2019
LA HORA DE LOS
SALUDOS Y EL BALANCE
2019, el año de las visitas de una verdadera
“Constelación de Estrellas” a Buenos Aires, es también el año del surgimiento y
afianzamiento de artistas locales, de la creatividad, pero también de los
conflictos, la escasez y la necesidad de emigrar de más de un artista. Con
muchos instantes para el recuerdo (de los que fuimos privilegiados testigos),
pero también presenciando hechos y recibiendo noticias ingratas.
A una temporada oficial, la del Colón, que
abrió a finales de 2018 en Mar del Plata, tanto como la había clausurado la
semana anterior en los bosques de Palermo con el mismo repertorio, se sumó una
estival en Mar del Plata en donde Ntro. programa tuvo la oportunidad de cubrir tanto las galas de la
Banda Sinfónica Municipal de esa ciudad (en el año de su centenario), de la
Sinfónica local con el increíble Mariano Rey como solista y la inteligente
propuesta de “Lírica Libre”, de recrear
los momentos esenciales de “La Traviata” en el marco del Palacio Ortiz Basualdo,
sede del Museo Municipal “Juan Carlos Castagnino”. Fue la única semana plena de
música clásica de la temporada estival, después los cuerpos estables se
dedicaron a conciertos de fusión entre lo clásico y lo popular.
Ya en Febrero, el Colón presentó la polémica
propuesta de los Conciertos en Co-producción con la Disney de Estados Unidos y
es así que la Filarmónica con su titular y Director Artístico de la casa,
Enrique Arturo Diemecke, interpretó los temas de las principales bandas sonoras
de las películas Disney de todos los tiempos. También a fines de ese mes la
misma orquesta largó su serie de 19 conciertos de abono que culminaría recién a
comienzos del presente Diciembre. Y en
Marzo con un polémico montaje de “Rigoletto” comenzaría la temporada lírica. El
C.E.T.C., brindó sus propuestas de diferentes residencias, sumado al
Radioteatro, pero con epicentro en la magnífica presentación de “Deseo” de Beat
Furrer, dirigida por el autor con asistencia de Juan Martín Miceli y una
imponente actuación protagónica del bajo venezolano Iván García. La Opera de
Cámara repetía el suceso de “Powder Her Face” de Thomas Ades en el 25 de Mayo
de Villa Urquiza y el Ballet Estable, a comienzos de Abril, presentaba el
“Quijote” con Vladimir Vassiliev como coreógrafo invitado y la presentación en
el elenco principal de una figura llamada a ser una verdadera “etoile” mundial,
el mexicano Isaac Hernandez. Se sumó a ellos la poco frecuente concertación de
ballet de Carlos Vieu al frente de la Filarmónica y lo hizo muy bien.
Los acontecimientos internacionales
estuvieron a la orden del día. En Mayo el ansiado y largamente esperado debut
de la Orquesta Sinfónica de Londres con su titular, Sir Simon Rattle. a su
frente en dos veladas inolvidables. Otra presencia largamente esperada, Elina
Garanca, se presentó finalmente en Junio en un concierto en el que comenzó a
percibirse un malestar de público y artistas hacia el Director Artístico, quien
estaba al frente de la Orquesta en ese momento. Buenos Aires no podía quedar al
margen de la gira de despedida de Zubin Mehta al frente de la Filarmónica de
Israel, acaso el conjunto y el Director que más veces visitaron esta ciudad y
el Colón en tal condición. Cuatro noches inolvidables (la primera junto a Martha Argerich como solista
en el concierto de Schumann) de las que en la última el Maestro entregó la
batuta por El autografiada que había empuñado en ese concierto para ser
exhibida en el museo del teatro. ¿Retornará alguna vez, aunque sea con otra
orquesta?. La ascendente Aida Garifullina se presentó junto a la Filarmónica
conducida por Carlos Vieu en un programa en donde abundó más lo Orquestal que
lo vocal, pero esto último fue lo suficientemente efectivo para convencer al
público. Thomas Hampson y su yerno Luca Pisaroni conquistaron al Colón con un
espectáculo inteligentemente estructurado, mientras que Anne Sophie Mutter
regresó al país tras su triunfal presentación junto a Daniel Barenboim y la
West Eastern Divan en el Kirchner, a la
que a posteriori me referiré. Junto a instrumentistas
por ella seleccionados, los “Mutter Virtuosi” atrajeron con sus
interpretaciones al público coronando la
velada con una imponente versión de “Las Cuatro Estaciones” de Vivaldi con esta
eximia interprete en los roles de solista y directora. El broche de oro lo
produjo otro debut esperado: John Elliot Gardiner junto a sus “English Barroque
Soloists” y al ”Monteverdi Choir” en una
inolvidable actuación de la que el imponente oratorio “Jepthe” de Giacomo Carissimi fue el centro en una
versión increíble.
