domingo, 26 de abril de 2020


Impresionante producción on line del Metropolitan de New York

TODOS UNIDOS LO HICIERON POSIBLE
Martha CORA ELISEHT

            A raíz de la pandemia mundial de coronavirus COVID-19, el Metropolitan Opera House de New York convocó a más de 40 celebridades del canto lírico para organizar una Gala Virtual on line, merced al avance de la tecnología y a un esfuerzo mancomunado que implicó un capolavoro en materia de logística, conexión virtual y su correspondiente coordinación, de tal manera que cuando finalizaba un número, estaba concatenado inmediatamente con el otro –como si fueran las cuentas de un collar de perlas-. El hilo conductor estuvo representado por su Director General –Peter Gelb- y el director de la Orquesta Estable de la institución, el canadiense Yannick Trézet- Sèguin.
            El evento tuvo lugar el sábado 25 del corriente a partir de las 13 horas- hora local- y se difundió por la plataforma digital www.metopera.org. Contó con el patrocinio de la  empresa ROLEX y Mercedes T. Bass y tuvo una duración de 4 horas, dentro de las cuales participaron en vivo los siguientes artistas: Peter Mattei (Stockholm, Suecia), Roberto Alagna y Alexandra Kurzac (La Rhéiny, Francia), Anita Rachetsvitsvilli (Tbilisi, Georgia), Ildur Abrakazov (Moscú, Rusia), Michael Fabiano, Jamie Barton, Renée Flemming, Joyce Di Donato, Erin Morley, Matthew Polenzani, Lawrence Brownlee, Blue Angel, Isabel Leonard, Anthony Roth Constanzo y Lisette Oropesa (Estados Unidos), Jonas Kaufmann y  Michael Voller (Munich  y Berlín en Alemania, respectivamente), Ambroggio Maestri y Marco Armiliato (Italia), Elza Van de Heever (Montpellier, Francia), Elina Garanca (Riga, Latvia), Bryn Terfel y su esposa, la arpista Hannah Stone (Gales), Quinn Kelsey, Eileen Pérez y Howard Solomon (Toronto, Canadá), René Pappe (Dresden, Alemania), Javier Camarena y Sonia Yoncheva (Lugano, Suiza), Joseph Calleja (Mellieha, Malta), Golda Schultz (Berlín, Alemania), Günther Groisböck (Ginebra, Suiza), Nadine Sierra (España), Piotr Béczala (Polonia), Diana Damrau y Nicolás Testé; Nicole Carr y Étienne Dupuis (Francia), Steven Costello y su esposa, la violinista Yoon Kwon Costello (New Jersey, Estados Unidos), mientras que Yannick Trézet- Sèguin lo hizo desde Montreal (Canadá), dirigiendo a la orquesta Estable de la institución.
            Si bien Anna Netrebko y su esposo –el tenor azerí Yusif Eyvazov- estaban anunciados, no se pudo realizar la conexión on line. Por lo tanto, se pasaron grabaciones realizadas en Viena de esta notable pareja de artistas. También participó el Coro del Metropolitan, que ofreció una magistral versión del “Va Pensiero” de Verdi bajo la dirección de Trézet- Sèguin on line. Lo mismo sucedió con el concertino David Chan, quien desde su domicilio en New York  ejecutó de manera impecable la célebre Meditación de THAÏS de Massenet, acompañado al piano por el mencionado director de orquesta. Junto con el Intermezzo de CAVALLERÍA RUSTICANA de Mascagni y el Preludio al Acto III de LOHENGRIN de Wagner fueron los únicos segmentos orquestales de la presente Gala. Asimismo, los violistas de la orquesta rindieron un merecido homenaje al solista de dicho instrumento Vincent Lionti, fallecido recientemente a causa del coronavirus. Y lo hicieron con el aria “Ombra mai fu” de la ópera XERXES de Häendel, acompañados por la magistral voz de Joyce Di Donato.
            Para esta cronista ha sido un inmenso placer no sólo poder apreciar a esta constelación de artistas durante las 4 horas que duró el evento, sino también saber que –afortunadamente y gracias a Dios- todos ellos estaban gozando de buena salud en sus respectivos domicilios. La mayoría de ellos cantó con pianista o  algún instrumentista acompañante –salvo algunas excepciones, como Erin Morley, Günther Groisböck y Matthew Polenzani, que cantaron acompañándose con el piano-, mientras que Bryn Terfel, Nicole Carr y Steven Costello lo hicieron en compañía de sus respectivos cónyuges: la arpista Hannah Stone, el barítono Étinenne Dupuis –quien también acompañó al piano- y la violinista Yoon Kwon Costello.  Tras la presentación de Peter Gelb y de Trézet- Sèguin, quien abrió el juego fue el barítono sueco Peter Mattei desde su domicilio en Stockholm, acompañado por el acordeonista Lars David Nilsson en “Deh vieni alla finestra” de DON GIOVANNI de Mozart, seguido por el dúo formado por Roberto Alagna y su esposa, la soprano Alexandra Kurzac, quienes cantaron el dúo “Caro elisir” de L’ELISIR D’AMORE, de Donizetti. A continuación, Anita Rachetsvitsvilli impresionó con su interpretación de “Mon coeur s’ouvre à ta voix” de SANSÓN Y DALILA de Saint- Saëns. La mezzosoprano georgiana sorprendió por el color de su voz, donde tuvo un dominio perfecto de las notas graves. Si bien da los agudos característicos de una soprano dramática, su voz maduró y –a juicio de quien escribe- se encuentra en óptimas condiciones no sólo para cantar roles de mezzosoprano, sino también de contralto. Y si bien Renée Flemming ya está alejada de los escenarios, brindó una excelente versión del “Ave María” de OTELLO. Demostró que puede seguir dando recitales y que todavía el mundo puede disfrutar de su melodiosa voz. La prodigiosa coloratura de la gran Joyce Di Donato brindó una exquisita versión de la mencionada aria de Häendel en un sentido homenaje al violista recientemente desaparecido.
