lunes, 5 de junio de 2023

 

MARCA REGISTRADA AL SERVICIO DE LA PROMOCION DE LAS NUEVAS VOCES

 

“Juventus Lyrica” temporada 2023: “Festival della Canzonetta Italiana”: Obras de De Meglio, Rossini, Tosti, Denza, Leoncavallo, Gastaldon, De Curtis, en orquestación del maestro Antonio María Russo con fragmentos declamados de Alighieri, Petrarca, de Medici, Leopardi, Ungarettiy Quasimodo. “Cavalleria Rusticana” de Pietro Mascagni, basada en la novela de Giovanni Verga con Libreto de Guido Menasci y Giuseppe Targioni-Tozzetti. Intérpretes: Canzonetta: Victoria Ratto, Natalia Bereskyj, Sol Rise, Camila Piccolo, Andrea Oviedo Leguizamón, Flavio Fumaneri, Cintia Velázquez, Estefanía Cap, Ramiro Pérez, Marcelo Gómez y Coro. Voces actorales.  Nicolás Tumini, Anthony Fagundez, Mateo Rodriguez Abinal, Juan Salvador Trupia, Gabriel Vacas, Milagros Seijo.  “Cavallería Rusticana”: Ramiro Pérez (Turiddu), Cintia Velázquez (Santuzza), Juan Salvador Trupia (Alfio), Estefanía Cap (Lola) y Milagros Seijo (Mamma Lucia). Orquesta de “Juventus Lyrica”. Coro de “Juventus Lyrica” Director: Federico Chlopecki. Escenografía e Iluminación: Gonzalo Córdova. Preparación y Dirección Musical: André dos Santos. Vestuario, Dirección de Actores y Puesta en Escena: Ana D’Anna. Teatro Avenida de Buenos Aires, función del 04 de Junio de 2023.

 

NUESTRA OPINION: MUY BUENO.

 

  Llegar al teatro Avenida y ver una hilera de personas que se extendía por tres cuartos de la cuadra, las que tranquila y pacientemente iban ingresando acompañados por las voces que luego actuarían en el escenario para matizar esa espera, dio la pauta de que no por casualidad “Juventus Lyrica” llegará Dios mediante el año próximo a cumplir los 25 años de ininterrumpida trayectoria, haciéndolo de modo tal que la hilera de referencia no es otra cosa que la fidelidad del público con la institución, ya sea por su promoción de nuevas voces, por el compromiso y los riesgos asumidos en los títulos seleccionados y ofrecidos y por los logros y reconocimientos obtenidos a lo largo de tantos años.

 

  Al abrir el programa de mano nos encontramos con que esta primera propuesta del año había sido pergeñada por Ana D’Anna y el extinto maestro Antonio Russo en 2020 (pre-pandemia). Se integró con un ”Festival della Canzonetta Italiana” compuesto por obras de diferentes músicos orquestadas por el maestro Russo, matizadas con la declamación de fragmentos de reconocidas plumas italianas al que se le adosó luego la representación de “Cavalleria Rusticana” de Pietro Mascagni. Aquí entra a jugar la parte visual a cargo de Ana D’Anna y lo da el hecho de que el “Festival” está ambientado en la fonda de “Mamma Lucia” en un tiempo situado meses antes de la “Mala Pasqua” con la que trágicamente culmina “Cavalleria” y en donde entre las interpretaciones de las Canzonettas y las declamaciones de textos se puede apreciar un juego de gestos y miradas entre el trío que desata el drama posterior, esto es, Turiddu, Santuzza, Lola. Alfio aquí declama y Mamma Lucia de manera simpática es quien abre y cierra el espectáculo. Hay por supuesto detalles reconocibles en el estilo D’Anna como el ingreso del coro por el centro y pasillos de la sala al comenzar la función. Los títulos ofrecidos ya forman parte del cancionero universal: “Alla Fiera di Mast’Andrea” de Meglio, “Segreto”, “L’Ultima Canzone”, “L’Ultimo Bacio”, “Non t’Amo Piu” de Tosti, “Occhi di Fata”  y “Funiculi-Funicula” de Denza, “La Danza” de Rossini, “Mattinata” de Leoncavallo, “Non ti Scordar di Me” de Curtis y “Musica Prohibita” de Gastaldón. La secuencia integrada por “L’Ultimo Bacio” interpretada por Cintia Velázquez (Santuzza), “Occhi di Fata” por Estefanía Cap (Lola) y Non t’amo piu” por Ramiro Pérez (Turiddu), marca como se desenvolverá posteriormente “Cavallería” ya que mientras Santuzza habla del “último beso”, Lola rescata su embrujo en “Occhi di Fata” y Turiddu pareciera decirle a ésta última  “no te amo más” aunque luego sucumbirá a su embrujo.   En esta parte del espectáculo, lucieron el trío central del mismo, esto es Cintia Velázquez, Estefanía Cap y Ramiro Pérez, más un muy buen aporte de Marcelo Gómez luciendo su timbre acerado y el muy buen decir. El resto de intérpretes, surgido del coro de la Asociación mostró un aceptable nivel y entre quienes declamaron lucieron especialmente Juan Salvador Trupia (Alfio) y la simpatía de Milagros Seijo (Mamma Lucia). El coro, preparado por Federico Chlopecki se evidenció muy ajustado y la Orquesta guiada por André dos Santos osciló entre pasajes muy bien llevados y en algunas imprecisiones más alguna falta de sutileza. Empero, logró aún así ofrecer una lectura muy digna.