En materia de lírica, una polémica puesta
de “Rigoletto” del brasileño Jorge Takla abrió la temporada. La categoría
internacional de Ntro. Fabián Veloz en el primer elenco, el tridente Leonardo
López Linares, Laura Rizzo y Darío Schmunck en el segundo y la espectacular
concertación de Maurizio Benini, salvaron al espectáculo de un seguro
naufragio. El trabajo de equipo en el estreno
de “Un Tranvía llamado Deseo” de Andre Previn (quien falleció semanas
antes de producirse y al que iba a venir a presenciarlo), motivó acaso que sea
el espectáculo más parejo del año según el decir de la mayoría de los
espectadores. “Turandot” volvió a escena con polémica tanto por la cantidad de
funciones (9), elencos (3) y protagónicos principales. A no todos satisfizo las
actuaciones de los muy veteranos María Guleghina, James Morris y Raúl Giménez
sumados al irregular Kristian Benedickt y a la muy pobre concertación de
Christian Badea. “Ariadna en Naxos” de Richard Strauss levantó elogios y
reparos por igual. Mientras desde esta página señalamos la inteligencia de
Marcelo Lombardero en la propuesta, con la muy buena batuta de Alejo Pérez y un
gran equipo de intérpretes nacionales e internacionales, otro sector discrepó
seriamente con el enfoque. “L’Incoronazione di Poppea” de Monteverdi se
presentó increíblemente en versión de concierto, aun cuando un elenco guiado
por un especialista como Jean Cristophe Spinosi y con Verónica Cangemi como
protagonista merecían la escenificación . “Don Pasquale” fue el siguiente
título en el que disfrutamos de un extraordinario concertador como Srba Dinic.
Tres elencos: Ulivieri-Livieri-Ballerini-Solari. Debevec-Mayer, Polverini,
Martínez, Maldonado, y Torres, Díaz Falú
,Martínez ,Loaiza Isler para una puesta “aggiornada” de Favio Sparvoli que no
convenció, cosa que tampoco ocurrió con la visión de Carlos Trunsky para “Orfeo
y Euridice” de Gluck del que solo se rescató la actuación de Marisú Pavón y
cerrar con una producción “Hollywoodense” muy poco efectiva de “Los Cuentos de
Hoffmann” de Eugenio Zanetti, salvada en parte por las increíbles actuaciones
de Ramón Vargas, Sophie Koch, Rubén Amoretti y la revelación, Rachel Gilmore, en donde volvieron a aparecer los
cuestionamientos del público al Mtro. Diemecke, en este caso por su
concertación.
Los
Conciertos de la Filarmónica tuvieron muchos altibajos. Se puede decir que el
nivel más parejo lo tuvo de mitad de temporada hacia adelante. Aun así, la
triunfal presentación de Alexander Anissimov en Abril, tras 25 años de
ausencia, marcó el punto más alto de la temporada con la mejor versión de “Scheherazade”
de Rimsky-Korsakov que este cronista le haya escuchado a una Orquesta
Argentina. Para rescatar: las presentaciones en carácter de estreno de cuatro
obras argentinas. Para Olvidar, el muy mediocre concierto brindado bajo la
dirección del italiano Emmanuele Baldini y para la polémica, el ecléctico
repertorio que desarrolló el trompetista venezolano Pacho Flores, con la
inclusión del concierto del cubano-americano Arturo Sandoval.
El Abono sinfónico-coral tuvo tres fechas,
con dos verdaderos éxitos y una fecha mas tan solo salvada. Comenzó con un
impresionante “Requiem” de Mozart, en donde Evelino Pido brindó una
concertación de antología. Siguió con el “Magníficat” de Roberto Caamaño ,
trabajo que consagró a Mariano Chiacchiarini y culminó con una muy accidentada
“Condenación de Fausto” con tres cambios de Director de orquesta, la
Filarmónica en estado deliberativo y a
la que solo la pericia de Srba Dinic, llegado de urgencia antes de su “Don
Pasquale”, pudo salvarla.
Justamente entre esa accidentada "Condenación" y "Don Pasquale", por gestión del gran Tenor José Cura el Colón llevó a su Orquesta y Coro Estables a una gira al Sultanato de Omán en donde con la participación del gran cantante y figuras tanto argentinas como extranjeras ofrecieron una producción de "Carmen" bajo la batuta de Antonello Allemandi (aquí conocido por su trabajo en "La Italiana en Argel") y (ya bajo la Dirección de Cura) una Novena Sinfonía de Beethoven, lo que segun las crónicas registró un muy buen suceso.
Justamente entre esa accidentada "Condenación" y "Don Pasquale", por gestión del gran Tenor José Cura el Colón llevó a su Orquesta y Coro Estables a una gira al Sultanato de Omán en donde con la participación del gran cantante y figuras tanto argentinas como extranjeras ofrecieron una producción de "Carmen" bajo la batuta de Antonello Allemandi (aquí conocido por su trabajo en "La Italiana en Argel") y (ya bajo la Dirección de Cura) una Novena Sinfonía de Beethoven, lo que segun las crónicas registró un muy buen suceso.
