miércoles, 26 de abril de 2017

PRESUNCION CONFIRMADA

CCK (Sala Sinfónica), Ciclo de Visitas de Organismos Extranjeros. Actuación de la Orquesta Filarmónica Checa del Norte (Teplice), Director: Roberto Montenegro. Solista: Martín Kasik (Piano). Programa: Johannes Brahms: Variaciones sobre el Coral de San Antonio de Haydn, Op. 56 A. Sinfonía Nº 4 en Mi menor, Op. 98. Frederic Chopin. Concierto para Piano y Orquesta Nº 1 en Mi menor. 25 de Abril de 2017.

  Al enterarme de la realización de este concierto, tuve la presunción que podía tratarse de una manifestación musical de alta calidad. Y si bien, para desagrado mío, no se hallaban en los atriles ni Dvorak, ni Smetana, ni Janacek, las presencias de Brahms y Chopin mitigaban en parte las omisiones y desafié entonces el impiadoso temporal que a la sorprendente hora de inicio del Concierto (18 hs.) azotaba el bajo porteño. No estuve errado.

  El grupo  que nos visitó estuvo conformado por cincuenta músicos (leyó bien). Posee una homogeneidad de sonido apabullante. Tuvo en el uruguayo Roberto Montenegro (Director emérito de Ntra. Sinfónica Provincial de Santa Fe) a un Guía de excepción. Ya desde el arranque de las “Variaciones sobre un Tema de Haydn” de Brahms se pudo percibir la categoría del conjunto visitante. Riqueza tímbrica, vientos supremos, cuerda no muy numerosa, pero muy voluntariosa, para compensar con entrega a la masa de bronces, superior en sonido, la que se ajustó en la segunda mitad de la otra obra del genial Hamburgués, la Sinfonía Nº 4. Montenegro estuvo atento hasta en los detalles mas finos, brindando una interpretación plena de color y de tiempo muy vivaz.

  Siguiendo con Brahms, la Cuarta fue creciendo en intensidad desde el comienzo, hasta llegar a los dos movimientos finales resueltos de manera colosal, en donde todos los sectores, sin excepción, entregaron una fenomenal faena y en donde Montenegro demostró ser un fino interprete.

  El centro del programa nos mostró a Martin Kasik, un supremo interprete en una de las mas personales y brillantes versiones del Primero para Piano y Orquesta de Chopin de los últimos tiempos. Enjundia, apasionamiento, sin exageraciones, técnica formidable, nada de excesos. El clima de intimidad con el que dotó al segundo movimiento, en una comunión total con el conjunto,  fue a todas luces inolvidable. Una cerrada ovación premió la labor y no hizo falta un bis porque ya estaba todo dicho.

                               Las ganas de mas vinieron luego de la Cuarta de Brahms. Fue con una suprema versión de “Oblivion” de Piazzolla. Aunque no se precisó de quien fue la transcripción, lo cierto es que disfrutamos del solo de flauta de Anna Nesverova, decididamente estupendo. Ya que en los últimos tiempos Piazzolla se había inclinado por tener una flauta dentro de su conjunto, no fue desacertado en modo alguno la asignación del solo a ese instrumento en el arreglo ofrecido, por lo que hubiera sido lindo saber quien fue el autor del mismo.


Donato Decina
SOLISTA Y GRUPO DESLUMBRANTES

Mozarteum Argentino. Inicio de la Temporada 2017. Actuación de la Orquesta de Cámara de Munich (Concertino: Soyeun Kang). Solista: Verónika Eberle (Violín). Programa: Wolfang Amadeus Mozart: Sinfonía Nº 33 en Si bemol mayor,  K. 319; Concierto para Violín y Orquesta Nº 4 en Re mayor, K.218. David Fennessy: “ Hirta Rounds”  (Para Cuerdas); Max Reger: Andante Lírico para Cuerdas; Franz Joseph Haydn: Sinfonía Nº 45 En Fa sostenido menor, Hob I: 45, “Los Adioses”. Teatro Colón: 24 de Abril de 2017.

NUESTRA OPINION: Excelente.



