UNA LABOR
EXCEPCIONAL
“Orquesta
Nacional de Música Argentina Juan de Dios Filiberto”, Director: Lucio Bruno-Videla.
Solistas: Graciela de Glyndenfedt (Soprano), Enrique Folger (Tenor), Leonardo
López Linares (Barítono), Mario de Salvo (Bajo). Repertorista: Gerardo Delgado.
Programa: Obras de Rojas, López Buchardo, García Mansilla, Schiuma y Berutti.
CCK-Sála Sinfónica, 17/05/19.
NUESTRA OPINION: MUY BUENO
El tesón y la perseverancia con los que Lucio
Bruno-Videla realiza su labor en el Instituto de Etnomusicología del Gobierno
de la Ciudad de Buenos Aires dio por fruto este concierto en el que después de
más de un siglo de su última audición pública para la mayoría de las obras
interpretadas pudieran volverse a escuchar públicamente. Incluso alguna de
Ellas en estreno de versión castellana (“Pampa” por caso) y también en muchos
casos con reconstrucción de todo el material de Orquesta (la mencionada “Pampa”),
tarea realizada justamente en el Instituto antes mencionado.
El resultado fue que el público asistente
disfrutó de una velada casi sín
precedentes, Solo se cuenta en este caso la realizada el año anterior con la
misma Orquesta y el mismo Director y dos años atrás el recordado rescate de la
Sinfonía Programática “La Batalla de Ayacucho” de Mariano Pablo Rosquellas,
oportunidad aquella que también contó con la dramaturgia de Margarita Pollini.
Si bien es cierto que las diferentes Asociaciones de Compositores realizan conciertos
para presentar trabajos actuales, esta velada “Historicísta” solo es comparable
con las que el inolvidable Juán Carlos Zorzi realizaba ya sea con la Sinfónica
Nacional o la Filarmónica de Buenos Aires, o las que Carlos Calleja ofrecía al
frente de la Sinfónica Municipal de Avellaneda (a Consecuencia de las cuales se
pudo apreciar luego “Lin Calel” en el Argentino de La Plata), por lo que
Bruno-Videla ciertamente es (a mi entender) el continuador de ese legado.
La programación ofrecida estuvo constituida
por fragmentos de cinco Operas de autores Nacionales, la última con la
presentación completa de su segundo acto. La primera sorpresa fue la
presentación de fragmentos de “Chaquira Lieu”, la Opera Argentina mas antigua
que se conserva íntegra , la que no se escuchaba desde principio de siglo
veinte. Temática que podríamos llamarla actual: la conquista del desierto y la
resistencia Mapuche. Un naturalista cautivo desesperado por salvar a su hija,
un Mapuche que la pretende y un joven
integrante del grupo científico que la pretende también Pudo apreciarse
el interesantísimo Preludio al segundo acto con un tratamiento instrumental que
recuerda mucho a Donizetti y al primer Verdi, con un impecable solo de
Violonchelo. El Aria del Natruralista, para cuerda de Bajo, un Cuarteto entre
la hija, el Naturalísta, el Joven y el aborigen y el parlamento final de este
último. Página sumamente convincente que
logró que la concurrencia comenzara a cautivarse con la selección de fragmentos
ofrecidos.
La segunda selección estuvo conformada por
dos fragmentos de “El Sueño de Alma” de
Carlos López Buchardo, de la que hace un siglo no se cuenta con noticias
de haber sido interpretada. Compuesta durante el período de residencia del
compositor en Europa para estudiar como becario, casi al estallar la primera
guerra mundial- Pensada primeramente como una cantata, pero por sugerencia de
Sem Benelli transformada en ópera, “El Sueño del Alma” se transforma en el sueño
de una patria pujante, acorde con la época del Centenario de la Revolución de
Mayo. Se pudo apreciar un “Intermezzo Sinfónico” en donde se percibió la
influencia de Mascagni (propio de esa época de composición) y una bella aria de
barítono cantada en Italiano como lo es todo el texto.