 

  Tras el intervalo, en el sobretitulado apareció la leyenda: ”Han pasado algunos meses….” e ingresamos así de lleno en el drama del Domingo de Pascua que tan sabiamente Mascagni delineó en su inmortal ópera. Tan inmortal que las posteriores no alcanzaron el nivel de repercusión que esta (probablemente “L’Amico Fritz” sea la que más se aproxime al respecto). Escena tradicional, muy bien iluminada por Gonzalo Cordova con el recurso visual de la proyección de imágenes sobre los paneles que dieron forma al pueblo del sur de Italia y a la fonda de Mamma Lucia en particular,  donde ocurrirá todo el drama.  Correctas caracterizaciones de todos los participantes con un sobrio y adecuado vestuario.

 

  Las interpretaciones tuvieron en las voces a muy correctos cantantes que respondieron mayoritariamente bien a la marcación de escena, aunque en algunos momentos hubo una tendencia a la sobreactuación, lo que afectó a la esencia del drama. Por ejemplo una violenta reacción de Turiddu en el dúo con Santuzza que lleva a que la arroje al piso (En el guión se sabe que está embarazada y excomulgada a tal punto que previamente hasta Mamma Lucia se impone de la situación) o también que en la despedida Turiddu exagere que está “pasado de copas”, lo que lo complicó vocalmente en la resolución final del fragmento.

 

    Entonces en orden de importancia digamos que Juan Salvador Trupia compuso en magnífica forma a Alfio. Sea por su sobrado oficio y su buena voz, dio siempre el punto justo en la expresividad y el decir. Pasó de la alegría a la furia mostrando todo el sentir de su personaje.   Estefanía Cap compuso a Lola mostrándola con todo el desenfado hasta que la irrupción de Alfio le impuso la expresión más horrenda. Tuvo solidez vocal y buenos recursos actorales. Cintia Velázquez asumió el difícil rol de la atribulada Santuzza. Mostró garra en pasajes fundamentales como el del encuentro con Lola en medio del dúo con Turiddu, exhibió el desamor patético provocado por el desprecio de su novio y hasta qué punto era capaz de rebajarse para salir airosa de la situación de deshonra. Su voz es buena, corre muy bien y mostró estar en buen camino. Ramiro Pérez le dio vida al rol de Turiddu. Tuvo presencia escénica, buena apostura, es correcto actor y posee un grato timbre de voz. Aun cuando como mencioné, la resolución escénica final del “Mamma qual vino e generoso” le jugó una mala pasada, también es justo decir que tiene buenos recursos y que puliendo algunos detalles puede llevar adelante una muy interesante carrera. Milagros Seijo compuso a una de las “Mamma Lucia” mejor marcadas y expresadas que he visto últimamente. Una vez más muy correcto el desempeño del coro, muy preciso en sus intervenciones.

 

  La orquesta apareció aquí muy bien ajustada con detalles fundamentales bien marcados y con total entendimiento con el palco escénico, por lo que el maestro Dos Santos cumplió una buena faena.

 

  En suma, lo que a priori parecían dos espectáculos, se convirtió en uno solo, integral e interesantemente conformado por la dupla D’Anna-Russo. Vaya entonces para este último una vez más el respetuoso homenaje.

 

Donato Decina

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