  Honor a Veronika Eberle y a la Orquesta de Cámara de Munich. Esa es la reacción inmediata que provocó en Mí el desarrollo del Concierto con el que el Mozarteum inició en el Colón la temporada 2017. Con 27 años,  Eberle es una interprete consumada. Sonido refinadísimo, segura, dueña de una técnica formidable que le permite acometer sin problemas los pasajes mas comprometidos de la obra que está interpretando. Así, escuchar el Concierto nº 4 de Mozart para su instrumento fue un deleite. La Orquesta, guiada por su Concertino, Soeyun Kang, es un formidable instrumento. Obsérvese, que digo el conjunto todo. Y es así, por ajuste, calidad de los instrumentistas, detalles que se observan como el manejo de las sonoridades, las pausas y, sobre todo, los silencios como pocas veces se ha escuchado. Como bis, un vals de Kreisler con Eberle marcando el pulso, fue el regalo para un público que aunque llamativamente no muy numeroso, no decayó en ningún momento en el entusiasmo.


  El resto del programa incluyó, una muy buena versión de la Sinfonía Nº 33 de Mozart, con todas las cualidades de interpretación anteriormente señaladas. Un estreno local,  “Hirta Rounds” de David Fennessy, para grupo de cuerdas distribuidos en tres sectores en forma semi-circular. La obra es  de sencilla escritura pero intensa en su desarrollo. Basada en la remembranza  de la evacuación de la Isla de Hirta (Escocia) en Setiembre de 1930, que ha quedado reducida a esqueletos de piedra de las edificaciones que allí existían. Esta obra fue el resultado de un encargo de la agrupación visitante y es una grata novedad que amplió el espectro auditivo. Luego una magnífica versión del “Andante Lírico” de Max Reger nos fue poniendo mas cerca de Haydn y las Sinfonía “Los Adioses” en la que el conjunto todo se floreó para una versión decididamente soberbia y terminada como se debe, es decir, con los instrumentistas abandonando el escenario, hasta quedar solo la Concertino y la Viola Solista. La ovación marcó como retribución, una estupenda versión del movimiento final  de la 29 de Mozart, en la que una vez mas, la calidad quedó ratificada.


Donato Decina  
 HECHO A PULMON CON ABSOLUTA EXCELENCIA

Festival Konex de Música Clásica 2017. Ludwig Van Beethoven: Ciclo integral de las 9 Sinfonías: Director: Carlos Vieu, Orquesta “La Filarmónica”. Solistas: Paula Almerares (Soprano), Alejandra Malvino (Mezzosoprano), Enrique Folger (Tenor), Lucas Debevec-Mayer (Bajo). Coro “Lagun Onak” Director: Miguel Angel Pesce. Programas 19/04/17: Sinfonías Nºs. 6, en Fa mayor, Op. 68 “Pastoral” y 5, en Mi menor Op. 67. 20/04/17: Sinfonías Nºs. 8, en Fa mayor, Op. 93 y 3, en  Mi bemol mayor, Op. 55 “Heróica”. 21/04/17: Sinfonías Nºs. 2, en Re mayor, Op. 36, 4, en Si bemol mayor, Op. 60 y 7, en La mayor, Op. 92. 23/04/17: Sinfonías Nºs. 1, en Do mayor, Op. 21 y 9, en Re menor, Op. 125 “Coral”. Ciudad Cultural Konex.

NUESTRA OPINION: Muy Bueno.


  En un esfuerzo de real magnitud, hecho todo del propio pecunio y motorizado por su incansable titular, el Dr. Luís Ovsejevich (Acaso uno de los mayores gestores culturales que haya dado el medio), la Fundación Konex presentó su Tercer Festival de Música Clásica, esta vez dedicado a Beethoven, con un imponente cronograma de actividades para toda la familia y en el que el eje central incluyó, una noche de sonatas con Horacio Lavandera (al que por coincidir con el Horario de Ntra. Salida al aire, lamentablemente no pudo ser cubierto) y la audición integral de las 9 Sinfonías, con la Orquesta “La Filarmónica”(integrada obviamente por mayoría de músicos de la Filarmónica porteña) y la Dirección de Carlos Vieu, quien desde el primer festival acompaña estas verdaderas “Patriadas”. Justamente antes del inicio del último concierto, Andrea Merenzon (programadora de los Festivales), en nombre de los músicos y el suyo propio, hizo entrega de un testimonio al Dr. Ovsejevich. Razones sobraron, pero la de mayor peso es el hecho que ante la incomprensible decisión del Ministerio de Cultura Porteño de no incluir al Festival dentro de los proyectos de mecenazgo cultural, el Titular de la fundación decidió seguir adelante de todas formas, cubriendo Konex todas las erogaciones de semejante empresa. Tómese nota.


