteto de
Amigos se caracterizó por un perfecto manejo de los tempi y un espléndido
fraseo por parte de cada uno de los integrantes. Una versión de fuste y
enjundia digna del repertorio de cámara del genio de Bonn.
Cuando
se estudia periodismo, se dice que el título de una nota es la síntesis más
perfecta de la misma. En este caso, el Cuarteto de Amigos ha ido creciendo con
el correr del tiempo y fue incorporando a músicos de jerarquía de la talla de
Siro Bellisomi y Stanimir Todorov para ocupar
el lugar vacante que dejó la inolvidable Myriam Santucci. Cuando los amigos se
juntan, nace un grupo y se incorporan otros amigos. En este caso, grandes
intérpretes capaces de interpretar magníficas versiones de este tipo de obras.
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