BARROCO CON
MAYUSCULAS EN UN AMBITO SOÑADO
Mozarteum
Argentino, actividades año 2020. Transmisión desde su canal de Red social del
Concierto efectuado en 2018 por la agrupación de cámara “Concerto Koln”. “Bach
en Italia” (Conexión de Bach con los grandes del Genero Barroco Italiano).
Solistas; Shunske Sato (Violín), Cordula Breuer-Wolfang Dey (Flautas), Luca
Quintavalle (Clavecin). Programa: Obras de Vivaldi, Locatelli, Dall Abaco, Sanmartini
y Bach. Teatro Manoel de La Valletta (Malta).
NUESTRA OPINION: EXCELENTE.
Prosiguiendo con
la transmisión vía su canal de la red social You Tube, en donde presenta a las
figuras y conjuntos que se han programado o debían estar a lo largo de este
nefasto 2020, el Mozarteum Argentino emitió el pasado Jueves 12 un concierto
del formidable conjunto barroco alemán “Concerto Koln” el que en los últimos
tiempos figuró con asiduidad en las programaciones de esta señera entidad. “Bach
en Italia” es el título de este programa ofrecido en el espectacular marco del
Teatro Manoel de La Valletta, capital de la República de Malta. Erigido en el
siglo XVIII, con detalles de rica ornamentación y especio ideal para este tipo
de repertorio, mudo testigo de guerras y acontecimientos históricos, fue el
justo ámbito para que esta agrupación que se caracteriza por la interpretación revisionista
y con instrumentos a la usanza de la época desplegara un repertorio que permitió
establecer la conexión entre el genial “Kantor” de Santo Tomás de Leipzig y los
cultores del género en Italia.
Bajo la guía de Markus Hoffmann (Uno de sus
concertinos), el “Concerto Koln” inició su actuación con el “Concerto para
Cuerdas y Basso Continuo” catalogado como RV 120 de Antonio Vivaldi. Fue un
comienzo estupendo, tanto por la vibrante y ajustada interpretación en los
movimientos de punta. Como por el “tempi justo” expuesto en el movimiento
central.
Bajo la misma guía los intérpretes ofrecieron
una muy interesante versión del “Concerto Grosso” en Sol Menor nº 1, Op.12 de
Pietro Locatelli. Cultor de esta forma musical (imposible no remitirnos a Ntro.
inolvidable Alberto Lysy, quien tenía en su repertorio y en el de la formación
inicial de la “Camerata Bariloche” obras de este compositor), expresa con
frescura sus ideas a lo largo de estas
páginas. Y aquí una vez más, el “Koln” hizo gala de sus virtudes.
Fue un placer el poder apreciar música de
Evaristo Dall’Abaco, músico cuya trayectoria se desarrolló fundamentalmente en
la primera mitad del siglo XVIII. El conjunto abordó su Concierto para
Instrumentos de Cuerda en Re Mayor Nº 5 del Op. 16 de alrededor de 1719. Sin
perder de vista las formas que sus antecesores le brindaron al género, Dall’Abaco
desarrolla esta página plena de elegancia y vibración en la que una vez más el “Koln”
desarrolló a pleno su capacidad interpretativa.
El primer Bach del programa fue el Concierto
Nº 4 en La mayor BWV 1050 para Clavecín y Orquesta de Cuerdas en la que
descolló como solista Luca Quintavalle, integrante de la agrupación. Poseedor
de una sólida técnica, impecable digitación y exquisito sonido. Quintavalle
desplegó junto a sus compañeros una versión muy lucida que logró entusiasmar al
auditorio, el que retribuyó con sostenidos aplausos.
Otro particular momento lo constituyó la
interpretación de la Sinfonía en La mayor de Giovanni Batista Sanmartini, otro
compositor muy poco frecuentado entre Ntros., pero que en manos del conjunto
sonó vital en todo momento. Obra breve, pero en donde en ningún momento decae
en el discurso. El “Concerto Koln” actuó otra vez como un estupendo difusor de
este notable compositor.
Ahora con el violinista Shunske Sato bajo el
doble rol de solista y guía, el grupo ofreció una magnífica versión del
Concierto Nº 2 “Il Favorito” para Violín y cuerdas, catalogado como Rv, 277 de
Vivaldi . Sato posee una muy depurada técnica, sonido pleno y se reveló como
guía muy preciso de sus compañeros. Como era de esperar, la versión fue
saludada efusivamente por los espectadores.
Con Hoffmann retomando la guía, los intérpretes
ofrecieron la Obertura con la que se abre la cantata BWV 196 de Bach, expuesta
admirablemente.
El otro plato fuerte de la noche lo constituyó
la versión que el “Koln” brindó del Concierto Brademburgues Nº 4 BWV. 1049, nuevamente con Sato como Guía y
Violín solista al que se sumaron también los flautistas Cordula Breuer y
Wolfang Dey. El trio desarrolló una formidable labor, plena de entrega y
virtuosismo, a la que los demás integrantes del conjunto realzaron con un formidable
acompañamiento alcanzando esta interpretación el punto más alto de la noche.
El fervor que el público expresó tras esta
página, hizo que el conjunto desplegara un bis de rancia estirpe “Bachiana”: El
“Aria” de la Suite para Orquesta Nº 3, con la misma calidad expuesta a lo largo
de la noche y digno broche de oro para una sesión memorable. Como balance, el
saldo nos deja un programa inteligentemente armado que mostró la evolución del
género desde la energía de Vivaldi,
hasta el desarrollo más profundo de Bach
y un conjunto que da sobradas muestras de categoría en cada una de sus
presentaciones.
Donato Decina
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