  El desarrollo tomó cuatro jornadas con una de descanso antes del final la que le cupo a Horacio Lavandera).


PRIMER CONCIERTO 
Todo comenzó la noche del 19 de Abril, con dos verdaderos “Pezzo Grosso”: la “Pastoral”· y la “Quinta”. En la primera de ellas, el comienzo nos mostró a una agrupación en “frío” a la búsqueda de su centro en la sala. Otro tanto podría decirse de Vieu, sín embargo a partir del tercer movimiento en adelante, la versión tomó mas cuerpo para soltarse definitivamente a partir de “la Tormenta”. La Quinta tuvo un “tempi” un poquito mas lento de lo habitual, aunque sin sacrificar profundidad.  Al igual que en la anterior, a partir del tercer movimiento la versión tomó definitivamente vuelo, alcanzando un nivel muy satisfactorio. El extraordinario nivel de los músicos permitió subsanar falencias y que en ningún momento dejaran de estar presentes los “espíritus” de ambas obras. Salimos del auditorio con ganas de mas. Afortunadamente, el desarrollo de las noches siguientes nos retribuyó con creces el deseo.

SEGUNDO CONCIERTO

      La noche del Jueves 20 de abril, asistimos a la presentación de la Octava y la Tercera sinfonías, con los mismos protagonistas.
         Inició el concierto una deliciosa interpretación de la octava, pieza en la que lucieron especialmente las maderas y las excepcionales cuerdas, bajo una batuta que concertó perfectamente y supo dar a cada movimiento el carácter y el sentimiento que su creador impuso.
     En cuanto a la tercera, la” Eroica”, sólo cabe decir que no es necesario ser Karajan para que la pieza suene heroica con ciento cincuenta músicos, pero sí, es necesario ser Carlos Vieu para  lograr eso mismo con cuarenta y cinco intérpretes. La maestria con que  dirigió a la orquesta hizo que, por ejemplo, las sutilezas de los vientos, escritas para el tercer movimiento, dijeran presente y envolvieran al auditorio con su magia. En suma, una interpretación brillante, pasional y magnifica.

TERCER CONCIERTO

    El Viernes 21 asistimos a una verdadera “maratón interpretativa”, con tres sinfonías (Nos. 2, 4 y la celebérrima 7ª). La primera de ellas fue objeto de la mas memorable versión en vivo que este cronista recuerde. Viva, chispeante, fresca en su concepción. La música parecía ir fluyendo de modo mágico. Luego una cuarta “en estilo”, con un segundo movimiento de campanillas en el que el Clarinete lució de manera estupenda en sus solos. En la séptima, hizo aparición la fatiga, sin duda producto de la maratón de todos los días anteriores, mas el lógico desgaste  que el correr de esta noche traía. Aún así, podemos decir que en el trazo grueso de la versión pudo percibirse nítidamente el fondo de la página y el estupendo cierre (la “Exaltación de la danza”), tuvo toda la energía que el compositor expresó en la escritura. Un desafío en el que Orquesta y Director salieron airosos.

CUARTO CONCIERTO

     Y así llegamos a la noche final, en la que se incluyó la obra mas esperada. Previamente a ello, una magnífica versión de la “Primera”, armó el clima para el plato fuerte. Versión Vivaz, nunca decayó en el pulso, con un grupo orquestal muy amalgamado.  La “Coral”, nos trajo un magnífico desarrollo en sus tres primeros movimientos, con un “Adagio” muy bien llevado. El “canto orquestal” fue estupendo, dando paso a un final con un “Lagun Onak” muy correcto en su intervención, Paula Almerares muy segura, Alejandra Malvino siempre en estilo, Lucas Debevec-Mayer con una muy buena invocación inicial y un estupendo Enrique Folger con impactante intervención solista.

  El balance nos mostró a un Carlos Vieu maduro en la interpretación, superando versiones anteriores suyas de forma individual de algunas de las sinfonías (la Novena es una de ellas), la hiperprofesionalidad de los integrantes de la Orquesta y una entidad organizadora capaz de superar las vallas que ella misma se propone. Ciclos estupendos que valen la pena acompañarlos.

