Cancelación definitiva de la Temporada Oficial 2020
del Teatro Colón
LA TEMPORADA QUE NO FUE
Martha CORA ELISEHT
Iba a ser un año dorado. Se
cumplirían 250 años del natalicio de Ludwig van Beethoven y el Teatro Colón
había preparado una temporada prometedora y abultada en materia de conciertos
dedicados a la memoria y la obra del genio de Bonn. Además del Ciclo de Conciertos
de Abono de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires –donde estaba previsto
tocar el ciclo completo de sus sinfonías-, se había organizado un Festival
dedicado a la memoria del gran músico alemán para el mes de Noviembre donde
iban a participar intérpretes de la talla de Charles Dutoit, Martha Argerich,
Annie Dutoit, Arta Arricane, Lars Vogt, Dong Hyek Lim y Homero Francesch y
donde se iban a ofrecer sus 5 conciertos para piano y orquesta. Dentro del
Abono Sinfónico Coral se iba a ofrecer la Misa
Solemnis y se había organizado otro Ciclo de Conciertos denominado Conexión Bach/ Beethoven destinado a
demostrar la influencia del gran Johann Sebastian en la obra de este último
músico. También iba a contar con la presencia de las violinistas Anna Resniak y
Midori, junto con los pianistas Bruno Gelber, Lars Vogt, Homero Francesch,
Boris Giltburg y Christian Budu, al igual que el violoncelista Benedict
Kloeckner. Asimismo, se iba a organizar en el Salón Dorado un Ciclo Integral de
Cuartetos de Beethoven a cargo de prestigiosos intérpretes argentinos de cámara
(Cuarteto de la Universidad Nacional de La Plata, Cuarteto de Amigos, Cuartetos
Gianneo y Petrus) y otro Integral de Tríos, donde iban a participar –entre
otros- los Tríos Williams, Ginastera, Opus y Pishenin- Báez- Blanchard.
Pero no todo iba a ser Beethoven en
materia de conciertos. Entre su numerosa
programación, el Salón Dorado había anunciado la presencia de otros
destacadísimos intérpretes como los pianistas
Ralph Votapek, Ana Flavia Frazao, el dúo Carles & Sofía, el Dover
String Quartet y el Ensamble Atlante. Este último iba a ofrecer un programa
dedicado a tríos sonata del barroco alemán, mientras que el repertorio de los
otros intérpretes era variado (Schubert, Schumann, Gershwin, Villa- Lobos,
Brahms, Ravel, Granados y Poulenc). Dentro de su Ciclo de Abono, la Filarmónica
contaba con directores invitados de prestigio de la talla de Edo de Waart,
Charles Dutoit, Paolo Bortolameolli, Ramón Tebar, Isaac Karabtchevsky, Marco
Perisotto y Alexander Vedernikov entre otros, mientras que Pablo Boggiano, Mika
Eichenholz, Silvio Viegas y Pedro Amaral harían lo mismo en los conciertos
extraordinarios que tanto el organismo como la Orquesta Estable ofrecen
habitualmente en la Usina del Arte y en el Auditorium de Belgrano.
Dentro del Ciclo de Grandes
Intérpretes Internacionales se iba a contar con la presencia de Mariella Devia,
Pretty Yandé, Viktoria Mulkova con la Moscow Virtuosi Orchestra; Gustavo
Dudamel dirigiendo la Mahler Chamber Orchestra ; la Tokio Geddai Philharmonia
Orchestra y el debut del contratenor Philippe Jaroussky previsto para Octubre
del corriente año. Y dentro de las orquestas extranjeras invitadas, la Orquesta
de Cámara de Chile con Nicolás Rauss, la California Youth Orchestra y la Sinfónica
de Porto Alegre habían confirmado su presencia.