            Para no hacer tan larga esta nota, esta cronista pasará a contar el desempeño de los tenores que participaron en esta gala. Si bien Michael Fabiano es un buen tenor, eligió un aria difícil (“Kudá, kudá kudá vi odalilis” de EUGÈNE ONÉGUIN, de Tchaikowsky), que no le permitió lucirse plenamente en todos sus matices. Lo mismo sucedió con Jonas Kaufmann, quien eligió el aria “Rachel, quand du, Signèur” de LA JUÏVE de Hálevy, de gran carga dramática y donde –por momentos- sonó muy ajustado. En cambio, pese a que Piotr Béczala eligió la célebre “Recondita armonía” de TOSCA, su voz sonó algo ralenteada y un tanto engolada. En la grabación  de Yusif Eyvasov en Viena se lo pudo apreciar en “Che gélida manina” de LA BOHÈME. Si bien su voz es melodiosa, es chica y suena un tanto ajustada para los grandes escenarios. Naturalmente, un tenor de los quilates del maltés Joseph Calleja sonó magistralmente en la célebre aria “Ah, léve- toi, soleil!” de ROMEO Y JULIETA de Gounod. Y hubo dos tenores que fueron los mejores –según la opinión de quien escribe-: el afroamericano Lawrence Brownlee, quien desde su casa en Florida cantó un aria muy difícil por la coloratura y técnica del bel canto (“A te, o cara” de I PURITANI, de Bellini) y sorprendió gratamente. Lo mismo sucedió con Steven Costello, quien junto a su esposa interpretó la célebre “Salut, démeure” de FAUSTO de Gounod. Y como no podía ser de otra manera, el mexicano Javier Camarena descolló en otra aria monumental del bel canto: “Nel furor della tempesta” de IL PIRATA de Bellini. Matthew Polenzani se acompañó con el piano para cantar una de las canciones de “Songs of the British Islands” (“Londonderry Air”), que Bryn Terfel diera a conocer oportunamente en el Colón. Junto con el contratenor Anthony Roth Constanzo –que cantó la difícil aria de AMADIGE DI GAULA de Häendel- fueron los más destacados en materia de voces masculinas agudas.
            Además del binomio Kurzac/ Alagna,  hubo otros tres dúos vocales: el primero, formado por Diana Damrau y Nicolás Testé, quienes interpretaron la célebre “Lascita della mano” de DON GIOVANNI, de Mozart; el segundo, a cargo de la soprano Eileen Pérez y el bajo- barítono Howard Solomon, quienes interpretaron el dúo correspondiente de LUISA MILLER de Verdi, mientras que la dupla formada por Nicole  Carr y Étienne Dupuis cantaron “Baigne d’eau mes mains” de THAÏS de Massenet. Los tres sonaron muy bien, aunque la pareja Pérez/Solomon se destacó por la intensidad dramática de la mencionada aria verdiana. Y hubo dos cantantes que lo hicieron a cappella: la soprano sudafricana Elza Van der Heever, quien cantó una canción en dialecto afrikander: “Heimwee”- cuya mejor traducción al castellano sería “Nostalgias”-  y lo hizo evocando a su tierra natal con gran solemnidad. La otra fue la mezzosoprano Isabel Leonard, quien cantó magistralmente “Somewhere” de WEST SIDE STORY, de Leonard Bernstein.
            Ahora le toca el turno a los barítonos y a los bajos. Además de Peter Mattei, quien siguió fue nada más ni nada menos que el gran barítono italiano Ambroggio Maestri, quien cantó una magistral versión del aria de ANDREA CHÈNIER “Enemico della Patria”, acompañado por Marco Armiliato en piano. Ambos confesaron ser vecinos y fue un auténtico lujo el poderlos apreciar. Le siguió el barítono alemán Michael Völle, quien ofreció una memorable versión de la Canción de la Estrella Vespertina de TANNHÄUSER (“O du mein holder Abendstern”). Por su parte, Sir Bryn Terfel  cantó acompañado por su esposa en el arpa una bella canción (“If I can help somebody”), mientras que el barítono canadiense Quinn Kelsey eligió un aria de DON CARLO de Verdi (“Per me giusto e il di Supremo”). Todos lo hicieron con su maestría habitual y su insuperable técnica, al igual que los bajos. Se lo vio muy emocionado a Ildur Abrakazov –próximo a ser padre en estos días- , quien ofreció en su idioma natal una espléndida versión de Aguas Primaverales de Sergei Rachmaninov. Por su parte, el insuperable René Pappe eligió el aria de Zarastro  de LA FLAUTA MÁGICA de Mozart para hacer su presentación, mientras que el bajo austríaco Günther Groisböck se acompañó con el piano para brindar una monumental versión de Die Schweigame Frau de Richard Strauss. No sólo lo hizo magistralmente, sino que además fue capaz de sostener las notas más graves de manera prolongada hasta el final del aria.
            Además de las mezzosopranos ya mencionadas, participaron también de esta gala la letona Elina Garanca y la estadounidense Jamie Barton. Como no podía ser de otra manera, Garanca fue fiel a su repertorio con la celebérrima Habanera de CARMEN, de Bizet (“L’amour est un oiseau rebélle”), mientras que Jamie Burton sorprendió con otra aria célebre: “O Don Fatale” de DON CARLO de Verdi. Su voz también experimentó una gran transformación y puede decirse que está en condiciones de interpretar roles correspondientes a una soprano dramática. Una de las mejores que se escucharon en esta gala.
            En cuanto al desempeño de las sopranos, Angel Blue tuvo a su cargo una correcta interpretación del aria “Depuis de jour” de LOUISE, de Charpentier, mientras que la sudafricana Golda Schultz interpretó “Ci un bel sogno di Doretta” de LA RONDINE, de Puccini. Escogió un aria muy apropiada para su voz, al igual que Nadine Sierra, quien brindó una candorosa versión de “Si, mi chiamano Mimí” de LA BOHÈME. Pero hubo dos sopranos cuyas voces tuvieron una transformación espectacular: una fue Sonia Yoncheva –a quien se la vio espléndida luego del nacimiento de su segundo hijo- , quien cantó por primera vez en su carrera el célebre Canto de la Luna de RUSALKA de Dvorak y lo hizo con excelentes matices. La otra es Erin Morley –quien también se acompañó con el piano- que interpretó la difícil aria de Marie de LA FILLE DU RÉGIMENT de Donizetti (“Chacun le sait”) y lo hizo con creces, asombrando al oyente en el sobreagudo de la nota natural al final de la misma. Demostró ser una excelente músico, además de una soberbia soprano ligera.  Por supuesto, el final estuvo reservado para dos grandes: Lisette Oropesa, quien es la mejor soprano lírica de la actualidad y quien brindó una estupenda versión de “En vain j’éspère” de  ROBERT LE DIABLE, de Meyerbeer. Una auténtica demostración de buen gusto, terciopelo vocal y una coloratura espléndida. Y como no podía ser de otra manera, Anna Netrebko fue la encargada de cerrar esta magnífica gala con una grabación suya en Viena, cantando un tema de Rachmaninov (“Niet poi krasevatz kak”…) en su idioma natal. Y lo hizo con su vibración, su magnífica voz  y su maestría habituales.
            Un concierto para disfrutar una y otra vez. Merced a la tecnología y al esfuerzo mancomunado de todos estos monstruos de la lírica mundial, el Metropolitan lo hizo posible. Y todo el mundo pudo apreciarlo desde su casa por streaming en estos tiempos difíciles.

