sábado, 16 de agosto de 2025

 

VERDADERA PUESTA EN VALOR DE LA MUSICA ARGENTINA

 

Centro Cultural Domingo Faustino Sarmiento, temporada 2025. Concierto a Cargo de la Orquesta Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto, Director: Pablo Boggiano. Solistas: Fernando Ciancio (Trompeta), Martín Palmeri (Piano), Carla Filipcic Holm (Soprano), Nazareth Aufe (Tenor), Victor Torres (Barítono). Daniel Campomenosi (Actor/Narrador). Coro Nacional de Música Argentina. Puesta en Escena: Carlos Branca, Diseño Visual: Federico Raúl Bongiorno. Programa: Obras de Alsuyet y Palmeri. Palacio Libertad, Auditorio Nacional, 15 de Agosto de 2025.

 

NUESTRA OPINION: MUY BUENO

 

    Nuevamente la buena música nos convocó al Auditorio Nacional, esta vez para asistir a una nueva presentación de la Orquesta Nacional de Música Argentina “Juan de Dios Filiberto”, la que en esta ocasión estuvo acompañada por el Coro Nacional de Música Argentina, para poder apreciar interesantes trabajos de dos muy buenos creadores argentinos: Martín Palmeri y Claudio Alsuyet.

 

   En primer lugar, la Filiberto, con una muy buena guía del Maestro Boggiano y el concurso del extraordinario trompetista argentino Fernando Ciancio, presentó una nueva interpretación de “Buenos Aires Intimo, casi Secreto” de Claudio Alsuyet. Quiero recordar que en ocasión de la previa al estreno mundial de este trabajo, realizada por la Filarmónica de Buenos Aires con la Dirección el Maestro Enrique Arturo Diemecke, quién comisionó como titular de la Orquesta en ese entonces ésta obra, el Maestro Alsuyet mencionó que el título no era una referencia exclusivamente de la Buenos Aires, porteña, sino, en una forma más abarcativa,  la Buenos Aires provincia, ese gran Buenos Aires, con una alta inspiración en el momento nocturno con sus ruidos y silencios. Esta versión escuchada ahora, con un orgánico más reducido que el  empleado por Diemecke con la Filarmónica, permitió a este cronista percibir con mayor nitidez toda la idea que el maestro Alsuyet expresara en ocasión de su visita a Ntro. programa de streaming por On Radio. A lo largo de los tres movimientos Fernando Ciancio lució en forma magistral en la parte solista con perfecto sonido tanto en trompeta como en el Flugelhorn que interviene en el segundo tiempo, el que ahí si se constituye en un nocturno (como forma musical) pleno de referencias actuales. Fue inmaculada la musicalidad de este intérprete exquisito. Vamos a encontrar a lo largo de los tres movimientos de esta página compases incisivos de música ciudadana, referencias al jazz y un melodismo que le es propio a Alsuyet, al que se lo puede reconocer siguiendo cada una de sus obras. El diálogo Solista/Orquesta fue perfecto en todo momento y eso fue percibido de inmediato por el público presente, el que sostenidamente aplaudió esta labor y que provocó que Ciancio interpretara un “bis”. Saliendo por un instante del repertorio exclusivamente argentino, interpretó un Gershwin sumamente sentido que volvió a arrancar aplausos del público.

 

   Para la segunda parte, se  asistió al estreno mundial del “Requiem” para solistas, coro, orquesta, narrador y ambientación visual de Martín Palmeri, reconocido compositor nacional de extensísima trayectoria, radicado en Francia desde hace ya muchos años y que ha consagrado gran parte de su carrera creativa a un estilo que combina lo ciudadano con lo clásico. Una de sus más reconocidas composiciones es la “Misa Tango”,  de estreno mundial argentino que aún hoy recorre el mundo.