Mónica Rossi-Donato Decina


sábado, 22 de abril de 2017

INNOVACION EN TODOS LOS SENTIDOS

Inicio conjunto de la temporada 2017 entre las Asociaciones Musicales “Nuova Harmonía” y “Buenos Aires Lírica”: Opera: “L’Incoronazione di Poppea” de Claudio Monteverdi (homenaje a 450 años de su Nacimiento). Interpretes: Cecilia Pastawski (Poppea), Santiago Bürgi (Nerone), Luisa Francesconi (Ottavia), Martín Oro (Ottone), Iván García (Séneca), Victoria Gaeta (Fortuna/Drusilla), Gloria Rojas (Arnalta), Josué Miranda-Agustín Gomez (Soldados-Familiares-Valet-Tribunos), Mariano Fernández Bustinza (Liberto/Littore), Adriano D’Alchimio (Amor), Rocío Arbizu (Virtud/Damighella), Juan Pablo Labourdette (Tribuno) y grupo de actores figurantes. Iluminación: Horacio Efrón. Vestuario: Luciana Gutman. Escenografía: Daniel Feijoo. Orquesta “La Compañía de las Luces”. Director Musical: Marcelo Birman. Regie: Marcelo Lombardero. Teatro Coliseo, 20 de Abril de 2017.


NUESTRA OPINION: MUY BUENO

  Innovación por donde Usted lo busque. Desde la unión de dos entidades organizadoras de espectáculos musicales clásicos que reciben cada cual los aportes de la Ley de Mecenazgo Cultural,  y que decidieron aunar esfuerzos para homenajear a Claudio Monteverdi a cuatrocientos cincuenta años de su nacimiento, pasando por una versión crítica sobre la que trabajaron cuatro probados especialistas Argentinos en el género Barroco, hecha sobre la base de las versiones del compositor para Venecia y Nápoles y llegando a una puesta trasladada a Ntros. Días pero lo que no significó por ello resignar en su esencia. Esto es lo mas sobresaliente de esta primera aventura conjunta entre “Nuova Harmonía” y “Buenos Aires Lírica” con la que ambas instituciones dieron por inauguradas sus respectivas temporadas de este año. En cuanto a la realización escénica, una vez mas Marcelo Lombardero desarrolló una eficaz idea, basada en la alegoría del poder, algo que recurrentemente viene sucediendo en parte de sus últimos trabajos (Don Giovanni-Macbeth), con algo de violencia de género (Carmen) y en la que acaso esta “Incoronazione” sea la síntesis mas acabada de todas ellas, logrando además (A mi juicio) no recargar innecesariamente algunas escenas (fundamentalmente las violentas). Una adecuada iluminación de Horacio Efron, unida a una excelente escenografía de Daniel Feijoo y un soberbio vestuario de Luciana Gutman, coadyuvaron a que el resultado sea una magnífica labor de equipo.

  Marcelo Birman, al frente de la “Compañía de las Luces” (reforzada con profesionales de probada jerarquía), tuvo notorio lucimiento. La concepción de la partitura fue prácticamente prefecta. Hoy por hoy, es inconcebible pensar el barroco sin contar con un soporte integrado por instrumentos a la usanza de época. Los trabajos de profesionales como Harnoncourt, Christie, Jacobs, Pinnock, Curtis, Alessandrini o grupos como “Il Giardino Armónico”, vinieron desde hace mas de cuarenta años abriéndonos el camino  y los oídos para que la audición sea la mas aproximada posible a la época de la composición. “Tempi” ágil, frescura, aunque sobre el final no hubiera estado de mas un poco de mayor velocidad, lo que hubiera evitado un pequeño bache entre la despedida de Ottavia y el Coro de Tribunos. El rendimiento de los músicos fue sobresaliente.

  En lo vocal Cecilia Pastawski, fue una Poppea adecuada tanto vocal como físicamente, con una impecable voz en el segundo acto durante el “Fame Sposa” (en un marco de “baño de espuma” actual, que reemplazó al histórico “de Leche”). Santiago Bürgi tuvo una actuación descollante como un delirante y avasallador Nerone. Fue “El Poder”, aún al límite de caer en la sobreactuación, con medios vocales sólidos y una fuerte presencia escénica. Luisa Francesconi fue notable Ottavia, con un conmovedor “Addio Roma”. Iván García, obtuvo el que acaso sea su mayor triunfo en la Argentina con un Séneca decididamente descomunal, por presencia, actuación, voz cavernosa y profunda. De lejos lo mejor de la noche. Victoria Gaeta aportó la frescura de su voz tanto como  “Fortuna” en el prólogo como en “Drusilla”. Martín Oro fue estupendo Ottone, con notas fantásticas y sólida presencia. Rocío Arbizu fue impecable “Virtud”. Adriano D’Alchimio fue formidable “Amor” y Gloria Rojas tuvo un sólido y simpático desempeño como Arnalta (Nodriza de Poppea). El resto de las voces en menores intervenciones estuvo a la altura de las circunstancias sin desentonar en ninguno de los casos.