“La Angelical Manuelita” de Eduardo García
Mansilla, nieto del General Lucio Norberto Mansilla y de línea de parentesco
con Juan Manuel y Manuelita Rosas es una obra situada en la época del “Restaurador
de las Leyes”. Su libreto refiere al romance de la hija del Gobernador
Bonaerense de raigambre Federal con un joven Unitario, el que asume la
impostura de un Oficial Inglés (Beresandford [¿se habrá acordado de Beresford
el invasor Inglés?]) para entrar a la casa de Rosas, en la que entona un
interesante “Homenaje a la Mujer Argentina”. Una vez mas aquí, la influencia “verísta”
del tipo Giordano o Mascagni se hizo presente.
Con el final de “Tabaré” de Alfredo Schiuma,
basado en el poema de Juán Zorrilla de San Martín culminó la primera parte
compuesto por el dúo entre Blanca y el protagonísta. Aquí ya es mayor la influencia
del primer Puccini, ya que la construcción musical de este final hace remtir en
su estructura al final de “Manon Lescaut”, causando un gran impacto en el Público.
La segunda parte estuvo dedicada íntegramente
al segundo acto de “Pampa” de Arturo Berutti ,de la que se estrenó de manera
absoluta la traducción de Boris sobre el original italiano debido a Guido
Borra. Juan Moreira y sus vicisitudes con su compañera Vicenta, su compadre
Gimenez y el Alcalde (¿sería ese el cargo en la Lobos de segunda mitad del
siglo diecinueve ya alejados los Indios y conformada la “Campaña” Bonaerense?).
Lo cierto es que la Persecución del Alcalde a Ntro. Gaucho mas emblemático, el
intento por parte de aquel de poseer a la compañera de este como “prenda de pago”, la llegada de
Moreira, el duelo entre ambos hombres y la posterior muerte del Alcalde a manos
de Moreira, llevan a que este inicie su
vida de escape y que salga a hacer justicia “por mano propia”, culminando el
acto con la despedida de Moreira de su Vicenta y que su compadre Gimenez
acompañe a Esta. Página de una gran tensión musical y escénica, aquí claramente
no solo influyen los moldes veristas sino que también la escritura es mas
elaborada y hasta un cierto aire “Respighiano” puede percibirse.
EL trabajo de Lucio Bruno-Videla al frente de
la Filiberto fue impecable de punta a punta, aunque hubiese sido recomendable
contener a la masa orquestal, la que por momentos conspiró en el buen desempeño
de las voces solistas. Dentro de este panorama, tanto Enrique Folger como
Leonardo López Linares hicieron honor a sus antecedentes, al incuestionable
nivel internacional de ambos y pudo escuchárselos aceptablemente bién. Folger
con lucimiento en “Homenaje a la Mujer Argentina” y en el Moreira y López
Linares en el fragmento de “El Sueño de Alma” y también en “Pampa” como Gimenez el compadre. Mario de Salvo
sorteó con innegable oficio los momentos más complejos de “Chaquira Lieu” y
cumplió con corrección como “El Alcalde” en la Opera de Berutti. Graciela de
Glyndenfeldt, debió lidiar con la fuerza de la Orquesta. Mantiene muy buen
estado vocal y cuando se pudo percibir su registro más agudo, nos dimos cuenta el
porqué de semejante trayectoria. Por todo esto cabe expresar el reconocimiento a Gerardo Delgado por su labor
de repertorísta para este conciertp y preparar de muy buena forma a estos
reconocidos valores de la lírica Nacional para un repertorio no frecuentado por
Ellos
.
Debemos valorar el rescate del acervo musical
que el Instituto de Etnomusicología del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
con Lucio Bruno-Videla a la Cabeza efectúa. Y ojalá se repitan estos programas
que el público disfruta sobremanera, a tal punto que los últimos momentos de “Pampa”
debieron ser bisados.
Donato Decina
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