domingo, 19 de abril de 2020


Insólito pedido del Teatro Colón a sus abonados

EL COLMO DE LA DESFACHATEZ
Martha CORA ELISEHT

            A raíz de la suspensión de actividades artísticas en los más importantes teatros del mundo por la pandemia mundial de coronavirus COVID-19, los teatros líricos más importantes del planeta han enviado mails a sus abonados con motivo de la devolución del importe de sus entradas. Al no saber por cuánto tiempo más seguirá el aislamiento social preventivo en todo el mundo, las instituciones tampoco saben cuándo podrán volver a abrir sus puertas al público. Por lo tanto, y pese a las terribles pérdidas económicas, se decidió optar por una medida justa y certera.
            El Teatro Colón también optó por enviar mail a todos sus abonados, pero lo hizo con una salvedad: invitando a los mismos a donar el importe de sus localidades o al reintegro de las mismas por espectáculos que no se han brindado, según se desprende textualmente del mensaje recibido el pasado 11 de Abril, que se muestra a continuación:
¡Es hora de apoyar al Teatro Colón! 

Estimado/a amigo/a del Teatro Colón,

Le escribo personalmente estas líneas esperando que usted y sus seres queridos se encuentren bien.
Hoy nos une no sólo el amor por la cultura y el arte sino también la lucha que estamos llevando adelante juntos contra el Coronavirus (COVID-19).
En esa lucha, el sector cultural ha sido uno de los más impactados y lo seguirá siendo en el mediano y largo plazo. Aún así, tenemos muchos compromisos que seguir atendiendo con nuestros artistas, docentes, trabajadores, y con el mantenimiento de la estructura del teatro.
En este contexto, quiero proponerle participar en una campaña en favor del Teatro Colón, donando el valor de su/s entrada/s de las funciones comprendidas entre el 17 de marzo y el 30 de abril inclusive, para que nuestro querido teatro siga manteniendo su rol protagónico en la vida cultural de los argentinos.
Su donación contribuirá de manera decisiva para contener la emergencia y para que el Teatro Colón siga llegando al público, convirtiéndose en un símbolo de cooperación en beneficio de toda la sociedad.

También ponemos a su disposición la posibilidad de recuperar el dinero de sus localidades de las funciones comprendidas entre el 17 de marzo y el 30 de abril de 2020.
Sea cual fuere su elección, le agradecemos por habernos elegido y por comprender las demoras administrativas que esta situación extraordinaria pudiese ocasionar.
Estoy convencida de que sólo el aporte de todos nos permitirá salir adelante.
Es mi deseo que el arte y la cultura sigan siendo el puente que nos une. Como siempre, ¡el Teatro Colón cuenta con su apoyo!

