SUPREMA
EXCELENCIA
Mozarteum
Argentino, Temporada 2017. Actuación del Trío Osmanthys. Carolin Widmann (Violín), Marie-Elisabeth Hecker
(Violonchelo) Y Martin Helmchen (Piano). Programa: Obras
de Lili Boulanger, Brahms y Dvorak. Teatro Colón 28 de Agosto de 2017.
NUESTRA
OPINION: EXCELENTE
En otra de sus formidables realizaciones de
programación, el Mozarteum presentó a esta formación compuesta por tres jóvenes
y excelentes músicos: la violinista Carolin Widmann (a Quien conociéramos como
solista con orquesta poco tiempo atrás), la violonchelista Marie-Elisabeth
Hecker y su pareja el pianista Martin Helmchen, los cuales hacen presentaciones
a dúo e individuales y que decidieron junto a la primera la conformación de
este trío. El sonido que poseen es inmenso, la entrega de los tres es absoluta,
el enfoque de las obras va en directa relación con el punto justo que obtienen
para cada interpretación. Cuerdas plenas de tersura, piano que no solo
balancea, sino que tiene pleno destaque en sus partes comprometidas.
Fue grato oír
“D’un matin de printemps” (De una mañana de primavera) de la muy prematuramente
desaparecida Lili Boulanger, la que estaba llamada a ocupar un lugar similar al
de su célebre hermana Nadia. Obra que
como bien resalta en el programa de mano la nota de Claudia Guzman fue la
última que pudo componer en plenitud, luego de conseguir el célebre “Premio de
Roma” (Primera mujer francesa en obtenerlo), pues luego quedó postrada por
graves problemas de salud. Aires bucólicos, descriptivos, música muy lograda
que los interpretes realizaron de modo ideal. Siguió el Trío para Piano y
Cuerdas Nº 2, en Do mayor, del op. 87 de Brahms, en el que el conjunto mostró
solvencia y categoría, resaltando el vigor, la intensidad y hasta el color que
la partitura posee. Reitero aquí mi elogio a la entrega total de las dos
mujeres del conjunto. Widmann y Hecker poseen sonido amplio y hacen gala de una
intensidad interpretativa sin límites. Conceptos que sumados al excelente
desempeño de Helmchen en el piano se vieron plenamente plasmados en la
formidable interpretación del Legendario trío “Dumky” en Mi menor, del op. 90
de Dvorak, tal vez la mejor escuchada en los últimos tiempos por estas
latitudes lo que dejó al auditorio en verdadero “Estado de Gracia”. Al punto
que motivó al conjunto a cerrar su actuación con “Kleiner Wiener Marsch” de
Kreisler, que llenó de alegría a la sala del Colón.
Donato Decina
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