Si bien la Temporada Lírica no
abundó en títulos ni incluyó Fidelio dentro
de su repertorio en un año consagrado a Beethoven, la presencia de clásicos
como NABUCCO, LUCIA DI LAMERMOOR y
TOSCA o la reposición de LOS
PESCADORES DE PERLAS y XERXES hubieran
hecho las delicias de loa operómanos. En cambio, la Temporada de Ballet sonaba
mucho más prometedora. Se hubieran hecho presentes étoiles de primera categoría como Roberto Bolle y Polina Semionova
en MANON, Marianela Núñez y Herman
Cornejo/ Vadim Muntagirov en LA BAYADERA y
el mismo Cornejo hubiera participado de clásicos como GISELLE y LA FILLE MAL GARDÉE haciendo vibrar al público con sus
acrobacias. Y la Ópera de Cámara también sonaba muy prometedora al convocar a
tres jóvenes directores argentinos para hacer su presentación en el Colón:
Ezequiel Fautario, Natalia Salinas y Mariano Moruja para EL SEGUNDO VIOLINISTA, LA HIJA DE RAPPACCINI y OFICINA 470 respectivamente.
Todos son muy talentosos y excelentes y merecían dicha oportunidad.
Por su parte, el Mozarteum Argentino
había convocado a figuras que iban a hacer su debut en el Colón: entre otros,
el pianista Damil Trifonov y el tenor Piotr Beczala, que hubiera sido un placer
no sólo por su excelencia artística, sino también para el periodista
especializado de haber sido testigo de tan importante evento.
Lamentablemente, la pandemia mundial
de coronavirus COVID 19 echó por tierra
los planes previstos para el transcurso del corriente año y todo se tuvo
que cancelar.
Lo que llama poderosamente la
atención ha sido la actitud de las autoridades del Teatro. Acorde al curso de
los acontecimientos en materia sanitaria, se sabía de antemano que lo más
probable era que la Temporada se cancelara definitivamente. Entonces, ¿por qué
no se hizo desde el primer momento en vez de cancelar por tramos?....
Así como una tuvo la suerte de que
le devolvieran parte del monto de las localidades de sus correspondientes
Abonos, lamentablemente todavía hay gente que –pese a haber solicitado el
reintegro- aún no ha recibido ni un centavo. El servicio de boletería se
encuentra tercerizado –mediante la empresa TuEntrada.com- y por ende, son ellos
los que se encargan de realizar la devolución pertinente. No obstante, los
mails donde se realizan consultas o devoluciones llevan el nombre del Teatro
–aunque no en el dominio-.
Está muy bien que ofrezca transmisiones por streaming los domingos a las 20 horas,
pero no son suficientes acorde a un teatro lírico de su jerarquía. Está
perfectamente bien que se apele a su archivo histórico para quienes no hayan
podido apreciar su época gloriosa –entre otros, esta cronista- puedan hacerlo,
pero no basta. Los grandes teatros líricos del mundo ofrecen transmisiones por streaming prácticamente a diario de sus
grandes funciones. Y el Colón tiene material de sobra, además de un excelente
equipo de digitalización.
En este último tiempo, hay
instituciones que están organizando espectáculos por streaming –tomando todas las medidas pertinentes de
distanciamiento, acorde al protocolo sanitario vigente- como el Centro Cultural
Kirchner o el grupo de Cantantes Líricos Autoconvocados, con buena respuesta
por parte del público. ¿No hubiera sido bueno que el Colón organizase algo
similar con intérpretes argentinos ya invitados a participar de la presente
Temporada, o dando prioridad a los músicos y artistas pertenecientes a sus
Cuerpos Estables?.... Se hubiera podido rendir –aunque sea, en una ínfima
parte- el merecido homenaje a Beethoven en su año y haber quedado bien con su
público.
Tal vez sea una mala impresión, pero
una ve poca imaginación o falta de ideas por parte de las actuales autoridades.
Parecen más preocupados por permanecer en sus cargos que por brindar
soluciones. Ojalá que una se equivoque, aunque tema que lo primero prevalezca
–infelizmente- sobre lo segundo.
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