Afectuosamente,
María Victoria Alcaraz
Directora General del Teatro Colón

            Si el Teatro Colón fuera un organismo totalmente independiente y no recibiera apoyo económico alguno del Estado, la propuesta presentada por su directora general sería justa y loable. Pero no hay que olvidar que depende del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y, por lo tanto, recibe un presupuesto abultado: sobre todo, si te tiene en cuenta quiénes son sus principales socios patrocinantes. No hace falta enumerarlos, porque figuran en todos los programas de mano  De ahí que no sepan usar adecuadamente el  mencionado recurso es otro tema.
            Quien escribe nunca se cansa de decir –tanto dentro como fuera del programa- que pese a ser el distrito más rico del país, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se gasta mucho dinero y se lo despilfarra. Prueba de ello son las numerosas  -y escandalosas- licitaciones suscintas en estos días a raíz de la compra de barbijos a un costo exorbitante o de la contratación de hoteles para que los pasajeros provenientes del exterior del país cumplan con las medidas de aislamiento social hasta poder regresar a su sitio de origen, en detrimento de los que menos tienen dentro del ejido municipal.
            Por otra parte, desde la sanción de la  denominada Ley de Autarquía –promulgada con el aval de la Legislatura Porteña- , se aprovecha –entre otras cosas- la utilización del Teatro Colón para realización de eventos empresariales, cenas de gala, desfiles de modas o espectáculos que no tienen nada que ver con el fin para el cual fue creado el mismo (Ciclo “Los Únicos”, “Star Wars” o similares), o con la incorporación de una colonia de vacaciones o el denominado “Colón para Bebés”. Los costos de estos eventos son muy caros y en numerosas ocasiones, los precios de las entradas de espectáculos supuestamente populares son inaccesibles para el público. Por lo tanto, ¿dónde queda el concepto de “Colón para Todos”, defendido por sus actuales autoridades hasta el cansancio?.... Frase hecha, pero no real.
Si sus autoridades desean realmente renovar el público del teatro y que los niños se interesen por la música clásica, hay otras maneras de hacerlo. Se eliminaron a partir de este año los descuentos para jubilados en los Abonos –cuando este segmento poblacional representa históricamente un alto porcentaje del público asistente-  y con el correr del tiempo, también se eliminó el Abono para Estudiantes Secundarios, que permitió que durante muchos años los jóvenes tuvieran acceso a la música clásica. Muchos de los actuales periodistas especializados en el tema- entre otros, esta cronista-  han sido fruto de esa alternativa otrora tan exitosa.
Por otra parte, la epidemia de COVID-19 ha perjudicado al personal que se desempeñaba en las visitas guiadas. Justo antes de la promulgación del Decreto de Necesidad y Urgencia por el Gobierno Nacional impidiendo los despidos durante la cuarentena,  la empresa ETERNAUTAS cerró abruptamente su convenio con el Colón aduciendo falta de pago por sus servicios. El resultado es que alrededor de 50 empleados perdieron su trabajo de un día para otro y como consecuencia de la tercerización, tampoco tuvieron representación por parte de algún sindicato o agremiación que pudiera ejercer su reclamo en defensa de su fuente de trabajo. Un claro ejemplo de precarización laboral.
Debido a la llegada del verano y posteriormente, la suspensión de actividades por la pandemia, parece haberse olvidado la situación que los Cuerpos Estables del Teatro tuvieron que afrontar durante el pasado mes de Diciembre. Las continuas protestas de los bailarines enarbolando sus carteles al término de las funciones de “EL LAGO DE LOS CISNES” más los conciertos por parte de la Orquesta Estable y la Filarmónica de Buenos Aires en la entrada de la calle Libertad fueron una muestra de la delicada situación que sus artistas vienen atravesando. Por lo tanto, el Colón también es un fiel reflejo dentro de lo que pasa en la CABA: se gasta mucho y mal.
Cuando la situación financiera viene bien barajada y hay ganancia, todo va bien. Pero cuando hay una crisis económica  agravada por una epidemia  y se está en época de vacas flacas, quienes ejercen la función pública tienen que demostrar que saben administrar. No sólo son incapaces de hacerlo, sino que además, apelan a la buena voluntad del abonado. Si tuvieran un poco de dignidad, renunciarían a su cargo y dejarían que otra persona capacitada lo hiciera, o al menos, que supiera administrar los recursos. Pero ni siquiera eso, sino todo lo contrario. Asumieron  una actitud digna de una caterva de impresentables.


ARLENE SAUNDERS (1935-2020)
Martha CORA ELISEHT

            En el día de ayer, la pandemia mundial de coronavirus COVID-19 se cobró otra víctima: la soprano estadounidense Arlene Saunders, quien falleció en su país de origen a los 84 años como consecuencia de complicaciones de la enfermedad.
            Nacida el 5 de Octubre de 1935 en Cleveland (Ohío), inició su carrera como soprano lírica spinta y debutó como cantante de opereta en la National Opera Company en 1958, interpretando el rol de Rosalinde en El Murciélago” de Johann Strauss. Posteriormente, continuó su carrera en la New York City Opera en 1961, debutando como Georgetta en “Il Tabarro” de Puccini bajo la dirección de Julius Rudel. Permaneció hasta 1964 en dicha compañía, donde cantó los siguientes roles: Micaela (Carmen), Mimí (“La Bohème”), Louise (“Louise” de Charpentier), Donna Elvira (“Don Giovanni”) y Hanna Glavari (“La Vuida Alegre”).
            A partir de 1964 comienza una relación con la Ópera de Hamburgo, donde interpretó numerosos roles (La condesa en “Las Bodas de Fígaro”, que fue llevada al cine en 1967; Agatha en “Der Freischütz” de Von Weber y Eva en “Los Maestros Cantores de Nüremberg”, junto a figurad de la talla de Giorgio Tozzi y el tenor australiano Richard Casilly) y donde también estrenó “Help, Help the Globolinks!” de Gian Carlo Menotti en 1968 (que también llevó al cine). Merced a su prodigiosa voz y magistrales interpretaciones, dicha compañía le otorgó el título de Kammersängerin en 1967.
            A medida que fueron pasando los años, se transformó en una soprano dramática, con un color de voz que le permitía dar notas tanto agudas como graves. Unido esto a su gran caudal y potencia, fue capaz de cantar roles tan diversos como Beatrix Cenci de Ginastera (1971 y 1973, New York City Opera), Santuzza (“Cavalleria Rusticana”), Ariadna (“Ariadna en Naxos”) y Minnie (“La Fanciulla del West”), rol con el cual debutó en el Teatro Colón en 1979, junto a Plácido Domingo.
            Su debut en el Metropolitan de New York fue en 1976 como Eva en “Los Maestros Cantores de Nüremberg”. Ha cantado también en La Scala de Milán, Covent Garden de Londres, la Ópera de Viena, París y Buenos Aires.
            Quien escribe tuvo la dicha de apreciarla en las tres veces que actuó en el Colón: la primera, en aquella memorable versión de La Fanciulla del West (1979), junto a Gian Piero Mastromei y Plácido Domingo; la segunda, al año siguiente (1980), donde abrió la Temporada Oficial del Colón como Santuzza en Cavallería Rusticana y por último, cuando se retiró de los escenarios mundiales en 1985, donde eligió el Colón para despedirse como la Mariscala en Der Rosenkavalier.
            Su voz quedó registrada en numerosas grabaciones: Il Re Pastore (Mozart), junto a Lucía Popp, dirigida por Dennis Vaughan; Der Zahrewistch (Léhar), bajo la dirección de Franz Aliera; A Midsummer Nightdream (Mendelssohn), bajo la batuta de Peter Maag y una compilación de Momentos de Gloria de la Ópera del Estado de Hamburgo, donde interpreta obras de Menotti, Alban Berg y Offenbach, dirigidas por Kurt Manscher y Marek Janowski.
            La noticia de su deceso –ocurrido el pasado sábado 18 del corriente- llegó una hora antes de la transmisión del  programa. Por ende, el próximo sábado se le rendirá al aire el homenaje que merece toda gran artista.

