EL OTRO CAMPEONATO GANADO EN LA BOCA
Concierto del Ciclo
"Musica Explicada" de la Usina del Arte. Actuacion del Ensamble
"Invasion", Director: Juan Martin Miceli. Comentarios: Eugenio
Monjeau. Programa: Gustav Mahler: Sinfonia N° 5 en Do sostenido menor (Version
de Ensamble de Juan Martin Miceli y Pablo Traine). Usina del Arte, Sala
Auditorio, 25 de Junio de 2017.
NUESTRA OPINION: EXCELENTE
Costo llegar a la Usina, sobre
todo a aquellos que como en mi caso no poseemos movilidad propia. La ocasion
bien valia la pena. Quienes tuvimos el privilegio de asistir el año pasado en
el mismo lugar a la presentacion del arreglo para camara de "La Cancion de
la Tierra" del mismo Mahler, ibamos al igual aquella vez con la misma
expectativa y la misma avidez, potenciada ahora por el hecho que Juan Martin
Miceli, el joven Director del Ensamble "Invasion", hoy conjunto en
residencia de la Usina del Arte, es el autor de esta reduccion de uno de los
monumentos sinfonicos mas grandes del Post-Romanticismo. Pero claro, al comun
de la gente que estaba en la calle a lo largo del derrotero de esas siete u
ocho interminables cuadras que median entre la esquina de Necochea y Brasil
hasta Caffarena y Pedro de Mendoza la unica obsesion estaba teñida de azul y
oro. No era para menos. A unas pocas cuadras en linea recta del auditorio, Boca
Juniors disputaba su ultimo partido del campeonato y festejaba la obtencion del
mismo. Los que se quedaron sin entrar al estadio haciendo el argentinisimo
"aguante" aguardaban expectantes los festejos posteriores, con la
caravana que acompañaria a los campeones por gran parte de Buenos Aires hasta
el lugar donde culminarian los festejos. Y claro, cae de maduro la pregunta:
¿se podra llegar? , acompañada por otra no menor: ¿Se podra escuchar con todo
lo que pasa afuera?, y la tercera, tampoco menor aun: ¿La seguridad?.
Las preguntas segunda y tercera
tuvieron rapida respuesta y comprobacion, hubo amplia seguridad derivada del
opertivo del partido y el desplazamiento se hizo muy sencillo, ya unos diez
minutos despues de bajar del colectivo estaba Yo ingresando a la Usina. La
Primera tuvo respuesta al comenzar el concierto y es que al igual que en el
CCK, la labor de los ingenieros comandados por Gustavo Basso ha sido estupenda.
Ninguna invasion de ruido exterior. Musica, solo musica.
Si bien el programa original
incluia tambien la "Sinfonia de Camara N° 1", Op. 9 de Schoenberg,
Eugenio Monjeau, Coordinador y comentarista del ciclo, dijo que por la
imposibilidad de presentarse por parte de un violista que tenia parte
fundamental en esa obra, la misma no iba a poder ser interpretada y que por lo
tanto el concierto estaba integramente compuesto por la presentacion de la
reduccion de la Quinta de Mahler, hecha a la usanza de aquellas tertulias que
Schoenberg y sus amigos organizaban en Viena fundamentalmente entre las dos
grandes conflagraciones mundiales y que se las presentaba de esa forma ante la
imposibilidad de hacerlas con un organico sinfonico tal como lo marca la partitura
original, agregando que dejaba a cada asistente la potestad de la conclusion
final: si es o no la quinta de Mahler lo que se escucho en esa version
reducida.
El trabajo de Miceli y Traine
apunto a un organico de ocho violines (entre primeros y segundos), Tres Violas,
Tres Violonchelos, Dos Contrabajos, Una Flauta, Dos Oboes (Uno de Ellos Tamben
Corno Ingles), Tres Clarinetes, Dos Fagotes (Uno de ellos tambien contrafagot),
Dos Cornos, Dos Trompetas, Dos Trombones, Tres Percusionistas, Un Arpa y Un Piano,
el que en este caso reforzaria determinados detalles timbricos que de otra
forma no se podrian realizar, en total: Treinta y Cinco musicos, los que
deberian acometer una obra pensada para alrededor de Cien. Mahler expandio la
orquesta a organicos impensados hasta ese entonces, su necesidad de expresarse
lo llevo a todo eso casi como la expansividad del discurso musical de todas sus
obras. La Quinta promedia la hora y cuarto de duracion. ¿Como resulto el
trabajo de Miceli y Traine?: Sencillamente descomunal. Para llegar a ese
resultado, primero ante todo cabe la feclicitacion a cada musico que integro el
Ensamble, el que se vio engalanado por el aporte en sus filas de los cuatro
integrantes del Cuarteto Marmen, Adrien Boisseau, Yan Levionnois y otros musicos
extranjeros que como en el caso de los anteriormente nombrados vinieron para
presentarse en "Foco Boulez" que he comentado en este mismo blog.
Fueron uno mas del grupo y se pusieron a las ordenes del Director con total
humildad. Segundo, y vaya una asepcion "Futbolera" si se me permite
el termino, sumado al clima exterior que se vivia fuera de la
"Usina". Todos respondieron como cuando un equipo queda en
inferioridad numerica y los que quedan se desdoblan y responden de tal forma de
que no se note la ausencia del que falta. Ello ocurrio en los dos ultimos
movimientos, desde el "Adagietto", vertido de conmovedora forma,
hasta el "Rondo Finale" donde ya nadie extraño a la orquesta
completa, lo que da cuenta de la capacidad de Miceli Director y Miceli adaptador
junto a Traine. De los tres primeros movimientos me cabe decir que la
"Trauermarsch" inicial tuvo la imponencia del original, muy
inteligentemente adaptada, el tormentoso que le sigue, mostro al menos para mi
caso que la cuerda quedaba desbalanceada por la arrolladora presencia de los
metales y en el tercero, Miceli ejercio la postestad de darle destaque al corno
solista, el que tiene parte fundamental y que hizo de pie toda su intervencion
en el movimiento, la que fue muy buena. Por supuesto que existieron algunas
pifias, pero en el balance final de la version resultaron absolutamente
irrelevantes, el espiritu Mahleriano estuvo presente en todo momento y, mas
aun, la reduccion permitio la percepcion de intervenciones de familias de
instrumentos como en el caso de los vientos, que en el original no se escuhan
por la potencia de toda la masa sonora. No es desacertado en modo alguno el
pensamiento de muchos que sostienen que en gran parte de las sinfonias Mahler
cuenta con momentos en que al intervenir solo alguna de las familias de
instrumentos transforma esos instantes en musica de camara y ese es el espiritu que anima a esta
reduccion. Creo que en definitiva este
arreglo es de muy buena factura, y felicito a Juan Martin Miceli, Pablo Traine
y a Eugenio Monjeau (En este caso como Coordinador de todo este esfuerzo) por
el inmejorable resultado, el que espero que no quede de nunguna manera reducido
a una sola noche. Este otro campeonato de la Boca tuvo a estos notables
ganadores y, paradojicamente, al abrirse las puertas de la sala, los otros
campeones en azul y oro desfilaban justo en la esquina de la Usina. La fiesta
no pudo ser mas completa.
Donato Decina