“Colón Contemporáneo” brindó tres sesiones.
La primera dedicada a dos creadores actuales: Beat Furrer y Georg Friederich
Haas con interpretes dirigidos por Mariano Moruja, la segunda el estreno junto
al abono de la Filarmónica de “El Baile” de Oscar Strasnoy y un recital con eje
en el minimalismo de las hermanas Katia y Marielle Labeque, en el que en ningún
momento decayó el interés.
El Ballet dijo presente con Cinco programas.
Al ya referido “Don Quijote” se agregaron una interesante “Noche Clásica y
Contemporánea”, una muy buena “Sylphide”, una “Cenicienta” que devolvió a los primeros
planos a una estupenda Nadia Muzyca secundada brillantemente por Juan Pablo
Ledo y cerrar con el ya muy gastado “Lago de los Cisnes”, impropio para una
época de Navidad.
La “Opera de Cámara” nos dejó la ingrata
noticia de que sus actividades pasarán a depender del C.E.T.C. y con ello el
implícito final de la gestión de Marcelo Lombardero. Ello es inadmisible, ya
que si sumamos espectáculos del nivel de “Powder Her Face”, “El Principito” en
co-producción con “Colón para Niños” y, aún con la discutible adaptación, el
innegable nivel vocal, musical y visual de “Mitridate Re di Ponto” de Mozart,
no justifican en modo alguno su absorción por
parte de otro de los cuerpos estables que cuenta con un espacio muy
reducido y del que deberán verse cuáles
serán sus propuestas y resultados.
Las presentaciones en la “Usina del Arte”, el
Auditorio del Belgrano y en el “Auditorio Nacional” del Centro Cultural Kirchner,
dieron por resultado interesantes conciertos del ciclo “Divertimentos y
Pasiones” en la Usina del Arte, de la Estable con el estreno de la Sinfonía Nº
1 de Richard Wagner en la misma sala, de
ambas Orquestas en el Auditorio Nacional con Mariano Rey y Freddy Varela
Montero como estupendos solistas y de Darío Domínguez Xodo acompañando a Daniel
Marcel Crespo en Belgrano.
El Instituto Superior de Arte realizó
variadas presentaciones en diferentes ámbitos. Lamentablemente su primera
propuesta, “La Finta Giardinera” de Mozart, se vió reformulada al no realizarse
como originalmente se anunció junto al “Progetto Fabbrica” de la Opera de Roma
(el que si vendría al país en el Cierre de “Nuova Harmonia”). Se la presentó en
una versión actualizada con dramaturgia de Gonzalo Demaría y puesta de alumnos
bajo tutela de Pablo Maritano. Al igual que el “Mitridate” de la Opera de
Cámara, lo vocal y musical estuvieron por encima de la propuesta visual. La
Orquesta Académica tuvo pocas presentaciones de conjunto, si en cambio,
conciertos de cámara de las diferentes familias de instrumentos. Se rescata la
versión del concierto Nº 5, op. 73 “El Emperador” de Beethoven por el brillante
desempeño de Gastón Frydman como solista, el que contagió al resto del
conjunto. Nada se dice en cambio de lo que ocurre en las sedes Mar del Plata y
Jujuy del Instituto, ni cuantos cursos, alumnos ni carreras se llevan a cabo en
dichas sedes. En Mar del Plata se realizó una exitosa exposición de exhibición
de escenografías y vestuarios. Esta próxima temporada no se repite.
Los intérpretes argentinos están perdiendo
terreno en la sala principal. Cada vez son más numerosas las presentaciones de
Sábados a la tarde en el Salón Dorado y menos los Domingos a la mañana en la
sala mayor
“Colón para Chicos” tuvo como eje las
vacaciones de invierno con suceso de público. La “Colonia de vacaciones” para
menores de 6 a 12 años y el llamativo “Colón para Bebés” son propuestas
pedagógicas que deberán seguirse a futuro y evaluar sus resultados.
Como se puede apreciar, el balance deja un
gran gasto en un abono estelar, propuestas nuevas para Niños y Bebés,
Interesante recorrido en música contemporánea y experimental, conciertos que
tienen regularidad en cuanto a sus buenos resultados, pero que en Opera y
Ballet dejan de ser lo que de ellos se
espera, siendo que la primera de ellas es la razón de ser de la casa. Como
remate, el estallido hace dos semanas de un conflicto entre los Cuerpos
Estables y las dirigencias del Teatro y Sindicales por cuestiones salariales y
reglamentarias no resueltas, sumadas a las que el Ballet planteó respecto a su
directora, Paloma Herrera, preanuncian un año muy difícil al que si estas
demandas no son atendidas debidamente pueden derivar en consecuencias difíciles
de predecir. Y al momento de redactar este anuario, ha estallado una protesta
en la puerta de la Calle Libertad en donde se pide la salida de los Directores
General y Artístico.