martes, 14 de abril de 2020



Escribir sobre música. Pola Suárez Urtubey. 1° edición, Edit. Claridad, Buenos Aires, 2012.  355 páginas.
            El presente libro es una magnífica compilación de los artículos que Pola Suárez Urtubey escribió para La Nación –diario en el que desempeñó como columnista y periodista especializada en música clásica- entre 1997 a 2011. La magistral pluma de esta gran periodista y musicóloga evoca desde los inicios de la ópera y el canto gregoriano hasta la época actual, caracterizada por la ruptura de los cánones tradicionales propuesta por Pierre Boulez hasta el minimalismo de Philip Glass,  pasando por todos los estilos y las escuelas: el Renacimiento, el Romanticismo, el Resurgimiento italiano, el verismo de Mascagni y Cilea, el dodecafonismo vienés, el impresionismo y la vanguardia del siglo XX, hasta llegar a la actual escuela contemporánea.
Asimismo, dedica varios capítulos a la obra de Mozart, Beethoven, Il gran vecchio Verdi, el alma de Puccini y especialmente, un capítulo dedicado a la música clásica argentina - desde el nacionalismo y tradición de Julián Aguirre y Alberto Williams hasta la vanguardia de Alberto Ginastera-. Y por supuesto, sus diálogos con el Teatro Colón –haciendo hincapié en sus grandes momentos, su cierre temporario para su refacción mediante el Masterplan y su reapertura en 2010, destacando la jerarquía de los intérpretes que participaron de la misma durante ese año- , pasando también por la reapertura del Teatro Libertador General San Martín de la capital cordobesa, la resurrección del Teatro Argentino de La Plata  y un paseo los teatros líricos del interior del país. El último capítulo hace mención a los festivales de música en el interior del país y deja entrever los preparativos de Colon Ring para 2012. Un libro sumamente recomendable para quienes deseen profundizar el periodismo de investigación en música clásica y ampliar sus conocimientos sobre las intimidades de la vida musical en el país y sus protagonistas.
Martha CORA ELISEHT