 

  En esta ocasión encontramos una obra muy ambiciosa, la que cuenta con todas las partes del ordinario de la misa de difuntos, cuyos textos litúrgicos son cantados en latin, dividido en cuatro partes en las que previamente a cada una de ellas un actor asume la narración al castellano con el significado de cada uno de los números intervinientes en cada parte, y la lectura en nuestro idioma de los textos que han de cantarse justamente en latín. Una proyección de fondo con imágenes de obras de arte alusivas a la religiosidad de la obra, otras actuales que remiten a las guerras al invocarse la ira de Dios, contrastes entre la vida y la muerte, dolor, sufrimiento, pedidos de paz, luz perpetua para el descanso eterno y la esperanza de que en otra dimensión o en otro plano se producirá el reencuentro con esos seres que han partido.

 

  La obra está completamente escrita en tiempo de tango, debió estrenarse en Europa y el gran tenor argentino Marcelo Alvarez debía ser el solista en dicha cuerda. La pandemia frustró por completo los planes y es así que se llega a esta instancia en el Auditorio Nacional con un excelente equipo de solistas, actor, coro y orquesta comandados por Pablo Boggiano, asistidos por Carlos Branca en la marcación para el narrador y la oportunidad para el despliegue de las proyecciones visuales, en las que se percibe una especie de alerta o llamado de atención frente a lo que ocurre hoy en el mundo, expresado por los contrastes entre las obras pictóricas seleccionadas para su proyección con la dura realidad que universalmente envuelve la vida cotidiana.  Contó para ello con un muy buen diseño visual de Federico Raúl Bongiorno lográndose en esta oportunidad poder amalgamar la imagen proyectada de fondo en la parte superior del escenario del Auditorio Nacional con la música que fluía en la parte inferior del escenario. El actor Daniel Campomenosi tuvo a su cargo y en muy buena forma la narración con claridad y expresividad en su voz.

 

  El desarrollo musical de este trabajo que insumió prácticamente una hora y veinte minutos en su interpretación alternó momentos muy eficaces como en el “Dies Irae”, “Tuba Mirum”, “Rex Tremendae” e “Ingemisco”, con otros de suma corrección y, en cambio, pasajes de desarrollo un tanto extensos como en el ”Liberame Domine” o el “Final”. Empero en un balance general, el trabajo es muy aceptable y reiterando lo expresado líneas arriba en algunos casos es sumamente satisfactorio.

 

  Un aporte fundamental lo constituyó la presencia del propio compositor en el piano, completamente acertado en sus intervenciones, no cabiendo dudas que también su participación logró la mayor comprensión de  la partitura para su interpretación por parte de las fuerzas intervinientes.

 

  Tres solistas vocales de primer nivel intervinieron en este estreno. Sobresalió Carla Filipcic Holm con sus reconocidos y sólidos recursos vocales y su total musicalidad en cada momento en el que le tocó intervenir. Victor Torres, con su innegable oficio tuvo muy acertadas intervenciones. En tanto Nazareth Aufe sorteó con mucha corrección la difícil parte solista del “Ingemisco”, para luego redondear una aceptable labor.

 

  Pablo Boggiano logró empastar con solvencia y jerarquía la labor de todos los participantes. Su concertación de la obra fue impecable, logrando que el balance sonoro fuese mayoritariamente equilibrado. La orquesta, con secciones fundamentalmente decisivas como los bandoneones, de rara participación en una obra de semejantes características, respondió con altísima jerarquía.

 

  Reservo para esta parte final para la intervención del Coro Nacional de Música Argentina, ya que tanto en la gacetilla previa, como en su semblanza y en la verificación visual mía al final de la obra, no se percibe que cuente con un Director a cargo, por lo que infiero que seguramente tanto el compositor (reconocidísimo Director Coral con años de inolvidable trayectoria al frente del Coro de la Facultad de Derecho de Buenos Aires) como el Maestro Boggiano, se encargaron de su preparación  para que sonara con perfecta emisión e inmaculado sonido, lo que constituye  un doble mérito artístico esta participación.

 

  Fin de una noche más que interesante, para jalonar así una nueva página de calidad para la creación argentina.   

 

Donato Decina

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