 Fue un  notable acierto conjunto de ambas instituciones, las que se jugaron a un Barroco hecho en Argentina por especialistas de Ntro. País y Latinoamérica y en la que afortunadamente salieron bien parados, logrando el favor del público que con una cerrada ovación dictó su veredicto.


Donato Decina

viernes, 7 de abril de 2017

JUVENTUD, DIVINO TESORO

Orquesta Sinfónica Juvenil Nacional “Libertador General San Martín”, Director: Mario Benzecry. Programa: Virtú Maragno: “Variaciones Indoamericanas”. Anton Bruckner: Sinfonía Nº 4 en Mi bemol mayor “Romántica”. CCK (Sala Sinfónica),  02/04/17.

  En un día tan significativo, en el que su advocación recuerda a los muertos por la Patria, pero que tiene epicentro, sin duda alguna, en el desembarco y posterior contienda bélica en Ntras. Islas Malvinas en 1982,  donde jóvenes soldados Argentinos pertenecientes a la clase 1962, a la  que quien les escribe pertenece, se jugó la vida en el frente de combate. Aunque si bien, un número bajo de sorteo meses antes del conflicto inconscientemente me favoreció,  no olvido a conocidos que pelearon, y algunos de Ellos  lamentablemente murieron  en batalla  en lamentables condiciones, como así también a jóvenes un poco mayores que uno, a los que el bajo bandera en un caso y la ideología por el otro, hicieron que se enfrentaran en la desgraciadamente fraticida primera mitad de la década del 70 del siglo pasado. Treinta y cinco años después, otros jóvenes, que se esfuerzan, se sacrifican y estudian, empuñaron instrumentos musicales y brindaron el mejor mensaje, el musical, el que serena los espíritus,  enriquece y eleva al ser humano. Y aunque no se haya entonado la canción Patria, la actitud de estos jóvenes y las sabias palabras de su guía, acaso hoy por hoy Ntro. Mejor Director de Orquesta residente en el país, brindaron el mayor homenaje, sintetizado en la presentación como integrante de la fila de primeros violines de la Orquesta de una niña de once años, la que obtuvo su puesto bajo riguroso examen de admisión, ganándolo por capacidad. Todavía esto es, gracias a Dios, posible.

  En Febrero de 1981, un archiconocido Relator Futbolístico (hoy también Periodista de actualidad), clamaba en el micrófono “Que lindo es levantarse el Domingo a la mañana tempranito, si por la tarde juega Maradona”. Haciendo la correcta traslación a hoy, yo digo “Que lindo es levantarse los Domingos tempranito cuando en la Sala Sinfónica del CCK  La San Martín está en concierto”.  No hay mejor definición posible, para un programa que incluyó,  la obra de un gran creador argentino de todos los tiempos como Virtú Maragno, cuyo estreno mundial acaeció la tarde anterior en el salón de actos de la Facultad de Derecho después de 45 años de compuesta.  Lo explicó muy bien Benzecry. Las “Variaciones Indoamericanas” fueron dedicadas en 1972 por el gran compositor santafecino a la Orquesta Juvenil de Radio Nacional, que ese año fue disuelta (cuando no,  alguna recurrente “salvajada”). Si bien ese organismo fue luego “recompuesto”, la partitura nunca vio la luz hasta ahora, en la que el Titular de la San Martín, la incluyó en programa para estrenarla. Es un valioso aporte para Ntro. Patrimonio musical. Un tema que tiene doce variaciones, en las que se exponen diferentes ritmos de la América Indígena, con interesante desarrollo y momentos de gran vivacidad. Un notable lucimiento de vientos, bronces y percusión, que tienen el eje central de la obra, logró que la obra tuviera muy buena recepción por parte del público.