domingo, 12 de abril de 2020


Cómo pasar la cuarentena en el hogar estando solo y no morir en el intento

LA CUARENTENA TIENE SUS VENTAJAS
Martha CORA ELISEHT

            La palabra cuarentena es un término muy utilizado en epidemiología –rama de la medicina que se dedica al estudio y evolución de las epidemias- y significa lapso de 40 días. Antiguamente, cuando las enfermedades infectocontagiosas no tenían cura, se debía aislar a los enfermos de manera profiláctica durante dicho intervalo de tiempo.
            Si bien no equivale al significado de la palabra desde un punto de vista etimológico, el aislamiento social preventivo y obligatorio implementado por el Gobierno  para disminuir la tasa e incidencia de contagios provocados por el coronavirus COVID- 19 ya lleva prácticamente un mes desde el inicio de la pandemia. Quizás por eso a la gente le resulte más práctico utilizar dicho término que tan largo y engorroso nombre.
            De todos modos, cuando la gente permanece aislada en casa y sólo debe salir para abastecerse de alimentos, medicamentos u otros bienes indispensables para la subsistencia diaria, a menudo resulta aburrido y tedioso disponer de tanto tiempo libre. El que utiliza la computadora para trabajar no tiene problemas, porque realiza su trabajo on line, mientras que para los trabajadores de prensa y comunicadores sociales, la tecnología resulta una herramienta muy útil para no perder continuidad  con la audiencia y poder transmitir sus programas –ya sea tanto grabados como en vivo-.
            Las amas de casa o las mujeres profesionales que tienen niños en edad escolar son quizás las que más se benefician: ya sea porque están habituadas a hacerlo, o porque también poseen más tiempo destinado a la crianza de los hijos o la supervisión de sus tareas escolares –dadas también on line, debido a la suspensión de clases presenciales-.
            Quizás, el mayor problema lo tienen aquellas personas que viven solas. Al no tener alguien con quien compartir tanto tiempo, el aislamiento social puede volverse insoportable y en algunos casos, una verdadera tortura. No obstante, al poseer mucho más tiempo libre, una va descubriendo que hay muchas tareas para hacer en casa. Y no precisamente, acomodar u ordenar placards o papeles, sino descubrir cosas que una tenía guardadas tan bien, que no sólo no las podía encontrar, sino que tampoco sabía que las tenía, porque hacía mucho tiempo que no las usaba. Por ejemplo, una fuente para horno, un juego de compoteras o un caquelon  para fondue. Al ser una comida que no se realiza habitualmente, quizás, una lo compró y como nunca más lo usó, lo guardó en el fondo del aparador y ni se dio cuenta que lo tenía hasta que volvió a poner las cosas en orden.
            Otra cosa que suele suceder es desarrollar tareas que una no realiza habitualmente, así como también, agudizar el ingenio para resolver problemas. Por ejemplo: se rompe un mueble y hay que repararlo, o hay una fuga de agua y el plomero no puede venir a domicilio. En este último caso, quien escribe posee cierta experiencia, ya que descubrió una fuga de agua y se dio cuenta que la junta del caño de la pileta estaba fuera de lugar. Una vez cortada la llave de paso del agua, reparó la junta, volvió a hacer la prueba…. ¡y listo! Ha descubierto que tiene dotes de plomera (y no precisamente, por saber manejar incontinencia urinaria en la mujer como ginecóloga). La cocina también es una excelente terapia para matar el tiempo y sorprender gratamente a los suyos con los ingredientes que hay en casa. A veces, una comida tan sencilla como un bife con papas fritas o un filet de merluza con puré puede representar la mayor de las exquisiteces.
            ¿Qué pasa si se despega la suela de un zapato o una zapatilla y la compostura de calzados está cerrada?... Afortunadamente, existen adhesivos plásticos que se venden en comercios y pueden ayudar a subsanar este problema. Y también se puede dar color a un mueble viejo con pomada para zapatos –a falta de la tinta de lustre- , al igual que reparar marcas en la madera como consecuencia de los arañazos del gato. Se deja secar bien durante 24 horas antes de lustrar con un paño seco. ¿Se dan cuenta que no hay que ser un ebanista experto para hacer este tipo de cosas?.... ¡Hay que usar la imaginación y los elementos que hay en casa!
            ¿Y qué pasa si uno desea realizar actividad física?... Si se está habituado a ir a un gimnasio, hay que realizar la rutina que le indicaron los profesores antes de la cuarentena. ¡Pero no hay aparatos ni colchoneta! A falta de pan, buenas son tortas. Use la imaginación y busque una esterilla (de ésas que se usan para ir a la playa) para utilizarla como colchoneta. Si tiene botellas vacías de 1y ½ litros, llénelas con agua, tápelas bien y utilícelas como pesas. Las mancuernas se pueden reemplazar con 2 botellitas de agua mineral de ½ litro cada una. Y si tiene una bicicleta fija o algún aparato de los que se venden por televisión, es el momento ideal para usarlo. De esta manera, uno arma el gimnasio en casa con lo que tiene y practica actividad física con la música que a uno le gusta. También hay muchos profesores de gimnasia que dictan sus clases on line por Internet o mediante las redes sociales.  Y  si no hay aparatos, ¡baile! Es un excelente ejercicio aeróbico y le va a ayudar a perder peso.
            Para los amantes de la música clásica, nada mejor que volver a escuchar las trasmisiones de las grandes funciones de los mayores teatros del mundo por streaming. Es un placer poder volver a vivir esos momentos inolvidables brindados por intérpretes de gran jerarquía. O tomarse el tiempo para disfrutar de las grabaciones que uno posee en su casa –cosa que, habitualmente, no se puede hacer mientras se está trabajando por falta de tiempo-, de manera relajada y tranquila.
            El que no está muy familiarizado con la tecnología ahora posee tiempo necesario como para aprender a amigarse con la misma. En el caso personal de quien escribe, tuvo que aprender de golpe muchas cosas: descubrir plataformas digitales para poder dar clases on line, participar de foros de discusión por las redes sociales, descubrir el programa de la computadora para hacer videos y editarlos, enviar archivos mediante programas especiales, etc. Cuesta un poco al principio, pero una vez que uno se pone canchero aprende a tomarle el gusto y a descubrir las ventajas.
            Otro de los placeres del aislamiento social obligatorio es salir al balcón y sorprenderse con algo tan simple como el vuelo de una mariposa o de ciertas especies de aves que uno no acostumbraba ver. Y si se debe trasladar por su profesión, ¿no es maravilloso viajar cómodamente sentado en un medio de transporte público desde el inicio hasta el final del recorrido?.... Es un hábito tan mecanizado, que uno no se da cuenta hasta que lo descubre.
            Lo mismo sucede a la hora de hacer las compras. Si uno se levanta temprano, los mayores de 60 años poseen trato diferencial en el supermercado. Los dejan pasar primero, pueden estar más tiempo eligiendo y no hay que hacer cola para abonar. O yendo a la verdulería, el empleado le elige qué bandeja de ensalada o de verdura para sopa debe comprar –cuando no se lo regala-. ¿Alguna vez lo han tratado con tanta amabilidad en condiciones habituales?...
            Por último: ¡llame a sus amigos, parientes, compañeros de trabajo, vecinos o a todos aquellos que uno ama y aprecia! Ofrézcase para hacer un mandado a aquellos que están en situación de riesgo y hágales saber que no están solos.  En estos tiempos que corren, la solidaridad es uno de los valores más preciados. Y póngale la mejor buena onda para que la cuarentena pase mucho más rápido, aprovechando al máximo las ventajas que le da la misma.




ALBERTO SOMMA (1931-2020)
(OSVALDO ALBERTO VAGO SOMMA)

¡HASTA SIEMPRE DUQUE!