Los Organismos Artísticos Estables
dependientes de lo que hasta el 10 de Diciembre fue la Secretaría de Cultura de
la Nación (hoy nuevamente ministerio), tuvieron desempeños de indudable
jerarquía. Sus coros: Polifónico Nacional, Nacional de Jóvenes y Nacional de
Niños, así como los programas de música coral registraron presentaciones todas
en nivel de excelencia. El Ballet Folcklorico Nacional estrenó obras de autoría
de sus propios integrantes: “Espejos” con una creatividad absoluta, así como la
incorporación de “Tango Suite” de Oscar Aráiz a su repertorio, ofrecida en un
nivel excepcional. La Compañía Nacional
de Danza Contemporánea realizó una serie de presentaciones en diferentes espacios.
Descollante fue su labor en “El Pájaro de Fuego” de Stravinsky en el escenario
del “Auditorio Nacional”, junto a la Sinfónica Nacional con la magnífica
Dirección de Ignacio García Vidal y la narración de la actriz Ana Hernández
Sanchís, estos últimos artistas españoles. Un espacio definitivamente ganado
para el público y creadores lo
constituye la Orquesta Nacional de Música Argentina “Juan de Dios Filiberto”.
Desde hace unos años a esta parte, se han equilibrado sus programaciones entre
repertorio popular y clásico. Y para este último, se han podido exhumar y
estrenar trabajos de notables compositores. Programas como los de Opera
Argentina, desarrollado por Lucio Bruno-Videla, conciertos bajo la dirección de
Eduardo Alonso Crespo, Lucía Zicos, Pablo Boggiano, Natalia Salinas, Gustavo
Fontana y Carlos Vieu con estrenos entre otros de Andrés Gerszenson, Claudia
Montero, María Laura Antonelli y el propio Alonso Crespo, marcan una saludable
y bienvenida tendencia. La misión solidaria que significó el gesto del Mtro.
Bruno Gelber de actuar con la Banda Sinfónica Nacional de Ciegos “Pascual
Grisolia” se cristalizó con un inolvidable arreglo del Tercer Concierto para
Piano y Orquesta de Beethoven, bajo la dirección de Martín Merayo Bivort que
desató la ovación y el agradecimiento de quienes asistimos al Auditorio Nacional.
El Coro Polifónico de Ciegos "Carlos Robrto Larímbe", guiado por Osvaldo Manzanelli, intervino de modo
formidable en la misa Op. 86 de Beethoven junto a la Sinfónica guiada por
Andrés Tolcachir y excepcionales
solistas que dio el puntapié inicial al “Proyecto Internacional”.
Y si de Organismos se trata, la Sinfónica
Nacional sigue inmersa en la peor crisis que ha vivido desde el 2002 hasta el
presente. Los constantes reclamos por mejoras salariales, condiciones laborales
y proyectos integrales que incluyan Giras y actuaciones por los medios de
comunicación, han derivado en un éxodo de instrumentistas que parece no tener
fin. Como contrapartida, a la muy saludable actitud de mantenerse junto a su
púbico, se suma la presentación de las mejores batutas jóvenes del país en programas
harto comprometidos en los que mantuvo la excelencia en todo momento, lo que ya
es un logro categórico. No es de extrañar por todo ello el otorgamiento del
“Konex de Platino” a la mejor Orquesta de la década. Conciertos como los de
Mariano Chiacchiarini, Pablo Boggiano y Natalia Salinas, junto a consagrados
como Carlos Vieu y Stefan Lano son ejemplo de superación ante la adversidad. Es
de esperar que con el cambio de autoridades se comiencen a dejar atrás los
problemas.
