jueves, 8 de diciembre de 2022

 

VERDADERAMENTE EXCEPCIONAL

 

Centro Cultural Kirchner, Auditorio Nacional: Concierto a cargo de la Orquesta Nacional de Música Argentina “Juan de Dios Filiberto”, Directora Invitada: Natalia Salinas. Solistas: Natalia Salardino (Soprano), Nicolás Enrich (Bandoneón), Matías Grande (Violín), Coro Nacional de Música Argentina, Director: Guillermo Tesone. Programa: Obras de Nante, Enrich y Tolosa. 07 de Diciembre de 2022.

 

NUESTRA OPINION: EXCELENTE.

 

  Otro hito más para la historia. Entiendo que es la única expresión que le cabe a este concierto de la Orquesta Nacional de Música Argentina “Juan de Dios Filiberto”. Dos estrenos mundiales uno de ellos comisionado  por la propia Orquesta y una primera audición de compositor Argentino para el medio local.  Una noche con muy gratas sorpresas y una muy apreciable cantidad de público concurrente.

 

  No pudo ser más afortunada la elección de Natalia Salinas para conducir este concierto. Evidentemente la Filiberto en estos últimos tiempos se ha sentido muy cómoda trabajando  con Ella, tanto como la propia Directora con la agrupación,  y eso se evidenció con el transcurrir de las obras.

 

  Se ofreció en primer lugar “La Pérégrination vers l’Ouest” de Alex Nante en primera audición argentina. Tomado de un relato que ilustra la peregrinación de un monje budista chino hacia la India con el fin de retornar luego a su tierra imbuido aún más en su fe. Son cinco movimientos interpretados casi sin solución de continuidad, con un muy buen trabajo de las sonoridades y describiendo cinco situaciones que se plantean a lo largo de esta historia. Nante se revela como un muy buen orquestador y su música impacta de lleno en el oyente. Salinas condujo de modo esplendido a la Filiberto y todos los sectores de la Orquesta tuvieron pleno lucimiento a partir de Brigitta Danko, su concertino, que obró a lo largo de la interpretación como columna vertebral estando siempre atenta a la labor de sus compañeros.

 

  La segunda obra del programa fue el Doble Concierto para Violín, Bandoneón y Orquesta en tres movimientos de Nicolás Enrich. Aquí encontramos otra obra muy interesante en donde el compositor (integrante además de la sección de Bandoneones de la “Filiberto”) incursiona en el empleo de mayores formas de la música académica sin dejar de lado la esencia “Tanguera”. El resultado es el de una obra muy bien construida en tres movimientos. Vibrantes los de punta, más reflexivo el central. Hay en la escritura una buena cumplimentación para los dos solistas entre sí y en el diálogo con la Orquesta que la dupla de esta versión lo expresó plenamente. Matías Grande tuvo muy buen sonido, expuso sin fisura alguna sus partes y Nicolás Enrich además de revelarse como muy buen compositor extrajo lo mejor de su instrumento al servicio  de una muy buena interpretación. Aquí la Filiberto bajo la guía de Salinas ofreció una labor nítida y un sólido acompañamiento.

 

  El cierre vino de la mano del estreno mundial de “Un Hilo Sonoro” del Cordobés Juan Carlos Tolosa, que nos revela una nueva faceta de composición de este muy buen maestro mediterráneo. Dedicada a la memoria de Guillermo Pellicer, gran director de coros cordobés fallecido este año y teniendo en cuenta las posibilidades tanto de la Filiberto como del Coro Nacional de Música Argentina formado este año a partir del recordado “Coro Nacional de Jóvenes”, Tolosa empleó un dispositivo que comienza con la distribución en tres diferentes puntos del escenario de los tres bandoneones de la Filiberto, los que al inicio de cada nuevo fragmento aportaran acordes a modo de sostén que se irán trasladando a las demás secciones de la Orquesta. Tras cada uno de esos inicios, cuyo primer fragmento es el que le da título a la obra,  interviene la voz solista acompañada por la orquesta, mientras que el coro es sostén de la intérprete cantando las mismas frases. Hay por momentos melodías muy nítidas que llegan muy claras al oyente y reminiscencias hasta folckloricas.  Mientras la parte central de este trabajo contiene la estructura antes descripta, la parte final sorprende al tratarse de una canción de cuna, una clara despedida a Pellicer, haciendo hincapié en la frase final “Esta estrella es tuya y de nadie más”, la que en cada repetición de la solista se va extinguiendo tanto en melodía en donde quedan solo las cuerdas (a la usanza de Mahler en el adagio que cierra la novena sinfonía) y en la voz que comienza a incorporar lenguaje de señas, mientras las voz se apaga y esas señas que quedan solas en el espacio son solo interrumpidas por la Directora apoyando su mano en el hombro de la interprete.   Un cerrado silencio con todos los gestos y notas flotando en el ambiente fue la clara señal de concentración en el auditorio que dio paso a una sonora ovación con público de pié a los intérpretes y al compositor quién en un momento elevó su mirada hacia arriba en claro gesto de recordación a Guillermo Pellicer. Una formidable labor solista de Natalia Salardino con exquisito timbre vocal y excelente gestualidad, fue acompañada por la sólida labor del Coro Nacional de Música Argentina, bien preparado por Guillermo Tesone y una vez más la estupenda labor de concertación de Natalia Salinas al frente de una muy buena “Filiberto”, agregando un nuevo eslabón más a la rica historia de este conjunto. Que vuelvan a reiterarse noches como esta.

 

Donato Decina

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