  Abordar la “Romántica” de Bruckner, es un desafío para cualquier grupo profesional que se precie de tal. Y mucho mas lo es para una Orquesta Juvenil. El hecho de que por fin se cuenten mas allá del paso de los gobiernos de diferente signo político con las correspondientes partidas presupuestarias para sostener el gran orgánico Orquestal, hace que Benzecry siga los pasos de las Orquestas de Venezuela (Ntro. Modelo regional a seguir), con respecto al repertorio a abordarse, incluyendo obras como esta, con momentos de lirismo, otros de plena vivacidad , “Fortíssimos” o “Tutti” con necesidad de mucho ajuste, lo que hará que el día que estos instrumentistas dejen el organismo para insertarse en grupos profesionales, ya lo hagan fogueados en desafíos plenos de dificultad. La versión fue a todas luces formidable, con cuerdas con momentos de belleza, bronces magníficos, vientos con soberbia actuación y un timbal muy ajustado en cada intervención. Las tensiones, el canto en los momentos de introspección que la partitura tiene y las codas que rematan cada movimiento (fundamentalmente la de cierre), fueron expuestos todos con acierto. Es una gran alegría observar como en cada presentación del conjunto, el crecimiento del mismo es evidente.  Honor entonces a Mario Benzecry, quien está desarrollando una infatigable labor que habrá de trascender en el tiempo. Que no se dude.


Donato Decina
ACLARACION

A solicitud de Josefina Uner (de Prensa de Cultura de la Municipalidad de Avellaneda), cumplo en informar que con respecto a la “Ficha Técnica” correspondiente a la Opera “La Arlesiana” de Francesco Cilea, que cubriéramos para este blog en la función del 31 de Marzo Pasado, cuya crónica se halla inmediatamente debajo de esta nota, que en el rubro escenografía, el diseño de la misma es de autoría de Zacarías Gianni y la realización de la misma a Hugo Ciciro. Por lo que hago esta expresa  aclaración.


Donato Decina

sábado, 1 de abril de 2017

¿ESTAREMOS ANTE EL ESTRENO DEL AÑO?

Teatro Roma de Avellaneda (Temporada 2017), Opera: “La Arlesiana”, Drama Lírico en Tres Actos, Música: Francesco Cilea, Libreto: Leopoldo Marenco, basada en la novela “L’Arlesienne” (1872) de Alphonse Daudet. Elenco: María Luján Mirabelli (Rosa Mammai), Nazareth Aufe (Federico), Pol González (Baldasarre), Laura Polverini (Vivetta), Mariano Gladic (Metifio), Germán Polón (Inocente), Alfredo Martínez (Marco), Nano Palacios  (Trabucco), Amalia Repetto (Madame Renoir). Coro del Instituto Municipal de Música de Avellaneda, Director: Armando Garrido,  Orquesta Sinfónica Municipal de Avellaneda. Escenografía: Zacarías Gianni, Vestuario: María José Vucetich Iluminación: Oscar Morali, Maquillaje: Amalia Repetto. Dirección Musical: Jorge Lhez. Puesta en Escena: Boris.  Función del 31 de Marzo de 2017.
Calificación: Muy Bueno.

  Desde hace un tiempo Boris tenía “In Mente” realizar el demorado estreno de esta obra de Cilea. Demasiado tiempo. Justo es decirlo que por la iniciativa de mi colega y amigo, otros estrenos de autores de renombre vieron la luz para Nosotros. Así tres partituras Verdianas (“Giovanna D’Arco”, “Il Corsaro” y “Alzira”), una exhumación Pucciniana (“Edgar” en versión de Buenos Aires del año 1905) y otras obras largamente postergadas y luego tomadas por otras entidades organizadoras (“Ernani”, “I Puritani” , “I Capuleti e I Montecchi” y “La Sonnambula” [Esta última en dos versiones, concertada y escénica], pasaron por el escenario del coliseo sureño. Hoy, con la restauración y mejoras introducidas en la sala Avellanedense, lo que permite hasta albergar la totalidad del Orgánico Orquestal en la misma, dio la posibilidad de estrenar esta obra de Cilea, cosa que el Colón no pudo concretar (lo impidió la huelga de 1949 y llevaba nada menos que al gran Beniamino Gigli como Federico y luego la nefasta temporada 1956). Bienvenido sea el estreno, la posibilidad de escucharla en su totalidad y saber que hay mas allá del “Lamento de Federico”, y de “Esser Madre e un Inferno”. El espectáculo lo retribuyó con creces. Y como curiosidad, no está de mas recordar que la función de estreno  coincidió en sus momentos iniciales con los últimos minutos de la última función de “Adriana Lecouvreur” del mismo compositor en el Colón  de Buenos Aires, a exactas cincuenta cuadras del Roma, algo que tal vez el mismo Cilea jamás imaginó.  