Otro ente estatal, en este caso de la
Provincia de Buenos Aires, el Teatro Argentino de La Plata, está sobrellevando
la peor situación de su historia,
superando incluso a la de su trágico incendio de la sala original del 18 de
Octubre de 1977. Su escaso presupuesto, las obras inconclusas de refacción de
la sala “Alberto Ginastera” y la falta de alternativas como el empleo del
“Coliseo Podestá” de la capital provincial, máxime cuando hasta ese momento provincia
y ciudad estaban gobernados por el mismo signo político. La decisión del empleo
de esos recursos para formular programas con epicentro en música contemporánea,
dieron por resultado un enérgico planteo de los trabajadores del Teatro que
llegaron a solicitar por nota a los entonces Gobernadora Vidal y Presidente del
Instituto de Cultura Sr. Rodríguez la destitución del Director General y
Artístico Martín Bauer y de todo su equipo de trabajo. Dicha nota fue leída al
público, durante las presentaciones que el Teatro efectuó en la “Usina del
Arte” de Buenos Aires, de “Un Re in Ascolto” de Luciano Berio con semi-montaje
del propio Martin Bauer, dirección de Pablo Druker (titular de la Orquesta) y
un elenco encabezado por Víctor Torres, lo que aún en semejantes condiciones
puede considerárselo como uno de los estrenos del año. La producción del Ballet
fue casi nula, la intervención de los Coros (Estable y de Niños) fue escasa,
los conciertos con pleno orgánico orquestal fueron tres (parte en Usina y otro
tanto en el Auditorio Nacional, todo en Buenos Aires) y el resto de actividades
con Orquesta reducida, cantantes del Coro y grupos de cámara convocados se
realizaron en la sala de Cámara “Alberto Ginastera” con capacidad para 300
espectadores. Lamentablemente se perdió la oportunidad de llevar las propuestas
a ámbitos del interior provincial, lo que hubiese sido más lógico. En cambio en
su ámbito y ante su público, las actuaciones de la Camerata Académica del
Argentino, mantuvieron su nivel con la muy buena guía de Bernardo Teruggi y
sigue siendo importante el aporte del T.A.C.E.C.C. en su décima temporada bajo
la guía de María Beatriz Quinteiro .
De las muy buenas agrupaciones juveniles, se
puede decir que trasciende lo nacional la actividad de la Sinfónica Juvenil
“José de San Martín” que cumplió veinticinco años siempre bajo la guía de su
titular, Mario Benzecry. La entrega de los jóvenes ante cada desafío que el
Director les puso por delante, dio por resultado inolvidables sesiones con “La
Consagración de la Primavera”, “Así Hablaba Zarathustra”, Aida en versión
integral de Concierto y la Segunda Sinfonía de Mahler. A no dudarlo, está para
codearse con la “Simón Bolívar” de Venezuela como una de las mejores juveniles
de América.
La contrapartida de la difícil situación de
organismos nacionales, provinciales y municipales, pareció darla el Sistema
Nacional de Medios y Contenidos Públicos. Si bien fue saludable la apertura a organismos
musicales de la Ciudad de Buenos Aires, el Argentino de La Plata y la Estable
Provincial de Tucumán, deja muchas dudas el cumplimiento futuro del contrato
pendiente por tres temporadas más del Mtro. Daniel Barenboim, máxime cuando
este mismo anunció que vendría en Junio del próximo año junto a la Filarmónica
de Viena para presentar en tres sesiones las sinfonías Nºs.5, 7 y 9 de Mahler
las que a posteriori presentarán en el Festival Mahler a realizarse en la sala
del Concertgebow de Amsterdam. La
segunda incursión que el Maestro efectuó en el por él sugerido “Auditorio
Nacional”, como se bautizó así
finalmente a “La Ballena Azul”, no pudo ser más espectacular. A una interpretación
en tres sesiones de una selección de las sonatas de Beethoven, siguió la
presencia largamente esperada del Tenor Rolando Villazon para un muy buen ciclo
de canciones en Castellano . La posterior visita de la Orquesta del Diván junto
a Martha Argerich primero, en la más increíble versión que yo recuerde del
Concierto para Piano y Orquesta Nº 1 de Tchaickovsky y el Concierto para Orquesta
de Witold Lutoslavski y luego presentar un movimiento del Concierto “Anne
Sophie” de Previn y el de Violin y Orquesta de Sibelius junto a Anne-Sophie
Mutter finalizando con la séptima de Beethoven marcan la rotunda calidad
ofrecida. La estupenda sesión de cámara con los miembros del conjunto, Argerich
y el Maestro más una masiva presentación en “Tecnópolis” fueron el broche
estelar de la visita.
También se sumaron una nueva presentación de
la orquesta sinfónica del S.O.D.R.E de Montevideo con su titular, Diego Naser,
en la que cumplió una descollante labor Norma Aleandro para recrear a Shakespeare en la música y culminar
con una muy buena versión de la Quinta sinfonía Op. 64 de Tchaickovsky. La presencia de una muy buena agrupación de
cámara Francesa, la visita de la Sinfónica de Chile con su nuevo titular, Ntro. bien conocido maestro venezolano Rodolfo Saglimbeni (que ocupó la misma posición en la Universidad Nacional de Cuyo) y, en Co-producción con el Mozarteum, un concierto explicado de
la Filarmónica de Luxemburgo con Gustavo Gimeno a su frente y nuevamente la
narradora Hernández Sanchís con la Sinfonía del Nuevo Mundo completaron la serie internacional.
