viernes, 15 de septiembre de 2023

 Orquesta de Cámara con sólida directora


                                                                                       Por Jaime Torres Gómez

Con éxito continúa la temporada de la Orquesta de Cámara de Chile, habiéndose

presentado últimamente junto a la destacada maestra francesa Nathalie Marin, en

un atractivo y ecléctico programa.

Con frecuentes presentaciones en Latinoamérica, esta directora no es

desconocida en Chile, recordándose gratamente su trabajo hace años con

la Sinfónica Nacional, y debutando ahora en la OCCH otra vez con gran solvencia

artística.  

Siguiendo con la tradicional itinerancia (3 presentaciones en distintas comunas de

Santiago), se asistió a la correspondiente al Teatro California, en la comuna

de Ñuñoa, sede de la agrupación y de excelente acústica, dando cuenta otra vez

de una muy buena asistencia de un numeroso y entusiasta público fidelizado.

De completo acierto programático el inicio con la Obertura de la ópera “La Isla

Deshabitada”, de F.J. Haydn, basada en el texto del poeta y libretista

italiano Pietro Metastasio (1698–1782), a su vez encargado por el famoso

cantante castrato del Siglo XVIII Farinelli. Grandes logros en indicaciones de

carácter, fraseos, contrastes y texturas por parte de la maestra invitada, más

atentas respuestas de los camaristas nacionales.

Seguidamente, el estreno mundial de “Alegorías”, de la compositora argentina

Nelly Gómez, compuesta especialmente para la Orquesta de Cámara de Chile, y

quien viajó especialmente desde el país trasandino para presenciar esta ocasión.

Del todo interesante su trama interna, con un ecléctico uso de recursos

compositivos más alto empoderamiento discursivo -de profunda interioridad-,

reflejando, en palabras de la propia compositora, una “representación de

sensaciones, sentimientos, deseos, necesidades, convicciones, alegrías, tristezas,

dolores, amores, desde mi universo, atravesado por todos los universos de los que

formamos parte”. Sin duda, un inapelable aporte a la creatividad actual y completa

anotación de mérito a la línea editorial de la Orquesta de Cámara de Chile.

Luego, una triunfal versión de la Obertura “Coriolano”, de L.V. Beethoven. Obra

en sí de grandes contrastes entre lo brioso del tema oscuro de Coriolano al

discurrir invadir Roma, como el remanso del tema que ilustra el ruego de su madre

y su esposa para evitar tal propósito. Notable visión del todo de la autorizada

maestra, con soberbio manejo de los contrastes y transiciones, amén de completa

transparencia expositiva. Magnífica respuesta de los músicos en todo orden.

Finalmente, una magistral versión de la Sinfonía N° 4 “Italiana”, de F.

Mendelssohn. De completo dominio, la maestra Marin hilvana una progresividad

de discurso de atrapante linealidad, con impresionantes logros de carácter en

cada sección, reflejando la frescura global de la obra, sacando a relucir con natural


fluidez el devenir del flujo armónico, con inteligentes adopciones de tempi (de

empáticas velocidades según los requerimientos), inflexiones y dinámicas.

Soberbio manejo del contrapunto en el segundo movimiento, más extraordinarias

progresiones expresivas globales. Y de completo ajuste la respuesta de los

músicos nacionales.

En suma, otra sólida presentación de la Orquesta de Cámara de Chile, esta vez

junto a una autorizada y experimentada maestra invitada, esperándose su pronto

regreso por estas latitudes…

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