  Una magnífica puesta de época, en donde lució mucho la imaginativa escenografía realizada por Zacarías Gianni, dio el ámbito físico justo a la realización del espectáculo. Un ajustado y sobrio vestuario de María José Vucetich (en donde sobresalieron las ropas femeninas), cubrió a los interpretes. Amalia Repetto caracterizó muy acertadamente a las voces con un maquillaje sin excesos y Oscar Morali efectuó un trabajo lumínico sin fisuras, dando la ambientación justa en cada escena y con lucimiento en el instante de la tormenta del tercer acto,  en donde todo se presentó totalmente ajustado con las notas interpretadas por la Orquesta.

 Boris marcó en forma muy eficaz la labor actoral de los cantantes, incluso se vieron escenas de conjunto menos nutridas que en otras realizaciones suyas, lo que permitió una mejor percepción visual. La esencia del drama estuvo en todo momento presente. Las tensiones que emanan de la partitura fueron fielmente reflejadas. Ha sido este, un titulo largamente acariciado por El, proponiéndoselo desde hace bastante tiempo, por lo que no dudo en señalar, como resultado final,  que se trata de uno de los mas importantes logros del realizador en toda su carrera.

  En cuanto a lo vocal, María Luján Mirabelli fue una estupenda Rosa Mammai, presencia, temperamento, timbre acerado por completo, dio el personaje en toda su intensidad. Su “Esser Madre E’un Inferno” fue de antología, superando con creces en el vivo, lo que Uds. y Yo escucháramos por audio del ensayo pre-general en Nuestro programa del Sábado 25 pasado. Nazareth Aufe, en el que tal vez haya sido el mayor desafío en lo que va de su carrera emergió del mismo manera victoriosa. Al escuchar el celebérrimo “Lamento de Federico” me pregunté como es posible que al incluírselo en recitales no se le agregue el fragmento previo, muy bello,  que le otorga mas énfasis al texto posterior del aria. Y en base a todo esto, me permito decir que noto en franco crecimiento al tenor Uruguayo. Ha ganado en soltura y expresividad, la interacción con Mirabelli funcionó de manera ajustada, haciendo de todo algo absolutamente creíble. Grato fue volver a escuchar en un nivel superlativo a Pol González en el rol del veterano pastor Baldasarre. Timbre robusto, potencia y formidable entonación, muy buen aporte actoral. Laura Polverini, dio en el punto justo para trazar a una delicada muchacha del campo al encarnar a Vivetta. Voz lirica muy delicada, refinadísima línea de canto y convincente actuación. Mariano Gladic trazó un muy buen Metifio, jugado a todo por obtener para sí el favor definitivo de esa Arlesiana a la que nunca veremos en escena, pero de la que se sabe en los diálogos de su perversidad y la dominación que en los hombres ejerce. German Polon fue un extraordinario  Inocente con el mejor lucimiento actoral y vocal de la representación, su trazo de un hombre disminuido mentalmente fue sobresaliente. Nano Palacios, fue el recio Trabucco que la marcación le trazó. Correcto Alfredo Martínez como Marco en su breve intervención y simpática la intervención actoral de Amalia Repetto como Madame Renoir.

  El Coro del Instituto Municipal de Música de Avellaneda, dirigido por Armando Garrido va creciendo en cada presentación, aunque hago notar que en los momentos de intervención por sectores se notó un desbalance en las voces masculinas, las que necesitarían un plantel un poco mas numeroso y la persistencia de un timbre muy blanco en el sector femenino. En cambio la actuación de conjunto, sobre todo en los fuera de escena,  fue muy homogénea, alcanzando un rendimiento superlativo.

  La Orquesta Sinfónica Municipal, conducida en esta ocasión por Jorge Lhez, titular de la Sinfónica de Salta, lució orgánico completo y brindo la mejor prestación desde el foso que este cronista recuerde. Mejoradísima afinación, sonido robusto y homogéneo, notorias intervenciones de solistas de flauta y oboe. Lhez logró recrear toda la atmósfera dramática que Cilea traza en todo momento, teniendo una fluida conexión con el palco escénico.

  Comenzamos el año con un muy buen estreno de una obra largamente esperada.En virtud del resultado final y ante la programación por venir en todos los ámbitos, me permito preguntarme si no estaremos en presencia del mejor estreno del año.

Donato Decina