A los contrastes de las grandes erogaciones
de Medios Públicos y del Colón con los abonos internacionales del año que
culmina, se contraponen en la actividad pública los señalados conflictos con
Cuerpos Estables de la Nación, Provincia (La Plata y Bahía Blanca) y
Municipales (Orquesta de Cámara de la Municipalidad de La Plata precarizada y
Sinfónica Municipal de General Pueyrredón sin titularizar cargos obtenidos por
concurso), lo que revela la impericia de
quienes tuvieron responsabilidades hasta el 10 de Diciembre en los tres ámbitos,
quedando para la C.A.B,.A., Mar del
Plata y La Plata el deber ahora de resolverlos. Más alentador resultó el
panorama en el interior, gobernado, casualidad o no, por distintos signos
políticos. A la ya sabida calidad de la Sinfónica de Salta con su nuevo titular
Noam Zur, se suma la actividad operística que llevan adelante allí Luciano
Garay y Jorge Lhez, la labor de Emilio Rocchiolli en Misiones, de Luís Gorelik
al frente de la Sinfónica de Entre Ríos, la realización de Opera en Castellano
en el Teatro del Bicentenario de San Juan, el impagable trabajo de Andrés
Tolcachir en Neuquen, en donde con puesta de Boris se
representó “El Buque Fantasma” de Wagner con Héctor Guedes y Graciela de
Glyndenfeldt como protagonistas. El Roma de Avellaneda con tres títulos
verístas: “Madama Butterfly” de Puccini, con la revelación de Marina Torres en
el protagónico, la dirección de Ezequiel Fautario y la puesta muy interesante
de Ximena Belgrano Rawson, “Tosca” con de Glyndenfeldt en el protagónico y Leonardo López Linares como Scarpia en puesta de Boris e “I
Pagliacci” de Leoncavallo con una puesta digna de debate de Cecilia Elías y la
Dirección de Carlos David Jaimes, quedando pendiente “Iris” de Mascagni para el
próximo año, con puesta de Boris, dirección de Lucía Zicos y protagónico de
Marina Silva, la que se suspendió por temas insalvables de fuerza mayor. Hubo
opera en Tucumán, cuyas orquestas
también desarrollan una fuerte actividad de conciertos, descollando la
Estable Provincial con Alejandro Jassan a su frente y la celebrada reapertura
del Libertador de Córdoba, con el Concurso de la Sinfónica Local y su nuevo
Titular, Guillermo Becerra, la que ya bajó al foso para acompañar el ballet
“Giselle” y que realizara una estupenda gala junto a Marcelo Alvarez. Rosario
con su Teatro “El Círculo” no se quedó atrás con Opera y los conciertos de la
Sinfónica local. Sea por la Asociación Cultural de la Sala o por la Orquesta,
se mantuvo el nivel de excelencia. Santa Fé siguió el mismo camino junto a su
Sinfónica.
A fines del pasado Noviembre se registró el
comienzo de una nueva edición del “Ciclo de Conciertos de Música Contemporánea
del Complejo Teatral de Buenos Aires” que programa Diego Fischerman. A una
brillante presentación de la Violonchelista Severine Ballon, la que presentó
obras que fueron compuestas en algunos casos para ella, siguió el espectacular
concierto de Natalia Salinas al frente de la Sinfónica con obras de Saariaho,
Benjamin y Ginastera. La situación dramática que vive la hermana Chile, impidió
la presentación del “Makrokosmos Quartett” de Suiza, pero promete y mucho la
segunda parte a llevarse a cabo en Enero venidero articulada con el F.I.B.A.,
con los estrenos encargados a compositores Argentinos. Y en cuanto al ciclo de
Música Contemporánea del Teatro Nacional Cervantes que lleva adelante Sebastián
Tellado, la presentación de los compositores nucleados en la Universidad
Nacional de Córdoba con la Dirección de Juan Carlos Tolosa, nos reveló que el
interior tiene mucho por decir.
La música
de Cámara local tuvo en la Orquesta del Congreso de la Nación a su puntal
principal, con la guía y la inteligencia para programar e invitar de su
titular, Sebastiano de Filippi. La Orquesta de Cámara Municipal de Rosario con
la guía del Maestro Fernando Ciraolo continuó con su incesante labor. La
Camerata Bariloche tuvo este año una mayor presencia en el interior. Mario Videla continuó con su reconocida actividad en la "Academia Bach" de la que con su conjunto de "Solistas de la Academia" se presento en templos porteños pero siempre tomando como eje el de la Iglesia Metodísta Central del barrio de Almagro. Los
conjuntos de cámara locales: Cuartetos Petrus, de la Universidad Nacional de La
Plata, Gianneo y de Amigos, los Tríos
Williams y Ginastera, la Barroca del Suquía y formaciones armadas expresamente
para determinadas obras, lograron llevar a la máxima expresión al género. El
nivel de los instrumentistas como Nelson Goerner, Martha Argerich, Daniel
Barenboim, Marcela Roggeri, Xavier Inchausti, Lucía Luque, Horacio Lavandera, Antonio Formaro o
Eduardo Vasallo se completó con solistas del medio local que ya desarrollan
presentaciones internacionales como Pablo Saraví, Nicolas Favero, Siro
Bellisomi, Mariano Rey, Nestor Garrote, Claudio Barile o Fernando Ciancio.