En el día de la fecha, Alberto Vago (H) me comunicó la triste noticia del fallecimiento el pasado Jueves 9 de Ntro. compañero Alberto Somma, a quien Uds. también conocían con el apodo de “El Duque de Villanueva”, con el que quien esto escribe lo “bautizó” allá por el año 2009 en tiempos en que Alberto colaboraba en “Operayre”, el programa de  Eduardo Casullo, al aire por ese entonces en la sintonía de Radio Cultura. Nacido en Capital Federal en el porteñísimo barrio de Flores, hijo de una familia humilde  de verdaderos “laburantes”, fue incentivado por sus padres en el desarrollo de sus estudios, lo que se tradujo en el nivel secundario en su formación en la Escuela Superior de Comercio “Carlos Pellegrini” y culminar los correspondientes a Ciencias Económicas en 1954 con 22 años y medalla de oro. Posteriormente a eso prosiguió con su Doctorado, el que obtuvo 2 años después. Docente universitario (sus clases siguen siendo hoy recordadas por muchos alumnos, alguno de ellos amigo personal quien siempre me lo menciona), ligado por muchísimo tiempo a la Banca Cooperativa, la actividad agrícola-ganadera lo captó en 1976 desarrollándola hasta el Martes pasado en que la severa complicación de su salud lo marginó de modo definitivo. La actividad musical fue su otra pasión, desarrollando Esta a través de la desaparecida Orquesta de Cámara Mayo, en cuya fundación se desempeñó. Tras la desaparición de la entidad y de la Orquesta en el sonado “crack” de 1998, la crítica musical fue la veta en donde pudo seguir canalizando su vínculo con la música, primeramente en un grupo de Radios FM con sede en Chascomús (Bs. As.) y repetidora en La Plata, desde donde cubrió las temporadas del Teatro Argentino. La Gala con la que “Operayre” celebró sus 500 emisiones al aire en el Claridge Hotel de Bs. As., cuyos eventos culturales eran organizados por Martín Leopoldo Díaz, hoy conductor de los espacios de Radio del Teatro Colón en Radio de la Ciudad y en CNN Radio, lo ubicó entre sus asistentes. Una conversación al culminar esa gala con Eduardo Casullo, en la que se reveló como seguidor del programa y sus deseos de colaborar con Ntros. fueron el disparador para que desde el siguiente Domingo se ubicara detrás del vidrio en la sala de producción, en donde atendía los llamados de la audiencia, los que prolijamente volcaba en una planilla y los leía al aire en el segmento final. Paradojas del destino, cuando a finales del año pasado realicé refacciones en mi domicilio, moviendo archivos encontré las planillas y conservé una de ellas para entregársela de recuerdo, lo que alcancé a hacer cuando a comienzos de Marzo nos vimos personalmente por última vez. Luego de la experiencia de “Operayre” tras mi pase al “Opera Club”, seguimos en contacto permanente. Al fallecer Roberto Blanco Villalba y decidirme en la creación de “De Paraíso Para Usted” lo convoqué para retornar al aire, lo que muy agradecido aceptó, formando junto con la inolvidable Mónica Rossi el equipo original, al que luego se sumó Martha Cora Eliseht. Y aquí también corresponde agregar que aunque ya no concurría a Ntro. estudio, celebró y mucho la llegada de Graciela Morgenstern y el hecho de que Eduardo Casullo se sumara al espacio. Alberto le aportó  al programa la cuota de sobriedad y elegancia con la que siempre se condujo y se caracterizó. También es el momento de recordar que ha sido sostén y apoyo fundamental en muchos momentos de emprendimientos personales. Cuando en el año 2010 en mi carácter de Presidente de la Cooperadora Amigos del Teatro Roma (hoy desgraciadamente marginada del Teatro) organicé para la institución en esa sala una Gala de Zarzuela en la que intervino la Sinfónica de Avellaneda junto a los cantantes Isabel Mínguez, Gisela Barok, Enrique Folger y Leonardo López Linares bajo la Dirección de la Maestra Marta Luna, una donación que El efectuó como NN y el aval respaldatorio que junto a Magdalena su esposa nos bridaron, posibilitó el arrendamiento del material de Orquesta que se empleó en dicha gala, algo de lo que la institución siempre le estuvo agradecido. Tan impecable trayectoria no puede ser menos que recordada en estos momentos y en lo personal debo lamentar la partida de un ser humano excepcional, contenedor importante en momentos míos difíciles y, dicho ahora con humor, barrera de muchas de mis “rabietas” (siempre fuera del aire). Por todo ello, infinitas gracias Alberto, ojalá allá junto a Mónica nos sigan. Te vamos a extrañar muchísimo.

Donato Decina

sábado, 11 de abril de 2020


COLUMNA DE OPINIÓN
LA REINA VA DESNUDA
Martha CORA ELISEHT

            Cuando una era chica, las enfermedades infectocontagiosas comunes de la infancia –entre las cuales, se encontraban el sarampión, la varicela y la rubéola- no tenían vacunas preventivas. Por lo tanto, cuando había una epidemia, había que aislar al enfermo durante 40 días –o más-, guardar estricto reposo en cama,  lavar con lavandina los utensilios que utilizaba y cambiar la ropa de cama una vez por semana. No sólo porque se transpiraba mucho al ceder la fiebre, sino también porque en el caso de la varicela, se desprendían costras una vez que curaban las ampollas características de la misma. ¡Ésas sí que eran realmente cuarentenas!
            Para colmo de males, no existía la televisión por cable y mucho menos, los canales infantiles. La televisión recién comenzaba a las 11 de la mañana, donde una se deleitaba con los dibujos animados antes de continuar con Los Tres Chiflados o “El Zorro”. Por ende, no había mucho para elegir hasta las 17 horas –coincidente con el horario correspondiente a la salida del colegio y la hora de la merienda-, donde BATMAN era el rey indiscutido del rating. Por suerte, los niños contaban con la ayuda de los libros y las revistas infantiles para pasar la cuarentena en reposo estricto lo mejor posible cuando estaban enfermos.
            Hablando de cuentos infantiles, ¿se acuerdan de “EL TRAJE DEL EMPERADOR”, de Hans Christian Andersen?.... En su relato, los sastres convencían al emperador de la China de  confeccionarle el traje más hermoso del mundo. Hasta que llega el momento de lucirlo en el más importante de los desfiles. Obviamente, nadie se percata que el Emperador va desnudo, hasta que la mirada inocente de un niño devela el misterio y descubre el engaño.
            En realidad, Andersen no era un escritor de cuentos infantiles, sino un perfecto retratista de la hipocresía de la sociedad danesa de la época narrada en forma de cuento. Independientemente de ser fantásticos y de estar magistralmente escritos, son cuentos para adultos, que llevan implícitamente una profunda crítica y un mensaje a la sociedad.
            Ahora, ¿qué relación existe entre el cuento de Andersen y la pandemia actual?....
            Entre otras cosas, el COVID-19 puso de manifiesto el colapso de los sistemas de salud en el mundo. La falta de camas, respiradores y otros insumos médicos para atender a la población afectada ha determinado que –lamentablemente- haya habido mayor número de muertos en los países más afectados. El aislamiento social y la cuarentena no evitan que haya contagio ni circulación local del virus, pero quedó demostrado que merman ostensiblemente el riesgo de contagio.  De paso, da tiempo a que el sistema de salud tome los recaudos pertinentes, la planificación eficaz y efectiva no sólo para administrar correctamente los elementos de protección y los recursos, sino también para prepararse adecuadamente en esta época, donde las bajas temperaturas correspondientes a los meses de otoño e invierno favorecen la replicación y circulación virales y por ende, contribuyen a aumentar el número de contagios. Por lo tanto, no es momento para relajar la cuarentena, sino para fortalecerla. 
            En los países donde no se actuó a tiempo, la Reina Salud está completamente desnuda, mientras que en Argentina, insinúa algunas imperfecciones –al estilo de una striper- , pero sin mostrar su desnudez. No obstante, todavía se está a tiempo para corregir las falencias. Afortunadamente, el hallazgo del genoma de tres cepas de COVID-19 circulantes por parte del Instituto Malbrán en el país va a permitir no sólo fabricar tests, sino también la obtención de tratamientos o la tan ansiada vacuna contra este mal. Que al igual que el niño del cuento de Andersen, ha revelado la desnudez de la reina.

