MASSIMO QUARTA, UN EXTRAORDINARIO INTERPRETE
“Orquesta Sinfónica
Nacional”: Ciclo 2019: Solista y Director: Massimo Quarta. Programa: Obras de
Bruch y Beethoven. . CCK-Sala Sinfónica, 03 de Mayo de 2019.
NUESTRA OPINION: MUY BUENO.
Massimo Quarta, quien el año anterior se
presentó bajo la misma modalidad de Solista y Director junto al Conjunto,
retornó para el mismo fín junto a la Sinfónica Nacional. El programa elegido hizo que se incrementase el interés, lo que
se comprobó al ver la amplia concurrencia que registró la Sala Sinfónica del
CCK, que lo cubrió hasta la tercera bandeja (aunque esta última solo de modo
parcial).
Previo al inicio y como desgraciadamente viene
aconteciendo desde el comienzo mismo del ciclo 2019, los Delegados Sindicales
de la Orquesta, encabezados por el violinista Carlos Cosattini, ingresaron al
escenario y a través del nombrado reiteraron que aún no se tienen noticias de
la promesa que el Jefe de Gabinete de
Ministros Marcos Peña expresara en el
Congreso Nacional en su informe regular, en el sentido de que se utilizaría la
partida adicional de $ 500.000.000 (Pesos Quinientos millones.-), que los
legisladores de ambas cámaras aprobaran de modo mayoritario para el presupuesto
de la Secretaría de Estado de Cultura de la Nación. Como no podía ser de otra
manera, el público presente apoyó con un cerradísimo aplauso y lejos de
consignas políticas, lo que hizo que este justo reclamo (que permitiría
solucionar ítems tales como recomposiciones salariales, pago de contratos
atrasados y cachets adeudados a solistas y Directores invitados) cuente con un
sólido respaldo del fiel Público con que cuenta este Organismo.
En su rol de Solista y Director Quarta brindó
una soberbia interpretación del Concierto para Violín y orquesta Nº 1 en Sol
menor de Max Bruch. Obra de escritura muy concisa, pero plena de brillo y de
dificultades para el Solista, nos mostró a un Quarta que la conoce al milímetro,
dueño de una refinadísima técnica, sonido amplio y brillante, Su interpretación
fue casi perfecta, algunos pasajes tuvieron un sonido un tanto áspero, pero en
modo alguno ello opacó su actuación. De igual modo la Sinfónica lució muy
ajustada y acompañó fielmente a Quarta, pero en este caso el Solísta/Director
no pudo atemperar la saturación de sonido producida por los ataques de
percusión y bronces que dejaban casi extinguido el sonido de la cuerda (al
menos desde mi ubicación en fila 8 al centro). La actuación de este estupendo
interprete cautivó al público que a pleno lo ovacionó, por lo cuál un Paganini
magistralmente interpretado fue la retribución con la que Quarta agradeció al
Auditorio.
La
segunda parte del programa estuvo consagrada en su totalidad a la 7ª Sinfonía
en La mayor, Op. 92 de Beethoven. Obra, esta que se ha encaramado en los
últimos tiempos como un verdadero “Caballito de Batalla” de las principales
Orquestas Argentinas, pero a la que de ninguna manera debe considerársela como
una “Obra de Relleno”. Una Séptima regularmente tocada implica naufragio seguro
para la velada. Aquí Quarta nos ofreció una lectura “allo Toscanini”, sin que
el “tempi” ágil como el que ofrecía el genial conductor Parmesano signifique
sacrificar profundidad y fondo. Se pudieron percibir muchos detalles.
Evidntemente Quarta va hasta el fondo del asunto, aun así, una vez más la
percusión sonó muy “forte”. Solo en la parte final pareció atemperarse de
manera definitiva. De cualquier forma, el Público recibió la versión con
entusiasmo y Orquesta y Director fueron ovacionados. Llamó la atención que
luego de la tercera salida de Quarta a saludar y ver el aplauso constante que
no cesaba, todos emprendieran la retirada. ¿ Y si nos quedamos un rato mas?.
Con estos tiempos que corren y con la situación difícil que atraviesa la
Sinfónica, ¿no vale la pena recibir el”mimo al alma” que el Publico tan
generosamente les brinda?
Donato Decina
No hay comentarios:
Publicar un comentario