Disimiles resultados se registraron en las
iniciativas privadas, fundamentalmente por las decisiones emanadas de las
autoridades que en el ámbito capitalino administran el Mecenazgo Cultural. Así
se debieron lamentar la partida al exterior de los cantantes Natalia Quiroga
Romero y Gustavo Vita, quienes no pudieron sostener su compañía y salieron a
buscar nuevos horizontes en el viejo continente. A fines del 2018 se anunció la
unión de esfuerzos entre “Magna Lírica”, el espacio “Marienhein” de Villa
Ballester el “Ensamble lírico Orquestal” y la Compañía Lírica “Giuseppe Verdi”.
De la primera pudieron apreciarse algunos
conciertos en los últimos días y una “Traviata” al piano en Marienheim con
regie de Adriana Segal de la Compañía Verdi. El Ensamble presentó una puesta de
“Il Trovattore” en el Auditorio de Belgrano con escena jugada por el
enfoque de Raúl Marego y los muy buenos protagónicos de Gastón Oliveira
Weckesser, Svetlana Volosenko, Enrique Gibert Mella y María Luján Mirabelli, más
la reposición de “El Barbero de Sevilla” en el Teatro Astral con protagónico de
Gibert Mella a las que se sumaron galas y presentaciones en el interior
bonaerense. En todos estos casos el agravamiento de la situación
socio-económica nacional dejó en el medio del camino a muchos de los productos
prometidos. Sín embargo, el hecho de que Adriana Segal asuma la Dirección del
legendario Teatro I.F.T. del Abasto porteño con una simbólica apertura a través
de un Simón Boccanegra al piano con Omar Carrión y Luís Gaeta, deja abierta la
esperanza de mayor actividad en el 2020. También se debate entre su propia iniciativa y el mecenázgo cultural el Mtro. Ignacio Mandrafina quien junto a su Ensamble 4 40 logró (con el visto bueno de los padres Salesianos) la apertura a la comunidad del Salón Prof. Roberto Gustavino del Colegio Pio IX de Almagro con la esperanza de poder realizar allí proyectos musicales de envergadura. También efectuó un importante concierto en la Basílica de San Carlos y María Auxiliadora. Y a fín de año "Sol Lírica" pudo realizar un concierto con su Orquesta y Solistas en el Auditorio de la Fundación Beethoven con la conducción orquestal de Ulíses Maino.
La autogestión trajo proyectos como el
estreno de “Prohibido Suicidarse en Primavera” de Mailen Ubiedo Mykshow en el
Empire y con tres carteles de “No Hay Mas Localidades”. Horacio Lavandera como
solista y director al frente de la Orquesta Clásica Argentina, abordó con gran
suceso en el Coliseo los dos conciertos para piano y orquesta de Chopin y los
nºs. 3 y 5 de Beethoven. El museo de la
Fundación “Rómulo Raggio” cumplió 10 años de programaciones de categoría
festejados a lo grande con una versión original del sexteto “Noche
Transfigurada” de Schoenberg, marcando con ello la reaparición del Mtro. Pedro
Ignacio Calderón al frente de la formación. “Musicaquantica” voces de cámara festejó su aniversario con una versión reducida de “Un Requiem
Aleman” de Brahms, con Alejandro Spies y Laura Polverini como solistas y la
impecable guía de su fundador, Camilo Santostefano (Otro valor que emigró). Los
tradicionales Festivales Konex surgidos del nervio del Dr. Luís Ovsejevich
junto a la inteligente programación de Andrea Merenzon trajeron al romanticismo
al primer plano. Hubo conciertos de Bruno Gelber, el Cuarteto Petrus junto a
Pavel Kowalski y una gala de Ballet con Karina Olmedo y Nahuel Prozzi como
figuras principales junto a un conjunto dirigido por Paula Argüelles al que
Fernando Pérez desde el piano acompañó en una coreografía, todos en
extraordinario nivel. No se puede finalizar este tramo sin mencionar a quienes producen conciertos con mayúsculas, gratuitos para la comunidad: Juan Carlos Figueras en la Facultad de Derecho con fechas a veces en Viernes y siempre en días Sábados y hasta el récord en este ultimo día de 3 Conciertos,uno cada dos horas y Roque Federico Santini Santoro con su serie San Benito Clásico y Capilla del Colgio Esclavas, ambas en el corazón de San Benito de Palermo, donde en Sábados y Domingos se presentan las mas variadas manifestaciones musicales, coronando el año con una realización conjunta Beethoven junto a Mario Videla y el apoyo de la Embajada de Alemania en Argentina.
