domingo, 22 de abril de 2018


EXPERIENCIA Y EXCELENCIA

Ciudad Cultural Konex: “Festival Konex de Música Clásica 2018: Bach-Vivaldi y el Barroco”. 18/04/18: Actuación de “La Barroca del Suquía” (Concertino y Director: Manfredo Kraemer). Programa: Obras de Vivaldi-Purcell-Pachelbel-Corelli-Bach y Häendel . 19/04/18: Actuación de “Los Solistas de la Academia Bach” (Director: Mario Videla). Programa: Obras de Heinichen, Zipoli, Telemann, Häendel y Bach.

NUESTRA OPINION DE AMBOS CONCIERTOS: MUY BUENOS.

En lo que ya es un clásico desde hace cuatro temporadas, en todos los comienzos de las mismas, la Fundación Konex de la mano de su incansable mentor y creador el Dr. Luís Ovsejevich viene realizando festivales de música clásica de una semana de duración con la coordinación y programación desarrolladas por Andrea Merenzon. Este año la temática fue dedicada a Bach, Vivaldi y el Barroco, serio compromiso si lo hay, dada la profusión de obras, compositores y períodos que el género contiene. Es posible que se haya pensado en la inclusión de obras fácilmente reconocibles para el común del público y que al ver la programación completa, dado que solo pude cubrir estas dos noches, tal la profusión de los variados e importantes espectáculos que se presentan en esta semana, se ve una repetición de algunos títulos, lo que puede ser interpretado como pensado en que no todo el público concurre a todas las noches y que para este último caso, quien vaya todas las noches pueda apreciar una misma obra en diferentes enfoques. Por supuesto que hay ausentes (gran parte de la escuela francesa: Lully, Rameau, entre otros. También Monteverdi y algunos contemporáneos suyos, y tal vez mayor  presencia de conjuntos de temática revisionista actual.  Pero también logros: Zípoli y canto coral de la época colonial Sud-Americana. Por lo que el saldo puede catalogarse como sumamente positivo.

  Las dos noches que comentaré a continuación, fueron seguidas y concitaron mi interés ya que tenían como objeto el que a lo largo de esas dos noches se confrontaran los criterios, es decir, revisionista la primera y de instrumentos modernos la segunda. El primer concierto fue absolutamente superior al segundo, pero en favor de este último, el esfuerzo que realiza Mario Videla a través de la Academia Bach y su conjunto de solistas, la investigación permanente que desarrollan y el aporte a la programación con  la inclusión de Doménico Zípoli, el sacerdote y compositor fallecido en Ntras. Tierras para una aproximación a las composiciones del género en esta zona y en aquella época, compensan sobradamente las diferencias notorias entre ambos enfoques interpretativos.

  El primer concierto mostró una estupenda actuación de “La Barroca del Suquía”, el conjunto liderado por Manfredo Kraemer, quienes ofrecieron una programación con lógico basamento en Bach y  Vivaldi, pero también con la inclusión de nombres notables del género como Purcell de quien se escuchó íntegra la Suite “Abdelazer” Z.570 a la que siguió sin solución de continuidad de “La Reina de las Hadas” Z.629 Preludio y “Dance of the Haymakers”. De Johann Pachelbel su célebre “Canon” y la Giga en Re mayor, en una versión insuperable y plena de frescura. No faltaron tampoco Arcangelo Corelli y su “Concerto fatto per la Notte di Natale” y Häendel con el “Concerto Grosso en Fa mayor, Op. 6 Nº 2 del catálogo HMV.320 y en los que hace a los dos compositores centrales, de Vivaldi se escuchó  de “L’Estro Armónico”, los conciertos en Re menor para dos Violines ,Violonchelo y Cuerdas Nº 11 del Op. 3, RV.565, y el Nº 10 del Op. 3 en Si menor para Cuatro Violines, Violonchelo y  cuerdas Rv. 580 . En cuanto a Bach se oyó el Concierto correspondiente a Dos Violines, Cuerdas y Bajo Continuo en Re menor del Catálogo BWV. 1063 y un simpático “Pasticcio” que incluyó fragmentos de las célebres Suites para Orquesta Ns. 3 (BWV. 1068) y 4 (BWV.1069), Bien denominado de esa manera ya que el conjunto no cuenta con los aerófonos y el timbal que la Orquestación de ambos trabajos incluye. En esta imponente programación, tal vez la mas rica de todo el festival, encontramos a un conjunto sólido, de sonoridad maravillosa, magníficamente ajustado, haciendo honor a su reputación en este género y con descollante labor no solo del líder, sino que también lucieron Federico Ciancio desde el clave, haciendo el “Contínuo”, el Violista Alberto Lepage con magnífica sonoridad, las Violinistas Graciela Chamale y Guadalupe del Moral (Esta última residente en Europa y plenamente dedicada al género) y, fundamentalmente, la hermana de esta última, Sofía del Moral, instrumentista de la Orquesta Sinfónica de Córdoba y exquisita interprete de Violonchelo antiguo con sonoridad maravillosa.

    La segunda noche mostró la sabia disposición de las obras programadas por parte de Mario Videla, con una primera sección dedicada a Heinichen, Zípoli, Telemann y Häendel, para dedicar íntegramente la segunda sección a Bach. Didacticos y fácilmente entendibles para el público los comentarios que el Director hizo para la concurrencia. De Johann David Heinichen se escuchó el Concierto para Oboe, Cuerdas y Bajo Continuo en Sol menor, catálogo SEI.237, que permitió el lucimiento de un especialista como Andrés Spiller, muy eficaz en ese repertorio. De Doménico Zípoli se apreció la cantata “En Este Mundo Inconstante” con una estupenda Soledad de la Rosa en la interpretación vocal, para dar paso luego al Concierto para Viola, Cuerdas y Bajo Continuo en Sol mayor, del catálogo TWV 51:c1, en donde Marcela Magin hizo gala de su innegable oficio cerrándo la primera sección con la Sarabande para Soprano Cuerdas y Bajo Continuo de la Suite en Re menor, HWV. 437, en donde nuevamente De La Rosa lució a pleno.

En la segunda sección dedicada a Bach, llamó la atención que se incluyeron fragmentos de obras y no trabajos completos tal vez por el enfoque general de programación. Tranquilamente se podría haber hecho una cantata completa, teniendo a un especialista de la talla de Videla y esa es una de las claves de las falencias que la programación presentó.

  Entonces apreciamos dos fragmentos de la “Cantata Nupcial” BWV. 202 con Soledad de la Rosa luciendo otra vez. El “Aria de la Cuerda de Sol” de la Suite para Orquesta Nº 3 BWV. 1068 (También incluida por “La Barroca” la noche anterior), realizada a un “tempi” de Orquesta moderna, contrastando notablemente con la versión de la noche anterior la que resultó plena y fresca. Luego el “Aria” de comienzo de la Variaciones Goldberg BWV. 988 en versión instrumental, para finalizar la noche como sucede siempre con la participación del público con un estupendo Videla indicando y explicando los dos primeros párrafos de “Jesús Alegría del Hombre” que integra la Cantata BWV.147 “El Corazón y la Boca, y las Obras y la Vida”.  Es la didáctica de Videla la que concita el interés, supliendo con esa sabiduría a la interpretación la que se ve superada por el revisionismo actual, claramente superior como se pudo apreciar la Primera noche.

Donato Decina

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