Espléndida transmisión por streaming de “LA FILLE DU
RÉGIMENT” desde el Met
CON ACENTO FRANCÉS Y
ENCANTO ITALIANO
Martha CORA ELISEHT
Durante el transcurso de esta
semana, los operómanos amantes del bel
canto están de parabienes merced a las transmisiones por streaming dedicadas a dicho género y
ofrecidas por el Metropolitan Opera House de New York. Precisamente, el jueves
17 del corriente se brindó “LA FILLE DU
RÉGIMENT” (LA HIJA DEL REGIMIENTO) de Gaetano Donizetti (1797-1848) en
producción conjunta entre el gran teatro lírico neoyorquino, la Ópera de Viena (Wien Staatsoper) y la Royal Opera House
Covent Garden de Londres, cuyo reparto fue una constelación de estrellas
encabezada por Nathalie Déssay (Marie), Juan
Diego Flórez (Tonio), Alessandro
Corbelli (Sargento Sulpice), Felicity
Palmer (Marquesa de Birkenfeld), Marian
Seldes (Duquesa de Krankenthorp), Donald
Maxwell (Hortensius), Roger Andrews (un Caporal) y Jack Wetherall (Notario). La dirección orquestal estuvo
a cargo de Marco Armiliato, la coral, de Donald Palumbo y la presentación, por
Renée Flemming.
La presente producción data de 2008
y contó con puesta en escena y vestuario de Laurent Pelly, escenografía de
Chantal Thomas, iluminación de Joel Adam y coreografía de Laura Scozzi. La
versión en DVD con los mismos intérpretes en los roles principales es una
retransmisión ofrecida por la Royal Opera House Covent Garden de Enero de 2007,
bajo la dirección orquestal de Bruno Campanella y con la participación de la Orquesta
y Coro Estables de la institución londinense.
Esta gran ópera bufa en dos actos fue compuesta cuando Donizetti vivía en París,
con libreto de Jean François Bayard y J.H. Verzoy de Saint Georges (basado en
la obra original de Carl Gollmick) y se estrenó en Febrero de 1840 en la Opéra
Comique de la capital francesa. De ahí pasó a los principales escenarios
europeos con gran éxito de público y crítica. Se convirtió en la favorita de
grandes sopranos de la talla de Jenny Lind o Adelina Patti y representa un
auténtico tour de force para el tenor
en el aria más célebre de la misma (“À
mes amis”), ya que el mismo debe dar 9 Do de pecho prácticamente al inicio
de su intervención. Esta aria fue el trampolín que catapultó a la fama a Luciano
Pavarotti en 1973 y también marcó el debut de Juan Diego Flórez. En Marzo de 2019,
quien escribe tuvo la oportunidad de escucharla en vivo por las transmisiones HD del Met, donde el mexicano Javier
Camarena debió bisarla ante el entusiasmo del público.
Acorde al argumento de la obra, la
escena se desarrolla en el Tirol en 1805, en el marco de las guerras
napoleónicas. La puesta en escena es sencilla y posee una gran cantidad de
figurantes que contribuyen a realizar los cambios mediante traslado de
elementos, lo que permite una mayor dinámica. El vestuario es sencillo
(aldeanos, militares e invitados a la boda de Marie con el hijo de la Duquesa
de Krankenthorp) y los nobles tampoco lucen ropas muy ostentosas. En el 2°
Acto, el castillo de la Marquesa de
Birkenfeld se representa sobre una tarima, que será invadida por el
Regimiento n° 21 para impedir la boda de Marie
mediante el uso de un tanque conducido por Tonio para rescatar a su amada.
La caracterización de los personajes
es soberbia, con una excelente coordinación de los movimientos de Marie, Sulpice y los soldados franceses
al compás de la música. Lo mismo sucede con la coreografía empleada a principio
del 2° Acto, donde las mucamas limpian el castillo para la boda. Y el Coro se
destacó en todas las arias (“Avance!
Avance!”, el aria del tambor: “Rataplan!
Rataplan!” y la final “Salut à la
France”, cantada conjuntamente con los protagonistas), magníficamente
preparado por Donald Palumbo. El italiano Marco Armiliato brindó una perfecta
actuación en el podio, caracterizada por su énfasis y la correcta marcación
hacia la orquesta. Y dentro de los roles secundarios, tanto el bajo Donald
Maxwell como la contralto Marian Seldes tuvieron una destacadísima actuación
como el mayordomo Hortensius y la
insoportable Duquesa de Krankenthorp respectivamente.
Y quien se llevó los laureles fue Felicity Palmer, quien dio vida a una
estupenda Marquesa de Birkenfeld desde
su primer aria, donde se refiere a la brutalidad de los soldados franceses (“Pour une dame de mon nom”) al igual
que en el trío del 2° Acto junto a Marie y
el Sargento Sulpice (“Le jour nassait
dans la bocage”), donde debe cantar en falsete tratando de educar a quien
cree que es su sobrina, pero que en realidad, es su hija. El barítono italiano Alessandro Corbelli también demostró sus
dotes histriónicas con creces al encarnar al simpático Sulpice desde su presentación introduciendo a Marie (“La voilà!”) y en los dos tríos del 2° Acto – el ya
mencionado y “Cammarades! Salut à la
France!”, junto a Marie y Tonio- con una soberbia línea de canto
y gran fraseo. No sólo Juan Diego Flórez se destacó en la anteriormente
mencionada “À mes amis”- donde el Met
estalló en aplausos y ovaciones tras finalizar la misma- , sino también en el
dúo de amor con Marie (“Je vous aime….
Dans le pays de mon infance”) y en el aria del 2° Acto, rogándole a la Marquesa que lo deje casarse con su
hija (“Je voudrais d’être proche de
Marie”), donde hizo gala de sus magistral fraseo, entonación y línea de
canto. El Met lo aplaudió a rabiar al finalizar cada una de sus intervenciones,
al igual que a Nathalie Déssay en el rol protagónico. Su actuación fue
impecable desde el comienzo al cantar la Canción
del Regimiento (“Chacun le sait”), donde la coordinación de movimientos
debe ir al compás de la música. No sólo lo logró, sino que fue perfecta.
También demostró un gran estado atlético al cantar el ya mencionado dúo de amor
junto a Tonio, al igual que su
tristeza y su agobio cuando debe obedecer a la Marquesa (“Il faut partir”), arrastrando la soga donde tendió la
ropa de los soldados. Demostró su excelencia vocal en el pianissimo y en el fraseo de dicha aria, al igual que en la del 2°
Acto (“Par le rang et l’opulence”), tras
la cual el Met estalló en aplausos. Al final de la obra (“Salut à la France”), su agudo fue espléndido.
Gracias a las transmisiones por streaming, una pudo volver a apreciar
las dos versiones ofrecidas por el Metropolitan de este gran clásico de
Donizetti: la presente y la de Marzo de 2019 con Pretty Yandé y Javier Camarena
en los roles principales. Un monumento al bel
canto, con acento francés y el encanto de la ópera cómica italiana.
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