“Juventus Lyrica” festejó sus veinte años
cumpliendo una programación que incluyó dos caballitos de batalla suyos en el
Avenida: “La Traviata” con puesta de Ana D’Anna y dirección de orquesta de
Antonio Russo y “La Flauta Mágica” con puesta de María Jaunarena y dirección
musical de Hernán Schvartzman, para luego poder efectuar dos galas en el Colón
a sala llena (merecido reconocimiento). Sus ya frecuentes colaboraciones con
Konex (“Barbero de Sevilla” para el ya clásico “Vamos a la Opera”), y los talleres
de las últimas semanas en la Casa del Fondo Nacional de las Artes la muestran
trabajando a pesar de todo.
Finalmente, la labor de las entidades
privadas de conciertos. No cabe dudas de que la solidez y trayectoria del
Mozarteum Argentino, junto a su inteligencia al programar lo ponen al tope.
Conjuntos como la “Irish Chamber Orchestra” la “Venice Barroque Orchestra” con
Giuliano Carmignola, “Il Pomo d’Oro” con la descollante labor de Joyce Di
Donato, revelaciones como el pianista Alessio Bax y el Violonchelista
Jean-Guihen Queyras, más la sorprendente Filarmónica de Luxemburgo junto a
Gustavo Gimeno y el gran violinista Julian Rachlin o la inmensa categoría de
Kent Nagano, la Sinfónica de Montreal y las dos violinistas venidas de
emergencia que suplieron a mas no poder a la solista original, son la muestra
cabal de su categoría. Los “Conciertos del Mediodía” en el “Auditorio Nacional”
y la “sala Argentina” del Kirchner,
dejaron como punto saliente el estreno de la Opera de Cámara “Savitri” de
Gustav Holst con la Orquesta de Cámara del Congreso de la Nación dirigida por
Sebastiano de Filippi, y un semi-montaje que incluyó a Jaquelina Livieri,
Gustavo Gibert y Carlos Ullán mas la sección femenina del Coro Nacional de
Jóvenes preparada por Pablo Banchi, y una co-producción con Medios Públicos
para la realización de una versión comentada para toda la familia de la
Sinfonía del Nuevo Mundo de Dvorak con la Filarmónica de Luxemburgo dirigida por
Gustavo Gimeno y la narración de Ana Hernandez Sanchís.
Al cierre de la presente temporada “Nuova
Harmonia” expresó en un comunicado que estaba sopesando alternativas a futuro
para su continuidad. En cambio se esperan novedades en cuanto a “Italia XXI”.
Aun así, ambos abonos trajeron figuras como la Orquesta de Camara del Reggio de
Turín, La “Kremerata Báltica” con la descollante actuación de Mario Brunello,
los “Kiev Virtuosi”, el gran Alexander Tharaud. la Orquesta de la Radio-Televisión
Eslovena junto a Misha Maisky y la Dirección de Raoul Gruneis y la anteriormente
mencionada visita del “Proggetto Fabbrica” de la Opera de Roma.
En los últimos días se registró un incesante
flujo de conciertos de temática navideña, de finalización de cursos o de
emprendimientos ambiciosos. De ellos destacamos la actuación de la Orquesta y
Coro “Música Sacra” conducidos por Sandra Pianigiani, de la Orquesta del
Conservatorio Alberto Ginastera de Morón celebrando en el Salón Dorado del Teatro
Colón el septuagésimo aniversario de su creación y del Concierto de cámara
efectuado en el Auditorio de la Fundación Beethoven por Eduviges Picone junto a
la voz solista de Cecilia Díaz.
Pero sín dudas el acontecimiento del año lo
constituyó la versión ofrecida de “Tristán e Isolda” de Wagner, en el Auditorio
Nacional “Adela Reta” del S.O.D.R.E. de Montevideo al que fuimos especialmente
invitados por su guía artístico, Ariel Cazes. Con la extraordinaria puesta de
La Plata de Marcelo Lombardero, la dirección de Orquesta de Alejo Pérez, el muy
buen Coro de la Institución Oriental y los protagónicos de Gustavo López
Manzitti, Carla Filipcic Holm, Hernán Iturralde, Cecilia Díaz, Leonardo Neiva y
Gerardo Marandino, la lírica sudamericana demostró que se puede por fin abordar
un título de semejante magnitud en nivel internacional y triunfar en la
propuesta. Emociona, y mucho todavía, saber que fuimos testigos de semejante
hazaña.
Y en lo que hace a Nosotros, recibir de la adhesión
de todos Ustedes, verificar que Ntro.
blog está orillando las 50.000 visitas al momento de escribir este anuario y
que el programa tiene tal repercusión que nos llevará a ampliar desde marzo próximo
su duración a 2 horas, como a incorporar a nuevos columnistas, nos lleva a
decirles ¡Gracias!. Por la atención, por
creer en Ntros. para la difusión de Vtros.trabajos y por el respeto y recepción
que brindan a Ntras. opiniones y artículos.
Donato Decina