jueves, 9 de abril de 2020


COLUMNA DE OPINIÓN
CORONAVIRUS: ¿FIN DE LA GLOBALIZACIÓN?
Martha CORA ELISEHT

            Este artículo podría haberse titulado “LO QUE EL VIENTO TRAJO”. O mejor dicho, lo que los transporte trajeron. Indudablemente, el coronavirus se diseminó por todo el mundo merced a los viajes constantes en avión, pero también por vía terrestre y marítima, lo que favoreció su dispersión en países que aún poseen temperaturas estivales.
            Ante la rápida y descomunal dispersión de la pandemia en Europa, los  países con mayor cantidad de afectados cerraron sus fronteras. Los tratados de cooperación  entre los países miembros de la Unión Europea parecen haberse desmoronado ante las brutales pérdidas económicas ocasionadas por el aislamiento preventivo y  la emergencia sanitaria, donde los sistemas de salud de las principales naciones del Primer Mundo –entre otras, Italia, España, Francia, Alemania, Suecia y Dinamarca- se vieron colapsados ante el avance de la pandemia. Prueba de ello es el descomunal número de muertos en Italia, seguido por España y Francia. Y lo mismo está sucediendo en Estados Unidos, donde el aumento del número de casos es alarmante y no todos los estados del gran país del norte han impuesto una cuarentena preventiva. Y al no poseer un sistema público organizado de salud, la diferencia es aún mayor entre aquellos que pueden costear una internación o un tratamiento y aquellos que no. Si a eso se le suma la actitud de un presidente ególatra, que se caracteriza por poner en primer lugar las ganancias empresariales antes que la salud de sus habitantes -probablemente, por su sesgo de pertenencia-, peor todavía. Al igual que su colega inglés, priorizaron la economía por sobre la salud pública. Los resultados están a la vista y hablan por sí solos.
            Mientras tanto, en el extremo sur del continente hay posiciones contrapuestas. Así como Argentina, Paraguay -y posteriormente, Uruguay- decidieron priorizar la salud pública por sobre la economía tomando medidas destinadas a prevenir el contagio y la diseminación viral mediante la imposición de una cuarentena obligatoria, no sucede lo mismo en países de neta tendencia neoconservadora tales como Ecuador, Chile y Brasil, que siguiendo el ejemplo de las grandes potencias como Estados Unidos o Inglaterra, poseen el mayor número de casos, contagios, infectados y muertes por la pandemia, pese a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Organización Panamericana de la Salud (OPS o PAHO, según su sigla en castellano e inglés, respectivamente).
            Llama profundamente la atención que, salvo excepción de algunos funcionarios de la talla de la ex presidente de Chile y actual Secretaria de Desarrollo Humano de la ONU, Michelle Bachelet- quien llamó a levantar los bloqueos económicos a países como Venezuela y Cuba mientras dure la pandemia- , las Naciones Unidas se llamaron a silencio.
            Como consecuencia de la misma, y merced al aislamiento preventivo de la mayoría de gente en sus casas, están comenzando a aparecer imágenes que circulan por televisión y  redes sociales que hasta hace poco tiempo atrás parecían impensables. Poe ejemplo, la imagen de un ciervo entrando a un negocio en una ciudad cordillerana del sur argentino, o la proliferación de cientos de monos en las calles de Bangkok –Thailandia- pelando por comida ante la ausencia de turistas. Una no puede saber si las imágenes que circulan por las redes sociales son ciertas o no, tales como la presencia de delfines en los canales de Venecia –ya que puede tratarse de fotos trucadas-, pero es un clara señal que la Naturaleza se está tomando una clara revancha ante el retroceso del hombre en cuarentena.
“Volver a la Naturaleza/ sería mi mejor tristeza…”
Tal como lo menciona el bellísimo poema de Juan Carlos Baglietto en Carta de un León a Otro -con música de Chico Novarro- parece ser una profecía que se está cumpliendo. Sobre todo, si se siguen los últimos versos con los cuales finaliza la canción:
“Cuídate, hermano/ yo no sé cuándo/
Pero ese día/ viene llegando!”

Probablemente, esta pandemia será capaz de crear un nuevo orden mundial cuando la misma ceda. Ha demostrado que no se puede seguir viviendo en un mundo globalizado, donde sólo el 10% de la población mundial concentrada en los países más ricos se beneficia del 90% de las riquezas que poseen y producen los países más pobres, donde hay tremendas desigualdades sociales. Tal como lo diría quien fuera Ministro de Salud Pública de la Nación, Dr. Ramón Carrillo:
…”Frente a males tan graves como la pobreza, la miseria y la exclusión social, los gérmenes como causa de enfermedad son, meramente, unas pobres causas”.
La frase de Carrillo es de candente actualidad. Sobre todo, si se tiene en cuenta que fue pronunciada en 1946, cuando todavía no existía la globalización. Sin darse cuenta y lentamente, la globalización está matando a la humanidad. Y eso se refleja en las condiciones de salud. La avanzada de reformas sanitarias en países del Primer Mundo ha producido un deterioro masivo de los sistemas de salud como consecuencia de los recortes presupuestarios. Y esta pandemia demostró que no hay diferencias entre ricos y pobres frente a una enfermedad incurable hasta este momento. Quizás, el COVID- 19 sea una señal para poner las cosas en su lugar y advertir a los seres humanos que dejen de cometer los mismos errores del pasado y vuelvan a vivir con los adelantos de hoy, pero en un mundo más justo, más equitativo y más en contacto con la Naturaleza. De todos depende.